viernes, 9 de junio de 2017

JORGE DORIO [20.197]


Jorge Dorio

Jorge Oscar Dorio (Buenos Aires, 26 de marzo de 1958) es un periodista, escritor, poeta y actor argentino. Es muy conocido por sus participaciones en diversos programas de televisión, ya sea como panelista o conductor, al igual que durante su etapa junto a Alejandro Dolina en el famoso programa radial La venganza será terrible.

Cursó sus estudios primarios y secundarios en los colegios Bernardo de Irigoyen, Nacional Buenos Aires e Instituto Libre de Segunda Enseñanza hasta la edad de 13 años.

En su juventud estudió medicina, practicó deportes ―que incluyeron gimnasia sueca y esgrima― y escribió poesías.

Nació en Barracas. En el Colegio Nacional Buenos Aires fue un alumno modelo y estuvo al frente del centro de estudiantes, hasta que irrumpió la dictadura militar autodenominada Proceso de Roerganización Nacional.

Ahí tuve sanciones de otro orden, porque terminé preso unas catorce veces en la comisaría segunda, a la que solía ir a sacarme el padre de Aníbal Ibarra.

Jorge Dorio


En el servicio militar recibió 15 arrestos por mala conducta y desde entonces no se afeita el bigote.

Algunas veces ha sido reducido, y no hace mucho tiempo fue la última. ¿Por qué? Es que en una de las notas aburridas de Bien arriba me pidieron que fuera a entrevistar a los bomberos. Dije: «Muchachos, soy de Barracas». Entonces me fui al cuartel y a la noche tuve mi bautismo de fuego, salí a apagar un incendio. Cuando me acerqué un poco, se me chamuscaron los bigotes de una manera tonta.

Jorge Dorio

Radio

En 1984 comenzó su carrera en la radio, en el programa Sueño de una noche de Belgrano, con Martín Caparrós, que ganó el premio España Radiodifusión, otorgado al mejor programa de radio de habla hispana.

A fines de los años ochenta empezó a trabajar con Alejandro Dolina en La venganza será terrible y, más tarde, en La barra de Dolina, por Canal 7 Argentina

En 2007 hizo Si esta no es la siesta, su programa en Radio De la Ciudad (La Porteña).

Participa de martes a viernes a la medianoche en el programa radial La venganza será terrible, que se emite por Radio Del Plata bajo la conducción de Alejandro Dolina, hasta el año 2015.

Desde 2010 conduce junto a Eric Calcagno Si esta no es la siesta, que se emite los sábados por la radio La Voz de las Madres. En 2011 comenzó un programa con los periodistas Alejandro Lingenti (ex-Télam) y Mariano Hamilton, todas las tardes a las 18:00 en radio La Rock (de Radio Nacional).

Televisión

En 1986, también junto a Martín Caparrós, trabajó en televisión en el programa El monitor argentino.1 En los años posteriores trabajó en Badía & Compañía, junto a Juan Alberto Badía, hasta 1995.

Regresó a la televisión en el año 2000 como panelista de ABL, conducido por Diego Bonadeo.

En los años 2001, 2002 y 2003 ganó notoriedad como panelista de los debates de las primeras ediciones argentinas de Gran Hermano.

En 2007 fue panelista televisivo de Gran Hermano, El Debate, donde trabajaba junto a Marisa Brel y Mariano Peluffo, entre otros. También en ese mismo fue parte del staff de Bien tarde, programa televisivo conducido por Fabián Gianola, y del programa radial Bien arriba.

En 2011 participó parodiando a Martín Caparrós en el falso documental de Alejandro Dolina, llamado Recordando el show de Alejandro Molina transmitido por Encuentro.

De 2013 a 2015 formó parte del programa televisivo 6, 7, 8.

Cine

En 1992 debutó en cine con la película El lado oscuro del corazón, junto a Darío Grandinetti, Nacha Guevara, Andrea Tenuta y el escritor uruguayo Mario Benedetti.

En 1996 trabajó en la película Besos en la frente, junto a China Zorrilla y Carolina Papaleo, entre otros.

En 2001 interpretó a Carlos Guerrero en la película sin estreno comercial El retrato de Felicitas, donde compartió elenco con Pancho Ibáñez y Jean Pierre Noher, entre otros.

En 2008 trabajó en la película La luz del bosque.

Internacional

Hacia 1995 se incorporó a la OEA, siendo observador electoral en Perú, productor de la serie de programas para televisión América viva. Luego fue corresponsal periodístico.

Gráfica

Colaboró en el diario Convicción, fundado por el almirante Emilio Eduardo Massera en 1978.
Hasta 1991 dirigió junto a Caparrós veinte números de la revista Babel.
Ha publicado varios libros, siendo el más reciente La verba infamada, editado por Juvenilia Ediciones.
Escribió el prólogo de Trash. Retratos de la Argentina mediática, de Alejandro Seselovsky.

En poesía publicó: "La mujer pez" (escrito en su mayor parte entre 19084 y 1986, y reeditado por Bajo la Luna, Rosario, 2013) y Huésped de sí mismo.



¿Y si antes fuera ahora,
decir la verdad bien,
lo conocido
de la verdad, la mano
corrigiendo el tránsito
de lo errado, lo escrito, lo sucio verdadero?
¿Y si pudiera eso y aun
pudiendo
matara el curso de la mano
lo transitorio del recurso,
la mancara?
Y si es así ¿no es claro
lo inútil de la historia,
lo bueno de saber
que la pasión es nada?

(Revuelta)




SOSPECHA DEL SEDUCTOR

Años de uncir al yugo
de sus años pensados como historia
coherente, unívoca
nombres asimilables a estaciones, 
series de rostros, cuerpos, 
fundiéndose en los escenarios
y manía
de rogodearse en las afinidades;
foliar párpados,
modismos, combas del cuello,
agrupar timbres de la voz, fervores
políticos de cada nombre
disecado con prolija memoria.
O bien, impune,
lanzado a caprichosos cortes,
unir formas de andar, lecturas,
gusto por las tormentas.
hasta vibrar en las repeticiones,
saborear el hallazgo
como inesperada obra maestra,
propia virtud.
¿Qué mina ese poder?
¿De dónde salta la sospecha
de estar envuelto en una trampa, en trizas
el registro,
otro el secreto de la historia?
¿De quién esa visión de sí
como un reflejo vano,
la voz y el pellejo diluídos
puesto frente a un perfil
reunificado;
como que cada nombre de mujer
es una máscara infinita
un resplandor unánime?





ORACIONES

¿Qué tenían en mente los muchachos
lamidos por la siesta?
¿qué
filtraban con risas y a la sombra
de sus voces agudas, qué veían
al decir "cara" y "dios"?
¿Los muchachos tenían al oír
"verle la cara",
sumergidos en vapor de verano, al oír "dios" tenían
algo en mente?
¿hacían -supongamos-
de aire a lo que hubiera corriendo en sus cabezas
estampitas con cuerpos
de mujer, desmelenadas potrass
colgando de una cruz, bikinis
en fucsia o amarillo anudadas en cálices
dorados, togas púrpuras, pezones,
ojos alzados húmedos al cielo y guiños,
heridas junto a vulvas?
Es decir
¿entreveraban la frase los muchachos, diluían 
la frase así desnuda
con lo que ellos oían en la frase?
Y en otro tiempo, luego, cuando hacían
-cosa probable, con rituales
y movimiento, estilo, tics, tan semejantes-
adentro de mujeres los muchachos
su danza de muchachos, al hacerlo
¿veían una cara?
¿de dios veían algo? ¿era de dios
el rostro que miraban?
¿temerosos de dios oscurecían
los ojos, la memoria? ¿otros temores
entreveraban los hilos de sus mentes?
Y alguna vez
en ese entonces o en cualquiera
¿pensarían
errando en una siesta por sus mentes,
los muchachos de entonces, mirarían
su andar confuso entre las frases?
¿Cerrarían los ojos como presas,
ahogados se sabrían tan presa de la voz?
O ajenos como las parturientas o los gatos, fuera
de cualquier derredor
¿se dormirían los muchachos? ¿se hundirían
en sueños sin palabras?





DANCING

¡Cómo agradecen mis ojos, mascarita,
las nadas de tu vida,
los no rasgos, no voz, no esperanzadas
tristezas
ni rastros de emociones
los no gritos
                  si tuvieras dolor,
los no silencios
los no hay más que estar aquí,
mirando
tu cadáver móvil y turgente
tu cuero sin palabras! 




EN VISIÓN

Esa mujer, los peces
sufren peor
que los de andar a oscuras,
los cieguitos
(nadie dirá "la mujercita"
por más que al verla
                    morir
hinchada, así, de luz
dé lástima la pobre)
sufren peor
los peces, la mujer
moviéndose
sin párpados, así
mirando sin parar
tan ávidos los ojos
para lo que hay que ver.




LAS INMORTALES

No es cierto que mueran las mujeres.
Entre los pliegues de los crímenes,
bajo la peste,
sobre las casas arrasadas cuando se abre la tierra
ríen las hembras jugando a la partida.
O hartas
de acceder a la voz, al movimiento,
se emperran en callar,
piensan inmóviles en algo
que huele a menta, muelle, sin edad,
algo sin huecos. Las mujeres
que a finaditas
no llegarán aprenden pronto
eso que saben todas las mujeres
aprenden
cómo se tiende hacia el silencio.
No es verdad
que las mujeres precisen memoria.




PERDIDA

Ella regresa de un lugar
que tampoco conoce.
Gruss

Cuando minada por el tedio espía
debajo de la cama, lenta, 
con maneras de cine, de relato nocturno,
corre la tela sin guión , sin música y espía
entre las patas de la cama,
la sombra sólo le devuelve sombra.
Si erra entre fotos y hurga,
ordena caras, prendas, se empecina
en hacer lógico el montón, fatal
el antes, lógicas 
las formas le confirman huecos.
Sin un temblor,
sin marcas en la piel untada
por las noches dadas a las series
donde se dice: vamos,
la desesperación es cosa de hombres,
le escapa al borde, cree
que hasta sus límites son falsos,
se arropa en el error, se duerme
sin soñar.







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