martes, 14 de mayo de 2013

MARÍA DE LOS ÁNGELES PÉREZ TEJADA [9818]


Fotografía de mi madre con la técnica antigua de retoque a color a mano.
La transcripción es apegada a los poemas, los que no tienen nombre, sólo están numerados.  Y tienen algún movimiento en la disposición de las palabras. SIC.



María de los Ángeles Pérez Tejada  QEPD
MÉXICO 



María de los Ángeles Pérez Tejada Rodríguez.

Hacer una semblanza de la vida de una escritora con un potencial de expresión tan logrado como el de María de los Ángeles Pérez Tejada Rodríguez es un honor y un privilegio. La poeta  en su creación y recreación de un universo único e irrepetible como es el transcurso de su vida, hereda su talento  no solo a su tierra, el Puerto de Veracruz, nuestra escritora, viste de poesía las calles, su mar, su comida, su sol... el tiempo de su  vida, la de una  mujer madura que vive con pasión creadora y dibuja con metáforas a Tanatos y Eros, al dolor ,  la tristeza o  alegría  y esencialmente lo sencillo de lo cotidiano. De esta brillante poeta a manera de prólogo de su vida un fragmento de: “Recuerdo del jardín de mi casa” (1964)

Corría el viento del norte, aromado de gardenias, nardos, almizcle, piña y naranjo
A mi negra cabellera le daban su perfume tibio los almendros, rojo el llanto de su fruto,  verde el cantar de sus hojas.
Abultadas las raíces se hundían violentas entre la tierra porosa, como dedos alargados que quisieran llegar al origen, raíces de colores en un jardín de aromas...

 La obra de María de Los Ángeles, es tan actual que a veinte o treinta años de su creación logra la trascendencia y llega en un hoy intemporal hasta nosotros. En su significado, su poesía posee la universalidad de los sentimientos que expresan en sus obras los grandes escritores, entre ellos nuestra autora. La que permite al lector identificarse con el  ser humano  que habita en su poesía. La poeta dice con su estilo salpicado de sensualidad y con el uso primoroso de nuestra lengua madre, lo que quisiéramos decir muchos de sus lectores...
María de los Ángeles Pérez Tejada Rodríguez, nace en la ciudad y puerto de Veracruz el primero de abril en 1923 y muere a consecuencia del terremoto de 1985, en Mayo 26 de 1987.
Cursó sus estudios desde la  primaria hasta la carrera de “Comercio” en el antiguo Colegio Josefino, hoy La Paz. Vuelve Al Puerto después de vivir varios años en algunos lugares en el país. En 1963 comienza a  expresar una gran inquietud por la poesía  y publica sus poemas en el Decano de la Prensa Nacional “El Dictamen”. En 1965, su inquietud por la labor social se ve satisfecha en acciones como la de ayudar y organizar eventos en pro de las niñas huérfanas colaborando como Secretaria en la “Granja Hogar de la Mujer Veracruzana “en la organización de eventos como la “Galerías de arte en vivo ” en donde jovencitas y señoras jóvenes de la sociedad porteña, participaban representando pinturas famosas del arte universal.
En 1966 desempeñó el cargo de secretaria general del club se Escritoras de Veracruz, cargo que le brindó la oportunidad de expresar sus inquietudes literarias. Durante ese año se convocaron los primeros Juegos Florales Estatales. Al finalizar 1967, recibió en la sala de Cabildos del H. Ayuntamiento porteño, medalla de oro y diploma por su labor. En 1968 fijo su residencia en el Distrito Federal  formando parte del “Club de Escritoras de Veracruz en México”. Desempeñando el cargo de Secretaria General durante cuatro años.Fue fundadora del “Club Elevación” y socia activa de la Sociedad de Arte y ciencias Cívicas.Menciones y premios.Desde1969 y durante trece años, participa como expositora de sus pinturas y artesanías, en foros como “Galerías de Artes Plásticas”, “Museo de la Ciudad de México”, “Sala José Martí” y “La Casa de la Cultura del Periodista”.
Obtuvo la medalla como participante de la Exposición “Cincuenta años de Literatura y Periodismo de la Mujer en México”.
En 1970 obtuvo el premio de poesía  por sus poemas y reportajes publicados en  diarios y revistas de provincia como El Dictamen y el Excélsior , Novedades, y varias revistas prestigiadas como la del ”Ateneo Español”. Premio Nacional de poesía.
Fue directora y fundadora de la “Revista Elevación”, e ingresa al sindicato Nacional de Redactores de Prensa en 1972.También perteneció a la Unión femenina de Periodistas y escritoras A.C. UNIFEPYE en la que desempeña el cargo de Secretaria de relaciones Públicas.
En 1973, participa como pintora en la “Exposición colectiva de artistas en Veracruz”, organizada por el club de Leones del Puerto y obtiene el tercer lugar.
En 1975 participó también como pintora en la exposición colectiva,  “Arte en provincia” que recorrió varios estados del centro de la República.
1977 Organizadora de tres exposiciones Murales acerca del Periodismo Ayer y Hoy en Oaxaca, San Luis Potosí, y la tercera en la Casa de la Cultura de la delegación Benito Juárez en el DF. Participaron cuarenta y dos periodistas en este evento.
Fue presidenta del “Círculo Literario y Cultural” del Instituto Mexicano para la Integración del Arte y la Cultura, IMIAC.
Hasta antes del mes de septiembre de 1983. Fue Secretaria de prensa en la “Unión Internacional de Madres de México” y  socia activa de la asociación “Unidos por Veracruz A.C”. Ella preparaba la edición de su último libro de poemas, el cual registró en la sociedad de autores, cuando sufrió un derrame cerebral, después del terremoto de 1985

 Obra Publicada:

1968 “Sembradora de Poesía’.
1971   Revista literaria “Elevación”
1975 “Alas de Ceniza  “Poemario” Edición de lujo.
1976 “Alas de Ceniza” Poemario    Edición sencilla.
1976 “Flor Heráldica del Trópico”
1981. “Desde la mira del tiempo”
1983 “Reincidencias poéticas”(inédito) registrado ante la SEP. derechos de autor.  




Una semblanza de mi otro yo, mi madre, en ella se representan aquellas mujeres con gran determinación y amor a la vida ante los embates pavorosos que la vida ofrece, aquellos que se hacen presentes en un día cualquiera durante  el fluir de lo cotidiano.
Hoy, como un homenaje a su talento y con todo mi amor y admiración por ella y su vida, ofrezco a ustedes algunos de sus poemas. Ha sido realmente difícil elegirlos pues me cautivan muchos de ellos de su basta creación poética.
El motivo: Se acerca el día de la madre en México, fecha por demás estimulada por el comercio pero vale como un gran pretexto para compartir algo de su poesía, con ustedes mis estimados lectores.

Leticia Garriga
  

Dirección del premio nacional de poesía 1958-1988





Comienzo con la presentación que hace de su libro
 ALAS DE CENIZA. Editorial Orión, México.1975

Amo la luz y envuelta voy con las tinieblas
Quiero romper los crespones de mis alas inquietas
Al tramontar los negros soles dejaré la escarcha
Y podré
en asención fugaz
mirar las luces altas.



II

Los labios mustios de los árboles silban una canción de insomnio
Se ha ido de la gruta azul del osario las moscas de oro
Una calavera llora de sus oscuras cuencas escurren prismas rojos
Es la vida un rosario de piedras y de aguas indiferentes todos
No hay final mil rostros esperan por su clavera
                                                                 por sus primas
                                                                     por su insomnio.



V

Soy ciega mariposa en estupor de muerte
que golpea con alas mutiladas
en el cenizo mar de polvo de las sombras
                                                                   
                                                                         Balada sin retorno
                                                                Redondo canto al abismo.


VI

Va mi máscara en busca de amuletos
El rostro lívido del deseo la sigue en el hueco del silencio
El seco surco de lágrimas parece un pequeño río muerto
y los ojos vidriados
montan la mirada triste en alas del viento
Suspiro que brota de la entraña exhala amargo ruego
y en el vértigo de la pasión
alcanza a mi máscara de pájaro agorero.



XI

 Encerrada en el cuarto de mi tiempo
       sombras en los cristales oscuros
debo medir mi longitud presente
en medida que siempre yo rechazo
He de morar en féretro muy negro
en ébano bruñido recio justo
cofre aparente
celador
aljófar del esplendor volátil de mis humos
y he de construir la dimensión exacta
 del rígido ataúd de mis orgullos


XII

Finge luz en una senda una sonrisa
caminos y veredas encontradas
Se ha clavado una daga en la pupila
Deambulo ciega y sola
En el largo camino sin parada

Cuánto duele el filo del quebranto
Los luceros quedaron en el musgo
Ajenos a la noche de mi alma
Ya no hay paz
    Ya no hay centro
ya no hay nada...
Sólo espero aturdida en lontananza 


XIV


Raíces aéreas
           manos
           brazos
                                        ojos... enredan mi cuerpo

Amor en otoño te invento.


XXV

Vivir en silencio
es caminar autómata en el desierto
valle sin ecos  
y navegaren agua sin mar
Perderse en el bosque sin hojas
                              sin reptiles
                             sin pájaros
                              sin insectos
En el silencio el baile es absurdo movimiento
y la risa mueca grotesca
Vivir en silencio es saber
antes de morir
cómo es el silencio eterno.


XXXVIII

                                                                  En el túnel oscuro
el lento traslado
La hondura en el surco
lecho inanimado
Como fría agua
deslizo mis pasos
Presiento cercano
un río de escombros
un torrente aciago
largo laberinto
hacia un mar de náufragos
donde se eternizan
mis sueños cansados.


XL

En un campo de geranios
vuelan alas en círculos de fuego
Los ángeles se han ido
Sonaron las trompetas
Se abrió el cielo

Ha terminado el tiempo
al revés encendieron los cirios
y sus flamas gesticulan un raro rostro nuevo
La absurda dimensión ha virado a un claro firmamento.

De su libro Reincidencias poéticas. 1981.
Algo de su poesía breve y algo más.

Como altares
mueren en los jardines
los tulipanes

Sufrió mi madre
fue rosa de cilicio
rocío en la tarde.

Cayó su fronda
y tirita el castaño
mas tiene alfombra

Tiernas palomas
vuelan al campanario
paz en las lomas

El amor verdad
cuanto más añejo
es felicidad

No podrás verte
cambiarás bello traje
así es la muerte

Troncos desnudos
hojarasca de años
los soles mudos

Fugaz estrella
intermitente lumbre
la luciérnaga

 En los ocasos
el mar prende su cresta
con rayos largos.


I

Quiero llorar
 porque la eternidad vendrá
                 como una oruga
a devorar mis pobres sueños
y los ha de mirar
desde el abismo de los siglos
cuando pasen enlazados
en el viento.


XXX

Sin levar el ancla
en la orilla
donde la sonrisa
        se petrifica
por el denso oleaje
los pliegues del tiempo
bifurcaron las aguas
El silencio es de pesadilla
y yo
   sueño
       sueño
            sueño.


Fragmento del poema XXV

Como quisiera huir
y besar mi propia muerte
con el beso sin fin
que me hará viva
y en esa dimensión
he de arder como zarza eternamente
por el milagro esmeralda
de mi vida.





Fragmento del poema  XXX

Silencio nebuloso
sólo vio luz y sombra
Sus alas de metal no poseían
el poder de llevarlo al paraíso
                                del amor
                             el ensueño
                           y la belleza
hacia donde se fugan
cuando así les place
       las alas azules del poeta.



1 comentario:

  1. Fernando, es un honor que hubiera disfrutado con intensidad mi madre. Su familia agradecemos al espíritu altruista de Fernando Sabido Sánchez, pintor y poeta, orfebre de la palabra este gesto. Él ofrece la posibilidad de volver realidad sueños al haber creado un espacio para contactar y disfrutar del talento de escritores/ras. Gracias Nando Sabido, mi abrazo fuerte hasta España.

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