domingo, 24 de enero de 2016

FELIPE UGALDE [18.003] Poeta de Chile


FELIPE UGALDE 

Felipe Ugalde: Poeta, editor, cronista y músico. Chileno y Mapuche. Nacido en el puerto de Valparaíso el 18 de Agosto de 1976.

Fundador de varios proyectos musicales en la ciudad de Valparaíso, entre los cuales podemos destacar la banda de dream pop Flores de Bach, y su proyecto experimental Polinesia.

El año 2001, recibe el 1er Lugar en Juegos Poéticos organizado por la Universidad Nacional Andrés Bello. También el mismo año 2001, sus poemas son seleccionados y publicados en la Antología Poética Universitaria Regional, del departamento de castellano de la Universidad Católica de Valparaíso. 

El año 2003 es publicado en la antología “Señales en la Piedra”, del Centro Cultural Balmaceda #1215 de la ciudad de Valparaíso. El año 2008 es publicado en la antología “Valparaíso Bohemio”, de la Editorial Puerto Alegre. El año 2009 sus poemas aparecen en el libro “Antología del Café”, Ediciones Café Paskin, Valparaíso. 

El año 2010 es publicado en España por los poetas de Elche, Alicante, en el libro “Antología Irregular en tonos blanco y azul”. El año 2015 sus poemas aparecen en el libro “Antología Errante”, Editorial Puerto Alegre.

Ha publicado los siguientes libros:

-Oceánica /Poemas, Editorial La Cáfila (2001)
-Creación desde la palabra, Antología Poética, junto a Arturo Rojas, Ediciones de la Universidad Técnica Federico Santa María (2001)
-Torpederas $250 Cementerio /Crónica Urbana, Colección Sumergiendo (2005)
-Valparaíso Cambio & Fuera /Poemas,  Colección Sumergiendo (2005)
-Alta Oración /Poemas, Ediciones Suicidas (2008)
-Pata de Conejo /Poemas, Ediciones Periféricas (2013)
-Cultura Chinchorro /Poemas, Ediciones Periféricas (2014)
-Tahuantinsuyo /Poemas, Ediciones Periféricas (2015)


Menta

A lo lejos se oye
La pequeña cascada
Como una mano que relaja
De noche
Santuario
Te oímos
Tantas veces
Eres la necesidad
Que pide la lírica
Menta
Húmeda
Para calmar
Y
Rezar.





Arbusto

De cien ramas
De hojas que hablan
El sol gran astro
Idolo de fuego
Desde su trinchera
Alumbra
Sin descanso
Para
saciar
Su
Sed.





Bang

Sigue el doble haz de luz
La tierra se hunde
Por las fronteras
Del hemiciclo
Te vieron los caballos
Sanearon las manos
La hoja de ruta
Camina despacio
El mañana
Comienza
Hoy.





Brisa

Es la voz que habla
Viene de la montaña
Porque así esta escrito
El sonido es un arbusto
Ayer en llamas
Tus pies fueron polvo
Hoy boca de lobo
Aullido en la noche
Ruido y sueño
Palabra desapercibida
Unico espanto.




Sed

Madre de todas las verdades
Comienzo del oscuro misterio
Me caes de arriba
Como gota dividida
Suena los dedos
Se acabo el hambre
El tema no es
“ser o no ser”
Si no
ha-ser
lo que hay que ha-ser
haciéndolo
como ahora.





Pata de Conejo
Felipe Ugalde



Venadito de los montes,
seamos amigos porque
el puma ronda que ronda,
venadito de los montes.

- Mario Florián





I

ojo de gaviota
titánico vapor
noches de ayuno
batallón geográfico 
pergaminos oblicuos

tronadores

 peces desbocados
vuelan en los glaciares azules

cantando 
la mujer cósmica
avisa nacimiento
del primogénito


II

las naves derritieron los océanos
las plumas en mis ojos abrieron el mar
arca de un grillo
escrito en la boca de un pelícano

cayeron los pedestales al agua bendita

en el fin del mundo

en plaza echaurren

el fin del mundo


III

olas miniatura en ciudades miniatura
ha finalizado la gran guerra

el pueblo en silencio 
escucha el canto de las aves

el canto que no es canto
es vuelo

las plumas que hierven en cazuelas infernales
el brote de una casa que se esmera en apagarse
un cerro de Valparaíso avanza como caballo de troya


IV

algo real sube por la espalda
es la voz del colibrí dorado

colibrí colibrí
abre mis venas para nacer de nuevo
imploro a todos los valles de un territorio olvidado
ser cóndor en vuelo conspicuo

ahora murmuramos desde las montañas
cerrando los ojos para ver la luz

el ritmo de una canción evoca paisajes
la cumbre esta cerca

paremos al borde de un camino pedregoso
las piedras estallan 
el aire se vuelve cuerpo


V

la esencia del despertar
en el murmullo de pájaros oscuros

camina en un témpano que flota
en la famosa catedral del sur

de quienes son estas palabras
mi boca va volando

intuyo un otoño que viene a cautivarnos
deslizo la furia de una costa que ve sus pies como rocas


VI

la verdad
un plato ciego lleno de cuernos de vaca

parado con la boca abierta
respirando sobre el cuerpo de la alta montaña

un libro de verdad debe ser escrito en medio del bosque

la oscuridad acecha
cuando voy en busca de leña
para calmar un frío intenso


VII

cargo peñascos
gimiendo hacia la torre

siete y seis
musicalidad

algo así como 
yeso y vidrio

piedras al filo de la estocada
la cabrita vuela hacia un monte que se eleva
a lo lejos cierran una vieja puerta
en los pies de una gran montaña


VIII

el corazón palpita 
en el vuelo de una mariposa

la oruga come de mi cuerpo
pienso en el canto de las larvas

a quien le pertenece entonces
las venas y las alas de la mariposa

densa selva
lepidóptera

aullido


IX

se vino parpadeando la niebla
dejando palabras en suspensión

quise probar el suelo frío
tocar algún valle 
con la punta de los dedos

las gaviotas duermen
heladas
en sus nidos invisibles

el invierno maldito alimenta nuestras fogatas


X

parado sobre lenguas de fosfeno
residuos de miradas árticas

enciendo el fuego en las puertas de la luna
caballos de humo danzan en la playa

polvo en mis entrañas
necesito sacudir estos versos

perderemos las palabras
hundidas en la arena
aunque esto no es el sahara 
las golondrinas rezan al anochecer


XI

durmiendo como pantano en la geometría de mis huesos
finjo ser gaviota de acantilado

tallando en madera la esgrima literaria del sur
vuelan tiuques negros de carbón

me alejo de la costa
como un ciervo que nutre otro territorio perdido

numerología & misticismo
aquellos que se fueron 
 han vuelto


XII

otra vez la ruda siria despliega sus efectos
el brebaje viene del mar
rocas y medusas

paraíso encendido en medio del arenal
palafito de arbusto

el instinto salvaje
viene de la conga


XIII

la liana de una nube
predice el temporal de peces

el ácido que baja por el aconcagua
acoge los piececitos desnudos

el viento rasguña el pavimento de las cumbres
y eso que veo      
absorbe mis oídos



XIV

exquisita fue tu voz en las fogatas
dialogo de halcones
encuentros entre la niebla

aspiro el néctar blanco en un arroyo vidrioso
junto palma con palma
invoco al cielo
 y 
rezo



XV

la música de las montañas
se escucha en los ojos de un colibrí rocoso

paso y avanzo en el denso palpitar de las alturas
en la señal del gato montes

las espinas confunden al cielo 
el cactus traga dagas brillantes



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