martes, 17 de enero de 2017

NATALIA MASSEI [19.873]


NATALIA MASSEI

Natalia Massei. Nació en Rosario en 1979. Publicó Maraña (Baltasara, Rosario, 2014; mención en el Primer Concurso de Narrativa Río Ancho Ediciones) y la novela colectiva Las chicas de Adriana (Homosapiens, Rosario, 2014). Integra las antologías Nada que ver (Caballo Negro /Recovecos, Córdoba, 2012) y Rosario: Ficciones para una nueva narrativa (Baltasara, 2012). Relatos suyos han sido publicados en los diarios Rosario/12, Página/12, La Capital y en la revista literaria Maten al mensajero. Es escritora y profesora de Francés. Desde 2008 coordina un Café Literario en Francés.



de Teoría de la deriva (inédito):

I.

Desmenuza los detalles del crimen
con la pericia de un especialista.
Una nariz arquitectónica le divide la cara en dos.
Revuelvo el café, aspiro el perfume.
La Virginia Blend Italiano, no lo tienen en todos lados.
Doy vuelta a la página. La culpa es de los bancos.

Las chicas de la mesa de al lado no miran Todo Noticias,
una está mal porque quiso enganchar al tipo con un embarazo
pero él se quedó con otra.
¿Qué computadora me podrá completar en el trabajo?
Negocio digital. 611. Bienvenido.
Pulsá el número de la opción deseada.
Pronóstico del tiempo: una locutora rubia
delante de un vidrio llovido.
Paso una, dos, tres hojas de un tirón
Chapelco-Ski-Resort.
Dice azul y pienso en el cielo y el agua unidos,
dice nieve y pienso en el blanco envolviendo todo.
Para denunciar robo, hurto o extravío de tu teléfono
y solicitar reposición, presioná uno.
Nena de diez años falleció en un centro de ski,
estaba de vacaciones con su madre y hermano.
Baja un licuado de frutas
por la garganta espesa de un hombre.

Reciclar y renovar. Por cambio de equipo,
presioná dos. Lo bajó del colectivo y murió.
Mercado Tableta en expansión.
Un chofer de la línea 115 atropelló
a un joven de 20 que según testigos
había subido sin monedas y molestaba.

Empezá la mañana con alegría.
Para solicitar reenvío de factura,
realizar o informar pagos,
presioná tres. Qué linda la primavera,
las flores, el aire, los pájaros.

Suplemento Taller literario:
arranco la página y guardo en el bolso.
Amarillo: taxi y Peugeot cruzan.
Una chica cargada de carpetas avanza y retrocede.
Verde: el pibe sube al bondi. Se llamaba
Mariano, tenía veinte años esta mañana.

¿Me tirás unas cuadras, maestro?
Para conocer todo sobre números free,
presioná cuatro.
No puedo, bajá.
Pará que pongo moneda. Pará.
Amarillo: ¿Una moneda, señora?
¿Una monedita, caballero?
Rojo: Bajate loco.
No seá bonete. ¿Qué te cuesta?
Bajá, no te lo digo más.

Para consultar tu saldo presioná cinco. Es necesario
concentrarse en lo importante, la historia es lineal.

Un canoso piel curtida al lado del semáforo
revuelve caramelo para hacer praliné.
Sostiene el pucho con los dedos amarillos.
Da pitadas largas a intervalos regulares.
Nunca deja de revolver.
En el blanco se unen todos los colores.

¡Bájelo chofer!
¡Pará loco, qué hacés!
Bajá porque te re cago a trompada.
Rojo. Empuja.
Verde. Arranca.
No da tiempo de pensar. Arranca.
Para obtener información, presioná seis.

El hombre canoso escucha
un ruido que no conocía.
Un cuerpo se quiebra por encima del motor,
la frenada, las bocinas,
la caja de cambio desgarrada.
El silencio de los pasajeros mirando,
música de espera. Para ser atendido por uno
de nuestros representantes, presioná siete.
Pájaros blancos, quietos suspendidos en un cable de alta tensión.



Afuera

Dos mujeres guardianas sentadas en sillones
de lona y caño oxidado, a ambos lados de la puerta.
Más que puerta, el espacio que ha dejado al abrirse.
Dos mujeres en los bordes de la luz. Un pasillo
eyectado hacia el corazón de la manzana.
Quietas, como leonas de piedra
en una fachada antigua y grotesca,
alerta. Redondas y desalineadas
desde los cabellos hasta las pantuflas,
labios pesados, ojos vidriosos.
Las manos apoyadas sobre las faldas
de lienzo duro hasta las rodillas.

En el centro, la luz insoportable que las separa.

Al alrededor, Forum se levanta.
Instalaciones del ferrocarril recicladas en edificios de lujo:
DEPARTAMENTOS DE CATEGORÍA
LOFTS
OFICINAS,
LOCALES COMERCIALES.
La señora y su hija
tienen la mirada clavada hacia adelante,
ajenas al inminente riesgo de derrumbe a sus espaldas.
Desde sus sillones de domingo, sobre la vereda, custodian
el corredor de luz justo en la intersección de tiempos,
son parte de un paisaje que muta.



Intersecciones

Un par de escarpines rosas caben en la palma de mi mano,
huelen a jabón blanco. Luci quiere usarlos
para vestir a su muñeca.
Los acomodo y los reservo en un cajón vacío,
son parte de un paisaje que muta.

Sobre el tejido de lana rosa, se apoyaran
tus pies minúsculos, Clara.

Las mujeres del pasillo
permanecen en el medio del tiempo
absorbidas por la luz.

El último resplandor del día
se ha posado sobre los objetos,
como una manta liviana,
los ha cubierto para que reposen.
Todo parece quieto aquí.





de Usted no es una persona real (inédito):

Puntos muertos

Desde hace tiempo cuando hay mucha luz,
sobre todo si es blanca
sin límites abierta a la perspectiva
sin fin del cielo,
veo puntos negros
volando delante de los ojos.
Me pasa con la hoja en blanco
la pantalla,
la mañana también.

El oculista dice que son restos
de piel o células muertas.
Está estudiado -aseguró-
son inofensivos:
están muertos.
Sin embargo, se mueven
cuando el ojo está quieto.




Spleen

Sudor en la nuca
Split
Brisa helada a través del pelo suelto
resistir, calar hondo
un cigarrillo que hace años no toco
Slim
Virginia
Minnesota
Oklahoma
Paisajes en las películas,
cigarros que nunca fumé
Ardor
tos que se irá como el humo
Silencio inusual en esta casa
Sudar
permaneciendo quieta

Qué voz agita las palabras
Que no diré



Ejercicios

Mi oculista le partió dos costillas en la calle
a un tipo. Hago ejercicios mientras me cuenta
la crisis, el momento poco claro.
Debo fundir dos imágenes disociadas en una:
un niño con un balde en la mano derecha,
un niño con una caña de pescar en la mano izquierda.
Girar la perilla hasta que se unan
el relato, la paliza, la guerra,
la palabra
excombatiente.
El niño es uno todo el tiempo
pero yo lo veo así, dislocado.




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