jueves, 18 de diciembre de 2014

LUIS CRUZ-VILLALOBOS [14.255] Poeta de Chile



Luis Cruz-Villalobos 

(Santiago de Chile, 1976), es poeta, psicólogo clínico y Ministro presbiteriano. Se ha dedicado a la labor literaria desde su adolescencia y tiene publicados una veintena de poemarios, tanto digitales (la mayoría) como en papel (‘Breve-mente’, Vid, Santiago, 2011 y ‘Dios Mendigo. Teografías’, Hebel, Santiago, 2012). También variados artículos y ensayos académicos sobre Psicología y Teología. Cuenta con un Magíster en Psicología Clínica de la Universidad de Chile y es candidato a PhD en la Vrije Universiteit Amsterdam. En la actualidad es director de la red internacional de investigación sobre resiliencia y espiritualidad CIRES; secretario regional para el Cono Sur de la Fraternidad Teológica Latinoamericana y reciente coordinador del Grupo Temático sobre Psicología y Espiritualidad.


HAIKUS AL CIELO

HAIKUS A YHWH


Sólo a Ti, YHWH 
Amorosamente santo
Santamente amoroso



1

Luz por la ventana
Y Tú entras galopando
Hasta mi pecho


2

Las nubes grises
De este triste otoño
Mienten que te vas



3

Al oír tu voz
Llega un viento tibio
Sobre mi escarcha


4

Anoche la lluvia
Hoy mis oraciones a Ti
Limpian el aire


5

Tu bella música
Alegra mi corazón
Como arrebol



6

Fresco aire puro
Que irrumpe en torrente
Hoy son tus besos


7

Déjame libre
Para correr y danzar 
En nuestro jardín


8

Tu suave rocío
Anoche calló en mi flor 
Y allí quedará



9

Bajo un sauce
Entre tu tierno ramaje
Estoy en soledad



10

Nada te aleja
Ni esa gris tormenta
Que tiró mis hojas



11

A tu hondo pozo
Lanzo mis piedras oscuras
Y no vuelven más



12

Un abrazo tuyo
Me basta como la nieve
Al río sediento



13

Eres mi padre
Que ordena mi lecho
Mientras duermo



14

Tú haz sido fiel
Como casa de roble
En el invierno



15

Yo te amo
En medio del otoño
Con amor en flor 



16

Tu abrazo
Es manta tibia y suave
En mi fría noche



17

Cuando bebo
De tu arroyo tan claro
Soy arroyo claro



18

Nube luminosa
Hoy es tu santo amor 
Sobre mi sien



19

Yo soy gorrión
Tú eres árbol y nido
Y también cielo



20

Quiero besarte
Con mis alas frágiles
De colibrí 



21

Quiero cantarte
En la tierna mañana
Con mi rocío



22

El viento feroz
Se sabe débil y niño
Ante tu soplo



23

Tus palabras
Son pan tibio y blando
Que me nutre



Siete poemas para empezar los días



“Luis Cruz-Villalobos pre-siente aquello que queda por venir, y escribe sintiendo, para todos sus prójimos, sea aquel que no escucha las llamadas de alerta, sea el otro que se niega a ver el fulgor del Cetro donde se asienta la creación entera. Su fe poética es indesligable de su fe cristiana, y eso le honra, y eso le hace respetar el corazón de la palabra, del Verbo primero, el Amor siempre presente y los homenajes necesarios (a la propia Poesía, a Huidobro, a su esposa, a Dios…). Aquí he seleccionado Siete textos de sus cuatro primeros libros: La Carpeta Roja (1996), Versos Perdidos (1996), Dibujos Propios (1997) y Poesía Pequeña y en Poemas (1997). Léanlos y compártanlos”.

Por Alfredo Pérez Alencart (Universidad de Salamanca)



HAY QUE ESCRIBIR

Hay que escribir como así de repente
Así como entre dudas 
¡jamás!

Hay que escribir 
como entre silencios
Así como entre melodías invisibles

Hay que escribir 
como entre nubes pequeñas
Así como entre polvo y tierra seca

Hay que escribir 
como entre sueños
Así como entre realidad precaria

Hay que escribir 
como saltando
Así como jugando dentro de un niño

Hay que escribir 
como con los ojos
Así como sobre un papel flotante

Hay que escribir 
como entre atardeceres
Así como entre la batalla del Sol y la Luna

Hay que escribir 
como con sangre
Así como soldado que cumple

Hay que escribir 
como entre fantasmas
Así como entre imágenes que dicen algo

Hay que escribir 
como cualquier loco
Así como creyendo en lo que se escribe

Hay que escribir como así de repente




CUANDO LAS LLUVIAS TENGAN OTRO COLOR

Aquí seremos uno

Aquí en este oscuro lugar luminoso
Seremos niños risueños
Seremos amigos que todo comparten
y mucho más que eso
Seremos pequeños dueños
Tú de mí y yo de ti

En esta noche tibia
En esta noche como miles otras
danzaremos al ritmo del corazón
y nadie dirá nada
Ni las puertas
ni las ventanas frías

Gritaremos desde los tejados
que la blanca amiga llegará
Y aunque el temor aparezca
nadie nos opacará las miradas
-nadie que nazca y muera-

Seremos el hogar simple y dulce
y las lluvias tendrán otro color.




HUIDOBRO

Aquel narciso celeste
Aquel náufrago 
que se elevó tan alto como pudo
y luego calló a un ataúd 
perdido entre la yerba
Aquel 
no me cautiva con sus versos
Con su soberbia 
enamorada de sí misma
ni con sus cantos vertidos hacia dentro

Aquel monseaur poeta-pequeño dios 
Caballero lleno de lunas 
Lleno de dudas almidonadas
Lleno de noches
Aquel gemelo de su propia sombra
no me atrapa con su flores
ni con sus neologismos obtusos

Aquel poeta-creador calló del Olimpo 
con su pluma creacionista
Pero no a la tierra 
sino a la tierra de la tierra
y ya sin arcabuces sonoros 
Volantines léxicos
Paracaídas y parasubidas 
Golondrinas y aeroplanos
se durmió bajo una lápida
que prometió esconder el mar 
y quizás lo hizo.




LA POESÍA

La poesía escapa 
de la punta de mis dedos
De mis yemas sutiles

La poesía escapa
y yo no la detengo
Sólo la dejo florecer
sobre los campos 
de mis hojas
y de vez en cuando
cosecho sus frutos
en las miradas 
y en las palabras
de los que la oyen

La poesía escapa
de mis ojos
y yo la dejo ser
lo que es

No pienso en su rostro
Sólo lo miro y lo amo

No juzgo su simpleza
Sólo la respiro
y me oxigena los días

Yo jamás peso su cuerpo
ni lo mido
ni trato de cubrirlo
con ropas 
que no sean las suyas

La poesía brota
de mis puños
De mis labios profundos
De mi sol y mi luna

La poesía aparece
Yo la abrazo 
y la beso
y le declaro todo mi amor
Ella muy alagada
se me entrega suavemente
y yo la invito a vivir
para siempre
dentro de todos mis poemas




IMAGINA

I

Imagina las mañanas infinitas
El sol dibujado sobre las ventanas 
como amigo
Un saludo al nuevo día 
que no es saludo sino alimento
Todos los pajaritos 
cantando sobre el aromo
Y un abrazo 
que traspasa las almas y el tiempo
Y mil suspiros 
sobre los húmedos pétalos
Y millones de danzas 
sin suspenso
Y nuestro matutino diálogo-divino
Y un desayuno modesto 
pero de la mano con la paz


II

Imagina los días infinitos
El sol dibujado sobre nuestras cabezas
como amigo
Una permanencia juntos
que no es permanencia sino alimento
Todos los hijos 
jugando sobre el aromo
Y una caminata juntos 
que traspasa los muros y el tiempo
Y mil suspiros
sobre los pétalos húmedos
Y millones de danzas 
sin suspenso
Y nuestro diario diálogo-divino
Y un almuerzo modesto 
Pero de la mano con la paz


III

Imagina las tardes infinitas
El sol dibujado sobre nuestras espaldas
como amigo
Una despedida al viejo día 
que no es despedida sino alimento
Todos los hijos bajando del aromo
Y un retorno al hogar
que traspasa el cansancio y el tiempo
Y mil suspiros 
sobre los húmedos pétalos
Y millones de danzas 
sin suspenso
Y nuestro vespertino diálogo-divino
Y una once modesta 
pero de la mano con la paz

IV

Imagina las noches infinitas
El sol dibujado en el recuerdo 
como amigo
Una permanencia juntos
que no es permanencia sino alimento
Todos los pajaritos durmiendo en el aromo
Y un abrazo 
que traspasa las almas y el tiempo
Y mil suspiros 
sobre los pétalos húmedos
Y millones de danzas 
sin suspenso
Y nuestro nocturno diálogo-divino
Y un café modesto
pero de la mano con la paz.




EL CIELO Y LA TIERRA

I

Camino sobre los techos
Contemplo en el cielo un suceso

Respiro el aire y la vida
Busco en ellos un todo

Entran palomas y truenos
junto con nubes perdidas

La soledad también penetra
y se forma un mundo 
y se forma un nuevo planeta
denso en población flotante

Las aves vuelan siempre
y se posan en el hombro de Dios
y le preguntan por la vida

Él les contesta
y se trasforman en estrellas

También a éstas las respiro
y son parte de mi aire
Las nubes me bañan por completo
y me remecen sin paz
cuando pienso sólo en el mar


II

Camino sobre los techos 
Contemplo en el suelo un suceso

Respiro la tierra y la muerte
Busco en ellos un todo

Entran serpientes y rocas
junto con hienas perdidas

La soledad también penetra
y se forma un mundo
y se forma un nuevo planeta
denso en población terrestre

Las serpientes reptan siempre
y se posan a los pies de Satanás
y le preguntan sobre la muerte

Él les contesta
y se transforman en agujeros negros

También a estos los respiro
y son parte de mi aire

Las hienas me muerden por completo
y me remecen sin paz
cuando pienso sólo en el mar.





MI MUJER

Mi mujer es muy niña

Es niña de columpios
De cancioncitas y besos

Es alta y pequeña
y es dueña de dos lunas

Mi mujer tiene un nombre

Tiene muchas flores
y tiene un beso tibio

Mi mujer es profunda

Es blanca y morena
Es de falda y pañuelos

No busca joyas
ni tiene aros de plata

Mi mujer me pertenece

Es mi cuerpo fino
Es mi valle y yo el pionero

Es mi brazo y mis piernas
Es mi cuerpo distinto

Mi mujer es anciana
y tiene alma de abuela

Es dueña y señora

Tiene cadenas y lazos
Tiene hojas y un balcón

Mi mujer es amiga
y es árbol milenario

Tiene flores y frutos dulces
Tiene sombra y pajaritos

Es mi nido
y yo el suyo

Mi mujer tiene cielo

Tiene noche en sus ojos
Tiene lunas menguantes

Tiene islas oscuras
y en ocasiones rocío

Mi mujer es gitana

Es bruja sin maleficios
Es hada y guitarra

Es bailarina perfecta
Es bailarina nocturna

Tiene alas blancas
Tiene voz y silencio

Mi mujer es muy niña

Es niña de columpios
De cancioncitas y besos

Mi mujer es mi amada.












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