martes, 9 de diciembre de 2014

ALEXANDRA ADRESS GUZMÁN [14.201] Poeta de Colombia


Alexandra Adress Guzmán

Nació en Santiago de Tolú, Sucre. Su verdadero nombre es Betty Garcés Gómez. El Ministerio de Educación le otorgó la Tarjeta Profesional, en el campo de la literatura, No. 4027. Ha participado del Encuentro de Mujeres Poetas, Certeté, Córdoba, en varias oportunidades.

El departamento de Sucre ganó el Concurso Anual Telecaribe, con el proyecto para televisión, «Alexandra Adress sin rodeos, en el patio de Héctor Rojas», el cual fue emitido en enero de 2010. Sus poemas han sido publicados por la prensa local, regional y nacional.

Libros publicados:

¿Quién romperá el cristal?
Sin rodeos
Antologías:
Cinco poetas sucreños
Poetas en el camino
Poesía sucreña contemporánea
Poesía y poetas de Sucre





Treinta y cinco

Llegas cualquier noche,
desordenas mi cama,
hurgas en la humedad
de mi carne,
te encabritas
con mis gemidos
y desapareces
como si nada.

Yo,
animal de costumbre,
sigo aguardándote
para trenzarme en tus ramas,
beberme tus ríos,
revolcarme en tus jugos
y quedarme ahí
como si nada.





La diferencia

Me gusta
que te sumerjas en otras aguas,
que te empalagues de otras bocas,
que te desperdicies en otros brazos,
para que al retornar al nido
notes la diferencia.




Invierno sin tregua

A mi edad
al cuerpo no le basta
una llovizna nocturna
ni el rocío mañanero.

Como tierra seca
añora lluvias abundantes
y continuas.

A mi edad
los rigores del verano
son fatales.





¿Quién romperá el cristal?

Esta ausencia de caricias
me está adormeciendo la piel.
Las golondrinas de tus manos
ya no vienen a veranear
ni el furioso mar de tu deseo
retoza sobre esta roca solitaria.

Se me está adormeciendo la piel
en la mecedora de la espera.






Recordando en soledad

Cuando la soledad me desnuda,
balanceo apaciblemente
la mecedora de los recuerdos.

Entonces,
me adueño de tus manos tibias
y las extravío por mis pasillos
para que sacudan las telarañas
que en el último verano se congelaron.

Cuando la soledad me desnuda,
copulo dolorosamente
con los recuerdos.






Treinta y seis

No encajas
en mi mundo
ni en mis planes
ni en mis sueños.

Pero en mis ganas
y en mi cuerpo
casas perfecto.






Treinta y siete

Me hubiera gustado
conocerte
en la primavera
de mis años
para ofrendarte
mi carne virgen,
tierna,
briosa,
calcinante.

Me hubiera gustado
tenerte desde antes
para que te adueñaras
de mi inocencia
y te rieras
de mi inexperiencia.

No llegaste
y un salteador de caminos
arrasó con todo.






Setenta y uno

¿Sabes amor?
No es que yo sea insaciable
es que tú no eres generoso.

Todo me lo das medido
a cuentagotas
y eso así
no me satisface.

Si no mejoras la oferta
tendré que recibir donaciones.





Cuarenta

Cada noche
desnudo mi cuerpo
de complejos y de prejuicios,
lo visto de deseo
y lo abandono
a tus caprichos.

Como ya es costumbre
nunca llegas.

Y mi cuerpo
se impacienta,
se agita,
se abre,
se humedece,
se cierra,
se inmoviliza,
se desperdicia.

Mi cuerpo
sin ti.




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