jueves, 31 de mayo de 2012

6947.- FERMÍN CHÁVEZ


Fermín Chávez
Fermín Chávez (Nogoyá, 13 de julio de 1924 - Buenos Aires, 28 de mayo de 2006) fue un historiador, poeta y periodista argentino, discípulo de José María Rosa.
Hijo de un radical yrigoyenista, Chávez cursó Humanidades en Córdoba, Filosofía en Buenos Aires, y dedicó tres años a estudiar teología, derecho canónico, arqueología y hebreo antiguo en el Cuzco.
Junto con otros intelectuales católicos como José María Castiñeira de Dios se incorporó al peronismo, corriente política de la que sería militante activo durante el resto de su vida. En 1950 conoció a Eva Perón y se integró a su círculo de allegados. Después del golpe de estado que derrocó a Perón en 1955, participó intensamente en "la Resistencia", el movimiento clandestino de oposición a la dictadura del general Aramburu. En 1973 formó parte de la delegación que acompañó el regreso de Perón a la Argentina. Ocupó diversos cargos públicos durante los gobiernos justicialistas, y fue profesor en las universidades nacionales de Buenos Aires, La Plata y Lomas de Zamora. Formó parte de la Delegación que en 1973 regresó junto con Perón a la Argentina luego del exilio de este en España.
Su carrera periodística comenzó en 1947 en el periódico nacionalista Tribuna. Escribió luego en diversas publicaciones peronistas como El Líder y Democracia; en los diarios La Capital, de Rosario; La Opinión; Mayoría y Clarín y en las revistas El Hogar, CGT, Dinámica Social, Todo es Historia, Crisis, para la que realizó varios cuadernos sobre temas históricos y Caras y Caretas, cuando reapareció en 1982. En 1949 fundó la revista de poesía "Nombre".
También colaboro en revistas, diccionarios y enciclopedias; en 1949 fundó la revista de poesía Nombre, y en 1967, Ahijuna. Fue el jefe de prensa de la compañía estatal YPF de 1970 a 1973, y trabajó en la prensa del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires durante la administración del general José Embrioni, desde 1973. También fue profesor de Historia de la Educación en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Como revisionista, cuestionó la tradición versión oficial de la historia de Argentina, así como el discurso de los padres fundadores de tesitura perfecta, por entonces posicionados como ídolos incuestionables. Escribió más de 40 libros sobre diferentes aspectos de la historia nacional, tales como el caudillaje, el peronismo, el Che Guevara, entre otros, y supervisó una edición de las obras completas de Juan Domingo Perón. También completó la Historia Argentina de José María Rosa. En 2004, sacó a la luz una Historia y Antologia de la Poesia Gauchesca.
Desde 1974 vivía en una casa atestada de libros en la calle Chile, en el tradicional barrio de San Telmo de Buenos Aires. En 2003, por Ley 1090, la Ciudad de Buenos Aires lo declaró "Ciudadano Ilustre".
Fermín Chávez falleció a los 81 años, el 28 de mayo de 2006 a las 8:45, en el Sanatorio Julio Méndez de la ciudad de Buenos Aires, tras una descompensación cardíaca. Se hallaba sumamente afectado por el fallecimiento de su hijo Fermín Ricardo en un accidente aéreo en marzo de 2006.

Obra

En diciembre de 1956 publicó su obra Civilización y barbarie, obra que revoluciona el campo intelectual de la época.
Ha publicado más de 40 libros y muchos opúsculos sobre historia política y de las ideas, siguiendo las enseñanzas de Rodolfo Mondolfo, Nimio de Anquín y Víctor Frankl. Ha tenido cátedras en las Universidades de Buenos Aires, La Plata y Lomas de Zamora y cargos nacionales y municipales.

Publicaciones

Fue un destacado exponente del revisionismo histórico.
Ha publicado más de 40 obras, además de continuar la "Historia argentina" de José María Rosa. Algunas de ellas son:
Civilización y barbarie en la historia de la cultura argentina, 1a. ed. Buenos Aires: Trafac, 1956; 2a. ed. 1965; 3a. ed. corregida y aumentada, Buenos Aires: Ed. Theoria, 1974.
La historia a la vuelta de casa (con Ignacio Corbalán). Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1971.
José Hernández, 1a. ed. Buenos Aires: Ediciones Culturales Argentinas, 1959; 2a. ed. Buenos Aires: Ed. Plus Ultra, 1973
Alberdi y el mitrismo. Buenos Aires: Peña Lillo, 1961.
Poesía rioplatense en estilo gaucho. Buenos Aires: Ediciones Culturales Argentinas, 192.
José Luis Busaniche. Buenos Aires: Ediciones Culturales Argentinas, 1964.
La vuelta de José Hernández. Del federalismo a la república liberal. Buenos Aires: Ed. Theoría, 1973
La cultura en la época de Rosas. Aportes a la descolonización mental de la Argentina. Buenos Aires: Ed. Theoría, 1973
'Perón y el peronismo en la historia contemporánea. Buenos Aires: Oriente, 1975. ISBN 950-9048-34-8
Eva Perón en la historia. Buenos Aires: Oriente, 1986. ISBN 950-9048-44-5
Eva Perón sin mitos. Buenos Aires : Ed. Fraterna, 1990. ISBN 950-9097-92-6 (ed. aumentada y corregida Buenos Aires : Ed. Theoría, 1996. ISBN 987-9048-11-3)
Aquí me pongo a cantar : poetas y trovadores del Plata. Buenos Aires: Ed. Theoría, 1993. ISBN 987-99211-1-9
Historicismo e Iluminismo en la cultura argentina.Buenos Aires: Centro Editor de America Latina, 1982. ISBN 950-25-0640-5
Perón y el justicialismo. Buenos Aires: Centro Editor de America Latina, 1984
Historia del país de los argentinos. 3a ed. Buenos Aires: Ed. Theoria, 1978 (7a ed., corregida y aumentada. Buenos Aires: Ed. Theoria, 1985)
El Pensamiento Nacional- breviario e itinerario Buenos Aires: Ed. Nueva Generación - Pleamar, 1999.
La chispa de Perón: El arte de la política en setenta relatos con humor, sarcasmo y sentencia. San Martín (Buenos Aires): Cántaro, 1990. ISBN 950-99091-8-1
Vida y muerte de López Jordán. Buenos Aires: Ed. Theoria, 1957.
Una provincia al este (poemas). Ed. de Entre Ríos, 1993 (reed.)
La libreta de Rosas. Buenos Aires: Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, 1995.
De don Juan Bautista a don Juan Manuel. Buenos Aires: Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, 1997.
Castañeda. Buenos Aires: Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, 1998. ISBN 987-9278-09-7
El peronismo visto por Víctor Frankl. Buenos Aires: Ed. Theoría, 1999. ISBN 987-9048-30-X
Poemas con matreros y matreras. Buenos Aires : Ed. Theoría, 1999. ISBN 987-9048-26-1
Herder, el alemán matrero. Buenos Aires: Ed. Nueva Generación, 2004. ISBN 987-43-7390-3
Alpargatas y libros - Diccionario de peronistas de la cultura. Buenos Aires: Ed. Theoria, 2004. ISBN 987-9048-51-2
45 poemas paleoperonistas (con Aurora Venturini. Buenos Aires: Ed. Pueblo Entero, 1997. ISBN 987-9148-01-0
Diez hijos de Evita (Prólogo de Ángel Núñez]. Buenos Aires: Ed. Nueva Generación, 2005. Colección Conciencia Nacional: Historia. ISBN 987-9030-49-4
Otra vuelta con Martín Fierro. Buenos Aires: Ediciones Theoria, 1999. ISBN 987-9048-28-8
Flora y fauna en el Martín Fierro. Paraná: Editorial de Entre Ríos, 1997. ISBN 950-686-060-2
La conciencia nacional: Historia de su eclipse y recuperación. Buenos Aires: Ediciones Theoria. ISBN 987-99211-9-4
Goya en la Argentina: El castigo de un genio equívoco. Buenos Aires: Ediciones Pueblo Entero, 1995. ISBN 987-99211-6-X
Porque esto tiene otra llave. De Wittgenstein a Vico. Buenos Aires: Ediciones Pueblo Entero, 1992. ISBN 987-99211-2-7
¿Social-democracia, por qué?. Buenos Aires: Pequén Ediciones, 1984. ISBN 950-9333-05-0
Vida del Chacho. Buenos Aires: Ediciones Theoria, 1a. edición 1962, 2a. edición ampliada 1967, 3a. edición aumentada 1974.
El Che, Perón y León Felipe. Buenos Aires: Nueva Generación, 2002.
Historia y Antología de la Poesía Gauchesca. Buenos Aires: Margus Ediciones, 2004. ISBN 950-9534-08-0.
Siete Escolios Sobre Peron. Buenos Aires: Ediciones Theoria, 2000. ISBN 987-9048-38-5
Evita hay una sola. Buenos Aires: Corregidor, 1999. ISBN 950-05-1233-5
Continuó la "Historia argentina" de José María Rosa, escribiendo los tomos 15 al 21 en colaboración con Enrique Manson y otros autores:
Tomo 14: El justicialismo (con Juan C. Cantoni, Enrique Manson et al.) Buenos Aires: Ed. Oriente, 1993.
Tomo 15: El antiperonismo (con Juan C. Cantoni, Enrique Manson et al.) Buenos Aires: Ed. Oriente, 1993.
Tomo 16: La "revolución argentina" (con Juan C. Cantoni, Enrique Manson et al.) Buenos Aires: Ed. Oriente, 1993. ISBN 950-810-024-9
Tomo 17: El retorno (con Juan C. Cantoni, Enrique Manson et al.) Buenos Aires: Ed. Oriente, 1993. ISBN 950-810-025-7
Tomo 18: Estudios introductorios. Buenos Aires: Nazhira Equipo Ed., 2004. ISBN 987-95511-8-4
Tomo 19: El proceso. Buenos Aires: Nazhira Equipo Ed., 2004. ISBN 987-95511-9-2
Tomo 20: Del mundial al conflicto. Buenos Aires: Nazhira Equipo Ed., 2004. ISBN 987-21726-0-9
Tomo 21: La guerra de las Malvinas y la democracia maniatada. Buenos Aires: Nazhira Equipo Ed., 2004. ISBN 987-21726-1-7
Escribió además numerosos artículos y ensayos incorporados a otras obras, como el prólogo a John William Cooke: el diputado y el Político (Buenos Aires: Círculo de Legisladores de la Nación Argentina, 1998; Serie Vidas, ideas y obras de los legisladores argentinos; 16. ISBN 987-9336-04-6); el trabajo que acompaña a la reedición facsimilar de la Constitución de 1949 (Buenos Aires: Adrifer Libros, 2000. ISBN 987-98495-0-7); las compilaciones de de La jornada del 17 de octubre por cuarenta y cinco autores (Buenos Aires: Corregidor, 1996. ISBN 950-05-0903-2) y La vuelta de Don Juan Manuel : 110 autores y protagonistas hablan de Rosas (Buenos Aires: Ed. Theoría, 1991); la introducción , selección de textos y notas de La Confederación: un proyecto nacional olvidado (Buenos Aires: Ed. del Noroeste, 1976).






Megara

... oyd' eridánteo Eukleídeo, Magareusin
os embale lússam erísmou. Timón *


El caserío blanquea
bajo la cima verde de la sierra,
sin rastros del peleador Euclídes,
ni del porfiado Eubúlides.
Sólo el rosado y el blanco del laurel
florecido,
sólo una ladera geométricamente gris,
sólo el mar azul y el olivo y la higuera.
¿Quién debe llamarse calvo?
¿Por qué diez granos han de ser un montón?
El tabaco negro se seca al sol en ristras.
Los sauces lloran igual que en mi pisoteada
Argentina.
Nada de nominalismo.
Nada de nominalismo.

Istmo de Corinto, 4-VIII-1979

* ...ni el pendeciero Euclides, que trajo a Megara el furor de la bronca.






Kerkyra

... atar jeíressi neon epimaíeo nóstu
gaíes Phaiékon, oto toi moir estin alyxaí. La Odisea, V, 344/345 *


Homero no conoció Corfú
pero yo sí.

Uno puede pasearse
bajo los ramos de laurel rosado
de la Spianada
o por las encajonadas callejuelas
que inauguró San Spyridón,
y la ropa tendida arriba
como si le pusieran velas a Kerkyra.

Lástima que el Poeta se perdió lo mejor:
este sauce llorón junto al Palacio Inglés.

Mar Jónico, 12-VIII-19179


*... procura, nadando con tus manos, alcanzar el país de los Feacios,
donde está el destino de tu salvación.


Epigramas del gato amarillo echado junto al fuego y otros poemas, Archivo Núñez Acuña, Buenos Aires, 2010




EL POETA FERMÍN CHÁVEZ. Por Ángel Núñez

Es poco conocida la obra poética de Fermín Chávez. Su importancia como historiador y como pensador ha hecho que este aspecto de su obra quede un poco en la sombra. Por otra parte no existe bibliografía al respecto.

Por una gentileza de Perico Peco reproducimos en este volumen su primer poema, fechado en 1940, cuando aún era seminarista dominico, y firmado como B. E. Chaves Jiménez, aludiendo así a los nombres con que fue inscripto al nacer, Benito Enrique, y que usó hasta finales de 1947. Está dedicado a la Defensa de Buenos Aires de las tropas inglesas.

Chávez cursó el Colegio Apostólico de los padres dominicos en Córdoba entre 1937 y 1940, y posteriormente completó el noviciado de dicha orden en 1946, habiendo estudiado filosofía y teología en Buenos Aires y en el Cuzco. Pasó luego a la vida civil, y pienso que el nombre Fermín –con el que firmó todos sus trabajos históricos y filosóficos y el grueso de su obra poética, y con el que lo conocíamos sus amigos–, es algo así como un indicador de una nueva etapa de su vida. En un poema en latín dijo de este su nombre: Firminus est homo firmus (Fermín es hombre firme), lo cual indica una severa actitud que mantuvo en la Resistencia Peronista y en toda su vida de luchador de la cultura. Cabe destacar que fue siempre hombre de profunda fe religiosa.

Su biógrafo Alberto González Arzac menciona otros seudónimos utilizados ocasionalmente en algunos poemas: Anónimo Argentino –del que aquí incluimos los Epigramas del gato amarillo–, Juan Cruz Jiménez, Juan Cruz Romero, Juan Cruz Montiel –todos estos noms de guerre en épocas de persecución–; Don Braulio y Firminus son más bien apodos juguetones para poemas menores.

Su obra poética es ambiciosa e importante. Publicó, entre 1950 y 1998 –a lo largo de 48 años— ocho libros de poesía:

-      Como una antigua queja en 1950, Buenos Aires, El pocillo y el acordeón.

-       Dos elogios y dos comentarios, lujosa edición de la Peña Eva Perón, 1950 (posteriormente incluido en la antología por él realizada Evita mester de amor),

-      1951 Una provincia al este, del que en 1993 la Editorial de Entre Ríos hizo en Paraná una reedición facsimilar,

-      1964 Poemas con fusilados y proscritos, edición de la Fundación Raúl Scalabrini Ortiz.

-      1978 Epigramas del gato amarillo echado junto al fuego, firmado con el seudónimo Anónimo Argentino, tomado de Ernesto Cardenal que en época de persecución había sido Anónimo Nicaragüense; fue incluido –en castellano— en la revista “Caderneta de poesia” Nº 1, São Paulo, Brasil: Editora Brasiliense,1978,

-      1983 Con agua caliente, con aceite hirviendo (edición artesanal en fotocopias de 50 ejemplares)

-      1991 55 Poemas, y finalmente, en

-      1998 Poemas con matreros y matreras, Buenos Aires: Theoría.

Señalemos que Chávez publicó mucha poesía en diversas revistas, y que dejó innumerables poemas inéditos, que constan en su archivo personal, que está en vías de digitalización por su hijo Simón. Hay aquí un valioso material abierto a futuros investigadores de la poesía argentina.

También fue preocupación de Chávez la recopilación de poemas, habiendo publicado siete antologías, algunas de ellas con tema único. Así

-  Evita mester de amor, de 1996 en colaboración con Aurora Venturini (Buenos Aires: Pueblo Entero), y Diez hijos de Evita en 2005 (Buenos Aires: Nueva Generación), que incluye un acto de su obra teatral para niños Un árbol para subir al cielo (1952) y –además de textos de diez autores–, poemas de Chávez a Evita, José María Castiñeira de Dios, Muñoz Azpiri  (ya publicado en Matreros), Emma Nicolini, Nelly Omar, Juan Oscar Ponferrada y Julia Prilutzky Farny.

- Al primer peronismo, dedicó la recopilación titulada 45 Poemas paleoperonistas, también realizada con Aurora Venturini (1997, Pueblo Entero).

La poesía gauchesca –que él prefería llamar ‘en estilo gaucho’, aunque exigencias de editores le hicieron aceptar el nombre más convencional–, fue otro tema de pasión para Chávez. Así compiló Poesía rioplatense en estilo gaucho (1962), y la amplísima y formidable Historia y antología de la poesía gauchesca (Buenos Aires, Margus, 2004). Ésta incluye la gauchesca clásica, así como poesía dialectal, nativista y payadoresca que va del XIX al XXI: son 89 los poetas reunidos.

También publicó, Un nuevo diálogo gauchesco sobre Rosas. El poeta Bernardo Echevarría. Vida y obra (Theoría, 1975). Se trata de un poema del mencionado autor titulado ‘Federales y patrióticos sentimientos del libre pueblo argentino’ narrando una manifestación popular de 1851.

Con temática abierta, publicó, en colaboración con el padre Leonardo Castellani Las cien mejores poesías líricas argentinas (Buenos Aires: Cintra 1953, reeditada por Librería Huemul en 1971 con un agregado de breves datos biográficos de los poetas), que abarca desde Luis de Tejeda y Guzmán hasta contemporáneos como Borges o Juan Oscar Ponferrada. Sólo con su firma recopiló otra crestomatía, Aquí me pongo a cantar. Poetas y trovadores del Plata (1993, Pueblo Entero, la editorial por él creada). Ésta selección se caracteriza por haber elegido poemas de carácter político –del canto opinativo–, así como textos extremadamente curiosos de hombres como Juan Manuel de Rosas, Leandro Alem, Ernesto Che Guevara o Carlos Menem. Sirvan como ejemplos mencionar que de Borges se incluye el poema ‘Rusia’ y breves citas de sus a veces insólitas respuestas al periodismo, y de Marechal ‘Al 17 de octubre’. Dice el autor en la Introducción: “Considero indispensable señalar que el lector podrá enfrascarse en la lectura de composiciones rigurosamente inéditas, [provenientes] de originales conservados en mi archivo y el resto, de fuentes constatables”. La pieza rara, el texto perdido son las joyas que el antologista nos muestra.

Ya los poemas de la que llamo ‘etapa preparatoria’ –aquellos poemas publicados con anterioridad a la aparición de su primer libro–, aparecen los temas que luego se irán ampliando: la historia, el paisaje rural del pago de El Pueblito, la oda evocando al luchador político, y la poesía intimista y amorosa. Recordemos que su primer poema es un Romance de la defensa de Buenos Aires –que quedó inédito y perdido, seguramente preanuncio del futuro historiador–, y que luego canta a su Pueblito, a su tierra y su gente, temática en la que insiste en 1951.  Su primer libro, Como una antigua queja es quizás el más intimista, verdadera poesía amorosa dedicada a una mujer, pero donde vuelve a aparecer el tema del litoral. La presencia de Eva Perón será un tema recurrente en su poesía y su investigación histórica, y aparece por primera vez en Dos elogios y dos comentarios.

Un rasgo central, de cuya explicación me ocuparé más adelante, es que su poesía tiene un fuerte contenido elegíaco: trata en un alto porcentaje de personas a las que se recuerda, pero también a las que se homenajea. No sólo en casos así planteados, como Poemas con fusilados y proscritos, o al tratar de “matreros y matreras”, sino en otras obras: de los treinta y nueve poemas de Con agua caliente, con aceite hirviendo…, recordando la gesta de Malvinas, quince se refieren a personas: Condorcanqui, Luis de Tejeda, su madre, el general Videla, Borges, Ezra Pound, el ministro del Interior, Juan Pablo II, Isaías Santín, Helder Cámara, Gardel, José Hernández, Víctor Delhez y Jacinto Álvarez.  Distintas épocas, diferentes quehaceres, valores diversos, hombres destacados o anónimos. A su vez la gran mayoría de los poemas están dedicados a amigos suyos, otra forma de homenajear a personas cuya actuación se aprecia.

Como curiosidad de su actividad poética, merece mencionarse que –además de diversas poesías en francés— tradujo del castellano al latín dos cantos  completos del Martín Fierro (el I de la Ida, y los Consejos a sus hijos), y gran parte del II de la Ida, que publicó en un folleto en 1998. Como ex seminarista y también como estudioso atento de las fuentes clásicas, Chávez manejaba el latín con gran soltura, y en gran medida el griego.

El concepto de Patria

Un libro clave sobre la temática nacional es Epigramas del gato amarillo…, escrito al iniciarse la dictadura genocida del Proceso 1976 – 1983.

Por eso afirma en ‘Qué diré’

Se acabó la estación de la nostalgia.
Ha principiado el tiempo del dolor.
Las yerbas no maduran
y el árbol verde alumbra todavía.
Tanto otoño y reniega de su oficio.
Han tocado el último valse.
Se acabó la estación de la nostalgia.
¿Qué escucharé, qué miraré
sino la aglomeración de padres agobiados
que piden por lo menos el cadáver?

Me enseñaron a odiar después de ls cincuenta.

Qué decir, si el otoño ya no existe

Y aludiendo al masivo exilio, en ‘Los expulsados’
Vámonos con la música a otra parte

[...]

Dejen en paz al buen depredador
En paz al usurero muy campante
Digamos piedra blanda, dura esponja
Bienvenido invasor, lindos cerrojos
Nadie se rompe el lomo en South America
Vámonos con la música a otra parte
Con un tigre en el tanque no hay problemas
El rubio demagogo ya no chilla
Se les quedó en la cruz el revoltoso.


Última línea esta en la que se adjudica una carga religiosa al torturado que muere en prisión: la picana es la cruz, y el revoltoso alude al Cristo.

Y con imágenes esta vez literarias, dice en ‘Argentina, ni Beatriz ni Dulcinea’


Ni Beatriz ni Dulcinea.
Sólo una sangrienta rosa.


En el tiempo del dolor la Patria es tan solo una rosa, no carmesí, sino sangrienta. Pero el poema central a mi juicio, no sólo de este poemario, sino de toda su obra, es el austero ‘Marechal más uno’, que en ocho líneas concentra su visión de la Argentina:

La patria es un peligro que florece
Un mordisco de hormiga en la hojarasca
El metalúrgico del plumerillo
El tute que perdimos en caseros
No es un venir con flores a maría
Ni humide soledad verde y sonora
Ni la mdrastra loca que tuvimos

La patria s una espera y la aguaitamos.

La primera calificación, “un peligro que florece”, es de Leopoldo Marechal en su “Patriótica”. Por eso el título del poema de Chávez, que parte de esa frase y le agrega otras, el “más uno” avanzando en las palabras de su modelo. En realidad, es un intercambio, una lectura común de los dos poemas interactuando la que se nos propone con ese título.

Siguen seis líneas de las cuales tres son por la positiva, y las siguientes por la negativa, por lo que no es, y en ambos casos se nombra desde la poesía profunda.

Es el mordisco animal del hambre que la Patria debe satisfacer a todos sus habitantes, cosa que no ocurría y no ocurre. Es la preparación de las armas para la lucha necesaria –“necesario es vestirla con metales de guerra” decía Marechal–, y es la batalla perdida en Caseros, cuando la Nación soberana (San Martín dixit) es derrotada con ayuda de importante milicia extranjera. Eso hiere, marca la Patria, aunque se lo diga socarronamente como el episodio de un simple juego de naipes. Porque la derrota es una de las posibilidades de la guerra, y por eso, en el intercambio con Leopoldo, se alude al baile “del laurel –porque es derrota con gloria— y la muerte”.

En el diálogo de los dos autores, Chávez agrega elementos por la negativa: lo que no es la Patria: no basta con entonar un ingenuo cántico religioso (el venid y vamos todos /con flores a porfía / con flores a María / que madre nuestra es); tampoco es esto un inocente campo verde en donde con actitud pastoral escucháramos el canto de los pájaros, en concreta alusión a la Soledad Primera de Góngora; ni la madrastra que se apoderó del país después de Caseros, ese país del fraude patriótico y del poder oligárquico, esa ‘madre’ –patria es femenino– que no protegió a sus hijos. Y finalmente el remate terminante, contrapuesto de alguna manera a la primera línea, la del peligro que florece: la patria es una espera y la aguaitamos.

La Patria no es ya, se está haciendo, la estamos haciendo. La Patria profunda, de raíz hispánica como el vocablo tan campesino expresa –recordemos la alusión a Góngora e indirectamente al barroco, tan importante en América–. Esa Patria entera, sin hambre, con las armas,  con los atributos necesarios –pueblo entero— la construimos y confiamos en que se realice. Podemos perder una batalla –Caseros— pero seguimos construyéndola, y por eso la aguaitamos.

Y esto nos explica esa reiteración de Chávez en evocar personas, hombres y mujeres del campo nacional, políticos, intelectuales, artistas, religiosos, militantes, luchadores todos ellos en el hacer de la Patria. Por eso ha evocado a los fusilados y proscritos, a los que con agua caliente y aceite hirviendo pelearon contra los ingleses, a los muchos matreros y matreras, a Perón y a Evita. A los que construyen la Patria.

Y esa construcción se hace con profunda fe, porque
La luz está
Aunque le venden los ojos
la luz está

Aunque la soplen
aunque la desnuquen
aunque la despellejen
la luz está.
Aunque venga el viento negro
la luz está.
Aunque no cante el gallo
la luz está.
Aunque la levanten por la izquierda
la luz está.

Desterrada la luz nadie la puede.

Tal el poema ‘Antequam gallus cantet’, de Epigramas del gato amarillo. El título del poema nos dice que esa luz es la del Cristo, porque aunque Pedro lo niegue antes del canto del gallo, está, simbolizado en esa luz que nadie puede desterrar. Fe que confirma su sustrato religioso en ‘Él vendrá’, del mismo libro:

Él está callado como una tararira
pero anda en el tiempo como pez en el agua
Él mira desabrido la carnada
Él no parpadea cuando le preguntan
si en su casa mataron un chancho
y si le tuvo miedo.
Él deja correr el agua bajo los puentes
y que los moros entierren a sus moros.

Él se asomará a la superficie
Él vendrá. 

Chávez utiliza uno de los más antiguos símbolos de Cristo: el del pez, aquí con gran originalidad convertido en una criolla tararira, nombre guaraní de un pez muy nuestro. Su característica es que “anda en el tiempo como pez en el agua”, donde lo obvio para un pez se transforma en característica divina; que aparecerá por su propia voluntad, y que ese será el momento en que ha de venir hasta nosotros, como anuncia la esperanza cristiana con el nombre de Parusía.

La extensa obra de historiador y de pensador de Chávez adquiere nueva dimensión con su poesía, mostrándolo como un verdadero humanista que enriqueció con ella su visión de la Argentina, de los personajes históricos que estudió y a los que también cantó, y de su compañerismo militante con muchos personajes sin renombre a los que también evoca en sus poemas.

[Este estudio es una amplación de mi intervención en el homenaje a Fermín Chávez realizado el 25 de octubre de 2007, en el Centro Francisco Paco Urondo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.  A.N.].







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