jueves, 19 de agosto de 2010

GARY SNYDER [542] Poeta de Estados Unidos


Gary Snyder 


Poeta de la Beat Generation
Nació en San Francisco en 1930. Poeta americano asociado a menudo con la Beat Generation y el Renacimento de San Francisco. Ensayista, profesor y activista del medio ambiente (a menudo descrito como el "poeta laureado de la ecología profunda), Snyder ganó el premio Pulitzer de poesía. Su obra, en sus diversas facetas, obedece a una inmersión budista en la espiritualidad y en la naturaleza. Snyder también ha traducido literatura antigua del Inglés y China como también poesía japonesa moderna. Durante muchos años, Snyder fue miembro del cuerpo docente de la Unisersidad de California, Davis, así como en el California Arts Council. Libros: Mitos y Textos (1960)- Seis secciones de las Montañas y ríos sin fin (1965) - La Vuelta al País (1967) - Cold Mountain Poems (1969) -Regarding Wave (1969) -Earth House Hold (1969)-The Old Ways (1977) The Old Ways (1977) - El trabajo real (1980)- No Naturaleza: Nueva y Poemas seleccionados (1992)- A Place in Space (1995).







“Para escalar estas cumbres venideras
una palabra para ti, para
ti y tus hijos:

permanezcan juntos
aprendan de las flores
anden livianos.”

***


DICIEMBRE EN YASE

Dijiste, aquel octubre,
en los altos pastizales secos junto al huerto,
cuando elegiste ser libre,
"Alguna otra vez, quizás en diez años".

Después del colegio te crucé
en una ocasión. Estabas extraña.
Y yo, obsesionado con un plan.

Ahora, diez años y más
han pasado: siempre supe
dónde estabas—
podría haber ido a buscarte
con la esperanza de recuperar tu amor.
Todavía sos soltera.

No lo hice.
Creí que tenía que quedarme solo.
Y así fue.

Sólo en sueños, como esta madrugada,
la honda, asombrada intensidad
de nuestro amor de jóvenes
regresa a mi mente, a mi carne.

Nosotros tuvimos
lo que todo el mundo anhela y persigue,
y lo dejamos atrás a los diecinueve;
me siento anciano, como de haber vivido
varias vidas.

Es probable que jamás pueda saber
si soy un tonto
o si hice lo que requiere
mi karma.

(Traducción: Bárbara Belloc;
Gog y Magog, 2009)





LA OSA MADRE

Para hablar del modo en que come los salmones
ella se cubre el rostro
Me fastidia con
"Qué podés saber vos de mis costumbres"
Y me besa a través de la montaña

A través de sus estratos acumulados, sus
hondonadas, sus pliegues;
Su boca llena de arándanos,
Que compartimos.

(Traducción de Esteban Moore)





EN CUANTO A LOS POETAS

En cuanto a los poetas
Los Poetas Tierra
Que escriben pequeños poemas
No precisan ayuda de nadie

&

Los Poetas Aire
Menean los vendavales más raudos
Y a veces penden de los remolinos
Poema tras poema
Ondulándose en la misma embestida

&

A diez grados bajo cero
El fuel-oil no fluye
Y el propano permanece en el tanque
Los Poetas Fuego
Arden en el cero absoluto
Bombean amor fosilizado

&

El primer
Poeta Agua
Permaneció sumergido seis años.
Lo cubrían las algas marinas.
La vida en su poema
Dejó millones de diminutas
Huellas diferentes
Entrelazadas en el barro.

&

Con el Sol y la Luna
En su barriga,
El Poeta Espacio
Duerme.
El cielo sin fin—
Pero sus poemas
Como gansos salvajes
Vuelan sobre el abismo.

&

Un Poeta Mente
Permanece en casa.
La casa está vacía
Y carece de paredes.
El poema
Se ve desde todos lados,
En todas partes,
De una sola vez.


Llamada de la tierra salvaje

&

El pesado anciano en su cama de noche
Oye que canta el Coyote
en el prado trasero
Todos los años trabajó en el rancho, la mina y el bosque.
Católico.
Californiano nativo.
y los Coyotes aúllan en su
año octogésimo.
Llamará al Trampero
del Gobierno
Que le pone trampas de hierro a los Coyotes,
Mañana.
Mis hijos perderán
La música que justo empezaron
A amar.

&

Los ex psicodélicos de las ciudades
Convertidos en Gurú o Swami
Hacen penitencia con brillantes
Ojos dopados, y paran de comer carne.
En los bosques de Norteamérica,
Tierra del Coyote y del Águila,
Sueñan con la India, en
los éxtasis asexuados siempre benditos.
Y duermen en cúpulas
Geodésicas con calefacción al aceite,
Que pegaron como verrugas
A los bosques.
Y el canto del Coyote
es silenciado
porque temen
la llamada
de la tierra salvaje.

Y vendieron sus cedros vírgenes,
los árboles más altos en millas a la redonda,
A una maderera
Que les dijo,

“Los árboles están llenos de bichos”.

&

El Gobierno finalmente decidió
Declarar la guerra total. La Derrota
es Anti-Estadounidense.
Y llevaron por los aires,
A sus mujeres con ellos
peinadas exóticamente
pintando con esmalte de uñas
los disparadores de los cañones.
Y nunca volvieron a aterrizar
pues descubrieron
que el suelo
es pro-comunista. Y sucio.
Y los insectos están aliados con el Viet Cong.

Entonces bombardean y bombardean
Día tras día, a través del planeta
cegando a los gorriones
quebrándole los tímpanos a los buhos
triturando troncos de cerezos
retorciendo y curvando
intestinos de ciervos
en las rocas fragmentadas, polvorientas.

Todos estos Norteamericanos en ciudades especiales en el cielo
Descargando venenos y explosivos
Primero a través del Asia,
Y después en Norteamérica,

Una guerra contra la tierra,
Y cuando terminen, no quedará
un lugar

Para que se esconda el Coyote.

mensaje

Me gustaría decir
que el Coyote está dentro de ti
para siempre.

Pero no es verdad.
El baño

Lavo a Kai en el sauna
El farol de querosene sobre una caja
afuera en la ventana al ras del suelo,
Ilumina el borde de la caldera de hierro y
la bañera hasta la losa
El vapor y las gotas de agua que chasquean
se deslizan por la pila de rocas de arriba
Está de pie en el agua caliente
Enjabono su suave muslo y su barriga
“¡Gary no me enjabones el pelo!”
—miedo a que le ardan los ojos—
la mano enjabonada que siente
en contorno de las bolas y las curvas de su cuerpo
en la ingle,
Y le lavo cosquilleando el escroto, el pequeño ano,
su pene que se curva y endurece
cuando empujo la piel y trato de lavarlo
Riéndose y saltando, revoleando los brazos,
Me agacho desnudo también,
¿es éste nuestro cuerpo?

Sudar y jadear en la piedra caliente al vapor de la caldera
el balde de madera rocía agua en las tablas de cedro
el farol de querosene titila afuera en el viento del pinar
la noche cabalga en el bosque de la sierra
Masa entra, y hace que el aire fresco
se filtre desde la puerta
con un hondo y dulce aliento
Y lo agarra entero de modo prolijo, con una rodilla abajo
su pelo cae y esconde un lado entero del
hombro, el busto, y la barriga,
Lava hábilmente el cabello de Kai
que se enoja y grita—
El cuerpo de mi mujer, valle combado en la columna,
el espacio entre los muslos que alcanzo,
abarco el arco de la vulva y lo sostengo desde atrás,
cosquilleo enjabonado la mano como un cáliz
Los portales de lo Imponente
Que se abren hacia un mundo de espejos dobles de
úteros en úteros, en anillos,
que comienzan con música,
¿es éste nuestro cuerpo?

El lugar oculto de la semilla
La red de venas que fluye a través de las costillas, que junta
leche y culmina en un pezón que calza
en nuestra boca—
La leche mamada desde este cuerpo nuestro envía
sacudones de luz; el hijo, el padre,
comparten el deleite de la madre
Lo cual brinda suavidad a la flor de lo reverente
abre un rizado portal del loto que abarco y beso
Mientras Kai ríe en el pecho de su madre del que es
destetado, nosotros
nos lavamos uno al otro
éste es nuestro cuerpo

El pequeño escroto de Kai junto a su ingle,
la semilla oculta todavía, pasada a él desde nosotros
En flujos que se alzaron con las mismas fuerzas del gozo
así como su Masa lo amamanta ahora
jugando con sus pechos,
O yo en ella,
O él emergiendo

éste es nuestro cuerpo

Lavados, y enjuagados, y sudando más, nos estiramos
sobre los bancos de pino con los corazones latiendo
Quietos en el hervor lento de la caldera,
los aromas de cedro
Y luego nos damos vuelta,
murmurando chismes de los pastos,
conversaciones de la leña,
Preguntándonos si Gen dormita, cómo traerlo
pronto para bañarlo también—
Estos chicos que aman a su madre
que ama a los hombres, que pasa
sus hijos a otras mujeres;

La nube atraviesa el cielo. Los pinos al viento.
el murmullo que chorrea en el prado pantanoso

éste es nuestro cuerpo.

Fuego interno y agua que hierve en la caldera
Suspiramos y nos deslizamos desde los bancos
Envolvemos a los bebés, salimos,

una noche oscura & todas las estrellas,

Echamos agua fría en la espalda y los muslos
Entramos en la casa – soltamos vapor de pie ante la estufa
Kai retoza sobre la piel de cordero
Gen de pie se balancea y grita

“¡Bao! ¡bao! ¡bao! ¡bao! ¡bao!”

Este es nuestro cuerpo. Sentados ante las llamas con las piernas cruzadas
bebiendo agua helada
abrazando a los bebés, besando las barrigas,

Riendo sobre la Inmensa Tierra

A la salida del baño.





USOS DE LA LUZ

Entibia mis huesos
dicen las piedras

La incorporo a mí y crezco
Dicen los árboles
Hojas por arriba
Raíces por debajo

Una vasta blancura difusa
Me extrae de la noche
Dice la polilla en su vuelo—

Huelo algunas cosas
Oigo algunas cosas
Y veo cosas que se mueven
Dice el ciervo—

Una torre alta
en una vasta planicie
Si subes
Un piso
Verás mil millas más.


El hongo salvaje

Bueno, los rayos del crepúsculo están brillando
Yo y Kai tenemos nuestras herramientas
Un balde y una pala
Y un libro con todas las reglas

Jamás comas Boletus
Si su tronco es colorado
Apártate de las Amanitas
Sino te mueres hermano
A veces ya están podridos
O sus tallos están partidos
Donde los ciervos los pisaron
Cuando tironean la hojarasca

Salimos hacia el bosque
A buscar el hongo salvaje
De formas diversas y coloridas
Brillantes entre el ramaje oscuro

Si miras bajo los robles
O alrededor del muñón de un viejo pino
Verás que aparece un hongo
Por el modo en que las hojas se encorvan

Despliegan múltiples fibras
Entre las raíces y las hierbas
Dicen que algunos te enferman mucho
O que te aproximan a Dios

Pues aquí está la familia de los hongos
Un clan amigo de gran extensión
Como alimento, como diversión, como veneno
Le brindan ayuda al hombre


No importa, no te calientes

El Padre es el Vacío
La Esposa Olas

Su hijo es la Materia.

La Materia lo hace con su madre
Y su criatura es la Vida,
una hija.
La Hija es la Gran Madre
Que, con su padre/hermano Materia
como amante,

Da nacimiento a la Mente.


Por los niños

Colinas que se elevan, laderas,
de estadísticas
están frente a nosotros,
la subida empinada
de todo, en ascenso,
arriba, mientras todos nosotros
descendemos.

En el siglo próximo
o el que le siga,
dicen,
habrá valles, pastizales
donde podremos reunirnos en paz
si conseguimos llegar.

Para escalar estas cumbres venideras
una palabra para ti, para
ti y tus hijos:

permanezcan juntos
aprendan de las flores
anden livianos





LO QUE DEBES SABER PARA SER UN POETA
todo lo que puedas sobre los animales como personas.
los nombres de árboles y flores y malas hierbas.
nombres de estrellas, y los movimientos de los planetas
y la luna.

tus seis sentidos, con una mente alerta y elegante.

por lo menos una clase de magia tradicional:
adivinación , astrología, el libro de los cambios, el tarot;

sueños
los demonios ilusorios y los resplandecientes dioses ilusorios;

besar el culo del diablo y comer mierda;
coger con su verga peluda y rijosa
coger con la bruja,
y con los ángeles celestiales
y las doncellas perfumadas y doradas--

y luego amar lo humano: esposas esposos y amigos.

juegos infantiles, historietas, goma de mascar,
y lo extraño de la televisión y los anuncios.

trabajar, largas horas áridas de trabajo insípido y aceptado
y vivido y amado finalmente. agotamiento,
hambre, descanso.

la libertad loca de la danza, éxtasis
la iluminación silenciosa y solitariam énstasis

el peligro real. la apuesta. el borde de la muerte.

(Traducción: Elsa Cross)





Cómo la poesía llega a mí (Gary Snyder)

Se acerca dando tumbos por las
rocas de noche, se queda
temerosa donde el
fogón no alcanza a iluminar
voy a su encuentro al
filo de la luz


Heno para los caballos

Manejó la mitad de la noche
desde el sur de San Joaquín
a través de Mariposa, surcando
las rutas de Montaña Peligrosa,
y estacionó a las ocho a.m.
su gran camión-acoplado de heno
...........................detrás del granero.
Con cabria y sogas y ganchos
apilamos prolijos los fardos encima
de vigas de pino rojo astilladas
en lo alto de la oscuridad, jirones de alfalfa
giraban entre haces de luz escalonados,
picaduras de polvo de heno en
...........................la camisa sudorosa y los zapatos.
A la hora del almuerzo bajo roble negro
afuera en el corral caliente
--la vieja yegua olisqueando las vianderas,
las langostas crujiendo entre los yuyos--:
"Tengo sesenta y ocho", dijo él;
"la primera vez que cargué heno tenía diecisiete.
Pensé, ese día que empezaba,
que seguro iba a odiar hacerlo toda mi vida".
"Y maldito sea, eso
terminé haciendo."



Diciembre en Yase

Dijiste, aquel octubre,
en los altos pastizales secos junto al huerto,
cuando elegiste ser libre,
"Alguna otra vez, quizás en diez años".

Después del colegio te crucé en
una ocasión. Estabas extraña.
Y yo, obsesionado con un plan.

Ahora, diez años y más
han pasado: siempre supe
...........dónde estabas--
podría haber ido a buscarte
con la esperanza de recuperar tu amor.
Todavía sos soltera.

No lo hice.
Creí que tenía que quedarme solo.
Y así fue.

Sólo en sueños, como esta madrugada,
la honda, asombrada intensidad
de nuestro amor de jóvenes
regresa a mi mente, a mi carne.

Nosotros tuvimos
lo que todo el mundo anhela y persigue,
y lo dejamos atrás a los diecinueve;
me siento anciano, como de haber vivido
varias vidas.

Es probable que jamás pueda saber
si soy un tonto
o si hice lo que requiere
...........mi karma.

El poeta y su trabajo, no. 33, verano 2009.
Traducción: Bárbara Belloc
Tomado del libro Todas las palabras para
decir roca (Gog y Magog, 2009)




Piute Creels

Un acantilado de granite,
un arbol, seria suficiente,
incluso una piedra, un arroyo,
un cache de corteza en la laguna.
Cerro tras cerro, doblados y enroscados
los arboles robustos se apihan
en finas fracturas de la roca,
una luna inmensa sobre todo — es demasiado.
La mente vaga. Un millon
de veranos, el aire de la noche quieto y tibias
las piedras. El cielo cubriendo montahas infinitas.
Toda la ahadidura que viene con ser humane
se cae sola, agitacion de roca dura;
hasta el dense presente pareceria traicionar
a este corazon inflamado.
Libros y palabras.


como un hilo de agua en el vacio,
perdiendose en el aire seco.
Una mente clara, atenta,
no tiene sentido pero
aquello que ve es verdaderamente visto.
Ya nadie ama las rocas, pero aqui estamos.
La noche helada. Un destello
de luz de luna
se desliza en la sombra del enebro: mas
alia, inescrutables,
los soberbios ojos frios
de Cougar o Coyote
me ven levantarme e ir.




Desaprendiendo la leccion una vez en el bosque de Siuslaw
Dormi bajo rododendros
toda la noche llovieron capullos
temblando sobre una plancha de carton
los pies contra la mochila
las manos hundidas en los bolsillos
pudiendo apenas conciliar el sueho.
Recorde cuando ibamos al colegio
como dormiamos juntos en una cama grande y tibia
eramos los mas jovenes amantes
cuando rompimos teniamos aun diecinueve ahos

y ahora nuestros amigos estan casados
vos SOS maestra de escuela en la costa este
a mi no me importa vivir asi
verdes colinas la larga playa azul
pero a veces durmiendo a la intemperie
me acuerdo de cuando te tenia.




Noche de primavera en Shol^ol^u-ji

Ocho ahos atras, en mayo,
caminamos bajo los capullos del cerezo
una noche en un huerto de Oregon.
Todo lo que yo queria entonces
ya no lo recuerdo, salvo a vos.
Aqui, en la noche,
en un jardin de la antigua capital,
siento el vibrante fantasma de Yugao
y recuerdo tu cuerpo fresco y
desnudo bajo el ligero vestido de verano.



Mañana de otoño en Shokoku-ji

La noche pasada observando las Pleyades,
el aliento visible a la luz de la luna,
un recuerdo amargo como el vomito
me atraganto.
Extendi la bolsa de dormir
sobre las esteras, en el porche,
bajo las estrellas gruesas del otoño.
Apareciste en un sueño
(tres veces en nueve años)
salvaje, fria y acusadora.

Me desperte sintiendo verguenza y rabia:
las batallas sin remedio del corazon.
Casi amanece. Venus y Jupiter.
La primera vez que los
veo estar cerca.





Escollera
Dispone estas palabras
ante tu mente como piedras;

puestas solidas, por manos
en busca de donde, firmes
ante el cuerpo de la mente

en el espacio y el tiempo:
concretud de corteza, hoja o muro

escollera de las cosas:
empedrado de via lactea.

planetas errantes,
estos poemas, personas,

petisos perdidos con
las monturas sueltas—

y seguros caminos escarpados;
los mundos como un inagotable



juego de Go
tetradimensional;

hormigas y pedruscos
en el limo leve, cada roca una palabra

una piedra lavada en el agua
granito: grabado

al tormento del fuego y el peso
cristal y sedimento sellados al calor

todo esto Gambia, en las ideas,
como las cosas cambian.

Four Poems for Robin / Cuatro poemas para Robin
Traducidos del ingles por Barbara Belloc










Hacemos nuestros votos junto con todos los seres

Comiendo un bocadillo
durante el trabajo, en el bosque

mientras una cierva mordisquea hierba en la nieve
mirándonos el uno al otro,
masticando juntos.

Un bombardero de Beale
sobre las nubes,
cruza el cielo con un rugido.

Levanta la cabeza, escucha,
espera a que el fragor haya pasado.

Y yo también.






Los muertos al lado de la carretera

¿Cómo un gran halcón de cola roja
       vino a yacer --todo rígido y seco--
            en un trecho
                 de la interestatal 5?

Sus alas para abanicos de danza.

Zac quitó la piel a una mofeta
       con la cabeza aplastada
            lavó la piel con gasolina; cuelga,
                 curtida, en su tienda.

Estofado de cierva en Halloween
       arrollada por un camión en la autopista 49
            ofrece maíz por su boca;
                 sin piel ahora.

Camiones madereros corren con combustible fósil.

Nunca vi un mapache
       hasta que encontré uno en la carretera:
            saqué su piel sin desprender las uñas,
                 las almohadillas de sus patas, la nariz y los bigotes;
                       empapado de agua, sal
                            y ácido sulfúrico;

será una bolsita para herramientas de magia.

La corza fue aparentemente disparada
       desde un flanco --atravesado
            su hombro y su costado
                 el vientre lleno de sangre

Podría salvar el otro hombro acaso,
       si no estuviera mucho tiempo apoyado--

Rezad a sus espíritus. Pedidles que nos bendigan:
       los caminos de nuestros antiguos hermanos
            las carreteras fueron tendidas cruzándolos y los matan:
                 ojos brillando en la noche.

Los muertos al lado de la carretera.






Dillingham, Alaska, bar del Sauce

Los taladros charlan llenos de barro y aire comprimido
por todo el globo,
      en bares de techo bajo oímos las mismas nuevas canciones.

Todas las nuevas canciones,
en las cantinas del mundo.
Después de conducir la oruga. Cuando el camión
      volvió a casa.
      Caribú resbaló,
      las patas delanteras se doblaron primero
      bajo la cálida tubería petrolífera
      instalada a un metro del suelo.

Sobre el piso de madera, vaso en mano,
      reír y blasfemar con
      la mujer de otro.
      Tejanos, hawaianos, esquimales,
      filipinos, trabajadores, siempre
      al filo de una bronca,
      en los bares del mundo.
      Oyendo esas nuevas canciones de siempre en Abadan,
      Naples, Galveston, Darwin, Fairbanks,
      blancos o cobrizos,
bebiéndolo todo,

el dolor
del trabajo
de destruir el mundo.


Gary Snyder
La mente salvaje (poemas y ensayos)
Árdora Exprés, 2000.






Poems by Gary Snyder 
(2007-2008) 


Piute Creek 

One granite ridge 
A tree, would be enougti 
Or even a rocl<, a small creek, 
A bark shred in a pool. 
Hill beyond hill, folded and twisted 
Tough trees crammed 
In thin stone fractures 
A huge moon on it all, is too much. 
The mind wanders. A million 
Summers, night air still and the rocks 
Warm. Sky over endless mountains. 
All the junk that goes with being human 
Drops away, hard rock wavers 
Even the heavy present seems to fail 
This bubble of a heart. 
Words and books 
Like a small creek off a high ledge 
Gone in the dry air. 
A clear, attentive mind 
Has no meaning but that 
Which sees is truly seen. 
No one loves rock, yet we are here. 
Night chills. A flick 
In the moonlight 
Slips into Juniper shadow: 
Back there unseen 
Cold proud eyes 
Of Cougar or Coyote 
Watch me rise and go. 




Four Poems for Robin 

Siwashing It Out Once in Suislaw Forest 
I slept under rhododendron 
All night blossoms fell 
Shivering on a sheet of cardboard 
Feet stuck in my pack 
Hands deep in my pockets 
Barely able to sleep. 
I remembered when we were in school 
Sleeping together in a big warm bed 
We were the youngest lovers 
When we broke up we were still nineteen 
Now our friends are married 
You teach school back east 
I dont mind living this way 
Green hills the long blue beach 
But sometimes sleeping in the open 
I think back when I had you. 





A Spring Night in Shol^ol^u-ji 

Eight years ago this May 
We walked under cherry blossoms 
At night in an orchard in Oregon. 
All that I wanted then 
Is forgotten now, but you. 
Here in the night 
In a garden of the old capital 
I feel the trembling ghost of Yugao 
I remember your cool body 
Naked under a summer cotton dress. 





An autumn morning in Shol^ol^u-ji 

Last night watching the Pleiades, 
Breath smoking in the moonlight. 
Bitter memory like vomit 
Choked my throat. 
I unrolled a sleeping bag 
On mats on the porch 
Under thick autumn stars. 
In dream you appeared 
(Three times in nine years) 
Wild, cold, and accusing. 
I woke shamed and angry: 

The pointless wars of the heart. 
Almost dawn. Venus and Jupiter. 
The first time I have 
Ever seen them close. 




December at Yase 

You said, that October, 
In the tall dry grass by the orchard 
When you chose to be free, 
"Again someday, maybe ten years." 

After college I saw you 
One time. You were strange. 
And I was obsessed with a plan. 

Now ten years and more have 
Gone by: I've always known 

where you were— 
I might have gone to you 
Hoping to win your love back. 
You still are single. 

I didn't. 

I thought I must make it alone. I 

Have done that. 

Only in dream, like this dawn. 
Does the grave, awed intensity 
Of our young love 

Return to my mind, to my flesh. 
We had what the others 
All crave and seek for 
We left it behind at nineteen 

I feel ancient, as though I had 
Lived many lives. 

And may never now know 
If I am a fool 
Or have done what my 
karma demands. 





Riprap 

Lay down tliese words 
Before your mind lil<e roGl<s. 

placed solid, by hands 
In choice of place, set 
Before the body of the mind 

in space and time: 
Solidity of bark, leaf, or wall 

riprap of things: 
Cobble of milky way. 

straying planets. 
These poems, people, 

lost ponies with 
Dragging saddles -- 

and rocky sure-foot trails. 
The worlds like an endless 

four-dimensional 
Game of Go. 

ants and pebbles 
In the thin loam, each rock a word 

a creek-washed stone 
Granite: ingrained 

with torment of fire and weight 
Crystal and sediment linked hot 

all change, in thoughts. 
As well as things. 





dois poemas de gary snyder

ó
Senhora dos Gatos Selvagens
Dama da Artemísia
                  por que brincas comigo?

                  mostra-me
                                   tu
a ti mesma
em tuas mil aparências

púbis, olhos, flancos, garras
arcos
braços erguidos
suave cavidade atrás dos joelhos

                  doces & salgados de
                  lábios & gargantas

                  átrios da densa canção da carne

por que trapaceias comigo
soberana dos Sabores, ilusão

                   cuja beleza real

                   é nenhuma?





ela sonhou que era uma onça parda
              uma pantera
              um grande felino saltando
              & ela é

              jovem, esguia, sem filhos
              à maneira de um gato selvagem
              no escuro, na noite
sentindo nas patas o impacto
fazendo o turno
             curvando-se para os lados – direita –
esquerda
             saltando & arqueando
os longos lombos relaxados
a graciosa cauda em seguida
– como ela me contou
             (caminhávamos na íngreme
             trilha escura da montanha)

seus olhos alegres dançavam como
            ela, saltavam
            como ela no sonho
            que ela me contou
depois, abrigados numa encosta
nos enroscamos num canto & eu
beijei suas tímidas tetas
             com um mordisco, & nós
             rosnamos & ronronamos


poemas de Shasta Nation 1968-1985
tradução: Rubens Zárate






THE WAY WEST, UNDERGROUND

The split-cedar
smoked salmon
cloudy days of Oregon,
the thick fir forests.

Black bear heads uphill in
Plumas county,
round bottom scuttling through willows-

The Bear Wife moves up the coast.
where blackberry brambles
ramble in the burns.

And around the curve of islands
foggy volcanoes
on, to North Japan. The bears
& fish-spears of the Ainu.
Gilyak.
Mushroom-vision healer,
single flat drum,
from long before China.

Women with drums who fly over Tibet.

Following forests west, and
rolling, following grassland,
tracking bears and mushrooms,
eating berries all the way.
In Finland finally took a bath:
like redwood sweatlodge on the Klamath-
all the Finns in moccasins and
pointy hats with dots of white,
netting, trapping, bathing,
singing holding hands, the while

see-sawing on a bench, a look of love-

Karhu-Bjorn-Braun-Bear

[lightning rainbow great cloud tree
dialogs of birds]
Europa. “The West.”
the bears are gone
except Brunhilde?

or elder wilder goddesses reborn-will race
the streets of France and Spain
with automatic guns-
in Spain,
Bears and Bison,
Red Hands with missing fingers,
Red mushroom Labyrinths;
lightning-bolt mazes,
Painted in caves,

Underground.








ETHNOBOTANY

In June two oak fell,
rot in the roots

Chainsaw in September
in three days one tree
bucked and quartered in the shed

sour fresh inner oak-wood smell
the main trunk splits
“like opening a book” (J. Tecklin)

And slightly humping oak leaves
deer muzzle and kick it,
Boletus.
one sort, Alice Eastwood
pink, and poison;

Two yellow. edulus
“edible and choice”
only I got just so slightly sick-

Taste all, and hang the knowledge down.














1 comentario:

  1. Os invito a leer la primera traducción de poesía de Gary Snyder al catalán: Les muntanyes són la teva ment.
    http://joseluisregojo.blogspot.com.es/2013/11/gary-snyder-poeta-de-la-generacio-beat.html

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