lunes, 17 de noviembre de 2014

EDGAR OTONIEL GARCÍA [14.033] Poeta de Guatemala


Otoniel García 

Edgar Otoniel García Robles: Quetzaltenango, Guatemala 1983. Arquitecto, poeta, narrador y gestor cultural, ha participado en varios festivales y encuentros de poesía: México, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Guatemala.  Publicó el poemario Días de Luna con Metáfora Editores en 2012  y Como si no hubiera mañana, por la editorial Pirata Cartonera en El Salvador, 2012. Actualmente es el director del movimiento Acción Poética en su ciudad natal, es columnista en diarios locales y, forma parte de la organización del Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango con la Asociación Metáfora.



HOJA DE VIDA

Amigos
Permítanme presentarme
soy dos sílabas, dos sonrisas
-una sincera y otra burlona-

Un ilusionista que reprobó el examen de mago

Un basquetbolista fracasado
a causa de su estatura

El último corredor del maratón

El impaciente a mitad de la fila

El que espera el siguiente tren
porque cedió su lugar al amor

Soy el que sonríe al mendigo
y le regala la moneda más pequeña

Soy el que perdió al amor de su vida
en la ruleta rusa con un revólver de plástico

Soy el que dominó el partido
pero no supo anotar un gol

El que se hartó del sol
y construyó su techo con luciérnagas

El mayor fanático de  Quentin Tarantino
que ama la sangre
pero nunca ha disparado un arma

El que no ajustó los 200 billetes

El que le hace gestos raros al mezcal

El que ajusta centavo a centavo
para un litro de felicidad fugaz

El que apaga la luz cuando todos
están borrachos sobre la bruma

El que nunca aprendió a jugar naipes

El malacopa que a veces sacan a golpes  de los bares

El último en entender el chiste

El, el, el...

Además de mi presencia
traigo conmigo este cargamento de sueños
vean ustedes

si me ayudan a cargarlo






Sí hubo genocidio

A los coroneles que orinan los muros de la patria


No soy la señora que lleva la imagen en su güipil
de sus padres desaparecidos
no soy la niña que ve cómo desentierran los huesos
de quienes pudieron ser sus abuelos
no soy el agricultor que no laboró este día
para ir a reclamar justicia a un tribunal
no soy esa lágrima esfumada
ni la osamenta por desenterrar
ni la flor que se lleva a una tumba marcada como “xx”

No, mi general
no soy el caite que quedó perdido en una persecución
no soy el muro ahumado que presenció una masacre
no soy la milpa que crece sobre una tumba clandestina
no soy la ceiba que sirvió de paredón de fusilamiento
no soy la culata de un fusil manchado de sangre
no soy el cuchillo que perforó vientres inocentes
no soy el militar que hace las guerras
ni dicta falsas condenas
ni tiene conciencia
no soy el juez que deja libre al asesino
no soy ni hijo de militar
ni hijo de guerrillero
solo pido justicia y no venganza
soy el pueblo ixil que llora sangre
soy el pueblo que camina y lleva un cartel
con la cara del genocida
soy el pueblo hambriento
soy el niño que torturaron
soy la niña que violaron
soy la familia entera que calcinaron viva
soy Otto René Castillo ensangrentado
soy Juan Gerardi con una bala en la cabeza
sí, mi general
en esta tierra
sí hubo genocidio.






MOMENTOS MÁS IMPORTANTES

después de haber visto la película “El mismo amor, la misma lluvia” de Juan José Campanella


A veces pienso que las charlas sin importancia
en lugares sin importancia
fueron los momentos más importantes de mi vida

Por ejemplo cuando almorzamos costilla de cerdo
a la orilla de la carretera
y platicamos de buenos amores

Las charlas después de cada película de Clint Eastwood

O las charlas que tuve con Gerónimo
cuando pensaba que
la vida se me iba para siempre

Las charlas en Antigua Guatemala
en la mesa más recóndita
del lugar más humilde

La charla cuando confesé que mis textos
son el fruto
del conocimiento del dolor

O cuando platicamos que hay pérdidas de tiempo
convertido en personas

O la última charla cuando mi boca no te nombró

A veces pienso que las personas
a las que no les tomé importancia
fueron las personas más importantes en mi vida

Por ejemplo
el duendecillo que vendía chicles e ignoré

El ángel que me vendió un jugo
cuando moría de sed en una frontera nueva

El nuevo amigo que me cargó
cuando ebrio de amor ya no podía más

El jugador del equipo rival
que me tendió la mano al verme lesionado

El pasajero que me dio su pañuelo
mientras me desangraba en lágrimas

La amiga que lloró en mi hombro
mientras yo llevaba prisa

El compañero de escuela
que me levantó en hombros 
al anotar el gol ganador
La sirena que nadaba en mis lagunas mentales

A veces pienso que los momentos
a los que no les tomé importancia
fueron los momentos más importantes en mi vida

Por ejemplo
el momento en que tome tu mano y noté
que también volabas

O cuando comprendí que también hay distancias
que unen amores

Cuando crucé la frontera hacia mi país en un tráiler desconocido
o cuando nos tomamos 33 caguamas en una cantina del sur de México
o cuando vivimos felices por un rato, que recordaré para siempre
o cuando le dije "cuídate" cuando en realidad lo que quise decir era "quédate"
o el momento en el que dije: no juzgues mi pasado, porque ya no vivo ahí

O ahora cuando ustedes me escuchan
y me convierto en un gorrión que cortó sus alas
para quedarse





LA CONQUISTA DE LA LUNA 

Días bajo cero
a veces habla el viento
tuvimos derrotas y conquistas
el vértigo de la victoria
todo me llevó al desencanto
hay poemas a medias
al igual que esta historia






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