miércoles, 11 de enero de 2017

AMARILIS TAVÁREZ VALES [19.845]



AMARILIS TAVÁREZ VALES

Amarilis Tavárez Vales nació en Camuy, Puerto Rico, en noviembre de 1974. Posee estudios en sociología y psicología de la U.P.R. Recinto de Río Piedras. y realiza la maestría en Estudios de la Mujer y Género de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Ha publicado en Guasábara (1997), El sótano 00931 (2001), Letras salvajes (2006), Prometeo digital (2005), Taller literario (2006) y en la antología Los rostros de la Hiedra (en prensa).   También forma parte de la antología (Per) versiones desde el paraíso. Poesía puertorriqueña de entresiglos, publicada en España por la Revista Aullido.    En Internet le han publicado diferentes páginas relacionadas a la poesía como La pájara pinta, Los poetas del cinco, Bocetos de una ciudad silente, Palavreiros, entre otras.  Es cofundadora y fue miembro de la junta editorial de la revista literaria El sótano 00931.  



1.

Encarnación

Yo he amado tantas sonrisas, esperas, sombras, aguas,
caminé en celajes de un mar prisionero en muchedumbres…
Mario Antonio Rosa

He sido tantas mujeres en una.
Rica, pobre, negra, blanca, torpe, lista, pecadora y santa.
He sido diosa de seis brazos,
cuerda rota,
lira hueca,
cortina en ventana,
toalla blanca,
flor sobre mesa.

He sido tantos llantos en una misma lágrima,
Universo de alegrías en una sola vida.
Fui leña en mil hogueras,
fuego de innumerables estufas,
agua de tantas duchas,
joyas de cofres cerrados,
ropa en maletas,
pañuelos en bolsillos,
gavetas, mesas, lámparas.

He sido tantos niños 
en una sola inocencia,
el protegido, el susceptible,
el feliz, el aterrado,
el que odia a sus padres, el que abraza a sus padres,
el que se convirtió en hombre o mujer antes de tiempo
a manos de un enfermo,
el inocente que cree en los reyes magos
y el que cree en el infierno porque lo vive a diario.

He sido tantos hombres en una sola carga,
el débil, el valiente,
el que llora las injusticias, el que ama la verdad,
el rechazado por ser sensible y tierno,
el olvidado, el asustado,
el que flota sobre el champagne, el que duerme en la cuneta,
el que viste de polvo y el que intenta despertar.

Yo he sido tanto de tantos en un solo instante.
Me he crecido en dolor y he volado en felicidad.
Me he roto interminables veces
y me he reconstruido millones más.

Hoy no soy yo porque soy todos.
He sido alguien más tantas veces.
Y me he percatado del dolor tan inmenso que nos une. 




2.

Interrogatorio

Si preguntan por mí...
Digan que salí a buscarme. 




3.

Descalza

No me gusta que llueva
cuando tengo zapatos.
La lluvia es un ritual
para ser disfrutado
descalza. 




4.

Topografía

Busco.
Una cordillera,
blanca cordillera que cruza tu cuerpo,
el balcón de tus ojos,
tus labios de pájaro libre.
Un artificio de montañas y hondonadas,
cauces y ríos,
playas y barcas.
Un tumultuoso crujir de hojas
y zumbar de viento. 




5.

Destilando

Tus manos hacen miel entre mis piernas,
tu boca de mavi estremece mi piel,
tu voz en calma me seduce.

He anulado el pensamiento,
para entregar mis olores mas íntimos, sin temor;
obedezco sin reservas esta fuerza brutal que me nace adentro
y no me permite el lujo de razonar, ni detenerme.

Tus manos hacen prodigios en mi rostro.
Tus palabras de rocío me conducen a fiarme sin temer,
a lanzarme al pozo profundo y oscuro
que no parece tener regreso.

Aquí está el abecedario emplumado sobre las teclas de tu piano.
Aquí yace el cojín de colores que tejiste en desvelos,
la humedad que deshoja la arritmia encorvada de mi respiración,
los vocablos deshonestos que se tornan poesía
cuando lo acompaña este baile de prohibida seducción.
Aquí están mis manos llenas de juramentos reposados
hasta el momento de liberar la fiera dormida que las habita.
Veme descubierta y siendo esto que soy…
Contigo. 





6.

Hacerle el amor a una poeta

Pensó que hacerle el amor a una poeta
era acostarse con sus palabras todas
aprisionar en el abrazo los verbos que conjuguen el tiempo.
Creyó poder convertirse en papel desnudo
para escribir con el sudor mezclado
y las aguas desbordadas.

Pero no se hace el amor
con la poesía
ella es una parada en cualquier avenida
un tren que pocas veces se detienen.

De seguro terminará la batalla
océano contra océano
espada contra espada
y no habrá en tu piel nada,
ninguna palabra.
Aunque me atrevería a apostar
que otro papel de papel
se vestirá tímido con la historia de tu historia
y entonces, sólo entonces
la poeta escribirá
y sólo habrás sido el canal 
para despuntar las ideas quebradas
y ese verso no tendrá dueño
aunque sepa que fue su ancla. 




7.

Resfriado

Tal vez es cuestión de resfriados.
El cielo estornudó
y acá nos inundamos. 





8.

Metamorfosis

Puedo convertirme
en la flauta que hipnotice un pueblo entero
o en un bolígrafo azul
para firmar el juramento del gobernador antes que anochezca.
Ser la aguja redentora que cure tu dolor
o el botón preciso del timbre de la puerta al paraíso.
Puedo transformarme en gatillo hacedor de justicias
o “spray” negro para firmar paredes;
tornarme en el mouse que se desplaza y acceda tus fantasías.
Puedo ser cualquier cosa entre tus manos. 




9.

La ultima parada
He saltado como una felina
de mis procesos internos - - - - - - - - - .
                                           .
                                           ↓

                            a la inmensidad de acero y asfalto
                            que nos protege y nos desahucia.

He mudado mi atención
de las hojas olorosas del libro,
de las coordenadas íntimas
de sus impresas palabras - - - - -
                                 .
                                 .
                                 .
                                 ↓
         a la luz multicolor de la pantalla pixelada.

Y compruebo que todo tiene un mismo comienzo
de tristeza y búsqueda,
un mismo fluir intensamente vacío que se disfraza
                                  y que al final nos espera en la última estación
                                                 de nuestros particulares viajes,
                                                                el mismo destino.
                                                                                .
                                                                                .
                                                                      . . . . . .
                                                                      .
                                                                      .
                                                                      ↓
                                                                 La muerte. 




10.

Enmudece

No puedo escribir.
Hoy el acto del verso será sentenciado al secreto,
porque al guardarlo, en un intento de protección,
es conjugarlo íntimo,
condenarlo a vivir conmigo… y a morir.
¡Qué fantástico acto de egoísmo!
Y no me siento culpable. 




Volver

observo turistas que fotografían todo
ojos ajenos que hacen un mapa forastero
de una ciudad que se nos cae.

yo necesito volver a mi pueblo pequeño
ese rincón escondido que aún no se tuerce ante el progreso mortal
ese pueblo sin ficción ni realidad
sin centros comerciales ni fábulas descontroladas.

los turistas tienen una historia maravillosa que contar
de estas murallas agrietadas.
nosotros tenemos otra.

yo necesito volver a mi pueblo chico
y morir allí sin grandes sucesos
en la precisa línea de lo maravilloso
porque esa es la más grande libertad
la desconocida
la que no necesita ojos ajenos
sólo pájaros arboles mar
y tierra.



Voltar

observo turistas que fotografam tudo
olhos alheios que desenham um mapa forasteiro
duma cidade que se desmorona.

eu preciso de voltar à minha pequena aldeia
esse refúgio escondido que ainda não cedeu ao progresso mortal
essa aldeia sem ficção nem realidade
sem centros comerciais nem fábulas descontroladas.

os turistas têm uma história maravilhosa para contar
destas muralhas agrilhoadas.
nós temos outra.

eu preciso de voltar à minha aldeia pequena
e morrer ali sem grandes feitos
na precisa linha do maravilhoso
porque essa é a liberdade maior
a ignota
a que não precisa de olhos alheios
apenas pássaros árvores mar
e terra.



QUISIERA

Yo podría quererte sin espacio ni tiempo.
Sin promesas incumplibles, sin excusa, sin miedo.
Podría perderme en tu alma por siglos
y albergarte en la mía, si quieres, con aciertos y desaciertos.
Quererte sólo por el placer de querer,
para vivir plenamente, queriendo.
Yo podría convidarte a sonrisas, pasearte por la risa,
regalarte astros celestes que nunca tocaremos.
Escribirte versos, canciones, dramas o cuentos,
respetarte, adorarte, protegerte el sueño,
Mimarte, adularte, dejar que me expliques lo que no entiendo.
Convocar a los duendes amigos para que nos lleven de paseo,
comprarte hectáreas de cielo para que puedas mirarle
y construir castillos sin que se nieguen sus dueños.
Podría acostarme a tu lado
y que tengas la certeza de que ahí me quedo
que no hay otros brazos que desee,
ni otro cuerpo,
que solo el mundo insondable de tus ojos son lo eterno,
que tu sonrisa es mi paraíso
y tu lunar mi lugar perpetuo.
Quiero ser tu final feliz
partiendo en canoa por el buen comienzo.
Tejer flamboyanes y peces dorados
en el mantel del abrazo mas perfecto.
Poder irme sin temer y que te vayas sin sentir miedo,
que mis palabras sean suficientes
para calmar tu desasosiego.
Podría entender cuando dices que hoy
necesitas un rumbo nuevo,
saber alejarme de ti si lo que quieres es el silencio,
tornarme lluvia en calma cuando lo amerita tu cuerpo,
o ser un reloj preciso si tu ser necesita un receso.
Una almohada sutil, un pincel, un ventana, un crucero,
un beso fugaz sin querer o la pasión encendida en deseos,
una compañera incansable, una amante leal,
un seguro lugar donde dejar tus sueños.
Pero hoy sólo soy palabras de más adornando este verso,
una rima que quiero quitar pero se cocina adentro.

Quisiera ser en tu vida, algo más que un recuerdo.





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