miércoles, 24 de octubre de 2012

HELENA SCHMID [8202]



Helena Schmid es una joven poeta brasileña, nacida en el extremo sur de Santa Catarina, en septiembre de 1985. Estudió periodismo, pero se graduó en Literatura en 2010 por la Universidad del Sur de Santa Catarina - Unisul. El poeta argentino Aníbal Cristobo recientemente ha publicado algunas traducciones de sus poemas al español. La poeta vive actualmente en la ciudad de Tubarão en el sur de Santa Catarina. 



MARSELLA 

cierra la valija impaciente
qué había de renacentista en todo eso
además del hotel de Ville ella ni sabía lo del abrigo
petróleo papel neumáticos y yeso
se acuerda de la vieja de la catedral el lugar era siempre Saint-Jean
lejos ahora rue dês recolettes cualquier cosa puede caerse al mirar
un punto estratégico que sea deambular en dialecto vasco
un evento lleno de dobleces en la cara
porque las pestañas no bailaban 
pero sí el barrilete recortado en el bolso
acechaba la mano que pasaba lejos
laberinto en el aire
viento
en una reprise gótica de los dedos que no volvieron
a buscar ahí
ella ni sabía lo del abrigo






SUSPENSO 

y lo dejamos así, dice ella. mete el diario en el tacho de la cocina. se va sacando la camisola y abre la ducha. mea, se lava la cabeza con champú para hilos rojos. agarra del estante esos libros que le gustan y sale por aquella puerta. el mundo todo de marfil desordenado. pantalones de terciopelo a cuadros y aquel ruido irritante de las sandalias de plástico. hilo rosa en el pecho y algo suspendido en el aire. desencuentros en la vereda y el tipo sentado que pide un poco de color. un cartel grande en inglés avisa: que no es nueva york. que no es nada. doblá la esquina dos chicos chinos explotan mientras juegan con hula-hulas.






LA CHICA AUSTRÍACA 

necesitaba reinventar el asunto
decir más sobre los Alpes de Salzburgo
- que después de las papas - causan furia en los ojos
siempre dos lagos
la piel como las tierras bajas del este
avena
aquella mañana sonó el teléfono en el parlamento
dijo ella en Viena
cuando besó esa boca
murmurando una cantiga judaica
paralelo a todo se yerguen las montañas
y tal vez ya no se habla del sentido
helado de lo que puede ser
el amor






CUANDO VAYA POR AHÍ 

te encontré en un pequeño puerto de Islandia
no es gracioso un japonés que busca alguna cosa en el mar
cargando con sudor y furia una guirnalda marina de píxeles
pero que muy lejos de ahí ese movimiento tenga un efecto
alguna ruta de fuga
como romper un pedazo de tiza el polvo que no pierde el color
no se despega y el dedo se estremece
en tu brazo moreno y blanco, de tiza.


Publicado por Aníbal Cristobo http://kriller71.blogspot.com.es/






POEMAS DE HELENA SCHMID


a menina austríaca 

precisava reinventar o assunto
dizer mais sobre os Alpes de Salzburgo
- que depois das batatas – causam fúria aos olhos
sempre dois lagos
a pele como as baixas terras do leste
aveia
naquela manhã tocou o telefone no parlamento
ela disse em Viena
quando beijou na boca
murmurando uma cantiga judaica
paralelo a tudo erguem-se montanhas 
e talvez não se fala mais no sentido
gelado do que pode ser
o amor

§


marselha

fecha a mala impaciente
o que era renascentista naquilo tudo
fora do hotel de Ville ela nem sabia do casaco
petróleo papel pneu e gesso
lembra a velha da catedral o lugar era sempre Saint-Jean
longe agora rue dês recolettes pode cair qualquer coisa de olhar
em ponto estratégico que seja perambular no dialeto basco
um evento cheio de dobraduras da face
porque as pestanas não dançavam
mas o papelote sim recortado no bolso 
espreitava a mão que passava longe
labirinto no ar
vento
numa reprise gótica dos dedos que não voltaram 
a buscar ali
ela nem sabia do casaco


§

suspenso

e fica por isso mesmo, ela diz. mete o jornal no lixeiro da cozinha. vai logo tirando a camisola e liga o chuveiro. mija, esfrega a cabeça com xampu para fios vermelhos. pega da estante aqueles livros que gosta e sai porta afora. o mundo todo de marfim desordenado. calça de veludo xadrez e aquele irritante barulho das sandálias de plástico. fio rosado no peito e alguma coisa suspensa no ar. desencontros na calçada e o sujeito sentado que pede um pouco de cor. um grande cartaz em inglês avisa: que não é nova iorque. que não é nada. dobre a esquina dois meninos chineses explodem enquanto brincam com bambolês.


§


quando for até lá

encontrei você num pequeno porto da Islândia
não tem graça um japonês que busca alguma coisa no mar
carregando com suor e fúria uma guirlanda marinha de pixels
mas muito longe dali faça efeito esse movimento 
alguma rota de fuga 
como quebrar um pedaço de giz e o pó que não perde a cor
não desgruda e o dedo estremece
no seu braço moreno e branco, de giz.

http://revistamododeusar.blogspot.com.es/2011/04/helena-schmid.html




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