miércoles, 6 de junio de 2012

6976.- JOSÉ CARLOS SÁNCHEZ LARA

José Carlos Sánchez Lara
Nació en Cienfuegos, Cuba (1969). Poeta y narrador. Con su libro Regiones obtuvo el Premio de Poesía “Luis Rogelio Noguera” en 2004, considerado por la crítica como uno de los libros más raros de la vanguardia poética en Cuba de los últimos 10 años. El crítico Ismael González Castañer lo incluye entre los cuadernos más “rupturales”, “innovadores”, “anticonvencionales” y “sumamente experimentales”, producidos en ese período, llegando incluso a denominarlo como: “el extremista (sic) poemario REGIONES”. [CUBA LITERARIA. Veinte años del premio de poesía Luis Rogelio Nogueras.] Sus poemas han sido publicados en revistas cubanas como Azotea y El Caimán Barbudo y en revistas universitarias norteamericanas como Rio Grande Review y The University of Texas en El Paso, al igual que en publicaciones virtuales en la Red como Alba Volante, El Coloquio de los perros y La Zorra y el Cuervo. Fue incluido en la Antología de poetas cubanos del exilio que publicó la editorial Aduana Vieja en Valencia, España (2011). En la actualidad reside en los Estados Unidos.




Fu-Jen

El  emperador mandó a decapitar 100 juncos. No ha sido un déficit fiscal ni litigio en la frontera (esa estúpida contienda desatada por el irascible Wu). Los clanes en Manchuria no constriñen hoy su espíritu. Es el cadáver de Fu-Jen, proyectado en sus paredes.

                            Oh, maldita Fu-Jen, en vano fue arrojarte a sus caballos
                            y a las hendiduras de la Separación.

                            Quemaría mis yates y el Rolls Royce. Fusilaría 40 cinturones
                            rojos.

                            Que los visitantes del Bulto (Kung) me envíen el Menguar.
                            Que mis funcionarios me destierren a la estepa tártara.
                            Que el sifón borre mis 3 nietos.







DE OTRAS DERIVAS Y LAS MISMAS

En el tránsito del hombre a la silla: advenimiento del poema. En el tránsito de la silla al lápiz: advenimiento de la idea. En el acto de escribir: disolución total.




TIMADE

Esta es la foto de Timade. Su abuelo emigró  de Alejandría y tras naufragio, fue recogido en costas de New York.
Negra cicatriz le surca el pómulo: Timade, cuya bisabuela fue cambista en tiempos de Seferis, consagró  su juventud en los prostíbulos.
La noche que murió, el forense descifró en sus nalgas un tatuaje de Dionisios.
Y todos juraban que era practicante en la ortodoxa griega.
La raza no se equivoca.




CUESTIÓN DE ORIGEN

Encorvado sobre el té como Saturno en un poema de Octavio Paz meditabas, bajo estalagmitas de  candil,  tu historicidad biológica.  Osteoporosis del abuelo (carencia de calcio en su vejez), padre alcohólico, amputación del seno de la madre y esos implantes en el cráneo de la abuela. Percibir entonces dicho hemíptero subviviendo en la floración hongal de algún tubérculo. Encorvado sobre el té como Saturno en un poema.




ANAMNÉTICA

Objetuario de muertos, invisibilidad de un mundo a través de  la memoria. Puerta cuyos goznes son Aquí. El  lenguaje digiere su contradicción. La historia que narran significa redondez.  Exilios.

VEJATORIO
Si un habitante es mordido por un caballo, se enclaustra en torre construida bajo arena. Le hacen pruebas de sangre. Si  detectan gripe  le amputan las dos orejas. “Sea reconocido por bestias y pobladores”, dictaminan. En los orificios que inauguró la navaja, le siembran una piña en crecimiento. La fruta desata raíces que estrangulan su vejiga. Finalmente se abandona en una plaza. Cartel amarrado a la lengua. Allí se lee:

                              SUJETO VEJATORIO
Los niños pueden apedrearlo.




SEROTONINAS

Llueve cóctel de litio para encarrilar al triturado / que no quiere ver, que no quiere oír, / que no quiere masticar la alquimia / Unos dicen: “ Atrapado está en la Nada” / Carece de zona-horaria y  si le cortan una víscera segregaría luz y  si le amputan el pulmón fabricaría una reseda / y si lo castran, pueden apostar, buditará / Ignorante de la noche / y el tiempo apretado del Sabbath / donde  cabezas ruedan de muerte herética / en el patio al sol de unas calizas pudre.




ESTHER

yo dejé una marca allí que articuló quién soy
y en su círculo están mis razones y mis ruidos
si la cabeza estalla en receptáculo / recogerá mi polvo
un semejante /
y en profundas, otras, las esquinas donde /
apellidos vierten sol / crecerá contraseña
limpia guía  / sin báculo y negrura





¿NO ESCUCHAS QUE TE LLAMAN TRAS LOS TRENES?

Corremos por límites, vomitamos tuercas o minutos. Un pájaro agoniza en unas tiras. Machacamos racimos, perros. Exhalamos ofensas a la luz. Afuera: aunque no hay afuera. Lata que raspa y quita el nombre. Anónimos de codos purulentos bajo un  sol de palo. Un río y otro ya nos buscan: ríos de inmundicia y diáspora. Pero estoy en una pieza: llora un grifo, ruge el tele-fax. No puedo volver al sauce de algodón: me separan tiempo, un herpes, patios.





CÍCLOPE

Abandonó Aranguren  por el desamor de la mujer barbuda. Tras el odio de ese rostro un ojo avista precipicios y ciudades. Lo usan para cultivar granizo. Su hambre es pequeña y el trabajo irresumible. Esculpe epitafios,  mini-textos. Su aguzamiento no necesita otro órgano: manía de los seres bioculares. De cierto es suyo este epigrama:

      El espanto que provoca la belleza  / antecede el hielo del suicidio





LOBOTOMÍAS

Un hombre está mirando un plato. Su cerebro es un zapote con las venas muertas. Será porque anduvo su cerebro máquina. A casquete por trunca cervical unido. Aunque suelto aun o aun suelto aun decir. Tras constituir armazón de células, si ayer vitales nunca ahora. Ahora nada en agua de cerebro nada. Curtidas por máquina en severo corte. Un hombre, un mantel, un hueco.







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