miércoles, 25 de julio de 2012

7326.- ANA MARÍA MANCEDA




ANA MARÍA MANCEDA.
3 DE Enero DE 1943. Tucumán.Argentina
Escritora de San Martín De Los Andes. Patagonia Argentina.

Nace en Tucumán. Argentina.. Desde el año de vida vive en La Plata,  estudia Ecología en la Universidad Nacional de La Plata. Hace treinta y tres años vive en la Patagonia Argentina( SAN MARTÍN DE LOS ANDES). Realizó trabajos de investigación como docente de nivel secundario en las cátedras de Geografía y Biología. Hace ocho años participa públicamente en literatura. Seleccionada con Mención de Honor y primeros premios para diversas antologías por certámenes convocados a nivel nacional e internacional en poesía y narrativa( EN FORMA CONTÍNUA DE 2002 A 2007). Integrante de REMES ( Red Mundial de Escritores en Español) , DE SEA ( SOCIEDAD ESCRITORES  de ARGENTINA) Y de POETAS DEL MUNDO. Participa en diversas revistas literarias por Internet: LETRALIA, ISLA NEGRA, CIUDAD DE MUJERES. AZULARTE. ARCHIVOS DEL SUR. ARTECOMUNICARTE. POLSEGUERA(ESPAÑA). ARTESANÍAS LITERARIAS. YO ESCRIBO.COM. FUNDACIÓN AZARA (ECOLOGÍA)CON VOZ PROPIA, REVISTA REMOLINOS. REVISTA ALMIAR (MADRID) HEREDEROS DEL CAO ( SAN FRANCISCO .CALIFORNIA)

BLOG: ESCRIBIRTE. COM .AR  EL ALETEO DE LA MARIPOSA
mail amtaboada@smandes.com.ar





Los locos pájaros de la noche

Hoy sé que por vagar en la noche
la noche no se vuelve hermosa,
pero son estos locos pájaros
que deliran ante el eclipse de sol
desorientados,
responden al instinto de un sol escondido.

Hoy sé que por vagar en la noche
la noche no se vuelve hermosa
pero me llama el canto de las sirenas
que me esperan con lo más temido
el silencio.

Hoy sé que por vagar en la noche
la noche no se vuelve hermosa.
Pero creo acercarme al horizonte
y ahí, depositar mis esperanzas
sólo lo salpican mis lágrimas.

Hoy sé que por vagar en la noche
la noche no se vuelve hermosa.
Pero es mi viaje
no puedo enjaular a estos locos,
desorientados pájaros de la soledad,
ni evitar el canto de las sirenas
ni buscar el horizonte de la esperanza.
Es mi viaje.







El aleteo de la mariposa

(La nostalgia desde el punto de vista del la Teoría del Caos)

Creí que estaba en reposo la nostalgia,
pero en algún lugar del universo 
aleteó una mariposa.

Como un río viajando por su cauce, 
la mente esculpida a cada instante
timonea emociones en la rutina.
El caos acecha transparente, 
lo simple se vuelve complejo
lo equilibrado comienza el desorden,
lo invisible se presenta inexorable. 

Porque la nostalgia es perversa, parásita, seductora.
Omnipresente, se mezcla con el flujo de la sangre,
con el aire que inspiramos.
El bello paisaje se cubre de neblina,
la música escuchada proviene desde
las sombras 
y pinta las caras extrañas que deambulan por las calles. 
entonces...
El poema es incipiente y el temido llanto asoma. 

Creí que estaba en reposo la nostalgia,
pero en algún lugar del universo aleteó una mariposa.






Polvo de estrellas en mis manos.  
        
Cuando estuve cerca del río 
soberbio, creyéndose mar 
no lo supe valorar. 
¿ Qué haría el mar sin los ríos? 
La luna llena cegaba 
luego el descubrimiento 
existían otras regiones, otros fantasmas 
existían otros olores y la asepsia... 
El desgarro y la esperanza. 
tuve en mis  dedos estrellas 
que jugaban a huir 
hoy las tengo aferradas a mis puños 
¡ Me iluminaron de tal manera! 
Ahora lo sé 
Quizás perdí la pericia del juego 
Una estrella que salta titilando 
Y mis dedos buscan su salto 
Así es ahora... 
Tengo polvo de estrellas en mis manos.






La dueña del mundo 

Es irónico, al menos risueño, ir en un bus hacia el trabajo 
una mañana de primavera y sentirse la dueña del mundo 
porque sí, porque los ojos inmensos brillan , el cerebro bulle de proyectos y las 
hormonas esclavizan el cuerpo.  
Soy la dueña del mundo.  Vivo al límite, por eso he llorado y he escrito un poema 
esta mañana, tan solo esta mañana por la guerra de Viet-Nam. 
 El otro día, la semana pasada fue por lo de la FAO.¡ Hay hambre en el mundo! 
Mientras la lluvia cae insobornable sobre la historia, arrasando las espigas y las 
esperanzas. La sequía acecha, el desierto acecha. Y los pájaros  cantan sobre la 
tierra.  
Soy la dueña del mundo, no me alcanza el tiempo, aún a los dueños del mundo no 
les alcanza el tiempo. 
Por la tarde, mientras el sol se cuelga e insiste empujando los vitrales 
del subsuelo, 
ayudado por los aromas de las flores del bosque que abraza  a la Facultad, me 
sorprende extasiada mirando por el microscopio ; una célula vegetal o la espora de 
un hongo o el perfecto cristal de una roca. 
 Yo extasiada, y no me alcanza el tiempo. 
Por la noche el azar me lleva , el tiempo tampoco alcanza 
las estrellas se alejan, mis manos, mi cuerpo no pueden seguirlas 
quizás mi cerebro. sí mi cerebro, sí mi cerebro. 
Amanece. La dueña del mundo comienza su ebullición. 
Ocurren tantas cosas en el planeta y la familia sigue la estúpida, nociva 
tarea de autodestruirse, mientras ocurren tantas cosas en el planeta. 
La lluvia cae y el desierto acecha. Los pájaros siempre cantan. 
Olores, jazmines, río , noche húmeda. sabores, panchos, pizzas, asados. 
Crepúsculo y cerveza. Amores. Libros, libros, libros. Música, amigos,  
se juega a ser hippie, bellos, comprometidos. Recitamos poemas en francés. 
Es irónico, al menos risueño ir en un bus y sentirse, porque sí, 
la dueña del mundo. Hace mucho, mucho tiempo. Ahora es más irónico aún. 
Amanece,  caen copos de nieve en mi jardín 
 en la cama, un cuaderno,  una lapicera y mi cerebro 
sí , mi cerebro ¡ Flasch! Y soy la dueña del mundo. 





Gaia 

Tú 
que vas navegando en el espacio 
Gaia, dime,     
¿Podremos curar tus heridas   
nosotros, que las infligimos? 
  
Sé de tu fiebre, tu ahogo                                      
producido                                                             
por la ingobernable                                              
codicia humana;                                                   
El gas carbónico,                           
la lluvia ácida ,                                                     
la tala indiscriminada                                           
de nuestros bosques,                                            
la llaga gigante                                                     
de la capa de ozono,  
la fatuidad nuclear,                                               
la destrucción                                                       
del delicado equilibrio                                          
que sostiene el tejido                                            
de la biodiversidad.                                              
Sobre todo Gaia                                                  
la insustentable                                                     
política ambiental.
    
Nacen muchos niños Gaia 
que serán pobres, 
eso es hambre, eso es enfermedad 
ya no harán falta las guerras Gaia 
la extinción será natural. 

Tú sigues navegando en el espacio 
azul y magnífica 
herida de muerte. 

Tu venganza no es dulce 
nos arrastras con tus vientos 
tus huracanes, 
tus ríos enfurecidos. 
Tus otrora cristalinas aguas                                             
invaden los pueblos 
con nuestras propias pestilencias. 
El  infierno íntimo quema los 
frondosos bosques. 
¡IGNORANCIA!   
Arden la belleza y el oxígeno 
arden las esperanzas 
mueren especies inocentes. 
No vale nada la vanidad 
de nuestra intelectualidad. 

Y tú sigues Gaia 
tu majestuoso viaje 
por el universo en expansión 
sigues entre el polvo cósmico 
junto a la Vía Láctea 
tras el Sol, 
por la oscuridad de la nada 
hacia un destino iluminado 
herida de muerte.





He buscado la libertad  

He buscado la Libertad creyéndome pájaro, viento, 
agua que fluye,  
He buscado la Libertad en las resonancias del espacio 
imaginando mi materia desintegrada 
en las radiaciones de mi conciencia 
en la luz que me baña desde el cosmos. 
He buscado mi Libertad en cada nudo del camino 
en mis sueños. 
He buscado la Libertad viendo crecer a mi hijo 
Y destruirme en ella cuando él ya buscaba 
su libertad. 
He buscado mi Libertad en mis amores,  
en las amistades perdidas, en las nuevas, 
en la gente de mi sangre. 
He buscado la Libertad  en mis libros, 
amados libros, en sus olores, en sus historias. 
He buscado la Libertad  en cada gota de lluvia 
en la nieve que cae tan lejos de mi niñez. 
En el jardín y en el bosque, 
en el río ¡ Ah, el río! plateado, el más ancho. 
He buscado y seguiré aún cuando caiga 
vencida. 
Los sentimientos me hacen esclava. 





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