martes, 20 de octubre de 2015

TATIANA ORELLANA ARANEDA [17.258]


TATIANA ORELLANA ARANEDA 

Tatiana Orellana Araneda nació en Santiago de Chile en 1989. Estudia Licenciatura en Lengua y Literatura en la Universidad Alberto Hurtado. Ha participado, entre otros talleres: en el LEA U. de chile, 2012; Escuelas de la poesía, 2013; Taller arte poética con Astrid Fugellie, 2013. En el año 2014, publicó junto a otros seis compañeros el libro: Siete. Des-tiempos. Edición: La Palabrota. En el año 2014, recibió la Beca Fundación Pablo Neruda. 




                               “Estoy ebria de aire,
                               bebida de rocío, y voy con pie inseguro,
                               en estos largos días del verano(…)

                                     Emily Dickinson

Errante 
arrastro a mi lado
otra muerte

Camino con el amante:
dos cadáveres entrelazados
invitan  la noche  bohemia

Crece una esperanza  hambrienta
mi boca cosida
besa  los  labios
que se ocultan en el fuego

Pero
en esta noche insondable
 todo es ausencia 
 incluso el disfraz del amante




Ella

Ella tiene la mirada indolente
esconde la ira que mendiga el amor
ella crea
raíces de malezas negras
detrás de su disfraz
el cadáver consuela
la esperanza que borró el tiempo.

Sus ojos reflejan un alma
purgado por el dolor
cuando pierde el tiempo
dibuja rostros extra-volátiles
personajes que juegan
con las redes del pasado
y observan el futuro
como prisioneros.





Adiós

No queda
espacio para prostituirme
el adiós golpeó mi puerta
nuevamente  me lo bebí todo
incluso el fuego del orgullo.





Vacía                 

          (libro Siete.Des-tiempos)
                                         
               Hay el primer crepúsculo, el del verano, y no                                   
               hace falta encender la luz en el interior.
                                                                                                                  
                               Marguerite Duras


Me angustia ver el papel en blanco
siento el vacío cómo entorpece
la voz muda
tras varios intentos
para vomitar algún verso y
satisfacer el hambre poética,
me desvelo.

Noche de verano
tendida en el suelo
se desnudan sentimientos
obstruidos por la tinta
marginal.

Mi corazón enjuicia el desahogo
el desamor: prisión desolada
los recuerdos azotan la-azotea de
los miedos.

Necesito el aliento amable que
calle mis verdades.
Noche tras noche se revuelcan
los miedos
penetran en mi debilidad
como parásitos enajenados.

Estoy seca
vacía como la copa
borracha
¡olvidando desaires!.

Un verso más, pero
lo fugaz me recuerda la dependencia
vuelvo a ser la niña-tiza
ebria
identidad-fracturada.

¡Me desangro en el silencio!

Miro el reloj
pasan las horas y la hoja
sigue sin una línea.

 Mi grito es
una sepultura que nadie visita.









2 comentarios:

  1. De todas maneras,bien profunda y fuerte doña Tatiana. Hace reflexionar e irse a lo interno.
    Gracias por compartir este valioso aporte de poetisas nacionales.

    ResponderEliminar