miércoles, 29 de octubre de 2014

LUIS ÁNGEL ZOLA [13.887]


Luiz Ángel Zola (Amadeus Longas) 

Nació en Medellín, Colombia  en 1984. Poeta, artista plástico y fotógrafo. Dicta talleres de Creación Literaria desde el arte, enfocado en niños y jóvenes. Ha participado en varios 
encuentros de poesía en Colombia, Ecuador y Argentina. Su trabajo literario ha recibido menciones en Chile, España y Argentina.
Un jurado integrado este año por los poetas Jairo Guzmán, Juan Diego Tamayo y Ronald Cano, le otorgó el Premio de Poesía Joven de Medellín y su Área Metropolitana del Festival Internacional de Poesía de Medellin, por su libro Mecánicas del Ensamble: el color del silencio en Edward Hopper.
Según consta en el acta del jurado: “Esta obra se destaca por la claridad para expresar los complejos matices del lenguaje figurado, logra plasmar el universo silente de la soledad humana mediante escenarios pictóricos, donde la luz y el color matizan la experiencia de la voz poética. Como expresa su autor en el prólogo: “Este libro es una visión personal del libro de las pinturas de Edward Hopper” como una aproximación a “esa sensación de ausencia visual que es el silencio”.



De Mecánicas del ensamble: 

El color del silencio en Edward Hopper

Libro ganador del Premio de Poesía Joven Ciudad de Medellín 2014
Autorretrato



Mis ojos reposan enfermos sobre la piel del horizonte. Podría 
articular la soledad de los hombres para devolverle la luz a la luna. 
En la humedad de mis manos se filtra la onda espesura de los 
sueños. Desearía disolver la tierra inerme para entender el pulso 
del cielo. “Todo llega muy lento” como una obscuridad sensitiva de 
ficciones que se proyectan. Hay que sobrevivir al vacío para 
encontrar el silencio: no se pisan jamás las mismas huellas.





Sol en una habitación vacía 

La ventana es el ojo del vacío
Donde el umbral del silencio es sensible al laberinto. 





Gente al sol

Debajo de las cenizas el milagro toma forma. 
Podríamos regresar a las calles, resignarnos a la sombra
y simular ser un rayo de luz, un gesto cotidiano.
Un instante irónico del insomnio para desvelar las prisiones.
La nostalgia de esas vidas se reúne en un acto de esperanza,
el tiempo no se disuelve y los objetos siguen en pie.
Sobre este latir imperfecto se sostiene el mundo: el sol, se guarda 
sus secretos. 




Noche en el parque

El aire es amargo, envolvente. 
La complicidad de las sombras enmudece el corazón de las nubes,
en la vaga espesura de una ciudad que cierra los ojos detrás 
de las ventanas.
El reverso del cielo escucha nuestras voces ¿Podrías cambiar esa 
melodía?
La noche pliega su hondo cauce en las grietas de las calles 
sin sospechar,
que debajo de sus cenizas el milagro tomaría forma. 
Tras la ondulación vendría la calma: el primer pulso.





Cuarto de hotel

No era la misma música.
En la impronta del día se deshoja el eco de la tarde.
[El tiempo debió detenerse]
Hay raíces que brotan del cielo y se destinan a ser pájaros.
Afuera, colapsan las estrellas y los ángeles le cosen alas al viento.
Pero las sombras vendrían a cortejar las voces del sueño, su piel 
más íntima.
Un aire de misterio es insensible al mundo:
Todo se concentra en la rebelión de un grito.





Una mujer al sol 

Todo el peso de sus vértebras se quedaría inmóvil. 
Podría estacionar sus alas sobre el vértice del cielo 
sin que se disuelva el aire
y condenar lo improbable para descifrar el vacío de la piel 
amordazada
y bajo ese cielo lleno de lugares comunes y crónicas de polvo
desarticular el exilio de las sombras
en ese acorde oscuro
donde mengua
la nostalgia.
Podría preguntarte: 
¿Cuál fue el último sol de tu infancia?
La piel debe agrietarse para dejar ver la noche



***

Treintayunavo día del mes diez

Bailarina de cincuenta centímetros de estatura,
Un hombre araña sin hombre y sin araña,
Un médico de quinto de primaria con el delantal de su padre que nunca fue médico,
Una brujita que seguramente asustaría a las hormigas por su estatura,
Una dama antigua en plena virtualización,
Un bufón sin corte con una camisa del atlético nacional,
Un perro en forma de hombre que lleva de una cadena un hombre en forma de perro,
Una mariposa de esquina que siempre lleva su disfraz entre las piernas.

Los obreros permanecen trabajando, otros se disfrazan de obreros,
Un mariachi le da serenata a un balón de fútbol,
Una odalisca que no sabe bailar ni decir adioses,
Una bomba disfrazada de bomba de gas,
Una niña que toca en la banda de las escaleras de su casa,
Una vampiresa que baila ritmos tropicales,
Caperucita roja vestida de amarillo, sin manzana y con un celular en la mano,
Una muñeca con rostro de muñeca y con el vestido de la primera comunión,
Mickey Mouse bailando con los caballeros del zodiaco, 
Batman tomando tetero y con músculos de revista,
un pollo blanco en los brazos de un pollo negro,
una mujer disfrazada de espera, un mimo imitándose a sí mismo,
un niño disfrazado de estómago inflamado, 
una soledad que no termina y prefiere quedarse sola.

Hay un disfraz disfrazado de disfraz,
Una pareja imitando el abrazo de Klimt,
Un disfraz anónimo con dos bases para no perder el equilibrio,
Un hombrecillo disfrazado de espejo,
Un rey Arturo sin batallas, sin historia y con un bautizo por-venir,
Una sombra disfrazada de hombre, un hombre disfrazado de sombra,
Una chispita mariposa que no conoce a su padre ni entiende por qué le prenden fuego,
Un abrazo de Klimt que se deshace como las tormentas de Turner, 
una princesa que pide monedas para comerse un pan,
una fresita que parece una pasa con círculos rojos,
un hada madrina aferrada a la tierra y con alas de plástico,
una mujer de tres décadas, disfrazada de bastón, 
lleva a su madre que aún no entiende sus piernas,
un perro que lleva toda la vida disfrazado de mejor amigo,
un príncipe que no conoce el árido corazón de la mujeres,
unos boyacenses vestidos de paisas,
a mi sobrino que ya no le queda el disfraz del año pasado y prefirió disfrazarse,
una adolescente que se viste de piernas al viento para no sentirse sola,
un abogado que prefirió quedarse debajo de la cama,
un guitarrista clásico a la moda,
una mujer con los crespos hechos, hechos a la medida de su estatura,
un niño descalzo que me recuerda mi infancia y un hombre disfrazado de escritor,
una soledad que no termina y prefiere quedarse sola.





Morir
Morir de tristeza, de ésa,
Morir en un instante sobre la mesa,
Morir de laberinto, de prosa,
Morir con una rosa y del tinto desprender cosas, rosas, prosas,
Laberintos tintos;
Morir de silla, de sillón,
Del cuerpo en una silla, morir del cuerpo,
Sentado, escuálido abatido, desolado;
Morir alado, de nadie, sórdido, estupefacto,
Morir estúpido, morir de tacto,
Morir de hipo, de hipoglicemia,
De tan tan-gente, morir solo, 
Morir de secante, mojado, seco,
Morir mueco o con lágrimas en el costado
Morir acostado a costa de nada, morir de nada y de la nada.
Morir en una foto, de un paro cardiaco en un retrato,
Morir de espaldas, caminando,
Morir haciendo versos, divagando,
Morirse de verse hecho divagado,
Morir de un orgasmo, dentro de su cuerpo morir;
Morir acariciando el orgasmo sin llegar al cuerpo,
Morir soñando que se muere que se sueña,
Morir muriendo que se sueña que se muere,
Morir del cuerpo, morir de orgasmo.

Arrojarse por el balcón con la cabeza al viento y a mitad de camino agitar los brazos,
Gritar como loco, ser loco o ser grito, balcón o baldosa o efímera duda,
Ser una duda en un momento de duda, de dado,
Ser dado y caer por el lado de la duda,
Morirse despacio y de espacio,
En la cama, con el hígado inflamado, con la boca abierta morirse.
Morirse con cables o con sacerdotes,
Morirse en una silla de ruedas al borde del rocío,
Sin caerse, sin moverse, sin pronunciar palabra.
Morir de frío, de fogata;
Morir de noche contemplada sin contemplación alguna,
Morir contemplando un árbol, morir de árbol contemplado,
Morirse abrazándose a escondidas del abrazo,
Morir de abrazo y escondido dentro de uno mismo, 
Morir de lo mismo, morir de sentido sin sentido alguno, pero morir con sentido.
Morirse frente al espejo, de súbito,
Con las manos pálidas, escuchando a Ravel mientras Ravel se escucha;
Morirse improvisando e improvisado, aleatorio,
Morir de espacio y despacio…

… Morir viviendo, pero morirse.





Tengo tantas ideas en la cabeza
los ojos hinchados la garganta absuelta
tengo rumores de cansancio 
un aroma de vino rancio
una suerte de pensamiento
un retorno o un tormento
no siento el cuerpo, la cabeza

estoy sobre la mesa
indagando fraseos que me mantienen vivo
vivo de vida, de duda
alejado de la gente muda
mudo me alejo y al margen de la línea
nívea tu silueta, albaleda dormida
la belleza consumida y el alma tardía

los aplausos, las palmas y el perfume de antaño
el tímido arco del violín, el paño
y las retóricas lides
el líder, el panfleto
el pan, el fleto
la voz interminada, la voz minada
y la voz que no termina

mientras el olor de la trementina 
se me adentra en las nasales
en la boca, en la tristeza
¿qué tedio cuerpo sobre la mesa?

tengo tantas ideas en la cabeza
de ésas y no de otras
tengo tantas ideas en la cabeza





La Valse 21"

Entre las sillas azules 
a solas
moderatto 
presente
en acorde corpóreo
en agitato ausente
como una voz, como un ente
como un fragmento de alboradas odas
como las horas en diletante espacio
como andar despacio y confundirse
entre espejos
ebrio de vos 
ebrio de nada
lejos





S.o.s.

El idílico semblante de un soneto en fuga
Una voz amarilla de serenatas diurnas
Un boceto perdido entre la gente
Un poema con tinto derramado
El secreto que le da la sombra al cuerpo al detenerse
La imagen simple de un claroscuro en vela
La noche escrita por la noche
Un arpegio en la guitarra 
Una naturaleza muerta entre latidos
Un arabesco de pieles encontradas

Eres lo que no esta escrito
Porque le hacen falta silencios al viento.





1 comentario:

  1. Vivo enamorada del alma y el carisma del señor Zola.Seria un milagro para mi poder conocerle y pasar un dia con el.Solo asi mi interior encontraria la calma.Solo asi mis ojos sabrian donde deven mirar.Un saludo afectuoso cargado d nostalgia

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