miércoles, 10 de septiembre de 2014

SAINT-JOHN KAUSS (JOHN NELSON) [13.259]


Saint-John Kauss (John Nelson)

Nació en Hinche, Haití, en 1958. Es profesor, neurobiólogo e investigador por formación, pero también poeta, crítico literario y editor, cofundador del «Surpluréalisme». Saint-John Klauss centenas de artículos tanto científicos como literarios y una veintena de libros de poesía, entre ellos:
Pages Fragiles (1991), Testamentaire (1993), Territoires (1995), Territoire de l’enfance
(1996), Écrivain en résidence (2004, en collaboration), Paroles d'homme libre (2005), Le manuscrit du dégel  (2006), Hautes Feuilles (2007), Poèmes exemplaires (2007). Obtauvo el segundo lugar en el Premio de PoesíaAir Canada por Pages fragiles. Recibió dos veces el Premio Cator (Quebec-Haití) por sus actividades literarias y artísticas.


Saint-John Kauss, né  à Haïti, une île des Grandes Antilles. Il fit des études en sciences à l’Université du Québec à Montréal (UQAM) et à l’Université de Montréal, se fait connaitre très jeune par la publication de Chants d’homme pour les nuits d’ombre en 1979. Poète d’abord, il est l’un des deux membres fondateurs du mouvement littéraire Le Surpluréalisme.  Vers les années ‘80, il s’installe définitivement à  Montréal où il fonde, en collaboration avec son jeune frère, Kauss Éditeurs, la revue Prestige et le journal Présence. Parallèlement à sa démarche de critique littéraire, il poursuit son œuvre de poète: Chants d’homme pour les nuits d’ombre (1979), Autopsie du jour (1979), Ombres du Quercy (1981), Pages fragiles (1991), Testamentaire (1993), Territoires (1995), Territoire de l’enfance (1996), Écrivain en résidence (2004, en collaboration), Paroles d’homme libre (2005), Le manuscrit du dégel (2006), Hautes feuilles (2007), Poèmes exemplaires (2007), L’Archidoxe poétique (2008), Poésie haïtienne contemporaine (2009 et 2011), Éloge de l’Interlocuteur (2011), publiés, entre autres, chez Humanitas (Montréal) et chez Joseph Ouaknine (France). Plus d’une centaine d’articles critiques et au-delà d’une vingtaine de titres. Saint-John Kauss a beaucoup voyagé. Son œuvre considérable et inachevée, fait actuellement l’objet d’études à travers le monde, et lui a valu plusieurs distinctions et  prix littéraires. Il est traduit en plusieurs langues. Il est membre correspondant de l’Académie Européenne des Sciences, des Arts et des Lettres.





Lugar de mi nacimiento

a Claudel y a Clarel 


«Odio la opresión con un odio profundo.»
(Victor Hugo)



una lágrima entre dos flores salvajes desnudando las tormentas / la
cosecha de las tierras cultivadas la pasión de las manos aplicadas
al campo de cañas

apenas una lágrima entre dos ríos
Artibonite y el Guayamuco
simples trazados de esclavos en el bendito tiempo de las colonias

amo esta tierra por el hambre y las golosinas de niño
compartidas en el cuidado de nuestros miembros
amo esta tierra por su nombre inscrito en la piedra rajada de las
libertades
amo esta tierra por el olor del mijo de la cosecha esperada
amo esta tierra por las playas la arena el agua de los amados al solsticio
de nuestros abrazos
amo esta tierra por las libélulas y los crisantemos en el estrave de
nuestra infancia
amo esta tierra por los ríos los manantiales las montañas atentas a
nuestros amores

amo esta tierra por los efluvios las desembocaduras proyectadas en la
cruz de los caminos
amo esta tierra por el tambor y los iniciados que danzan en lo alto del
placer 
amo esta tierra por la sal tomada del mar y de nuestros sueños por los
mastines domesticados
las mariposas de la fiesta de San Juan
los barriletes de cuaresmas
la linde inesperada de las intenciones y los dolores
por la sonrisa liberada de la ciudad sin almenas
amo esta tierra por las palabras de los poetas en playas adormecidas
amo esta tierra por el paso de los escolares desengañados antes de
entrar 
amo esta tierra por las muchachas de sonrisas medio borradas
amo esta tierra sobre todo cuando se juega a las tabas con la esperanza
de recuperar el tiempo y los toldos

amo esta tiera que

ni el mar a la llegada de los colonos en sollozos
ni la tierra caliente tras la máscara de añil
ni el colibrí inscrito al dorso de la perdiz
ni el polvo ni la arena ni los apátridas
ni el sol en bandolera
ni la dolorosa liberación de la mujer que muere en sus aguas
y en la infancia
ni los ecos de la miseria
ni la savia bruta de las memorias
podrían arrancar al mismo corazón de los mariscos

vírgenes de las islas heridas / maduradas en la loca alameda y entre los
totems se escapan rosas gigantes risas y amantes enfriados donde
gimen las fuentes de la memoria / meiosis de las horas inanimadas

ahí estás con gestos borrosos de las memorias ahí estás
y te saludo entre el ojo y el dedo
que desde esta noche marca el instante indefinido
la nueva área en el cuello de los ríos de las gemas
de las cercetas


yo sé sé que el peso de los callejones es un esguince en tu carne que el
espacio del ruido y de los rumores acontecidos es una ofensa a la
libertad de los tules y de los borrachos

pero ahí estás calva al pie del tiempo presente
que lluvias de tormenta con medias palabras multiplican las algas
con los brazos cargados de sortilegios en caminos que no acaban más
de envejecer 

tan vasto fue tu grito de perfil aquilino el pliegue de la tierra al cordaje
de los pájaros
funámbulo fue el poeta / el profeta / el peso de los veleros
esparcidos entre las orillas
en algún lugar una luna estrangulada mide los restos de marejada y juntados espinillas
la sonrisa del amado que huye al viento

un resto tal como eres hoy en la indiferencia de los olmos /lóbulos de la mitosis mecida con plasmas pesados hacia
el párpado irreductible y para el futuro de los locos contemplados en la
cerca verde

un resto en el golpe de látigo del maíz plantado al mástil de las
remembranzas elementales
de todo lo sembrado al borde de los calores íntimos en
la ternura y en la alegría de los brazos de un país conquistado al palacio
de las golondrinas

bosque de olmos / bosque de cedros y de sauces sin ninguna sílaba
involuntaria a su corteza que junta como una correa corrompida
el verano / la primavera / el otoño y el invierno de las fosas comunes

bosques de robles / bosques de fresnos y el cerezo silvestre y el abedul y
el caoba
que hablan de la mujer comunitaria
que hacen soñar al hombre con savia y con libertad

escribo bajo estos bosques antes de amar después del amor con las palabras en archipiélagos
de todos los días

escribo para ser leído por mi hermano desconocido
que allá vive en la miseria y en el trabajo
escribo para que mi país parezca un cuento de hadas
hecho de historias para los niños y la gente que tiene hambre
escribo para ser oído por la masa y la calle
sin el prejuicio de algunos y sin arrepentimientos
escribo para decir las cosas con las palabras de todos los días
una flor en la mano y una rosa entre dos dedos
escribo para aliviar el exilio y tantos años a observar y a escribir su vida
escribo para decir el fin de mi historia
de mi amor por ELLA y por mis bellas hijas
escribo para aquellos que no tienen voz
que no saben escribir las palabras con ternura
escribo para rever mis torpezas de niño
de adolescente desnudo en las calles y en el lecho de los ríos
escribo para decir y denunciar las noches de mi nacimiento
para hablar a mi único hijo de LIBERTAD sin condiciones

escribo por la paz aun si es barata
contra los genocidios de los pueblos tristes de tedio
escribo para los exiliados incorregibles para los mercaderes de sueños
y para los hombres de buena voluntad
escribo por las humillaciones y las derrotas a que asistieron
nuestras madres
escribo para los asilados en remisión para los mercaderes de rosas
y para los poetas abismados en sus sueños
escribo contra ese largo medio-luto de los opimidos
por esta tierra para compartir y la arena desnuda de la amistad
escribo contra ese largo calendario de guerra del Pentágono
que sólo traerá duelos y el desespero de las flores
escribo por la libertad de los pueblos y el reparto de los domingos
y de nuestros panes
escribo por el placer y el amor de las palabras
sea el idioma de mis orígenes

interrogar el tiempo asignado que pasa y el pájaro que danza ciego
sin tomar cuidado

Oh tierra sin edad
tierra de arcilla y de nácar en busca
de un destino feliz

reivindico el llamado de las grandes rutas / de las pistas de arenas con el
poderío de los jeroglíficos
aplaudo el poema del encanto de las mujeres amadas
de la inquietud de las muchachas atentas al dolor del amigo y del amado
de la felicidad de ser dos a cargar el peso de la prolongación de la vida y
de la infancia
aprecio ese poema en medio de una página de mis conquistas

si no fuera el gesto único del ciego en su sueño íntimo de ese poema
arbitrario que define la nomenclatura de las fecundaciones 
del amor alquilado en las subastas y bajo los faroles

si no fuera mi desgarrón de hombre presente en los muelles en mi
soledad y en el fracaso irreprochable de mi corazón que toca la matraca
si no fuera la tierra / su cosecha la novia y sus besos que parten en
guerra contra el fugitivo agresivo

Oh fuente navegante ideal para la orgía de la mantis y de una estrella
no hay ninguna floresta / ningún habitante / ninguna vestal que ignore el
alfabeto de las grandes rutas del viento

será esa palabra en la agitación de mi locura / juramentos de mis deseos
de fascinar a la rosa y sus corolas de espinos blancos de cercar a la
vida en su marcha de escolar será una palabra en la agitación 
de mi infancia tan solitaria que ninguna
mujer /ninguna página la incendiará aunque sólo fuera una vez en la
sombra categórica / minoritaria

así van las islas que se te parecen y que se suman a la Tierra
así todas nuestras islas unidas en su miseria
que responderá más allá de las heridas de la epopeya 
de la arena y de la piedra
velas al viento en estos lugres de memoria / de mi nacimiento tan
afortunado de historias y de rumores masivos

Oh tú / tierra florestal / que ya no sabes negociar las estaciones que ya
no lees cartas ni poemas de los arroyos y los ríos alabados

Oh tierra soberana que habrían soñado mil pintores en majestad
que levantaste los celos de flores amigas y de todas las ciudades

escribo para ser leído por mi hermana la única amada
que allá vive en plena cintura de los dioses peregrinos
escribo para decir las verdades de la campánula
escribo para la eclosión de los rosales y los caprichos de la margarita
escribo para la libélula obsesionada por el peso del silene
por los desfiles del campo-de-marte en carnaval
escribo para gritar LIBERTAD al vuelo del milano
y para el perfume de los amantes recostados en signos de compasión
escribo para la abundancia de la hierba mojada
y para el rocío de la mañana en los estanques del abadejo
escribo por la belleza breve del saúco
por la involución de la viña y del rudo abedul
escribo por la libertad del hombre en su carne
por la ebriedad del colibrí y por la vigilancia de las vírgenes
escribo por las vacaciones soleadas los pajarillos domesticados
por lo jóvenes casados al borde de los alhelíes
escribo por los Incas asesinados por los taínos despedazados
como afiches abandonados

escribo por este país que no reconozco en absoluto
país de rumores y de cambios bruscos de humor 
escribo por la implosión de las flores y la evolución de las cigarras
escribo por la paz de los vivos y por la tranquilidad de los muertos
escribo por la seguridad de la isla entre dos latidos del corazón
escribo por ese país de las gavanzas y el canto de los alerces
escribo para que el gallo cante en cada mano maravillada
por la felicidad de las pasiones y la sonrisa apagada del océano
escribo por la latitud de las melancolías extraviadas
por la alianza de los corazones sin omisión alguna
escribo para gritar LIBERTAD del indio y del negro
bajo el humo de las islas y a cada paso de los conquistadores

por el balanceo de la mariposa
y por la tristeza del ventisquero
por el don profundo de la planta curativa
y por la contraseña del guardia
por la ambivalencia de la anémona
y por el canto sagrado de las flores de acerico

digo el empuje de la sangre al desprecio del amor
hasta el límite del deseo y de los amantes felices
digo el domesticar el dolor de amar hasta el desenlace 
de la fábula final si todo debe ser recomenzado
digo la limosna en la felicidad de amar hasta la prolongación 
de mis primeras huellas
digo la esperanza en el poema a ser amado
hasta la germinación de la página altiva
digo la alabanza del poeta a ser leído
hasta la promesa del verbo amar para conjugar 
digo la errancia en tu belleza real – Oh mujer hasta el éxtasis 
de tu mirada tan ilegible
digo las primeras quejas del niño que fui
hasta la humillación en el pisar flores y sortilegios
digo el hambre la libertad en mi calendario de ausencia de los grandes
caminos
hasta la mañana de las ciudades y los callejones para recorrer 
digo el reparto de las aguas y de la cosecha liberada
hasta el cumplimiento y el itinerario de las primeras vigilias
digo el cantar de los cantares del alivo y de las amistades formales
hasta el levantar de las velas y de las citas para solicitar 

por qué no conté hasta la última canción
hasta el primer poema leído en la ciudad de los corazones
el peso de las estaciones y la locura de los hombres
de este país y de esta isla de grandes nubes
que no para de beber a sorbos lentos las salpicaduras saladas de lo
cotidiano

velas desplegadas y más lejos en tu viaje y en tu huida
tu gran necesidad de libertad
en medio de mis conquistasen medio de mis confesiones
de haber manipulado las olas y el destello
de alto mar 

más lejos de mis desengaños
la mujer rebelde y olvidada
en toda su belleza


Jardín Botánico de Montreal, 
verano 2005

Traducción de A.F.




Lieu de ma naissance

à Claudel et à Clarel

«Je hais l’oppression d’une haine profonde.» 
                                            (Victor Hugo)


une larme entre deux fleurs sauvages déshabillant les orages / la moisson des terres cultivées             la passion des mains appliquées au champ de cannes

juste une larme entre deux fleuves
Artibonite et le Guayamuco
simples tracés d’esclaves au temps béni des colonies

j’aime cette terre pour la fringale et les friandises d’enfant partagées à la soignée de nos membres
j’aime cette terre pour son nom inscrit sur la pierre balafrée des libertés 
j’aime cette terre pour l’odeur du petit-mil de la moisson espérée
j’aime cette terre pour les plages le sable l’eau des aimés au solstice de nos étreintes
j’aime cette terre pour les libellules et les chrysanthèmes à l’étrave de nos enfances
j’aime cette terre pour les fleuves les sources les montagnes attentives à nos amours
j’aime cette terre pour les effluves les embouchures envisagées à la croisée des chemins
j’aime cette terre pour le tambour et les hounsis qui dansent au faîte du plaisir
j’aime cette terre pour le sel ceint de la mer et de nos songes 
pour les matins apprivoisés 
les papillons de la Saint-Jean
les cerfs-volants des carêmes
l’orée inattendue des desseins et des douleurs
pour le sourire dénoué de la ville sans créneaux
j’aime cette terre pour les mots des poètes sur des pages endormies
j’aime cette terre pour le passage des écoliers désabusés avant l’entrée
j’aime cette terre pour les demoiselles aux sourires à demi-effacés
j’aime cette terre surtout quand on joue aux osselets avec l’espoir de rattraper le temps et les auvents

j’aime cette terre que

ni la mer à l’arrivée des colons en sanglots
ni la terre chaude masquée d’indigo
ni l’oiseau-mouche inscrit au dos de la bécasse
ni la poussière ni le sable ni les apatrides 
ni le soleil en bandoulière
ni la douloureuse délivrance de la femme qui meurt dans ses eaux et dans l’enfance
ni les échos de la misère
ni la sève brute des mémoires
ne sauront arracher au cœur même des coquillages

vierges des îles meurtries / mûries dans l’allée folle et d’entre les totems s’échappent des roses géantes des rires et des amants refroidis où gémissent les fontanelles de la mémoire / méiose des heures inanimées

te voilà gestes flous des mémoires te voilà
que je salue entre l’œil et le doigt
qui dès ce soir marque l’instant indéfini
la nouvelle aire à l’encolure des rivières des gemmes 
et des sarcelles

je sais je sais que le poids des ruelles est une entorse à ta chair
que l’aire du bruit et des rumeurs accomplies est une offense à la liberté des tulles et de ivrognes

mais te voilà chauve au socle du temps présent
que pluies d’orage à demi-mots multiplient les varechs
les bras chargés de sortilèges sur des chemins qui n’en finissent plus de vieillir

si vaste que fut ton cri au profil aquilin             le pli de la terre au filin des oiseaux
funambule que fut le poète / le prophète / le poids des voiliers éparpillés entre les rives
quelque part une lune étranglée toise l’épave et ramasse deux bourgeons             le sourire de l’aimé qui échappe au vent

une épave telle que tu es aujourd’hui dans l’indifférence de ormes / des lobes de la mitose bercée des plasmes alourdis vers l’irréductible paupière et pour l’avenir des fous dévisagés en futaie

une épave au fouet du maïs planté au beaupré des souvenances élémentaires             de tout ce qui est semé au bord des chaleurs intimes dans la tendresse et dans la joie des bras d’un pays conquis au palais des hirondelles

bois d’orme / bois de cèdre et de saule sans nulle syllabe involontaire à leur écorce qui épouse comme une sangle dénaturée l’été / le printemps / l’automne et l’hiver des fosses communes

bois de chêne / bois de frêne et le merisier et le bouleau et l’acajou qui parlent de la femme communautaire qui font rêver l’homme de sève et de liberté

j’écris sous ces bois avant même d’aimer
après l’amour avec les mots en archipels
de tous les jours

j’écris pour être lu de mon frère inconnu
qui vit là-bas dans la mélasse et dans la peine
j’écris pour que mon pays ressemble à un conte de fées
fait d’histoires pour les enfants et les gens qui ont faim
j’écris pour être entendu de la masse et de la rue
sans préjugés d’aucuns et sans regrets
j’écris pour dire les choses avec les mots de tous les jours
une fleur à la main et une rose entre deux doigts
j’écris pour alléger l’exil et tant d’années à observer 
et à écrire sa vie 
j’écris pour dire la fin de mon histoire
de mon amour pour ELLE et pour mes filles belles à souhait
j’écris pour ceux qui n’ont pas de voix
qui ne savent pas écrire les mots avec tendresse
j’écris pour revoir mes maladresses d’enfant
d’adolescent nu dans les rues et dans le lit des rivières
j’écris pour dire et dénoncer les nuits de ma naissance
pour parler à mon unique fils de LIBERTÉ sans négociations

j’écris pour la paix même à bon marché
contre les génocides des peuples tristes d’ennui
j’écris pour les exilés incorrigibles pour les marchands de rêves
et pour les hommes de bonne volonté
j’écris pour les humiliations et les défaites assistées
de nos mères
j’écris pour les asilés en rémission pour les marchandes de roses
et pour les poètes abîmés dans leurs rêves
j’écris contre ce long demi-deuil des opprimés
pour cette terre à partager et le sable nu de l’amitié
j’écris contre ce long calendrier de guerre du Pentagone
qui n’apportera que deuils et désespoir des fleurs
j’écris pour la liberté des peuples et le partage des dimanches 
et de nos pains
j’écris pour le plaisir et l’amour des mots
soit la langue de mes origines

interroger le temps assigné qui passe et l’oiselet qui danse aveugle sans prendre garde

Ô terre sans âge
terre d’argile et de nacre à la recherche 
d’une destinée heureuse

je revendique l’appel des grandes routes / des pistes de sables à la puissance des glyphes
j’applaudis le poème de l’enchantement des femmes aimées
de l’inquiétude des filles attentives à la douleur de l’ami et de l’aimé
du bonheur d’être deux à porter le poids du prolongement de la vie et de l’enfance
j’apprécie ce poème au milieu d’une page de mes conquêtes

n’eût été le geste unique de l’aveugle dans son sommeil intime à ce poème arbitraire qui définit la nomenclature des fécondations de l’amour loué dans les encans et sous les lampadaires

n’eût été ma déchirure d’homme présent sur les quais             dans ma solitude et dans l’irréprochable défaite de mon cœur qui bat la crécelle
n’eût été la terre / sa moisson la fiancée et ses baisers qui partent en guerre contre le fugitif agressif

Ô navigante source idéale à la débauche de la mante et d’une étoile il n’est nulle forêt / nul habitant / nulle vestale qui soit ignorante de l’alphabet des grandes routes du vent

est-ce ce mot dans l’embrasement de ma folie / serments de mes désirs à fasciner la rose et ses corolles d’aubépines             à en-cercler la vie dans sa marche d’écolière
est-ce parole dans l’embrasure de mon enfance si solitaire que nulle femme / nulle page n’enflammera ne fût-ce qu’une fois dans l’ombre catégorique / minoritaire

ainsi marchent les îles qui te ressemblent et qui s’ajoutent
à la Terre
ainsi toutes nos îles enlacées dans leur misère qui répondra au-delà des blessures de l’épopée du sable et de la pierre 
voiles toutes en ces lieux de mémoire / de ma naissance si fortunée d’histoires et de massives rumeurs

Ô toi / terre forestière / qui ne sais plus négocier les saisons 
            qui ne lis plus lettres et poèmes des rivières et des fleuves encensés

Ô terre souveraine qu’auraient songée mille peintres en majesté qui soulevas la jalousie de fleurs amies et de toutes les cités

j’écris pour être lu de ma sœur l’unique aimée
qui vit là-bas en pleine ceinture des dieux pèlerins
j’écris pour dire les vérités de la campanule 
j’écris pour l’éclosion des rosiers et les caprices de la marguerite
j’écris pour la libellule obsédée par le poids de la silène 
pour les défilés du champ-de-mars au jour de carnaval
j’écris pour crier LIBERTÉ au vol du milan
et pour le parfum des amants allongés en signes de compassion
j’écris pour l’abondance de l’herbe mouillée 
et pour la rosée du matin aux vasques du roitelet
j’écris pour la beauté brève du sureau 
pour l’involution de la vigne et du rude bouleau
j’écris pour la liberté de l’homme dans sa chair
pour l’ivresse de l’oiseau-mouche et pour la vigilance des vierges
j’écris pour les vacances ensoleillées les lavandières apprivoisées
pour les jeunes épousés au bord des giroflées
j’écris pour les Incas assassinés pour les Taïnos déchiquetés
telles des affiches abandonnées
j’écris pour ce pays que je ne reconnais point
pays de rumeurs et de sautes d’humeur
j’écris pour l’implosion des fleurs et la muée des cigales
j’écris pour la paix des vivants et la tranquillité des morts
j’écris pour l’assurance de l’ île entre deux battements de cœur
j’écris pour ce pays des églantines et le chant des mélèzes
j’écris pour que le coq chante dans chaque main émerveillée
pour le bonheur des passions et le sourire effacé de l’océan
j’écris pour la latitude des mélancolies égarées 
pour l’alliance des cœurs sans omission aucune
j’écris pour crier LIBERTÉ de l’indien et du nègre
sous la fumée des îles et à chaque pas de conquérants

par le balancement du papillon
et par la tristesse du névé
par le don profond de la jusquiame
et par le mot de passe de la pervenche
par l’ambivalence de l’anémone
et par le chant sacré de la scabieuse

je dis l’envol du sang au mépris de l’amour
jusqu’à la limite du désir et des amants heureux
je dis l’apprivoisement de la douleur d’aimer
jusqu’au dénouement de la fable finale si tout est à recommencer
je dis l’aumône dans le bonheur d’aimer
jusqu’au prolongement de mes premières empreintes
je dis l’espoir dans le poème à aimer
jusqu’à la germination de la page hautaine
je dis l’encensement du poète à lire
jusqu’à la promesse du verbe aimer à conjuguer
je dis l’errance dans ta beauté réelle – Ô femme
jusqu’à l’émerveillement de ton regard si illisible
je dis les premières plaintes de l’enfant que j’étais
jusqu’à l’humiliation dans la foulée des fleurs et sortilèges
je dis la faim la liberté dans mon calendrier d’absence des grands chemins
jusqu’au matin des villes et des ruelles à parcourir
je dis le partage des eaux et de la moisson libérée
jusqu’à l’accomplissement et l’itinéraire des premières vigiles
je dis le cantique des cantiques du soulagement et des amitiés formelles
jusqu’à la montée des voiles et des rendez-vous à solliciter

que n’ai-je point raconté jusqu’à la dernière chanson
jusqu’au premier poème lu à la cité des cœurs
le poids des saisons et la folie des hommes
de ce pays et de cette île aux grands nuages
qui n’arrête pas de boire à gorgées lentes les embruns salés 
du quotidien

voiles toutes et plus loin dans ton voyage et dans ta fuite
ton grand besoin de liberté
au milieu de mes conquêtes
au milieu de mes aveux
d’avoir manipulé les vagues et l’étincelle
du grand large

plus loin de mes déboires
la femme rebelle et oubliée
dans toute sa beauté


Jardin Botanique de Montréal,
été 2005



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