miércoles, 18 de septiembre de 2013

YORGOS MOLESKIS [10.533]


YORGOS MOLESKIS 

(1946)
Nació en Chipre, en 1946. Tuvo diversos trabajos mientras hacía sus estudios nocturnos entre 1974 y 1982. Estudió en la Facultad de Letras en Moscú. Bajo el título de El agua de la memoria Moleskis agrupó tres secciones: "En espera de la lluvia", "En la órbita de la poesía" y "El agua de la memoria". De la primera sección son los poemas que aquí presentamos.

El agua en su perspectiva mítica está íntimamente ligada a las ideas de la cosmogonía y la creación. La memoria colectiva y la memoria individual se presentan como dos riberas que el agua se encarga de unir.

Moleskis es, sin duda, un poeta de gran importancia en Chipre, con una trayectoria de múltiples publicaciones. Con gran alegría presentamos ahora al público de México siete poemas de esta colección. 


Amor matutino

Vengo de un amor matutino 
que mi cuerpo debilita 
y regocija mi alma.
Peregrino, vengo de lugares antiguos 
donde florecen la acacia dorada 
y la roja amapola

Árboles, hierbas y flores 
crecen entre las piedras antiguas 
enfrentando el paso de los siglos 
con la belleza del día 
y el triunfo del momento

Estas piedras 
con la esencia que recibieron del alma y el saber 
están frente a los inmortales por la eternidad

Pero la amapola 
las flores doradas 
y mi amor matutino, 
son el tiempo mismo 
que cada día muere y renace


Deuda

Cada palabra que aprendo 
me endeuda con miles de años 
cada nombre cada leyenda 
me endeudan con miles de años 
Plenos 
de sombra y luz 
de construcciones y de ruinas
Una deuda no saldada 
que pesará 
siempre 
sobre los herederos


El verso

El verso es sueño 
deseo secreto 
deseo manifiesto 
ardiente deseo de lo real 
ardiente deseo imaginario 
El verso es pasión 
de vivir lo que vives 
de revivir lo que has vivido 
El verso es arrepentimiento 
de lo que te pertenece 
y de lo no vivido
como 
cada latido del corazón 
prolonga la vida 
sin cesar 
se multiplican los versos 
los deseos 
los sueños...


Abril

Abril, he aquí que renazco 
con dolor 
que desgarra hoja por hoja mi corazón
La primavera se une al sable 
y destroza hoja por hoja toda la tierra 
con vigor ataca y con vigor fracasa 
Siembra la muerte en las almas 
y la enfermedad en el espíritu

En otoño el deseo desnudo 
será como la hoja desnuda de 
un árbol 
y hoja por hoja 
el alma me desgarrará



Mañana de primavera

Las mujeres de la mañana emergen de sábanas blancas 
salen del fondo de la sombra plenas de luz 
y llevan una brisa de perfumes 
y de historias cotidianas.
Visten diáfanos trajes 
caminan entre las flores 
y en un diluvio de perfumes 
dejan pasar un aire de tristeza en el alma 
–raspón insignificante 
en esta afirmación universal de la vida.


Pasión

Siempre me acerco a ti, cada vez que 
paso de un amor a otro 
siempre enamorado 
una columna de agua fresca 
donde bebo sediento 
pero nunca saciado
¡Cómo llenar un cuerpo 
que se desintegra cada día 
en innumerables moléculas 
un alma que se apaga sin cesar en la luz 
y no termina!

Sólo lo que se vuelve arte 
encuentra en sí misma la satisfacción plena 
desafía la muerte 
y asciende a Dios.


El sol

El sol es un camino de luz 
donde avanzan o se sumergen los siglos 
como bolas de plomo se hunden los astros. 
Va y viene por la tierra infatigable. 
Perdona la vida, la quita, los amores, los sueños 
suscita las revoluciones 
se vuelve símbolo, voz de oro 
que insistente 
afirma que hay esperanza

Versiones de Cayetano Cantú







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