martes, 14 de octubre de 2014

ALBERTO URETA [13.654]



Alberto Ureta 

(Ica, Perú, 7 de abril de 1885 - Lima, 15 de mayo de 1966) fue un poeta y diplomático peruano, cuya obra es quizá la más interesante en la poesía modernista de su país.

Alberto Ureta se dedicó a lo largo de su vida a la carrera diplomática y a la docencia escolar y universitaria. Falleció en 1966.

Obra

Escribió una obra poética que puede enmarcarse por su cuidado y refinamiento en el modernismo. Sin embargo, se distingue por cultivar una vertiente muy íntima y serena. Sus poemas generalmente tienen un tono marcadamente melancólico y reflexionan sobre la vida, el tiempo, y angustias y sentimientos personales. A veces usa para ello imágenes nocturnas y sombrías y otras simplemente sus meditaciones.

Sus poemarios:

"Rumor de almas" (1911),
"El dolor pensativo" (1917),
"Las tiendas del desierto" (1930) y
"Elegías de la cabeza loca" (1937).





EL DOLOR PENSATIVO

Se quema el tiempo sin cesar. Las horas
caen hechas ceniza
y ruedan al abismo de la nada
las dichas y las penas confundidas.
Cada hora que se quema es una lágrima;
alguna vez, muy rara, una sonrisa,
y siempre una amenaza que nos sigue
y nos acecha al borde de la vida.
Si es que sufres más tarde,
si el destino de una ilusión te priva,
piensa -el poeta te lo dice-, piensa,
que al volar de los días,
cuando el pasado sea ante tus ojos
como una flor marchita,
han de quedar tan sólo
de todos tus dolores y alegrías
un recuerdo muy tenue que se esfuma
y un puñado de polvo hecho ceniza.





BALADAS ROMÁNTICAS

Hoy he tenido la visión
de mi niñez.
Tú tenías un corazón
blanco de ensueño y candidez.
Al encontrarnos otra vez,
hoy he tenido la visión
de mi niñez.

Después de tantos años, hoy
te he vuelto a ver.
Tú eres idéntica y yo soy
una ironía de mi ayer.
En mí yo siento un otro ser.
Después de tantos años, hoy
te he vuelto a ver.

Entonces era el porvenir
encantador.
Los dos queríamos vivir,
porque la vida era el amor.
Y aunque entrevimos el dolor,
entonces era el porvenir
encantador.

Por un momento nada más
tengamos fe.
¿Por qué no han de volver jamás
aquellos días en que amé?





LA PLEGARIA DE UNA CIEGA

Oh señor , si tus bondades
prodigo al mundo repartes,
si se siente en todas partes
Tu providencia , Señor
Por que ataste el infortunio
a mis manos inocentes
Y me enviaste a torrentes
El acibar del dolor ?

Lanzandoel sol de tu frente
Fue a clavarse en los espacios
Para alumbrar los palacios
Y misero triste y misero hogar
Y la cumbre de los montones ,
Las hojas secas que ruedan
Privados de claridad...

Mas a mi me la negaste
Y me envolviste en tinieblas ,
Que densas y oscuras nieblas
Son mi lugubre capuz
Con flores que en capullo
Marchita inclemente hielo ,
Asi mis ojos el cielo
Seco al abrirse a la luz.

Desde entonces va en sombras
Mi existencia confundidad ,
Soy una sombra perdidad
Humo tenue ,niebla soy
Y sin rumbo en este mundo
La penosa senda sigo
Soy el ave que su abrigo
En noche asiaga perdio.

Luz fecundante en su caliz
Reciben las flores bellas
Y la vida brote en ellas
Su perfume y su color
Palida y triste es mi vida
En medio de oscura noche ,
Soy mustia y flor cuyo broche
En frio paramo abrio.

Vivida luz es el alma,
Luz radiose el pensamiento
Y es luz pura para el elemento
En que vive , oh dios , tu ser
Con ella me falta el alma
Y es mi albendrio destino
Soy hoja que en el camino
Arrastra el viento por doquier.

Voy por las calles y plazas
Del ocaso y frio apoyo
Soy el mansisimo arroyo
Cuya corriente es su ley
Mas do van , señor ,mis pasos
Ahi se oye mi plegaria,
En la rutra solitaria
¡Cuantas veces me postre !

Jamas agito mi pecho
El placer y alegria,
Soy la lagrima sombria
Que la desgracia vertio ;
Mis labios nunca sonrien
Ni mi semblante se alegra ,
Leve nube oscura y negra
Que vaga con el mundo soy .

¿A quien nego los encantos
De la niñez fortuna ?
-La noche rodeo mi cuna
Y el dolor la balanceo -
Joven ya ,en vez de ilusiones ,
Sentien mi alma hielo eterno,
Que convirtiendose en mi invierno
Mi primavera sin sol.

¿Mi madre ? ... cuando en su muerte ,
Me llamo : '' hija del alma,
Voy a escogerte la palma
Que al martir promete Dios '' ,
Y oi que su bendicion
Entre sus labios desmaya ,
Como de la ola en la playa
El aspirante rumor .

Fui señor , de rodillas
Un rayo de luz al cielo ,
Y de mis ojos al velo
Quise yo misma rasgar...
Mas ¡ ay !en mi ansia infinita
Y en mi terrible agonia ,
Tornaba nube sombria
A envolverme mas y mas !

Privada va de su afecto,
Vivo llena de congojas ,
Soy el arbusto sin hojas
Que el aura no mece ya !
¿ Y si el aliento conservas
A esta mujer dolida ?
¡ Si es un suspiro mi vida !
¡Si mi existencia es un ay !

En vano huerfana y ciega
Imploro piedad al mundo ,
Que mi acento gemebundo
Siempre la brisa llevo ;
Y va mi canto sin eco
Como la nota sentida
Que entre los bosques perdida
La triste quena vibrio .

Y va mi canto sin eco
Entorno a a escombros y ruina ,
Soy la triste golondrina
Mensajera del dolor ...
Mas ella su blando nido
Suspendedel viejo techo ,
Yo no tengo hogar ni lecho ,
Pajarillo errante soy !

Oh ! Señor , si tus bondades
Prodigo al mundo repartes ,
Si se siente en todas partes
Tu providencia, Señor ,
Haz que termine la noche
De mi existencia sombria ,
Y me amanezca aquel dia
Cuyo sol eres , Oh Dios !







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