viernes, 10 de octubre de 2014

CÉSAR ALONSO DE LAS HERAS [13.621] Poeta de Paraguay


César Alonso de las Heras

Nació en Villaralbo, Zamora, España, el 24 de diciembre de 1913 y murió en el Paraguay el 3 de septiembre de 2004 en Asunción.

Fue sacerdote de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram, conocidos en el Paraguay con el nombre de “Bayoneses”, propulsores del Colegio de San José, una de las más antiguas y tradicionales instituciones educativas de la capital paraguaya, formadora de una incontable pléyade de intelectuales y dirigentes nacionales.

Realizó su bachillerato en Francia y allí adquirió el dominio del francés, idioma en el cual, desde muy joven, escribió sus primeros poemas; alguno de ellos le mereció correspondencia con Paul Claudel.

Trayectoria

Llegó al Paraguay el 10 de febrero de 1940 y se incorporó al plantel de profesores del Colegio de San José, del cual fue director entre 1953 y 1959.

Junto a un profundo apostolado sacerdotal, desarrolló una larga y duradera labor pedagógica, sobre todo en la enseñanza de la lengua y la literatura castellanas.

Impulsó la refundación de la Academia Literaria del Colegio de San José y, en ella, asentó las bases de la Academia Universitaria-fundada primero como Círculo Literario, en 1946- en donde se formaron talentosos jóvenes que descollaron pronto en la producción intelectual, entre ellos Ricardo Mazó, José Luis Appleyard, Carlos Villagra Marsal, José María Gómez Sanjurjo, Ramiro Domínguez, Gustavo Gatti y Julio César Troche.

El padre Alonso desplegó además una intensa labor cultural personal, montando obras de teatro -dio a conocer los pasos de Lope de Rueda y traducciones de Molière-, creando él mismo, participando en la labor cultural del ambiente, dictando conferencias y sobre todo difundiendo la obra de autores como Claudel, García Lorca, André Gide, Jean Paul Sartre, Gabriel Miró, Juan Ramón Jiménez, Samuel Beckett, por citar sólo a los contemporáneos.

Recibió condecoraciones y reconocimientos entre los que destacan la “Cruz de Caballero de Isabel la Católica”, conferida por el gobierno español, y las “Palmes Academiques” del gobierno francés. En 1994, el gobierno paraguayo le otorgó la “Cruz de Comendador del Mérito Nacional” y el mismo año recibió el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Asunción. En 1997 fue premiado con la “Llama del Arte que nunca se apaga” por la entidad “Amigos del Arte” del Paraguay y ese mismo año, celebra, el 31 de octubre, sus bodas de diamante sacerdotales al cumplir 60 años de fructífera labor pastoral.

Perteneció al PEN Club Internacional, a la entidad cultural “Amigos del Arte”, al Instituto de Cultura Hispánica; es miembro de número de las Academias Paraguayas de la Historia y de la Lengua.

Realizó investigaciones sobre el Lago Ypacaraí, sus leyendas y su historia; sobre Domingo Martínez de Irala y sobre aspectos poco conocidos de las Misiones Jesuíticas del Paraguay.

Obras

Su obra comprende los poemarios “María de Nazaret”, “Que cercano tu recuerdo”, “Silencio”, “Rosario y Vía Crucis”, “Antología”, “Navidad-Variaciones” y “Más que tú lo he deseado”; el misterio dramático “San Blas” y la obra teatral “Jalones de Gloria” sobre los cincuenta primeros años de historia del Colegio de San José. Es autor asimismo de una “Historia del Colegio de San José”.

Últimos años

Dedicado a su labor espiritual, pero conservando hasta el fin de sus días su condición de animador e impulsor de tertulias y encuentros literarios y de mentor de jóvenes talentos literarios del Paraguay, falleció en Asunción, capital del Paraguay, en septiembre de 2004, pocos meses después de cumplir uno de sus sueños: participar de los festejos celebratorios del centenario de fundación del Colegio de San José.

La Municipalidad de Asunción le confirió, a propósito de esa celebración en julio de 2004, la condición de “Ciudadano Ilustre de la ciudad”, galardón de relevancia extraordinaria.






VIDA



EMPIEZA EL AÑO

Empieza el año Señor
y todo empieza de nuevo
Dame la gracia de amar
hasta lo más pequeño

Empieza el año Señor
y yo quisiera ser nuevo
como la flor y la aurora
para entretejer mis sueños

Sueños de paz y alegría
sueños de sueños de fuego
donde se queme lo endeble
y sólo quede lo eterno

Trescientos sesenta y cinco
son los días de mi anhelo
Dame una rueda de amor
para rodar este tiempo.





CONMIGO CONTIGO

a Ñeca y Caía


Estás ahí aquí conmigo
Estoy aquí ahí contigo
Tú siempre
yo contigo
Qué dulcedumbre de presencia
Qué hálito sutil de cercanía
Aquí ahí
por siempre
Estar aquí ahí contigo
estar ahí aquí conmigo
y dulcemente sentirlo.





VENGO CON MUCHA PAZ

a "Santa Catalina"


Vengo con mucha paz de campo
Traigo conmigo a la palmera
al cocotero monacal
con su cimera
Traigo el ansia y la paz
de las estrellas

Traigo el caballo blanco
el mítico animal
que es pegaso centauro clavileño
que me impulsa
a todas las quimeras

Vengo con mucha paz de campo
a llenar la ciudad
de rocío y estrellas.






LA SINGLADURA SIEMPRE

Devuélveme la paz que me robaste
Límpiame el cielo de tus nubarrones
Ver claridad y navegar en ella
para alcanzar el puerto de mi anhelo

La singladura siempre arremetida
al aire al sol a las espumas
recién amanecidas al socaire
de todo el entresijo de tus mezquindades.






YEDRA-AMOR

Esta palabra amor y yedra
qué misterio
Germen de vida
y prometida floración
y la insidiosa yedra oscurecida
y descarada
que brota de tu seno
y sube y sube y te ahoga
sin fin.






ALÁRGAME LA MANO


a Clarita, mi sobrina

Alárgame la mano de tu ausencia
ya me falta
La quiero No te acuerdas
La sentí como un pájaro
asustado y pequeño
en el cuenco
amoroso de mis palmas

Alárgame la mano
que el alma se me va
con tanto tiempo.





CUANDO EN EL ÁRBOL...

Cuando en el árbol grabaste
un corazón
yo me acerqué a mirarlo
y me quedé suspenso
era el tuyo sólo el tuyo
siempre
solitario.






VIDA

Enhebrando los días lentamente
se fue configurando mi existencia
Cuánta puntada sin acierto
y cuánta filigrana
en mi telar de vida se entrecruzan
los hilos de colores yuxtapuestos
Puedes llevarla suspenderla
repostero
O ponla como estera
bajo tus pies hollándola
Mejor izada
como una bandera.






ROMANCES DE CLAROSCURO


a Ricardo Mazó

I

Anda tú jilguero verde
canta en el cielo de aurora
que se comen los lagartos
unos a otros las colas

Ya no pueden ir al sol
a lucirse en sus levitas
Canta jilguero tus trinos
les hacen llorar de envidia
Jilguero canta Lagarto
muerde la cola Jilguero
se ha puesto ronco la jaula
dejaba pasar el viento
Lagarto lagarto cola
jilguero jilguero trinos
yo tengo un jilguero verde
con un lagarto amarillo
Cuando el lagarto soñaba
ay qué trinos emitía
y el jilguero en los barrotes
se enroscaba la levita
yo tengo una jaula nueva
con lagartos y jilgueros
para que vengan los niños
y vean volar el miedo
Vengan niños a mirarlos
Vengan y jueguen con ellos.


II

Sobre la torre del alba
dormitan tres cocodrilos
Al uno le falta un cuerno
al otro le falta el hilo
y el tercero se pregunta
quién ha entrado en el castillo
Mas la torre se desploma
subiéndose al cielo en vilo
Se despertaron con susto
los animales anfibios
de bruces sobre la orilla
de tiempos de escalofríos
Agua laguna de barro
agua más agua los ríos
que se quedan tiritando
los dientes del cocodrilo
Ay qué pena de reírse
cuando se asustan los niños
- Tú luna salta corriendo...
- Ya es muy tarde tengo frío
Los cocodrilos sin ojos
se deslizaron al río
ya no pueden ver las aguas
que arrastran tus sueños vivos
Oh barquero tú barquero...
ya está lejos no me ha oído.




III

Junto a la niña rumiaba
Rinoceronte transido
- Ay niña qué tienes miedo
- Hay un bruto cohibido
Rinoceronte la niña
las flores y los aullidos
Un moño se lleva el viento
y el viento es un genio herido
Rinoceronte retuerce
la mueca del motolito
ya se chapuza en el agua
y estalla en el aire el brillo
- Niña niña que tus ojos
no tengan miedo al hocico
La niña Rinoceronte
la niña con un suspiro
La niña erguida la niña
Cinco dragones heridos
Ay dragones de San Jorge
Las aguas qué torbellinos
Corrientes de sangre hielan
las venas de los esbirros
pero la niña galopa
a lomos del infinito
Qué tristes están las aguas
-Vuelve niña al torbellino
Rinoceronte unicornio
déjame hundirme en el río.






PASAR



MENDIGO

a Ana Marta Carron de Villagra

Crucé con el mendigo que no hablaba
Sólo una mano tendía
Su lengua era la mano
proa de una ilusión
lengua encallada

Lengua proa muda mano
adelantada caricia
que no alcanza la piel de tu mirada

Cruzas desvías
es tan impertinente
una lengua encallada que te lame
barrenándote el alma

Mano proa lengua viva
se agiganta
Una lengua de mar segura avanza

El río de su vida
naufragó en alta mar
pero rebulle toda no perdida
acumulada
múltiple vida de todos
ofrecida mísera en la mano
lengua proa mano
lame avanza y no rescata
nada.






ODIO


a Ellos


Perpetúa rencores tu silencio
y el mío
El silencio de hermanos que se eluden
sin decir buenos días

Los ojos no olvidaron
el rostro conocido
El rencor era intenso
y escrutaba agazapado
la vuelta en el camino

Timoteo volvió volvió Olegario
El rencor era intenso
y escrutaba agazapado

Hurtaban sus pasos al sendero común
por temor al cuchillo
que ardía en sus cinturas

Una siesta a las dos
hablaron los cuchillos.







COPLAS


1

Hay rocas en el arroyo
y el agua sigue cantando
Tú por un solo problema
te vas quedando estancado.


2

El río corre veloz
y se remansa también
Por qué tú sólo corres
sin detenerte una vez.


3

El árbol te da su fruto
lo comes y te parece
que es natural que lo dé
pero tú no lo agradeces.


4

Tu casa ya no es tu casa
aquel año la perdiste
Yo he vuelto al patio una tarde
y el jazmín siempre sonríe.



5

Y yo me quedé a la sombra
Tú buscaste un sol hermano
yo veía claramente
y tú quedaste cegado.



6

Ay sombra dulce acogida
a la sombra de tus alas
Cuando me canse de todo
álzame en tu sombra alada.



7

Para quien todo tuvo
y nada tiene
qué importa ya tener
todo va y viene.






“ESTOS, FABIO, AY DOLOR”



ESCALINATA

Roma invita a subir su escalinata
la piedra que se humilla y se endereza
con los sonetos de la filigrana
la Barcaccia a sus pies y allá la Estrella

Endecapétreos versos que le dieron
a la Roma de clérigos de rentas
una ilusión de remontarse al cielo
porque se alza en su cúspide la iglesia

Endecapétreos versos que adulteran
con su lejano esplín hoy tantos vagos
que ofrecen chirimbolos y cadenas
y se rascan al sol greñas y harapos

La Trinidad del Pincio y de los montes
no derrama su incienso a Piazza Spagna
enhiesta arquitectura fuerte y noble
hoy ropa cenicienta y débil paja

Vive y vibra la hermosa escalinata
Piazza Spagna con ella se orgullece
desembocan las vías alfombradas
y los pasos en ella se adormecen

Tres sonetos de piedra tres escalas
que subir y bajar hacen la vida
Densos peldaños versos del Petrarca
en mármol de belleza se eternizan

Pensaba alguna vez onda encrespada
que domeñó la firme artesanía
navegarla al timón de la Barcaccia
hasta alcanzar la Estrella de la cima

Y descendida en lentitud nostálgica
de todo un mundo que tu mente encierra
asir los remos de la fuente-barca
para las singladuras de quimeras

Roma está allí subida a las alturas
de su imperio Las piedras esparcidas
en todo el orbe aquí con la moldura
de ese dolce far niente que te mira

Roma está allí Ostia-Barca en espera
Para extender el mundo no hay soldados
El mundo entero es el que vuelve en ella
Ella le da la Barca y los Peldaños.





MARÍA (INVOCACIÓN Y ARQUITECTURA)



MARÍA ESTRELLA

a Marina


Hay un cielo estrellado en sinfonía
y una estrella que incita tu mirada
te insinúa una música remero
caracola de luz en tus entrañas

Osa Mayor y Cruz del Sur caminos
de la ansiedad con la sutil falacia
de las sirenas si a la estrella vencen
y aparece Tritón sobre las aguas

Ya el marinero emprende la aventura
de hendir tranquilo con la quilla crestas
que en el redil de su pupila acoge
el rebaño de luz hecho una estrella.



***.


Una niña ha nacido una sonrisa
que es flor y canto y agua y luz Estrella
Un arrugado seno dio el milagro
y el mundo encanecido es primavera

Una estrella entre todas sol Estrella
vivero de la luz en surtidores
que se derraman sobre el mundo encienden
nuevos arpegios en sus resplandores

La claridad total contra el abismo
y contra todo engaño reluciente
Qué vuelas más luciérnaga atrevida
si tus hilos de luz tejen tu muerte.



***.



Estrella tú María en el periplo
de todos los ensueños vacilantes
Rema remero un rayo de la Estrella
malhirió a Leviatán para que cantes.







MEMORIAS



COLORES DEL OTOÑO


en memoria de mi maestro
P. Pascau


Yo era adolescente Tuve
un gran maestro que me amaba
El me enseñó a vivir
El me enseñaba los colores
a gustar los colores del otoño
-"C'est merveilleux" decía
mire cuántos matices
los castaños las hayas las encinas
en sus hojas ofrecen Se despiden
del mundo en una sinfonía
que el alma sólo capta Mire
Llénese el alma de colores
Ellos serán "oui mon enfant"
el anhelo incitante que le ayude
a componer de luz pausada
el tapiz de su vida
Yo me voy Y miraba hacia lo alto
con sus ojos de lago remansado
todo el color de otoño enardecido
"C'est déjà mon déclin" y me alargaba
una mano traslúcida
Como una luz
me transmitía su vida la luz de los colores.





MIS SALMOS

en memoria del que fue mi amigo
en Palestina, A. Breunot


LA RISA DE DIOS

Baraúnda del mundo
y ajetreo
Adelantos y técnicas
el secreto deseo
de vivir arrogantes los hombres
y pasarnos
de los Prometeos

Las Naciones Unidas se arrogan
el papel de componedores
Jueces de nuestras discordias
con cascos azules y lindos cañones

Y allá arriba el Señor de los Cielos
nos contempla con guasa
y se agita en su trono
Las peñas se parten y estallan
volcanes y terremotos
son el eco de su risotada

Si supieran los pueblos
que un Príncipe sólo les basta
Dios lo tiene dispuesto hace siglos
de siempre engendrado
y desea
que todos se pongan de acuerdo
debajo de su Reinado

¡Y no hay bromas con El!
Basta ya de jugar a los dioses
y de armar tanto loco jolgorio
reuniones de cumbre y llanura
con pífanos y tambores
que tocan
a tragedias de odio

Mas Señor no te rías
con tantos estruendos y guía
el tiovivo de nuestra locura
hasta hacernos caer de penurias
y entonces
agárranos por la nuca

Así alzaremos los ojos
a tu ALTURA.





EL ESCUDO DE DIOS

Embraza tu escudo Señor
y baja de la montaña
No ves que me asedia la gente
porque hallo en Ti mi confianza
Se ríen de mí por ingenuo
-ya no se cree nada-
Pero yo Señor te grito
te grito con toda el alma
Tú veras lo que te haces
con éstos que me acorralan
tanto peor si no creen
yo confío en tu Palabra.



***.



Rendido por tanta angustia
sentí que desfallecía
mi cabeza daba vueltas
se me enturbiaba la vista
Caí
Dormí Dormí Dormí
Sin sueños ni pesadillas
era como una muerte
Tú me mirabas
vacío
de todos mis pensamientos
y torturas
como un niño.



***



Me desperté de repente despejado
La gente se había eclipsado
tu brazo potente
aún estaba remangado
y me mirabas
Sonreías
diciéndome con malicia
-Hubieras visto las caras
que se ponían del susto
Yo Señor a puño limpio
partí los dientes a muchos.



***



Ya no tuve más palabras
Como a un hijo
el Señor alzó la mano
la mano poderosa y tierna
y me bendijo.





RETRETA



ORACIÓN DE LA NOCHE

a Ramiro Domínguez


Señor ya se fue el día esplendoroso
Ha ardido hasta agotarse como un cirio
En el arco del claustro en que me adoso
la yedra se meció        Se apagó un lirio

Es de noche Señor noche de estrellas
que palpitan por cima de las almas
las almas de cristal puras como ellas
con aleteo musical de palmas

Se alejaron los ruidos lentamente
También el claustro se espiritualiza
Yo vago por las naves con mi mente
que en pos de un sueño eterno se desliza

Señor yo no sé nada nada tengo
tan sólo un corazón y una mirada
En tus obras con ella me detengo
y las quiere esta mi alma enamorada

Es de noche Señor el día entero
con su sol se ha alejado y con su sombra
En sus sombras y luces te venero
y en la noche estrellada que te nombra

Este día que fue contigo vuelve
yo te ofrezco esta noche que se inicia
De tus culpas del día tú me absuelve
y de noche me roce tu caricia

Y ten piedad de mí Mientras descansa
todo mi ser en rectitud de muerto
haz que suba a tu azul el alma mansa
recta y firme como el ciprés del huerto.







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