jueves, 25 de junio de 2015

TOBIAS BERGGREN [16.368] Poeta de Suecia


Tobias Berggren

Tobias Staffan Erik Berggren, nacido el 22 de enero de 1940 en Estocolmo (Suecia), es un escritor sueco, traductor, crítico y poeta.

Como crítico, Berggren trabajó en la revista literaria de Bonnier y Aftonbladet. Como traductor, ha traducido, entre otros a Fernando Pessoa al sueco.

Tobias Berggren es padre del periodista Johan Berggren, hermano del actor Martin Berggren, hijo del teólogo Erik Berggren y Esther Larsson y nieto del alcalde Yngve Larsson y Elin Bonnier. 

Bibliografía:

1969 – Det nödvändiga är inte klart (dikter)
1971 – Den främmande tryggheten (dikter)
1973 – Namn och grus (dikter)
1976 – Resor i din tystnad (dikter 1972–75)
1977 – Gemensam vårdnad, att skiljas som vänner (med Ulla Wikander )
1978 – Bergsmusik (rytmisk prosa, vers och visioner)
1981 – Threnos (dikter)
1987 – 24 romantiska etyder
1991 – Rymden ikväll, alla stjärnorna (dikter)
1997 – Fält och legender (dikter, förståelseförsök, fantasier, nonsens, tolkningar)
2008 – Intifada

Premios y honores:

1971 – Stig Carlson-priset
1973 – Aftonbladets litteraturpris
1973 – Albert Bonniers stipendiefond för yngre och nyare författare
1978 – Svenska Dagbladets litteraturpris för Bergsmusik
1983 – Bellmanpriset
1990 – De Nios Stora Pris



Traducido por Francisco J. URIZ



POEMA SOBRE EL TIEMPO, JUNTO AL MAR

I

Por debajo de mi sombra en la roca calcárea
un cazador de focas de dos mil años camina lentamente
hacia su desaparición en dirección a las raíces de las estrellas
Yo soy su sombra
a la luz de la viborera

Y la luz del mar, del agua
que centelleando filtra todos los vínculos, diluye
la dura dependencia de la tierra en fantasías abisales
frecuencias vegetativas, las extendidas y soñadoras canciones goliardas
que entonan los bancos de arenques
para los huesos de los ahogados
que deletrean el signo de Contexto
La luz del mar
que lanza mi sombra hacia las estrellas

¿Qué ola me trajo aquí? ¿La del ahogado?
La ola del ya ahogado -reflejando la constelación de Piscis-
fue al menos visible, aquella ola
era para uno solo; "esa ola es para mí", y
él respira profundamente, "nunca llegó a serlo" y se hunde
con el barco, es devorado
y aniquilado;
los hornos de los átomos
de las estrellas de Piscis
se abren en su cerebro,
anguilas, crías de bacalao ahora
haciendo turismo en los ojos rotos de los huesos-
Tú, en el signo del pescador
considera
con algas en tu corazón, con viento en tus veranos, considera
aquí yace alguien
que también tuvo cinco años una vez
y cogió piñas y moras laponas en los pinares

Que tuvo cinco años y estuvo en la escala más baja de los
maltratados

Ahora es devorado
un ser humano
cuidadosamente vivido
por corrientes y moluscos
Ahora es devorado el hombre
Ahora, ahí donde está bajo la superficie de las fotografías
junto a su rostro de piedra
que implacablemente retrata
una especie aterrada,
mortalmente aterrada, desconocidamente
pesada y peligrosamente difícil de conocer...
Las gallinas celestiales vigilan.


II

El tictac del reloj, las olas del mar y las crujientes hojas de los árboles
de la ribera
se mueven en la vida, cuyos gritos y canciones
se mecen a través de mi cráneo
Ya no hay tiempo, ¿Está hecho el trabajo? nunca
creí que se pudiese hacer tan poco
en tanto tiempo, las hojas 
hacen más y no destruyen nada

El reloj canta su absoluta canción
para los árboles que se mecen al viento del trabajo de los hombres
El tiempo no es como el reloj
El tiempo es irregular, y lleno de energía
se desgrana en diminutas porciones entre
los hombres, lo buscamos a tientas con chasquidos y ruedas como
a tientas buscamos la luz y el día con puertas y ventanas y dedos, pero
desperdiciamos el mundo
en la alquimia de la retención

En la alquimia del regreso aniquilamos el mundo

Porque todo es movimiento y el movimiento es cambio
y no las golondrinas, los electrones o las raudas hierbas
ni las sociedades que se desintegran ni
las manchas de humedad en la pared de la cabaña parecidas a la Medusa
ni las estrellas que estallan ni tú
sois realidad
al margen de la red de relaciones que se mecen
atrás y adelante ante gritos y canciones, el tiempo ahí fuera
está en el corazón de un perro o en las raíces de las montañas submarinas
o en cualquier parte y por miriadas, pero las estrellas
giran sobre ejes de materia humana y los mares
no pueden hacer nada sin los habitantes de sus costas y los pescadores
nada con sus redes sin símbolos y las redes
de relaciones nada
con las escamas de los chasquidos del reloj
que se esparcen
sobre la hierba donde juegan los niños

La hierba puede romper un horno atómico
pero el hombre no podrá nunca volver a empezar



III

El inventario de la costa
Entre muebles y enseres también cuerpos humanos
Este hogar destruído-
Viniste hacia mí por la playa, yo estaba contento...
me abandonaste: una playa
de la que uno implacablemente es alejado, de la que
mi cuerpo desaparece con la marea
Oh, yo he estado vuelto hacia el mar
toda mi parte delantera a la luz, a la luz del horizonte, y
la espalda en el infierno
¿Ves mi espalda en las tinieblas?
Aquí está, aquí en lo escrito
aquí
En el lugar donde escribo mi recuerdo de tí
Busqué en aquella piedra calcárea y encontré
el oxidado clavo de hierro
en el que te hiciste daño
Aún estaba allí tu sangre
Un líquen amarillo había crecido de ella

                        Resor y din tystnad, 1976



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