martes, 24 de mayo de 2016

JOSÉ LUIS TAHUA GARCÉS [18.772]


José Luis Tahua Garcés

Nació en 1957, Colombia. Toma clases de artes plásticas como asistente en la Universidad Católica, a su vez que frecuenta - a mediados de la década de los ´70 -, los círculos artísticos y políticos del centro de Lima, allí encuentra al Maestro Víctor Humareda quien dejaría su influencia en su manera de conjugar el arte y la vida. Viaja por la Cordillera de los Andes, conoce la realidad de las comunidades indígenas y convive con ellos. Trabaja la danza, la poesía escrita, y el grabado en madera. Abandona el Perú hacia finales de los ´70 poco antes de iniciarse la guerra de los ´80. Tiene cinco libros inéditos. Ha realizado varios montajes como el Combate de negros en un sótano por la noche. Proyecto de Investigación Creación. (Urabá-Antioquia, 2014), del Colectivo Danza Región & Cámara de Danza Comunidad, que ha sido presentado en varios festivales.

José Luis Tahua Garcés, ganador del II Premio Nacional de Poesía. El poemario Diario de Campo fue el trabajo que mereció el II Premio Nacional de Poesía Festival Internacional de Poesía de Medellín, 2016, un libro con carácter personal y voz propia, tal y como lo describieron los jurados. 


1

Trilogía


Notas
 (In Memoriam Malcolm X)

"El extremismo en la Defensa de la Libertad no es un vicio; 
la moderación en la búsqueda de la justicia no es la virtud".
(Malcolm X)

Subo al Cementerio de Ferncliff en Hartsdale, las manos en los bolsillos
me calientan del viento helado de estos días. Vagos pensamientos 
rondan los fríos mármoles que guardan el bosque de los huesos.

Una suave luz sobre Febrero en Nueva York me trae tu presencia.
El reflejo de tu rostro ensombrecido sobre los zapatos brillantes de los blancos.
Hermano Malcolm, ya no barres los pisos (llenos de vómito) en el Robert´s Star. 
La madrugada y las aves son testigos de los vientos que llevan tu palabra.

Las ráfagas de las trompetas suenan todavía mientras los negros regresan a dormir.
      A ti te piensa el más humilde de los hombres en algún hueco del Harlem, 
en alguna mezquita humilde y silenciosa. El eco de alguna voz eleva plegarias: 
¡Oh tú! Perpetuo y siempre presente Alá.
                                            
                                  ¿Quién? sino todos aquellos que necesitan esa palabra
que los devuelva al tiempo del principio – al lugar del que nunca debieron salir.                                                       

Acudiremos en Febrero a Ferncliff envueltos en un traje sin costuras, escampando de esta lluvia que ahora cae. El hijo ha llegado a casa, vistiendo su humilde ihram 
¿Cuántos días en el territorio de las formas?

En su cuerpo trae rastros del peregrinaje, polvo y humedad de los caminos. Gris en el momento de su caída. ¿Quién de los suyos lo acompaña? Abajo sólo lamentos y discordias.

Omowale. Omowale. Omowale.

New York-Bogotá-Medellín
30 de Agosto / 2 de septiembre / 2014



“Canción para Frank Lucas”

El azul del cielo no puede contrastar mejor 
estas paredes cubiertas por el insomnio. Y las luciérnagas son esos insectos
que diviso a lo lejos como una estrella que avanza y avanza
hasta explotar contra mi rostro.

                                                       El verano Frank es mejor en Tailandia.
Allí crecen amapolas entre las cuencas. Hermoso paisaje que hace borrar las penas.
Buscar el sueño profundo. Calmar el llanto de las mujeres que no pueden olvidar.

Tú trajiste la magia azul entre los fardos de los muertos, entre las armas de la derrota.
La guerra es natural a los hombres. También el odio.
                              Dicen, que la muerte nos anda buscando Frank. 
Pero sabes, prefiero el canto alrededor del fuego cuando la ciudad ha caído.
            Cuando entre los escombros aparecen cabezas sofocadas. De sus causas
tal vez hayas meditado allá en Harlem; como humilde chofer comiendo habas, 
o tal vez, sumergiendo entre tu lengua opio desleído en vino tibio.
                                         Esto, se llama abrir la mañana, sí señor. 
                     
Medellín-New York-Medellín
10 de septiembre de 2014



“Una voz para Rubín Carter”

Del viento suave a la humedad del bosque.
Corren las ardillas cuando cae la noche, y la muerte es sólo esa sombra 
que creíste ver entre los arbustos. Nada devuelve la vista del sol de la mañana.
Hoy, tú sabes, es un día que nunca volverá.

Suceden los años, cae la nieve frente a las celdas de East Jersey.
Nadie, ninguna voz. Pasillos. Esto es sólo el principio de lo otro.
Preguntarás ¿qué hay más allá de la niebla que se levanta entre mis sueños?

Un golpe de la vida es sólo eso. Un golpe de la vida. 
Dar golpes a ciegas. Jugar con las sombras. Esconderse entre las piedras.
La risa es ese manantial que crees escuchar, aquí, en el silencio de East Jersey.

Medellín, 10 de septiembre de 2014



2

Anónimos


Bajo pena de libertad
(Para el Tío Ho y los compañeros de la guerra de los 80´en el Perú….)


El tío Ho estuvo entre las selvas del Vietnam sin más alimento 
que las gotas de rocío sobre las grandes hojas
                                - semejantes a una especie 
de oreja de elefante que sólo se encuentra en la ciudad de Bengala.

                                                      Era el Año del Buey 
                                                     pero también de gusanos
brotando desde el fondo de la tierra, más roja que un cráter
y abierta como una muchacha en flor a orillas del Lijiang.

                                     El canto del que ilumina abría las tardes,
acompañado por las voces en falsete 
de trovadores venidos desde el Vietcong.
                                                         Oraciones entre formas calcinadas,  
mientras las aguas trazaban un rumbo 
que hoy ya nadie recuerda. Sólo las fauces del cielo - como boca
del desprecio,  
                        nos muestre la miseria bajo una lluvia triste 
                        entre los rostros. Solo como una hierva
en el campo, escucho el viento, la voz de alguna vieja 
que habla entre los patios, y sé, que la muerte  
                                  se parece a esa mancha húmeda 
                                 que crece en la pared……..

Bogotá, 1 de Diciembre de 2010


  

Sin título
(In Memoriam Camilo Torres)

Bendito hermano, no hay nada para ti, sólo el tibio sol de la tarde
y los vientos que suben desde el Sur. Nadie inclinado sobre aquel que desciende
ningún hermeneuta que derramara un sonido, una palabra,
¿Dónde estás hermano? 
Nadie responde.
Y entonces hablé desde la oscuridad ¡Oye!                   ¡Oye!

Afecto por los desheredados.
Afecto por los que deambulan sin más espacio que su cuerpo.
Afecto por el invierno. Por un animal sentenciado. 
Deseando que retorne su espíritu animal.

El afecto es el mundo en mí. Resuena en la tarde una antigua canción.
Me inclino hacia el fruto del vacío. Puerta que se cierra. Yo dentro.

SEPULCRO. “Nadie hubo que lo acompañara hasta su última morada”, solo 
junto al árbol de tilo. Ningún afecto.

¡Vi muchas aves volando en el cielo descubierto!
Se agolpó en mí la sangre, un mar tibio y salado estalló entre las piedras.

 Mayo 7 del 2001 (10:45 p.m.)



3

De los reinos sometidos

1

De los REINOS SOMETIDOS, el del cerdo
(Sus domesticus) soñando entre el fango 
escarbando la tierra parece buscar un lugar para su huida. No es posible
esta realidad de residuos y una que otra sidra; es perversa 
la historia de los tres marranitos
y el certero puñal en la garganta - mis gritos desaforados.
Fasto y macabro exhibir nuestro cuerpo a la ciudad,
que acude con sus talegos y los últimos céntimos  
para obtener algo de mis entrañas.

             
2

De los REINOS SOMETIDOS, el de la vaca
con lengua aterciopelada y ojos descompuestos
dando de alaridos cuando su turno toca;
aunque se le recomienda resignación y silencio
al ser transportada en camiones cuando el mundo duerme.


3

De los REINOS SOMETIDOS, el del cangrejo
- en su atmósfera plástica y acuática 
                                          / en su planeta ROJO o VIOLETA.
Es el río el que corre hacia atrás. El sólo se desplaza 
para alcanzar la transparencia, es decir, la pureza.
En una mañana en que la luz asoma de manera tímida
él sabe y comprende que todo está destinado 
a las entrañas vulgares de otras especies.  


4

De los REINOS SOMETIDOS  y destinados al fuego
a los largos comedores y allí a los viandantes
                         el Reino Animal
                                       Vegetal
                                       Mineral. Pero también el de los Fantasmas
                                       que vienen o regresan
                                       con EBRIEDAD y rencor
                                       con EBRIEDAD y culpa
                                       con EBRIEDAD y dientes afilados.

Se desprenden las agrias carnes entre las manos finas y 
certeras del oficiante, es decir, el cocinero
ojos apacibles, mirada piadosa acostumbrado a estas ceremonias.


http://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Festival/26/News/Tahua.html


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