martes, 9 de diciembre de 2014

SONIA SOLARTE OREJUELA [14.202] Poeta de Colombia


SONIA SOLARTE OREJUELA

Colombia, 1959 Poeta, cantante, psicóloga psicoterapeuta, coordinadora de talleres de escritura creativa. Nació en Cali, Valle. Vive en Berlín, Alemania.

Cronología

1977 Maestra bachiller egresada de la Normal Nacional de Señoritas.
1984 Psicóloga, egresada de la Universidad del Valle, Cali. En 1984 y 1988 trabajó en su país como psicoterapeuta, Clínica Blanca, Cali. Radio-actora. Caracol Radio. Promotora cultural en La Cumbre, Valle.
1988 Después de algunos meses de vivir en España, fija su residencia en Berlín, Alemania.
1991 Funda el Taller de Literatura y Escritura, Cantos de Flores, que coordina desde entonces en Berlín, Alemania. Desde 1991 canta en la primera orquesta de salsa de mujeres en Berlín, Burundanga. Desde 1991 trabaja en la coordinación de la consulta psicológica y psicoterapéutica, y en la planeación y realización de proyectos y actividades culturales en el Centro Intercultural de Mujeres susi, Berlín, Alemania.
1994 Creadora y coordinadora en la realización del I Encuentro Internacional de Talleres de Literatura y Escritura: el Placer de Escribir, Berlín, Haus der Kulturen der Welt.
1992 Es cofundadora de la Asociación de Mujeres Latinoamericanas Xochicuicatl, Berlín, Alemania.
1995 Fue puesta en escena, bajo el título La travesía, una selección de sus poemas, presentándose la obra en varios teatros de Berlín, Alemania.
Desde 2002, miembro de la Frauenbeirat, Consejo de Mujeres, de Berlín Mitte, como especialista en el tema de migración.
2003 Recibió la aprobación como psicóloga-psicoterapeuta, de parte del Landesamt für Gesundheit und Sociales, de Berlín.
Desde 2006 canta sus poemas en los recitales, acompañada al piano por Ella Sopko, Berlín, Alemania.
Es miembro de la Asociación de Escritores Alemanes y del penClub Internacional de Austria.
Ha participado en encuentros literarios en diversas ciudades de Colombia y Alemania, como también en Madrid, París, Viena, Santiago de Cuba, Dakar, San Miguel de Allende, Ciudad de México, Freetown y Cluj.
Poemas seleccionados de su obra han sido publicados en revistas, periódicos y antologías de diversos países, así como sus artículos sobre los temas de migración e identidad.

Distinciones y reconocimientos:

1999 Diploma de Honor en el iv Concurso Internacional de Poesía Antonio Machado, Collioure, Francia, por su obra Conmemoración de la ausencia.
2008 Premio Internacional de Ars Maris, Reghin, Rumania.

Obras publicadas:

Para que el olvido no te toque. Berlín: Ariadna Verlag, 1990.
Mundo papel-papierwelt. Berlín: Ariadna Verlag, 1996, edición bilingüe, traducción de Wera Zeller.
Mundo papel-papierwelt. Wien: Edition Milo/Verlag Lehner, 2006, segunda edición, traducción de Helmuth A. Niederle y Sonia Solarte.
Conmemoración de la ausencia. Cali: Ariadna, 1999.
Vuelta al Edén, plattform Verlag, Wien: Edition Hic&Hoc, 2010, traducción al alemán de Thomas y Juana Burckart.

Antologías

Universos. Antología del II Encuentro de Mujeres Poetas colombianas. Roldanillo, Valle del Cauca: Museo Rayo, 1986.
Zwischen nicht mehr und noch nicht. Publicación de la Federación Humanista Alemana, 1994. Tereza Rozo-Moorhouse (ed.). Diosas en bronce: Poesía contemporánea de la mujer colombiana. Irvine, Estados Unidos: Latidos, 1995.
Ho ho ho für VauO. Berlín: Corvinus Presse, 1996.
Brüche und Übergänge. Berlín: Jovis, 1997, poesía y prosa de veintitrés países.
Verloren-Gewonnen: Zwischen Sprachfremde und Wortheimat. Berlín: Literatur Frauen e.V., 2001.
Sommer. Klagenfurt, Austria: Wieser Verlag, 2001, colección Europa Erlesen. Winter. Klagenfurt, Austria: Wieser Verlag, 2002, colección Europa Erlesen.
Poéticas del desatre. Aproximación crítica a la poesía del Valle del Cauca en el siglo xx. Cali: Universidad del Valle, 2003.




Actos elementales
acto segundo

¿cómo amar sin expiar
el milagro de la carne?

Mientras yaces
crece el abandono
siempre presente
en nuestro amor.

Acorralado por redes fantasmales,
ofreces al desamparo
tus más dulces frutos
y un manojo nostálgico atribuyes
a la lealtad de mi deseo.

Huéspedes de turbas ajenas
y turbios destinos
sentamos un precedente
que no osamos discutir.

Mientras festejamos la pasión
fuimos dichosos.

A solas con tu aliento fui feliz.

Náufragos en pos de islas
sin testimonios de naufragios,
sobrevino la tormenta
y la brújula del amor
desvió mi rumbo hacia el abismo.

En juegos de palabras
expresé los hallazgos de un sentido nihilista
dado a vislumbres por demás impredecibles.

Abrí el rostro sin matices equívocos
ni lapsus interruptus,
tendí puentes sin agujas en los ojos.

Rostros como espejos
proyectaban flores heridas
sobre cenizas saladas.

El paso de la vida febril
arrojó a mis pies flores tristes
para enterrar mi sombra atormentable.

Exasperada por incertidumbre extrema
rasgué mi traje público
bajo las ceibas y las palmas
de la plaza mayor.

Los espectros de la noche me asaltaron
cuando mezclé al azar
las piezas sueltas de mi obra,
los originales y las copias
de mi mundo de papel.

Como hojas secas recogí
una por una
palabras sagradas.

Fui habitada
por un sueño de inmortalidad
engendrado a deshora
en el laberinto del tiempo.




Desprotección

Una fuerza huracanada
recorre los campos.
Nos sentimos igualitos
como si el dolor hermanara
los sellos de la sangre,
como si un temblor de tierra
nos tirara a todos a la calle
y abalanzara los unos sobre los otros
con las manos vacías,
humillados e indefensos
de alma
y cuerpo.





Cuando duele la oscuridad

I

Patria preñada por sales ciegas
habitada por buitres voraces y aves sin nido,
¿cuándo de verdad haremos el amor
bajo las sombras de tus pupilas
si los cuchillos no cesan de desangrar tus horizontes
y en tus veredas la violencia desbautiza los nombres
desgarra la piel del futuro
y nos declara predilectos
de su insaciable crudeza?
¿La enfrentamos o huimos espantados?
¿Pero a dónde huir si el veneno
lo llevamos en la sangre
en los hábitos del miedo
entre los huesos y las calaveras
amontonadas en la memoria?



II

Patria amarga:
¿qué lloro en el exilio de tus puñales?,
un gran luto en el océano de heridas,
el desamparo de la muerte en tus aguas.
Lloro a un pueblo que no cesa de parir horror
que coronaste con espinas en tu corazón,
perdió la razón en el terror de las venganzas
amordazado por las tenazas de los privilegios
en la distribución de los despojos.
Un pueblo al que alimentaste con cenizas
y busca sus huellas sin hallarlas
en el desierto de la memoria.



III

Lágrimas Colombia como pan de cada día,
lágrimas y un vagar sin consuelo
arrastrando la rabia y la humillación
de una orfandad sin sustento.
¿Bastaría imaginar con todas nuestras fuerzas
que existe la justicia
para cambiarle la máscara a la realidad
e ignorar por un instante
cómo y cuánto duele tanta oscuridad?




Propuestas 

(Para descascarar el mal tiempo)
Provocar el desgaste
de aquellos ritos contemporáneos
sometidos al rigor de leyes
dictadas por las ansias de dominio.

Limar las eternas asperezas
entre los sueños y la realidad,
para dar vida a cantos mágicos
y ofrecerlos a las tribus del futuro,
imprimir la sed de nuestros pasos
sobre el cuerpo humillado de este mundo
que sus huellas se afirmen
sobre lo que borró la sangre.

Enaltecer el sentido ambiguo
de cada utopía
mientras destruyan con bombas antítodo
el refugio sensible de nuestro amado corazón.

Inmortalizar la búsqueda de horizontes
con gestos de encuentro y palabras nuevas
sin detenciones arbitrarias
ni leyes homicidas.

Vivir sin desesperarnos
por el paso de las horas
fraguando tempestades.






Voluntad

Salimos a la calle a buscar amigos,
no vamos a quedarnos inermes
viendo cavar las fosas comunes,
contemplando el brutal
y cobarde asesinato
de la esperanza.





Chivo expiatorio

El chivo expiatorio
nos redime de nuestras culpas
echándonos en cara el tufo
de su insoportable insolencia:
la de reflejar nuestro propio y doloroso mundo
y prestarse al juego de liberarnos
sabiendo que habrán otras víctimas
de nuestros sueños en la realidad,
otros fantasmas incrustados
entre los muros devastados de nuestras certidumbres.





Desvelo

Las perlas de Instante caían
sobre la alfombra de Tiempo.
Unas notas musicales
penetraban los brazos vacíos de Nada.
No había sueño
ni fuerza para malograr
lo cosido con la madera
transparentes de Vida.
Amor prestaba sus palabras a los labios
con la mirada perdida de una extraña condena.
Muerte celebraba esponsales con Novia Eterna
y sin más contra Esperanza
se astillaba Memoria
cuando aquella aspiraba
el aliento de lo que pudo ser.
Futuro descansaba
con su hermosa cabeza
apoyada en una estrella.
Abarcándolo todo estaba Cielo, allí
Ariadna seguía en el laberinto
las huellas de su propio errar.
Insomne Isis velaba objetos ceremoniales.
Real se pulía las uñas
y pintaba en su rostro
una nueva máscara.
Vaca Ciega y Niña de Color
escuchaban las sentencias de Monstruo Sagrado.
¿Sordidez tanta quietud al contemplar
los devaneos de Juguetes Humanos?
Nadie dormía.






La reencarnación
de las esfinges

Tal vez estemos muertos
y lo que llamamos presente
ocurrió meses años siglos atrás.

Tal vez solo seamos
la luz de estrellas muertas
o el reflejo de miles de espejos
que llegan al presente del pasado
con las imágenes de una vida
que ya vivimos.
Tal vez los rostros que contemplo,
las calles que camino,
el pan que muerdo
sean formas perdidas
de un sueño ya soñado.

Tal vez no te amo
y tu amor y tú
sean los fantasmas
de otro amor.






Hingabe III


1

Posa en mí tu estertor de hombre,
que abatan tus flancos mis portillos
y tu cuerpo sea fuente de mansedumbre
oficiando los ritos de amor.



5

Me tiendo a contemplarte sobre los prados del crepúsculo.
Eres horizonte de bronce curtido y piel.
Tu olor me embriaga en esta comarca
que inventamos para jugar a solas.
Cazaré tus bestias sin herirlas. Dispondrás de ellas
cuando necesites probar tus fuerzas en nuevos combates.



8

Te invento, amado, cuando percibo la gloria
y te ofrezco asistir al parto de mis lumbres.
¡Clamor así preñado de augurios estivales!
¡Lanzas de fuego hendiendo los cielos!
No vendes más tus ojos a la claridad de mis lunas.
He firmado esta tarde otro pacto con tu frente,
cifrado su dulzura para que solo estremezca tu corazón.
Tienes la llave del cofre donde deposito esta ofrenda.
Pavos reales cortejan el tributo.



9

Ordena mis pasiones. Rastrea tu estrella entre mis signos.
Vaga, olfateador de rarezas, entre mis resinas.
Prefiero que me ampares desnuda adorado esplendor.
Las nubes reflejan en el agua rutas paralelas.
Difumina como ellas en mis espejos tus cauces.
Vénceme en la victoria
cuando el grito de la hembra en mí
te despierte.



10

Consumido el aceite de las lámparas
en esta nuestra intimidad sagrada,
se completan las estaciones de tus horas
anclado en mi mundo.





Hingabe VII

1

Imprimo el sello de mi aliento en tu sangre.
Entra a ese otro mundo que te ofrezco.
Recomienza el ciclo que esta vez tendrá un fin:
sentirás claro en la materia el palpitar del espíritu,

sabrás que todo tu anhelo está ligado a mis fuentes.
Inspira mis esencias, mis resinas,
los sahumerios de mi cuerpo.
Consume mi cáliz y vuelve casto a mis playas.
Sube a lo alto de la cima que te señala mi deseo.
Encontrarás allí tu talla de hombre:
reconocerás por fin en ti tu dios.



2

Campanas rompen en sollozos metálicos el silencio.
Un relinchar de caballos salvajes asorda las olas.
Derramado el clamor de mi corazón,
el ala dorada de la tarde,
cierra su plumaje sobre las tibias arenas.

Ondas de placer intensifican
el fuego desnudo de tus caricias.
Bebes la espuma silvestre de mi vientre
dulce como el alba.

Mis frutos maduran
con el lechoso sudor de tu lumbre.
Sé que este mar nos besará en otras playas.





Tentación

Me tienta mantenerte atado
a los conjuros de mi piel,
preñar tu alma con paraísos jubilosos,
envolverte con el manto estrellado de mi soledad,
amarte bajo el dorado crepúsculo de mi juventud
sin temor a perder entre tus brazos
la identidad de mis raíces.

Me tienta seguir nadando contra la corriente
en las aguas tempestuosas de costumbres falaces,
recoger la memoria de las piedras,
penetrar en el vientre oscuro de la vida,
salir invicta a recibir
de nuevo el sol en tu mirada.

Me tienta no someterme más
que a tus ansias locas,
volcar y anidar en mis entrañas
la dulce sustancia de tu pasión.

Amor,
me tientas tú a toda hora.
A cada instante
me tienta amarte.




Llama amparada

Envuelta en el aroma de tus besos,
ensimismada en la dulzura de tu voz y tus palabras,
asida a la orilla de un recuerdo
en el que sólo tú cantas,
el sol dora nuestros cuerpos sobre arenas nacaradas.
Nos contamos las penas, las risas, las soledades,
entre aguas saladas y un azul resplandeciente
con el tono de oleajes confidentes.

Cuando arribaste a mi puerto
el terror y la oscuridad
habían abandonado ya mi reino.
Traías un equipaje invisible
preparado para la travesía alrededor de mi mundo
que anhelaste emprender
cuando escuchaste en tu corazón
los cantos de pájaros aún no nacidos.
Acogí tu presencia como la ofrenda de un dios
cuya existencia inadvertía,
y te adoré en su nombre.
La vida fue llama amparada.







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