viernes, 23 de mayo de 2014

RAÚL MELLADO CASTRO [11.794]




Raúl Mellado Castro

Raúl Mellado Castro (Niblinto, Chillán, 1931 – Santiago, 2004). Poeta y periodista. A los 15 años se traslada a Santiago de Chile. En la capital ingresa como estudiante nocturno a la Universidad Popular Valentín Letelier, e integra el grupo de amigos del arte “Despertar”. Fue secretario de redacción y redactor de distintas publicaciones, además de director de las revistas “La hoja verde” (que fundó en 1989) y “Vistazo”. Trabajó en el diario “El Siglo”, el “Central” de Chillán y fue jefe del Departamento de Prensa de la Radio de la Universidad Técnica del Estado.

Entre sus libros publicados están: “Poemas” (1950), “Tierra colorada” (1958), “Cuerdas de lluvia” (1978), “Verbo de la tierra” (1981), “Tren del sur y otros poemas” (1989), “Musas a la cacerola” (1994), “Como si fuera un puente” (1999).




CUANDO PARTO ESTE PAN

Cuando parto este pan que tus manos amasan
en la mesa sencilla que iluminan tus ojos
me estremece un olor de recuerdos perdidos,
de infancia molinera y largas lluvias
al calor de un brasero misterioso.
Este pan que me quema las manos me remonta
hacia el sol de remotos trigales esparcidos
en la tierra regada con sangre de muchachos
arreando viejos bueyes matinales
por rastrojos hirientes como lanzas.
Esta cara de días familiar y pagano
me recuerda los pies coronados de espinas
de Cristos al revés recién nacidos
en un calvario de terrón y piedra,
cizaña, yerba azul y la sed del verano.
Yo pienso que este pan tiene mi nombre escrito,
que tus dedos quisieron modelar mis tristezas,
que su olor me devuelve unos sueños tan simples
como correr al viento sobre el agua
o reír todo un día sentado en la ventana.
Este pan que partimos y damos a los hijos
lo vi nacer en medio del polvo y las poleas,
corriendo entre engranajes y las voraces tolvas
por escalas gimiendo bajo mis hombros niños
cargados con el blanco deseo de los pobres.







DESPEDIDA

(De "Como si fuera un puente")

¡Qué importa que se vayan estos años!
Nadie los invitó.
Nos invadieron.
Robaron lo mejor.
Nos maltrataron
y dejaron anónimo al dolor.
Hijos de la carroña
nos chuparon la sangre
revolcaron
su inhumana crueldad en nuestros sueños:
¡que vuelvan al infierno de su origen!
No importa, compañera, que se vayan.
El tiempo no es sino nosotros mismos,
ahora es ayer-mañana-todavía,
es la flor,
son tus ojos,
las manos enlazadas,
hacer,
cargar,
llevar adentro
la canción,
como un navío
o una hoja
que espera su poeta.






La tierra colorada
Autor: Raúl Mellado Castro
Santiago de Chile: Alerce, 1958


CRÍTICA APARECIDA EN EL SIGLO EL DÍA 1959-02-15. AUTOR: YERKO MORETIC
Estos ocho poemas con distintas estructuras y motivación poseen en común un elemento que vitaliza el volumen y lo convierte en una pequeña y valiosa lección de fuerza poética: la ternura. Pero no se trata de una ternura sensiblera o indiscriminada, ni mucho menos: se yergue como un sentimiento áspero y desafiante, generoso y rebelde, seguramente incubado en el seno de duras experiencias personales. Al prodigarlo Mellado sobre los dolores y miserias de la Comunidad –especialmente de las reducciones indígenas de La Frontera-, se revela como hombre poseedor de un intenso y hasta quemante bagaje vivencial, al mismo tiempo que como un poeta sincero y notablemente dotado. Todos los poemas del libro exhiben considerables méritos, nutridos, a nuestro juicio, por esta entrega vigorosa y armónica de idead y sentimientos, íntimos, reales, esenciales, definidores de lo mejor de su personalidad.



Las imágenes del libro, Tren del sur... de Mellado  son obtenidas de www.libreriaelviejolibro.com



Tren del sur
Autor: Raúl Mellado Castro
[s.n.], 1965


FURIA

(De "Tren del sur")

De que no salga el sol a tiempo para todos
furia
después del último hilo
de pulmón
y los caminos
aburridos de no llegar
como las sombras de una idea
pura
en un cristal vaciado
el primer día.
De vientos que se gastaron
en mis ojos
furia de primaveras no sentidas
un año cuando el mundo
me quería entregar toda su voz
acumulada en cuerdas como músculos
tensos
para abrazar y derribar
amor y continentes.


CRÍTICA APARECIDA EN EL SIGLO EL DÍA 1966-02-13. AUTOR: MARINO MUÑOZ LAGOS
La poesía se despide de los años, y saluda a los años que llegan. Es una especie de solitaria equilibrista del tiempo, que nos va mostrando sus hazañas, tal vez sin que se logre desentrañar su misterio.

En Chile, por ejemplo, el fenómeno poesía es un quehacer cotidiano. No nos asusta. Viene desde la misma raíz de la Conquista, cuando el ilustre soldado y poeta Alonso de Ercilla iba grabando en maderas, cueros y nostalgias, las octavas reales del hechizo histórico y geográfico.

Pero los años pasan. Y, tal como lo decíamos al principio de esta crónica, la poesía es saludo y despedida. Estamos ya en el año 1966, aún sin acostumbrarnos a borrar de las cartas las cifras de 1965.

Entre ambas cifras y entre Pascua y Año Nuevo y Pascua de Negros, hemos leído este cartel poético de Raúl Mellado. Un poema que nos dice que el sur patrio sigue siento el diástole y el sístole de la poesía de Chile. Sin ir más lejos, basta tomar este tren doméstico y soñador que pregona Mellado, para bebernos parte del lar nuestro, y pregonarlo, a la vez, con ronca voz y tesonero afecto:



“Hasta luego buenas noches hasta pronto
Buenas noches muchas gracias no hay de qué.
¿Ya te embarcas?
Si, me embarco.
¿Ya te vas, ya te vas? Sí, me voy
[…] adiós sueño pienso me acomodo.
¿Me permite su boleto, por favor?”



Es el tren que parte. Y junto a él, la poesía. Así lo demuestra este poema de Raúl Mellado, el autor de “La Tierra Colorada”, un breve poemario que publicaran las Ediciones Alerce.

Ahora, Mellado, como buen sureño, nos lleva otra vez a visitar sus pueblos y paisajes, sus hombres y mujeres, sus anécdotas y llantos. Es la alegría y la tristeza de una zona tatuada por los trenes. No hay habitante del sur chileno que no se identifique con el tren que silba y traquetea por las noches invernales: ese tren le anuncia que vive.

Un tren que jamás se detiene, que es como el corazón mismo de estas tierras, donde Raúl Mellado viviera, y donde nosotros también vivimos.

El sollozo del tren se unió a nosotros como el primer sollozo de la infancia. Infancia con castillos de madera y estaciones perdidas bajo la bruma de las madrugadas […].

El tren de la infancia se detuvo; otros sueñan con él. Ojalá siga este sueño de nunca acabar, en un tren del sur, fantásticamente recordado en noches en que su pitazo hería e iluminaba a las estrellas.

Es un […] de esa sustancia lluviosa y provinciana la que nos trae este cartel lírico (ilustrado por Guillermo Deisler) en que Raúl Mellado, usando una curiosa onomatopeya, no da un itinerario de amor hacia las zonas australes.

(De “La Prensa Austral”, de Punta Arenas).






Raúl Mellado Castro, poeta y periodista
ADIÓS POETA

Por Aristóteles España




Falleció el poeta y periodista Raúl Mellado Castro (Neblinto-Collipulli, 1931). Su poesía se caracterizó por un enorme amor por la tierra, la lluvia y los bosques del sur de Chile. Retrató parajes escondidos; sonidos ancestrales de los bosques de su patria metafísica; llamó por su nombre a las distintas variedades de pájaros y árboles de su mundo de infancia y redescubrió amaneceres; cánticos tan propios de La Frontera.

De alguna forma sus versos tienen que ver con la poesía de Juvencio Valle y Jorge Teillier. La miradas a las estaciones de trenes, a los relámpagos, a los bosques milenarios, a los insectos y musgos de su región interior.

Desde su primer libro se destacó como un poeta con un profundo sentido de la instrospección, como señaló el propio Pablo Neruda al incluirlo en antologías de su tiempo. Desde sus versos es posible observar y sentir los granizos que caen en los inviernos; el sonido del vuelo rasante de los cóndores, jotes, canarios, zorzales y los vientos helados de otoño cuando los niños van al colegio a kilómetros de distancia de sus hogares, a pie, o en un caballo mojado por la neblina y la humedad.

Raúl Mellado ejerció también el periodismo político y cultural. Tenaz luchador por los derechos del hombre, siempre estuvo al lado de los desposeídos y en contra de la injusticia. Su poesía es un canto a la libertad, a favor de los sueños, contra la muerte; por todos los costados del lenguaje sus versos irradian alegría de vivir.

En su ocasión, Neruda le dijo en una nota referida a su libro "Tren del Sur": "Hermosísimo tu tren, me consta, lo hemos vivido, pero tú lo haces cantar, y echar fuego, humo, estrellas!"

El periodista Luis Alberto Mansilla publicó en la revista "Pluma y Pincel": "Raúl ha sido siempre un poeta - periodista. No ha dejado jamás de redactar crónicas y párrafos: Pero también nunca ha cesado de escribir poesía. Su producción está dispersa en diarios populares, suplementos, páginas culturales, en los rincones desdeñosos que la prensa le dedica a la poesía, siempre expuestos a ser suprimidos o a ser reemplazados por un aviso de colchones o desodorantes".

El escritor Alejandro Lavquén señaló: "Con la misma sorpresa que de pronto nos llega un poema que jamás imaginamos, nos sorprende el encuentro con la muerte. No existe hora ni lugar, sólo toca y susurra, inesperadamente. Así sucedió con la partida de nuestro querido poeta".

Autor de "Poemas" (1950); "La tierra colorada" (1958), Premio "Alerce" de la Sociedad de Escritores de Chile, siendo jurados Nicanor Parra, Juvencio Valle, Luis Oyarzún; "Cuerdas de lluvia" (1978); "Verbo de la tierra" (1981); "Tren del sur y otros poemas" (1989); "Musas a la cacerola" (1994); "Como si fuera un puente" (1999), su obra antológica.

Fue director de la revista "Vistazo"; director del suplemento cultural del diario "El siglo"; redactor del diario "Central" de Chillán y Jefe del departamento de prensa de la radio de la ex Universidad Técnica del Estado hasta 1973.

Estos últimos años se desempeñó como Secretario Técnico de la Sociedad de Escritores de Chile, y director de la revista de poesía "La Hoja Verde", junto a su esposa Lavinia Lara, donde editó a cientos de vates de Chile y del mundo, en un esfuerzo por dar a conocer lo mejor de la producción poética de comienzos de siglo.



las imágenes del libro, tren del sur... de mellado puede ingresar que son obtenidas de www.libreriaelviejolibro.com

1 comentario:

  1. Saludos.. interesante su rescate... y trabajo..
    pero las imágenes del libro, tren del sur... de mellado puede ingresar que son obtenidas de www.libreriaelviejolibro.com
    osea yo.. Gracias..

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