martes, 18 de marzo de 2014

SARANDY CABRERA [11.274]




Sarandy Cabrera

Sarandy Cabrera (Rivera; 14 de septiembre de 1923 - Montevideo; 5 de abril de 2005) fue un escritor, periodista y traductor uruguayo perteneciente a la Generación del 45.

Escritor

Perteneció al grupo de escritores denominado "Generación del 45", el cual estuvo integrado también por Juan Carlos Onetti, Mario Benedetti e Idea Vilariño entre otros. Su prolífica producción literaria comenzó en 1947, con el edición de su libro "Onfalo", y continuó por casi 50 años, explorando la narrativa y poesía. Sus poesías fueron incluidas en revistas literarias uruguayas como "Aquí", "Poesía", "Asir", "Número", "Graffiti", entre otras.
Periodista[editar]
Asimismo tuvo una destacada labor periodística colaborando en el semanario Marcha entre 1950 y 1970, y con el diario El Popular hasta 1963.

Traductor

Cabrera aprendió francés, inglés, italiano, portugués y sueco, y aprovechó sus conocimientos para traducir diversas obras políticas, ensayos, novelas y cartomancia. Entre los autores traducidos cabe mencionar a Petrarca, Ronsard, Lorenzo de Médici, Louise Labé, Lee Masters, Tu Fu, Nikola Vaptsarov, Mário de Andrade, Marcial, Pietro Aretino, John Donne.
Colaboró con el sistema de las Naciones Unidas (OMS, OMM, UNIDO, ONU, BIT) de 1977 a 1990, y también con la Conferencia de Países No Alineados y el Consejo Mundial de Iglesias.

Grabaciones

Varios de sus textos llegaron a ser grabados en discos, a través de la interpretación de músicos como Alfredo Zitarrosa,3 Numa Moraes y Los Carreteros o recitados por su propio autor y editados por los sellos Carumbé y Ayuí / Tacuabé.

Bibliografía

Onfalo (1ra. ed. Cuadernos PEZ, Montevideo. Octubre de 1947)
De nacer y morir (Cuadernos PEZ, Montevideo. 29 de diciembre de 1948)
Conducto (Número, Montevideo. 29 de diciembre de 1949)
La furia (Sine, Montevideo. 30 de junio de 1958)
Poso'60 (Sine, Montevideo. Septiembre de 1959)
Poemas a Propósito (Editorial Arca, Montevideo. Octubre de 1965)
Banderas y otros fuegos (Ediciones TAURO S.R.L. Diciembre de 1968)
Poeta pistola en mano (1ra Ed. Ediciones TAURO S.R.L. Marzo de 1970)
Prólogo de “Los 37 poemas de Mao Tsetung” (Schapire Editor S.R.L, Buenos Aires. Febrero de 1974)
Gracias y Desgracias del Santo Pedo (bajo el seudónimo de "Pancho Cabrera". 1980)
Soneroticón (bajo el seudónimo de "Pancho Cabrera". Editions du Montbrillant, Ginebra. 1980.)
Poeta epístola en mano (iii) (Vintén Editor, Suecia. Abril de 1982)
Puta cicuta (1ra ed., Vinten Editor, Suecia. Agosto de 1982)
Oporinos (Vintén Editor, Suecia. Agosto de 1982)
Camasutrón
Sonetos a Don Pijote (bajo el seudónimo de Pancho Cabrera.Vintén Editor, Suecia. Junio de 1983)
Epigramas eróticos de Marcial (Vintén Editor, Suecia. Julio de 1983)
Volver a China (Vintén Editor, Suecia. Septiembre de l986)
Poemas zoológicos y otros delitos de opinión (ISBN 91-7702-173-8. Editorial Nordan-Comunidad, Bs. As., Estocolmo y Montevideo. 1985)
Tulejos (Vintén Editor, Suecia. Febrero de 1987)
Caricaturas en Marcha, etc. (Vintén Editor, Suecia. Agosto de 1987)
Apuntes sobre poesía libertina (Vintén Editor, Suecia. Septiembre de 1987)
Del insurrecto (Vintén Editor, Montevideo. Febrero de 1988)
Nomenclatura y apología de la concha (1989)
China en el colapso mundial del leninismo (1990)
Papeles de Volusio
Sonetos Lujuriosos del Aretino (1991)
Quimerinos
Elegías Completas de John Donne (1993)
Oro de la Conquista vs. Dólares Deuda Externa (1994)
Obra poética escogida - Publicada e inédita (2004)

Reediciones

Onfalo (2da. ed. Vintén Editor, Växjö, Suecia. Febrero de 1987)
Poeta pistola en mano (2da Ed.)
Poeta pistola en mano (3ra Ed. Editorial Schapire, Bs. As.)
Puta cicuta e intifada (Contiene dos secciones que no estaban presentes en el original. 2da ed., Vinten Editor, Montevideo. 1996)

Discografía

Sarandy Cabrera dice sus sonetos (Carumbé SU-3317-2/B)
SC por SC - Poeta
Pistola en mano (Ayuí / Tacuabé. 1972)




OYENDO A SARANDY 

En 1997, me encontraba presentando en distintos lugares un libro de cuentos mío, editado ese año ("Adrenalina Montevideanis") y me tocaba hacerlo en un boliche llamado Yulelé. Una semana antes fui para conocer el ambiente y me encontré con Sarandy Cabrera leyendo sus textos. 

Hombre tierno, al lado de un compañera tierna, mayores los dos, abuelos, me impactaron por la honestidad de mostrarnos a quienes escuchábamos esa noche, el amor íntimo que se profesaban.

Los pacatos y los imbéciles de siempre se rieron. No entendieron. Los que se asustaron, también se rieron nerviosos. 

Pero ellos dos, abrazados tiernamente, leyeron a dúo los poemas de Sarandy que hablaban de erotismo, sensualidad y amor.

Días antes, en una radio había dicho que ya no era más tupamaro, ahora era putamaro.
Uno de sus poemas, leídos a dúo, esa noche dice lo siguiente:



"Un fantástico ser de cuatro manos
cuadrúpedo cuatróptico con tetas
dos cojones dos culos la cajeta
haciendo de prepucio del balano.
Con la furia del dios más draconiano
Con la fulguración de los cometas
En poses increíbles cual de ascetas
En frenéticos goces más que humanos,
Eso somos mi negra y yo enlazados
Fornicando maravillosamente
Hasta volvernos dos, descoyuntados
Todo sudor y gloria juntamente,
Si muero yo, temida y temeraria
Ella a su vez mi viuda y victimaria"

(Poesía Libertina. Pancho Cabrera. Ed. Vintén Editor. Montevideo. 1988. P. 27) 






A PROPÓSITO DE FRONTERA

                        Canta poeta un canto de frontera 
                                                      A. Machado

A veces me contemplo aturdido y sin tregua
como si me obsediera la apremiante cigarra.
Siento como se queman lentamente
las hojas y las horas.
Siento como me ataca el calor del verano.
Siento que el tiempo infausto me socava y sopesa
como eligiendo un fruto para final cosecha.
Entonces brindo un canto de frontera
a la muerte al silencio y al olvido.
Clamo las tres especies
en forma de segundo y de relámpago.







A PROPÓSITO DE UN MONTEVIDEANO

Ocúrreme de pronto que hago mi balance de remplazos.
¿Qué he puesto en el lugar donde habitaban
el mito, la creencia, la certidumbre,
ardiente el terrible furor de la inteligencia ?
¿Quién ha usurpado el sitio de la gracia
la fuerza la belleza los saltos en el aire
las certezas magníficas
del amor y la vida?

Hago una horrible lista
la lista funeral del día del invierno.

Estoy lejos en una ciudad que me es extraña
que es antigua y ajena y se transforma.
Suelo vagar entre palacios y viejos templos
las tumbas de extramuros se ornan de repollos
mientras los cuervos gritan
y se lanzan a tierra en sus evoluciones.

A veces un sol rojo
ataca entre la niebla
y permanece calvo de sus rayos
impotente con la materia gris que lo sofoca.

En este sitio, en este formidable campamento
de fervorosos revolucionarios
reúno los más horrendos sustantivos
y situaciones de remplazo.
Soledad, la vejez, el desengaño,
el laberinto de la conducta, el amor frustrado,
la desesperación, el deseo de suicidio,
la poesía ausente, el trabajo inútil
la condena a labores terribles,
el no poder vivir ya más.

Hay algo subyacente sin embargo
-- ¿será el impulso de la vida, me pregunto?--
que me somete sus proposiciones.

Entonces,
como un propósito que no estoy seguro de cumplir
digo como justa verdad que me excede
las palabras del montevideano Isidoro:

"Yo remplazo la melancolía por el valor
la duda por la certeza
la desesperanza por la esperanza
la maldad por el bien
las quejas por el dolor
el escepticismo por la frialdad de la calma
y el orgullo por la modestia."
Luego sigo viviendo entonces otro plazo.







A propósito de pertenencias

Aquí pertenecemos a la tierra, 
aquí el suelo también nos pertenece, 
creemos en las lluvias, 
sabemos sus exactas intenciones 
su búsqueda en el grano. 
Conocemos la angustia de la seca 
miramos a la espiga 
igual que a un ser preñado de jugos y de vida. 
Aquí pertenecemos a esta gran tentativa, 
el duro afán del hombre que a la tierra pide su fruto 
y lucha por ordenar las aguas en un molino fértil. 
Aquí pertenecemos al arrozal al barro que lo nutre 
y ayuda que a la hierba enemiga feraz 
también acoge y que buscamos con paciencia sorda 
apoyados en agua que lo anega, 
no más en lo que somos, 
quebrados de cintura bajo enormes sombreros, 
amigos de los álamos, 
de los soldados de los obreros los campesinos 
las acequias bajo el sol que ha encendido las chirriantes cigarras. 
Aquí pertenecemos al fusil, 
al combate 
a las más encendidas palabras, 
aquí pertenecemos una vez a la vida.

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