lunes, 7 de abril de 2014

MARIO ALEJANDRO SEPÚLVEDA [11.483]


Mario Alejandro Sepúlveda 

(Chile). Poeta

El jurado de los Juegos Literarios Gabriela Mistral 2010 otorgó el primer premio al poemario titulado “Norte Grande”, cuyo autor es el poeta chileno Mario Alejandro Sepúlveda Salas.


LOS  ELEGIDOS  DEL  SOL

Éramos los elegidos del sol
Y no nos dimos cuenta
Fuimos los elegidos de la más alta estrella
Y no supimos responder a su regalo
                                            
(V Huidobro)

El día que Borges murió
Bajaba la cuesta El Melón y me dio por acelerar
Caía por rápidos cuyo torrente era simplemente la vida
Y la espuma la sal que nos faltó para hundirse dos veces
En la orilla y nadar lo suficiente para vivir
En las mismas aguas 
Y nuestros caminos serían como las ramas
De una parra seca en invierno
Y jamás nos veríamos
En la esquina de verdad
Que no es más que el ángulo perfecto
De la calle
Pero estaba como cualquiera
En la carretera

En la recta quemaba bencina
Y los hp y rpm del motor
No eran sino la admisión y escape
Del aire
Y el abrir y cerrar de válvulas
Como respirar
Inhalando en tanto luz y sombra
El cubismo y la sangre azul de toros
Descompuestos en círculos

De verdad iluminados por la marea
Y la rueda de la fortuna y el tiro al blanco
En pistas de arenas movedizas y cumbias 
A la izquierda el mar y una nave encallada más abajo
Recuerdo sí que pensé o algo a lo menos del sur
Y creo o creí que la poesía era para maricones
Que el sur era frío y las carreteras un espejo de agua
La línea férrea una cadena doble para hundirse
El paisaje arriba de camiones y con la mano en alto
Me lleva por favor voy al sur
Sabiduría de sureño:  vuelve a casa y córtate el pelo
Pero a Borges se lo aborrecía en el sur y centro
Ciego buena onda pensé 
O creí
Miré el mar la línea continua del camino la cordillera
 Apagué la radio entonces y escuché mi voz
Gritaba y encendí Pink Floyd y ya estaba ebrio



Viejo cabrón
Neruda mirando el mar nuevamente huyó del sur me dije
Borges no sabía  los extremos de la vida concluí en una bencinera
Si Shell o Esso carece de importancia con el tiempo
Y ya en la puesta del sol
Me arrepentí 
Y me dije
Neruda me importa obra vida y muerte un carajo
A ese tiempo más la partida el deceso de Borges
La puesta de sol
Ya estaba lejos
Pero a medio camino del Norte Chico o 
Todo cuanto un hombre necesita para ser feliz
Y así las canciones rancheras de mi novia
Fue mi obra y revolución
En rodeos fondas y quintas de recreo 
Ni los periódicos leeríamos:
Estábamos en el Norte y talento para pagar
Drogas y otra cantante
Y guitarristas hasta el amanecer
A menudo recordaba la luz de mi casa
Y a mi esposa dormida
Soñaba que olvidaba su rostro

Y que en la pisadera del tren nocturno la luna brillaba
En cada estación del sur
Y que al amanecer estaría lejos 
Y que el sol era la luna
Pero desperté en los lagos del sur
Y sin ganas al fondo del mar
Me miré al espejo
Sin decir palabra caminé a la cama
Y dormí los años suficientes
Para de una buena vez irme al Norte

A la salida de Santiago no pensé nada
Sino tomar la carretera panamericana
Y en la ruta 5 Norte supe que la lluvia 
Sería parte del pasado y que los trastornos de personalidad 
Y la megalomanía y el narcisismo severo
Al kilómetro 100
Sería un espalda mojada y que el río grande
Había cruzado
Y que mi destino no era hablar ingles
Y que el desierto de Arizona o vaya a saber uno
No eran los cactus ni principio alguno
De una idea y el baldío de coyotes
En absoluto una metáfora




Ni siquiera el Norte Grande
Porque para delirios no estaba
Había dejado la etapa presocrática
El ser en cuanto ser
Y asistir a recitales de poetas chilenos
Mayores y menores inéditos o con medallas
Polacos incluso
Vivir la ocupación no era novedad
Había perdido toda esperanza en la liberación
Por cierto este barrizal no era París 
Pero se hablaba por entonces de la democracia
Como del desembarco de Normandía
Y para entonces el Canto General
Era una pared y el océano pacífico
La versión oculta de las alturas
Borges como se sabe había muerto
Y pensé que los celtas o beduinos
Y las mil noches eran como mis sueños
Pero hermosos
Porque cuando se pierde el norte ahí me dije 
Nada importa la revolución y la dialéctica que acompaña
Y también  me dije o imagino
No hay persona que ambicione ser estatua
U obras completas
O tomar el megáfono en serio



Pero estaba por fin en el camino correcto
Chile es una autopista
Oh vanidad de vanidades
EPOPEYA DE LAS NACIONES DE SUR A NORTE
Pero no escribí 
Y estoy vivo y de los perseverantes es el oficio
Que duda cabe
Si el verso con ambición brilla
Pero no escribí
De océanos que se fugan por los ojos
Y cordilleras que se hunden en portaviones
Y es que el verso que no da brillo mata
Ciertamente no dije
A la fecha el creacionismo y los aeroplanos
La antipoesía y la Posada de don Lucho Contardo 
No contaban con luz eléctrica
Pero tradición oral y ollas tiznadas
Tortillas al rescoldo
Corderos degollados
Y otras artesanías
 Rolling  Stone orbitaba alrededor del fuego
Como el cometa Halley que a simple vista 
Perdí para siempre
En tanto
Al desvío de la ruta



En el cruce de Shell y Esso
Y por senderos de espinas polvorientas
Es que llegué a tomar una cerveza
Y bebí tres días y tres noches
Otra vez  me dije
Pierdo los estribos en esta comarca
Y que importa si de la gloria al ridículo
No hay más que un paso
El Norte puede ser Liberia
Y qué decir del Grande 
Y de los salares
Pero como la película decía
Todo cuanto un hombre necesita está al sur de California
Y más abajo del ecuador bailé el limbo
Y otras actuaciones 
Que prefiero olvidar
No importaba 
En tanto uno dice lo que no dice
Y bebí para dormir
Y pagué la cuenta 
Pero bebí
Al desayuno y al almuerzo
En la procesión  de la Patrona
Y bebí pero no dormí
Y sin que nadie me llevara a la cama



Me acosté junto a la vieja del pueblo
Para entonces daba lástima
Y se me dijo algo así como hijo vuelva a casa
Y bebí con afán y pensé estoy seguro
En este caserío 
No llueve y no lloverá por los próximos veinte años
Y fue la fama y prestigio del  Norte Chico
El cuero de las botas tejanas
Y canciones mejicanas que lloro
En el centro del país y a la sombra del poniente
Que me dije no hay futuro
Sin  Norte



Mario Alejandro Sepúlveda

Las vainas de Lagos

Desde el desierto de Atacama, el poeta Mario Alejandro Sepúlveda (Premio Municipal de Poesía 2010), dejó dos poemas en recuerdo de Jorje Lagos. “En la agonía de Jorje escribí un poema que a él le causó agrado, el segundo “los poetas inmortales”, lo escribí anoche en el instante que JALN salía en busca de los dioses, si los encontró o siquiera pensó alguna vez en hallarlos , no lo sabremos. Jamás escuché a Lagos esa búsqueda, al decir de él  son otras vainas”, señala.

No encuentro las imágenes que nos reflejan en Pisagua, quizás el misterio no sea sino la pérdida de esas imágenes como metáfora de la desaparición de Jorje, indicó, al dejarnos estos dos poemas.

                               
PRIMERA VAINA

  (al decir de Lagos)

He visto  la costa del hemisferio sur en el espejo retrovisor de un coche sueco
bosques y praderas y piedras  emerger como alces de un rio de nieve
Persisten emergiendo como un automóvil alces y renos  en un desierto de sal
Será eso posible poeta Lagos Nilsson?
Al parecer, poeta, estás muriendo  dice el coro
Espejuelos refractados por el sol implacable
Destellan oropeles, el famoso oro de los necios
Se muere una vez o se debe consignar en los obituarios se ha muerto en reiteradas ocasiones el poeta Lagos Nilsson
O quizás no cesa de morir el poeta Lagos Nilsson
O bien ha dejado de morir el poeta Lagos Nilsson

En lugar de otro ha vivido y escrito el poeta Lagos Nilsson
Nadie muere dos veces en el mismo río



LOS POETAS  INMORTALES

A   Jorje  Lagos Nilsson

Dónde están los perros de caza, la sangre que congregó animales sedientos del color.
Aúllan  más allá
Dónde está el final del camino, más cerca del principio o en el lecho del enfermo
Aúllan más allá
Dónde se esconde el secreto del bien y el mal en la tumba de San Juan en Lisboa o en yacimiento de un poeta moribundo
Es un paisaje del desierto de atacama una cama con un poeta dormido la muerte
Aúllan más allá
El secreto de las flores muertas y la luz nocturna
Aúllan más allá
Emergen vapores de la corteza terrestre, espejismos de lo real en los desiertos calcinados o simplemente es así
Vaya estupidez la Fata Morgana, hay quienes ven un manantial de sabiduría
brotando como cactús en el pavimento de autopistas y un camino en un sendero de arena, acantílados, rompientes espumosas
O Shangai erigirse con su mercado de cuentas
Es eso la muerte, acaso?
Aúllan más allá
Escucha oraciones por salvación del alma el poeta muerto?
Ha muerto el poeta?
Aúllan más allá
Los perros aúllan, por qué aúllan los perros si por luna grande o por aplausos de Lisboa
Qué saben de fado los animales y las plantas
Se acaba el sol, vaya estupidéz
Comienza la noche y luego viene el día, inmensa imbecilidad



El poeta chileno Mario Alejandro Sepúlveda Salas, quien la conjuga con una capacidad evidente para transmitir al lector las vicisitudes que afronta la sensibilidad ante la hostilidad y el desafío de la vida en una geografía que, no por ardua, deja de evidenciar el hechizo que emana de su condición: es uno de los sitios más singulares del planeta, ciertamente único, tanto por su clima como por las características de aquellos que se animan a aceptar su desafío y aun amar el paisaje que los rodea.

Ese norte mineral que tan magníficamente ha retratado el colosal Pablo Neruda, encuentra nuevos epígonos en poetas como Mario Alejandro Sepúlveda Salas, que dan cuenta de la grandeza y las miserias de un entorno cuyas particularidades enfrentan al hombre que lo habita con su condición más honda, sin concesiones al sentimentalismo ni a las metafísicas mal buscadas.

Como el norte chileno, la poesía de Mario Alejandro Sepúlveda Salas, en su interesantísimo “Norte Grande”, es seca y concentrada, reducida hasta la raíz misma de la palabra, como la quintaesencia de la expresión, gota a gota destilada hasta darnos a sus lectores la imagen misma de esas latitudes. Lo humano, en la poesía de Mario Alejandro Sepúlveda Salas, es todo apretarse en torno a las intemperies, las frugalidades, la paciencia de la esencia misma de la vida que pugna por seguir siendo.

Así, el poeta da cuenta de la presencia de la sensibilidad en escenarios hoscos y bravos, que concentran la atención de la lectura de sus versos en el hilo conductor de “Norte Grande”: el triunfo final de la condición humana sobre sus contradicciones, sus conflictos y sus dramas, tanto subjetivos como objetivos, como evidencia en versos que citaremos ahora:


“Grande ambición como la vastedad de Atacama 
y el agua que faltó al hombre que por aquí pasa.”
“Qué será de nosotros mi vida qué será la vela encendida de nuestro aniversario 
o el nacimiento de los hijos soñados o el cirio encendido de nuestro fin”

“La única certeza es que mañana será otro día 
Día a día subo las escaleras 
de la losa fría del hospital 
y pienso: 
mañana será otro día”


“Norte Grande” es un poemario que ratifica cómo, en ocasiones como ésta, los premios literarios hacen justicia a la mejor calidad de los géneros literarios.




Poemas de Mario Alejandro Sepúlveda
En recuerdo del poeta Jorje Lagos Nilsson
(Octubre de 1941-Octubre de 2013)


SI MIRAS EL OCEANO

A: MCR

“Quizás una casita en las afueras
Donde el pasado tiene aún que acontecer
Y el futuro hace tiempo que pasó”
(De: T.S Eliot) (De. J.L. Martínez)

Si miras detenidamente el océano
verás la casa que tuvimos
y si agudizas el oído 
hasta el aullido de nuestros perros podrás lamentar
Por qué aúllan los perros? ,  ya lo sabes
Verás la luz del living encendida
 la  de nuestro cuarto apagada
Verás titilar la luz de la cocina
cómo un abrir y cerrar de ojos
como un parpadeo el ladrido de nuestro perro más fiel
pero si volteas, verás
qué aún no nos conocemos
que casa y perro  no son más que el mar

oscuro y terrible en su profundidad





PUENTES  COLGANTES

Se extienden puentes colgantes
cimbrándose   suaves  como un trigal
arrullado por el viento

Cruzan hermosos ríos de aguas azules
cuya corriente se estrella espumosa
contra las rocas
y se esparcen como una sábana blanca

Algo dicen los ríos una y otra vez
 eterno mensaje  a las rocas
 bellísimo  es el azul cómo las constelaciones
y la albura de las sábanas candorosas
 una mortaja
en los azules ríos que si los cruzas 
o te hundes

es otra historia





MESA  DE  BILLAR 

Me aburrí  de escribir
Los  poemas fueron el modo 
como en una mesa de billar las bolas
elegantes  brillaban  para excusar
la difícil juventud pobre y orillera

Sin embargo nunca pude escribir 
en  los antros que frecuenté  y reservaron la mesa 
al más ruin 
Perdí la vida la libertad 
En las cunetas más podridas de Chile
Pero aquí me encuentro
en la verde mesa del salón

como una bola del billar





La casa que piedra sobre piedras levantáramos 
Se  hunde piedras sobre piedras por las noches
Y en el día  florecen cactus  piedras sobre piedras 
Florecen rojos cardenales piedras sobre piedras

Esto podría ser una metáfora del amor muerto
O de piedras sobre piedras
O de flores rojas y cactus en piedra sobre piedra
Pero es más que eso





LA  SERPIENTE

La serpiente que agasajárame entre sus contorsiones
Y sonreía
Supe luego que sus labios eran un cuchillo
Y el resplandor de sus ojos sonrientes 
No eran sino la hoja reluciente
Afilada como su maldita lengua
Estúpido entre los miserables
Que no distinguen 
Las muecas de un cuchillo, Amén





De cuando en vez se conoce a un bandido
Nadie los conoce de veras, solo aparecen en los noticieros
Los hay como caramelos , dulces y salados
Pero al cabo son bandidos
Nunca amigos míos confundan quien porta una 7.65 con bandidos
Aunque ellos también la llevan al cinto
Los buenos y los malos toman el mismo café por la mañana
Aman de verdad a sus hijos
Pero los muy malos no aman a nadie
Ni siquiera a ellos mismos
Están perdidos entre un parque de juegos y la cárcel
Un balancín es lo mismo que un ajuste de cuentas
Suponen el aire libre como un banco
El tango Cambalache es su himno
Valparaíso mi amor su hogar
Y a la vuelta de la esquina te ponen un cuchillo por la espalda
Eso no es significante ni significado
Significa la rubia que es negra al salir de la ducha 
Que  Guayaquil es Chile
Que Medellín es Quito
Que Oruro es Río
A donde iremos a parar amigo mío
Sentir la brisa marina y una muchacha nueva
Es un buen aperitivo en una terraza frente al océano
 una pareja  mientras se pone el sol 
Que el amor y tener una casa en la playa 
 mantener unas mascotas es un plan perfecto
Diremos que Bob Dylan siempre fue un poeta
 tú jamás oíste una canción de él
 no importa
 ni si quiera quiero llevarte a la cama
Ponle un par de vinos blanco 
Déjame pensar
No me ocurre nada
Si te digo que estoy triste 
Seguro me abrazas
No siento nada
Absolutamente 
Nada





UN TEMPORAL SE AVECINA

Un temporal se avecina
tras la ventana
fuegos azules  en la negra noche eléctrica

Dentro de la habitación
las embarcaciones que aún no encallan en el sueño
débiles nudos marineros de aprendiz las atan a la mesa
frente a frente 
con relámpagos que claman por salir

Que la paz sea con nosotros
y la puerta se abre
para  los dioses del trueno




¡Sí, que se vayan todos!

Y en el parlamento, habitan y cohabitan, personajes misérrimos como ratas en las concavidades del poder, anodinos representantes de una entelequia que seriamos los representados, a quienes supuestamente le dimos la soberanía de nuestra voz, vaya patraña.

¡Sí, que se vayan todos! Mario Alejandro Sepúlveda Poeta

Sábado 15 de agosto de 2015 

Los hechos indesmentibles e implacables demuestran que la representación de la soberanía popular fue traicionada, cada uno de los representantes— por supuesto caben las excepciones contadas con los dedos de la manos— fueron elegidos previamente mediante un proceso espurio dentro de la camarilla del partido que no es sino la organización para la toma del poder de aquellos que detentan la propiedad de la empresa, al fin y al cabo es un emprendimiento como les gusta definir a los pensadores neoliberales a la codicia y al déficit moral de suyo, sin más, el partido es una empresa y los emprendedores son como suelen ser, tipos impertérritos, obsecuentes, miserables, cínicos, grandilocuentes, megalómanos y ventrílocuos, hablan por otros. El otro, es el activo de la empresa, el único bien que puede ser mercantilizado en esta empresa de valores, un número estimado, un segmento de personas a quién convencer con argumentos del massmedia simplemente, asociaciones del pasayo candidato con atributos de una marca, normalmente la familia burguesa, blanca, limpia y rubia. La promesa de Europa “la bella” repensada y aplicable en su ethos por los esbirros que limpiaban su excreciones en sus años dorados de exilio y por otra parte el macartismo aprehendido por los yanaconas del capital en las universidades del medio oeste de Estados Unidos.

Qué se puede esperar de estos ejemplares de la miseria humana sino la negación de los hechos que los evidencian , así como al falsificador de monedas en su taller copiando, fundiendo metales falsos, como a ellos corrompiéndose por el dinero que los elige para representar en ese escenario de opereta que es el parlamento , los intereses del poder financiero.

Nunca fue tan gravitante el periodismo de investigación, como del Poder Judicial en Chile, como para incidir y sintonizar con el sentir popular. Es cierto, el periodismo al contrario del aparato judicial , en dictadura jugó un rol, sólo su rol, no más; en cambio, al otro poder no le queda sino reivindicarse, o sea, hacer lo que el ciudadano, el pueblo lo mandata y que en los oscuros y siniestros años de dictadura ocultó.

Los hechos, un país sudamericano ufano de su economía y de la transición de una dictadura a la democracia con estadistas con reconocimiento mundial, según ellos mismos, como conductores. Los hechos, nuevamente los hechos, un golpista connivente con los militares; un personaje insignificante; un autoritario y megalómano; una ejemplar del síndrome de Estocolmo; uno que reunía todas las características de los anteriores y nuevamente como en una pesadilla se repite reparto, vuelve la mujer que perdona a su carcelero, ese, y no otro es el elenco de los últimos 25 años en Chile.

Y en el parlamento, habitan y cohabitan, personajes misérrimos como ratas en las concavidades del poder, anodinos representantes de una entelequia que seriamos los representados, a quienes supuestamente le dimos la soberanía de nuestra voz, vaya patraña.

El contrato social puede llegar a su fin si una de las partes así lo considera, como es obvio, quién hace cuentas alegres, literalmente alegres, se escabulle en los laberintos del poder y se niega a un escrutinio popular y ciudadano, acepta sólo la reelección como candidato único , los hechos, nuevamente los hechos….siempre son los mismos al escrutinio público, como si en Chile no nacieran otros hijos de vecinos que tuvieran sus talentos o el de su parentela.

25 años atraparon a varias generaciones de contemporáneos , desde luego ya no asistiremos a un Chile refundado, así quienes lo soñaron y quienes lo abominaron, al decir de un poeta, hemos perdido los mejores años de la vida en vano. Empero algo podemos esperar antes de la noche final.

Es posible, es deseable, un sueño pequeño y miserable frente a la revolución que cada generación debe hacer consigo misma, la legitimidad del poder, única y exclusivamente radica en el pueblo soberano.

La representación en Chile ha perdido toda legitimidad, que por lo demás jamás tuvo, pero ahora es aparente y manifiesta.

Sólo cabe exigir, a través de mecanismos revocatorios , por presión y movilización del pueblo a un llamado del Poder Ejecutivo a Elecciones Generales y Anticipadas, presidenciales y parlamentarias incorporando además a la voluntad popular una Asamblea Constituyente.

Cuando el sistema político de una noción de pertenencia que denominamos país es una extensión del capital financiero, nada nuevo, por lo demás en su definición, es un modo de la propiedad privada no asiste otro modo que socializarlo.





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1 comentario:

  1. El sol sale por el este y se mete por el oeste, nos enseñaron. Todos anhelando un sur donde el sol apenas se ve de soslayo. ¡Mejor tener un norte!

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