martes, 24 de junio de 2014

ALEJANDRO GUTIÉRREZ MARTÍNEZ [12.024]


Alejandro Gutiérrez Martínez 

(Rauco, CHILE  1908 - 1934). Poeta. Su primer libro se titula "El pescador de estrellas", que publicó en co-autoría con Luis Enrique Délano. "Hizo sus estudios en la Escuela Normal de Preceptores que dirigió el profesor don Manuel Sepúlveda y posteriormente viaja a Quillota a finalizar sus estudios, de esta manera se dedicó al magisterio. Su padre, don Teófilo Gutiérrez fue Alcalde de Rauco por lo que gozaba de gran prestigio entre los habitantes de este pueblo, pero a su vez esta posición le provocaba un orgullo desmesurado y no soportaba que su hijo hubiera optado por ser maestro de escuela y menos, dedicarse a la poesía. Este acontecimiento provocó la ruptura entre ambos, que los distanció para siempre, aun después de la muerte de Alejandro, ya que no quiso recuperar su cuerpo para ser enterrado en Rauco, en cambio, quedó en una fosa común en Selva Oscura, en Concepción". Fuente: Samuel Maldonado. Poesía maulina.



ALEJANDRO GUTIERREZ,
EL PESCADOR DE ESTRELLAS 

por Samuel Maldonado de la Fuente


El poeta nació en Rauco, el mismo lugar donde viera la vida otro poeta famoso, Carlos René Correa.

Hijo de don Teófilo Gutiérrez y de doña Marina Martínez, destacados vecinos de la localidad, Gutiérrez hizo sus estudios en la Escuela Normal de Preceptores que dirigió el profesor don Manuel Sepúlveda y posteriormente viaja a Quillota a finalizar sus estudios, de esta manera se dedicó al magisterio.

Su padre, don Teófilo Gutiérrez fue Alcalde de Rauco por lo que gozaba de gran prestigio entre los habitantes de este pueblo, pero a su vez esta posición le provocaba un orgullo desmesurado y no soportaba que su hijo hubiera optado por ser maestro de escuela y menos, dedicarse a la poesía. Este acontecimiento provocó la ruptura entre ambos, que los distanció para siempre, aun después de la muerte de Alejandro, ya que no quiso recuperar su cuerpo para ser enterrado en Rauco, en cambio, quedó en una fosa común en Selva Oscura, en Concepción.

Las diferencias familiares de Alejandro Gutiérrez son manifiestas y las expresa en su propia poesía, como en el poema :


A  H E R M A N A  H O S T I L

Yo vengo dolido y traigo roto el gesto;
hermana, no pongas el rostro agrio.

Vive en mi un amargado sin esperanzas.
Yo vengo harto de vagancia y penas.
Traigo curvada la espalda con mi actitud inútil.
Si no quieres bien, hermana,
no pongas la mirada dura.

Es verdad, soy un lobo de mar ebrio de viajes
amador del crepúsculo.
Yo inventé los crepúsculos para recrear a mi novia.
Es en vano tu signo de hostilidad, hermana,
en esta vieja casa el recuerdo de mi madre
me abre los brazos en señal de refugio.


………………………………


Vengo cargado de crepúsculos nostálgicos
y traigo en mis ojos, en tempestad,
todos los mares del mundo.
Mi risa es sólo un eco de viaje,
la huella de un vuelo que inició mi niñez.

No te enojes, hermana,
ya que la madre ha muerto
yo seré en esta casa, en esta antigua casa nuestra
algo así como un recuerdo que te pasa
o un mueble roto, viudo de entusiasmo.



Desde muy joven se sintió atraído por la poesía y es así como a los 18 años, fue poeta laureado en las fiestas primaverales de 1926, con su canto " A la Primavera y a la Juventud."

Su poesía empieza ser publicada con frecuencia en diarios de la época, como “La Prensa”, publica en “La Idea” que era un diario político y anti -religioso de 1924, donde empieza a plasmarse las inclinaciones del poeta a los 16 años. Aparece también en “El Liberal”, donde lo envían unos amigos y le produce gran malestar, posteriormente “El Comercial”, con don Gabriel Leyton Barros, le da amplia cobertura con fotos destacadas, aquí se hace amigo del poeta Leonidas Rubio González. .

Viaja Quillota por motivos de estudios y enviado por su padre con la intención de alejarlo de la literatura y de los “poetas ociosos”, como sostenía su progenitor. La consecuencia fue contraria, porque vería acentuada su condición de poeta, al conocer a otro vate, Luis Enrique Délano, quien fue su gran amigo de tantas tertulias y bohemia. Viajan a Valparaíso donde conocen a otros escritores que les invitan a publicar y su primer libro es editado en 1926. "El Pescador de Estrellas" sale a la luz en colaboración con Luis Enrique Délano, en la ciudad de Quillota, con ilustracionesd de Norah Borges, Pachín Bustamante y Vargas Rozas, edición de la que tengo un faccímil. Se reunía bebiendo y comiendo prietas en el restorán "El Jote", en medio de poetas, todos jóvenes, donde figuraban Tomás Lago, Rosamel del Valle, Humberto Díaz Casanueva, Homero y Fenelón Arce, Gerardo Seguel y Alejandro Gutiérrez, cómplice de Luis Enrique Délano.

Pero su creación es mucho más amplia. En ella nos muestra su desenfrenada tristeza, un profundo pesar de soledad y retraimiento. Es el poeta angustiado y sin horizontes. Hasta el amor le es esquivo. Amó a una mujer casada y a ella le dedicó innumerables versos. A modo de evasión, su lírica se trasvasija a cantos viajeros. Alejandro Gutiérrez fue el poeta de mares lejanos. En su libro " Atlas Romántico", que gentilmente ha llegado a mis manos como una primicia y que permanece inédito, manifiesta su profunda reflexión viajera.

Junto a su gran amigo, Luis Enrique Délano, deambularon por las polvorientas calles de Curicó y Rauco, las que describe con gran visión, en su llegada a la estación de Curicó y su viaje a pie hasta Rauco.
Todos sus poemas hablan del mar, de otras tierras, de viajes pendientes y en 1928, a los 20 años escribía el poema "Resaca" canta desde esta perspectiva:



“Mi vida es algo así
como un lanchón inútil...
Hoy sólo me queda
mi vieja pipa llena de gritos
en donde a veces fumo a
puñados los recuerdos.”


En un poeta tan joven, descubrimos un lírico indiscutible. Es por eso, que me he dado a la tarea de rescatarlo del olvido, de su viaje infinito, lugar del cual nos debe traer un cúmulo de sensaciones estremecidas. Poco antes de morir, como una ironía del destino, envió al Diario "El Comercial", sus últimos poemas, los que son una despedida estremecedora.



Se han abierto de nuevo
mis ansias viajeras;
se ha clavado otra vez
en mi vida el afán de viajar.
Yo prolongo esta raza,
mi raza viajera,
que me nutre de ensueños
y me empuja a partir.
Soy viajero incurable,
viajar es mi afán
Pero un día cercano
haré el viaje sin vuelta.
En mi puerto ruinoso
la muerte anclará;
y en su braco de velas
y mástiles negros
con su acento funesto, me dirá,
adiós marinero.



Y viajó a la eternidad desde Selva Oscura, Concepción en 1934, donde yace en total abandono su memoria, la que compartió con su amigo Luis Enrique Délano, Premio Nacional de Literatura. Y cuando se iniciaban en la poesia, Alejandro era seguido por su amigo Délano.



"Amo los viajes, porque
yo los he creado
para distraer mi pena inútil"....



Ese año de 1934, fue la tragedia de Ranquil. Donde muchos izquierdistas intentaron una revuelta que finalizó con la muerte masiva de indígenas, campesinos y habitantes de la zona. Alejandro Gutiérrez, profesor y poeta, encuentra la muerte en SELVA OSCURA. El parte policial dirá que falleció junto a un mañío, pero con una bala en su boca. ¿ Qué le sucedió realmente?

A la edad de 26 años en Concepción, se habla del suicidio. Alejandro Gutiérrez Martínez, yace en una fosa común del lugar y se ha extraviado con el tiempo. La incógnita de su desaparición se mantiene hasta nuestros días y más aún con las investigaciones que he realizado entre sus familiares y antiguos vecinos de Rauco. Nadie sabe lo que sucedió, tampoco se recuperaron sus restos, sus libros, su material de trabajo y su legado poético.

Efraín Szmulewicz lo cita en su libro "Diccionario de la Literatura Chilena", donde lamenta la pérdida de tan excelente talento. Igualmente el Catedrático, escritor y poeta Matías Rafide, hace breve reseña en su antología " Poetas de la región del Maule" y expresa que debe recogerse; testimonio poético de quien nos abandonara en plena juventud. Así son los innumerables antologistas que citan a este poeta de Rauco.

Desde muy joven se sintió atraído por la poesía y es así, como a los 18 años fue poeta laureado en las fiestas primaverales de 1926 con su canto " A la Primavera y la Juventud" donde canta:



"Ah, Tierra mía, tierra ardiente
que el sol fecunda con sus rayos.
Ya se percibe tu simiente,
ya deja vislumbrar su tallo,
Ah, Tierra mía, tierra ardiente."



Es Alejandro Gutiérrez junto a Carlos René Correa los únicos poetas de relieve que Rauco ha dado.

Su último viaje fue en Selva Oscura donde yacen sus restos en total abandono en el muelle del olvido.

Existen tres teorías sobre su muerte. Primero que comentarios de la época dijeron que se había suicidado de un tiro en la boca, que profesaba la ideología socialista y fallece justo durante la revuelta de Ranquil, ¿No lo habrán asesinado?. Dos, que mantenía una psicosis viajera lo que lo impulsó a probar, ¿Qué había más allá de la muerte?, esto se desprende de sus últimos poemas, en especial "METEMPSICOSIS" poema que significa trasmigración a otros cuerpos y que envió a los medios de comunicación de la época, antes de suicidarse. Tres, que ante la muerte del Profesor Anabalón Aedo en el Puerto de Valparaíso, por el régimen de Ibáñez, no soportó la muerte de su gran amigo y maestro.


Obra:

1. “El Pescador de Estrellas” 1926 (Poemas) En Colaboración con Luis Enrique Délano.
2. “Atlas Romántico” 1932 ( Poemas) inédito.

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Samuel Maldonado de la Fuente. Poeta, narrador y ensayista de larga trayectoria en las letras curicanas y de la región del Maule. Fundador y editor de revistas literarias y periódicos como "Sucesos" (Linares); "La idea de la semana" (Curicó) y "Signo" Ha publicado "Adolescente". Poemas (1968); "Muro de los borrachos". Cuento (1969); "Voces de Rauco: Alejandro Gutiérrez Leyton". Ensayo (1982); "Senderos del tiempo". Poemas (1983); "Poesía de tiempos invisibles" (2000) y "Visión personal de la literatura curicana". Ensayo (2006).




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