martes, 2 de septiembre de 2014

AMY LEVY [13.136] Poeta de Inglaterra


Amy Levy

(10 de noviembre de 1861 - 10 de septiembre 1889) 
Amy Levy fue una de las mejores poetisas victorianas, y un verdadero espejo en dónde los amantes de la eficacia literaria pueden reflejarse.

Levy nació en Clapham, un distinguido barrio de Londres, el 10 de noviembre de 1861
Levy sufría de episodios de depresión mayor de una edad temprana. En sus últimos años, su depresión empeoró en relación a la angustia que rodeó sus relaciones románticas y la conciencia de su creciente sordera. Dos meses próximos a su cumpleaños número 28, se suicidó "en la residencia de sus padres ... [at] Endsleigh Gardens por la inhalación de monóxido de carbono. Oscar Wilde escribió un obituario para ella en el mundo de la mujer en la que elogió sus regalos. 

Publicó algunas novelas, aunque cosechó mejores frutos a través de sus ensayos y poemas, muchos de los cuales vieron la luz en la mítica revista Women's World, dirigida nada menos que por Oscar Wilde. Su originalidad incluso la llevó a crear un poema que recrea la voz de la esposa de Sócrates, y en un tono que no imaginaríamos de una ama de casa griega.

Pero no todo era creatividad y deleite en la vida de Amy: una creciente sordera y una inclinación patológica a la depresión poco a poco la fueron consumiendo. Se suicidó el 10 de diciembre de 1889, inhalando una dósis letal de monóxido de carbono. Tenía 27 años.

OBRAS:

Xantippe and Other Verse (1881)
A Minor Poet and Other Verse (1884)
The Romance of a Shop (1888) novel (republished in 2005 by Black Apollo Press )
Reuben Sachs: A Sketch (1888) (republished in 2001 by Persephone Books )
A London Plane-Tree and Other Verse (1889)
Miss Meredith (1889; a novel)
The Complete Novels and Selected Writings of Amy Levy: 1861–1889





¿Es amor?
¿Is it love? 

¿Es Amor o es Fama
Esta cosa por la cuál suspiro?
Quizás no tenga sentido
Encontrarle un nombre terrenal.

No sé qué puede aliviar mi pasado,
Ni cómo llamar a eso que deseo;
La pasión de mis sentimientos
Ruge como un tigre encadenado.





En la Noche.
In the Night

Cruel? Creo que nunca hubo una trampa
más infame y agotadora que esta!
No es un sueño, así lo decía mi corazón,
con la sobria certeza del despertar.

Sueños? Yo conozco sus rostros,
en apariencia agradables; vaporosos,
adornados de alas multicolores;
He tenido sueños antes, y esto no es soñar.
Llega la luz del día, y la alegría cubre mi pesar.

Qué la hiere, amor mío; qué dolor la arrebata?
Pues ella en soledad empalidece;
y sus facciones lentamente se desvanecen.
No puedo unirme a ella,
Me estiro hacia allí sin sentido,
mientras mis brazos rodean el silencio y el vacío.





En el Bosque Negro.
In the Black Forest

Me acosté debajo de los pinos,
Miré hacia arriba, hacia el verde
Oscuro en la copa de los árboles,
Brillo sombrío que marca el paso del azul.

Cerré los ojos, y un increíble
Sentido fluyó sin criterio:
Aquí yazgo muerta y enterrada,
Y este es un cementerio.

Estoy en un reposo eterno,
Han terminado todos los conflictos.
Caí recta y sentí los lamentos
Por mi pequeña vida pasada.

Derecho injusto y labor perdida,
Sabio conocimiento despreciado;
La pereza y el fracaso y el pecado,
¿Yo fui triste por esto?

Me han puesto triste a menudo;
Ya nunca más asaltan mi pudor,
Mi corazón estaba lleno de dolor
Por la alegría que nunca tuvo.





Los dos terrores. 
The two terrors

Dos terrores atormentan mi alma noche y día:
El primero es la Vida, y con ella el tiempo;
Un cansado y lánguido tren de miserias,
Con ojos anhelantes, demasiado tristes para llorar;
Sobre cuyos rostros, pálidos y grises,
Se extiende la sombra de un infortunio.
La muerte es el segundo terror;
¿Bajo qué forma su manto negro se acercará?

Mi alma no encuentra alivio en la elección,
Podrá ser golpeada más nunca consolada;
Ella se balancea entre pena y dolor,
Atrapada entre dos términos, sacudida.
De uno teme lo que ya conoce,
Del otro, sus benditos horrores desconocidos.





A la Muerte.
To Death

Si dentro de mi corazón hay hastío,
Si la llama de la poesía
Y el fuego del amor se hace frío,
Lacera mi carne sin cortesía.

Rápido, sin pausa ni demora;
No dejes el campo de mi vida sobre el huerto
Con la ceniza de los sentimientos muertos,
Deja que mi canto fluya con ternura.





Sobre una Persona que ha muerto en el Lecho.
On a Person Who Died in Bed

Este es su final, aquí yace él.
El polvo en su garganta, el gusano en sus ojos,
Los hongos en la boca, la hierba sobre su pecho.
Este es su final, y eso es lo mejor.
Ya nunca yacerá despierto sobre el sofá,
Con los ojos abiertos, lacrimosos, hasta que el día llegue.
Ya nunca sonreirá sin sentido
Mientras su corazón atraviesa el tiempo.
Ya nunca estirará sus manos en vano,
Para acariciar y acariciar, nunca más.
Ya no pedirá pan, sólo recibirá piedras,
Aunque en su fantasía sólo degustará tierra.
Ya nunca se debatirá entre lo falso y verdadero,
Pesando y tomando notas sobre lo efímero.
Ya nunca el dolor se ahogará en suspiros.
Este es su final, y aquí yace él.





Borderland

Am I waking, am I sleeping?
As the first faint dawn comes creeping
Thro' the pane, I am aware
Of an unseen presence hovering,
Round, above, in the dusky air:
A downy bird, with an odorous wing,
That fans my forehead, and sheds perfume,
As sweet as love, as soft as death,
Drowsy-slow through the summer-gloom.
My heart in some dream-rapture saith,
It is she. Half in a swoon,
I spread my arms in slow delight.--
O prolong, prolong the night,
For the nights are short in June! 




New Love, New Life

I.

She, who so long has lain
Stone-stiff with folded wings,
Within my heart again
The brown bird wakes and sings.

Brown nightingale, whose strain
Is heard by day, by night,
She sings of joy and pain,
Of sorrow and delight.


II.

'Tis true,--in other days
Have I unbarred the door;
He knows the walks and ways--
Love has been here before.

Love blest and love accurst
Was here in days long past;
This time is not the first,
But this time is the last. 






A June-Tide Echo


(After a Richter Concert.)


In the long, sad time, when the sky was grey,
And the keen blast blew through the city drear,
When delight had fled from the night and the day,
My chill heart whispered, " June will be here!

" June with its roses a-sway in the sun,
Its glory of green on mead and tree."
Lo, now the sweet June-tide is nearly done,
June-tide, and never a joy for me

Is it so much of the gods that I pray?
Sure craved man never so slight a boon!
To be glad and glad in my heart one day--
One perfect day of the perfect June.

Sweet sounds to-night rose up, wave upon wave;
Sweet dreams were afloat in the balmy air.
This is the boon of the gods that I crave--
To be glad, as the music and night were fair.

For once, for one fleeting hour, to hold
The fair shape the music that rose and fell
Revealed and concealed like a veiling fold;
To catch for an instant the sweet June spell.

For once, for one hour, to catch and keep
The sweet June secret that mocks my heart;
Now lurking calm, like a thing asleep,
Now hither and thither with start and dart.

Then the sick, slow grief of the weary years,
The slow, sick grief and the sudden pain;
The long days of labour, the nights of tears--
No more these things would I hold in vain.

I would hold my life as a thing of worth;
Pour praise to the gods for a precious thing.
Lo, June in her fairness is on earth,
And never a joy does the niggard bring. 







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