lunes, 27 de agosto de 2012

FELIU FORMOSA [7.593]



Feliu Formosa

Feliu Formosa Torres (Sabadell, 1934), hombre de teatro, poeta y traductor español.
Licenciado en Filología Románica, luego amplió estudios en el ámbito de la Germanística, en el que ha realizado la mayor parte de su labor. Es padre de la actriz y cantante Ester Formosa.
En 1994 fue galardonado con el Premio Nacional de Traducción por el conjunto de su obra. Ha traducido indistintamente al catalán y al castellano: obras dramáticas de Bertolt Brecht, Ernst Toller, Tankred Dorst, Antón Chéjov, Henrik Ibsen, August Strindberg, Thomas Bernhard, Friedrich Dürrenmatt, Friedrich Schiller y Botho Strauss, entre otros; poemas de Georg Trakl, Goethe y François Villon; narrativa de Thomas Mann, Hermann Hesse, Robert Musil, Heinrich Böll, Franz Kafka, Joseph Roth o Heinrich von Kleist; ensayos de Lessing y Peter Weiss...

OBRA:

1967 - publica, con Artur Quintana, A la paret, escrit amb guix. 
Antologia de la poesía alemanya de combat
1979 - El present vulnerable. Diaris I
1980 - Si tot és dintre (poesía 1973-1980)
1994 - Premio Nacional a la obra de un traductor
2002 - Darrere el vidre (poesía 1972-2002)
2005 - A contratemps. Diaris I
2005 - El somriure de l'atzar. Diaris II




Cançoner

Habéis dejado transcurrir los meses


Habéis dejado transcurrir los meses
pensando que no estaba ella.
¡Qué sorpresa, cuando
me habéis visto entrar, llevándola
suavemente cogida
de mi brazo, como solía!
Para celebrar el regreso
hemos hecho una gran fiesta.
Al sonar el primer vals,
he dejado de verla
(quería bailar con ella
para sentir de nuevo
la tibia ligereza
de su cintura tierna).
Y mientras la buscaba
entre unas gentes
que ya no conocía,
he despertado.

Traducido por José M. de la Pezuela
[Texto bilingüe catalán-castellano] 
Mirall de Glaç, Terrassa, 1985.





Este espejismo que mezcla

Por ti he cogido un sueño de las manos.

Este espejismo que mezcla
períodos, anula fechas
y nos lleva al sueño: el sueño
y tú, las manos del sueño,
el aire de sueño con que
te acercas, cuando el idilio
busca dulcemente el sitio
deseado. La presencia
se vuelve menos asible
que el sueño a que nos empuja.
Por ti quisiera viajar
con mi sueño por distancias
familiares que encuadraron
la experiencia y su sentido
cuando las hice contigo:
casa y hostal en el punto
más elevado, la abrupta
carretera que desciende
al mar, la cala ventosa
y solitaria. ¿De qué
modo podría acabar
con la sensación de pérdida
que puede traer el sueño?
En ella me reencuentro,
me reconozco, y el alba
se me adapta, cuando espero
que vengas, con este sueño
cuyas manos he cogido.

Este espejismo que mezcla. 
Editorial Lumen, Barcelona, 1990.




SEMBLANZA, II

¡Y de pronto la tarde
           se acordó de sí misma
                         y me quitó su amparo!
                           PEDRO SALINAS

¡Que la tarde me devuelva
su amparo en este lugar
repleto de otros instantes!
Que en él pueda mezclar tanta
ternura, nueva y tan vieja
a la vez como la tarde,
después de creer que ella
me evitaba. Nuevamente
vería que todo es fácil
porque lo real se va
adaptando a mis afanes.
Y el amigo que ahora llama
por teléfono, y la espera
de ver los ojos azules
dominando el gran vestíbulo
del teatro, y los rumores
familiares de la tarde
(los licores donde el hielo
se derrite), y el calor
de las palmas, que proviene
de la suma de contactos,
y la voz de los que aprenden
cada día cosas nuevas
entre paredes que viven
y mueren conmigo. Ganas
de conquista, intensidad
que tiene en cuenta maneras
desiguales de fundirse
con las cosas, de quererlas,
si las coses se resisten
a quitarnos el amparo.

Translated by the author




SEMBLANÇA, II

¡Y de pronto la tarde
         se acordó de sí misma
                y me quitó su amparo!                                                             
      PEDRO SALINAS

Que la tarda em retorni l’emparança
en  aquest lloc, que és ple d’altres instants.
Que hi pugui barrejar tanta tendresa
nova i alhora vella com la tarda
después de creure que ella m’evitava.
Veuria novament que tot és fácil,
perquè el real s’avé amb les meus afanys,
i l’amic que ara truca per telèfon,
i l’espera de veure aquells ulls blaus
dominar el gran vestíbul del teatre,
i les remors familiars del vespre
(el licor on el glaç es va fonent)
i l’escalfor dels palmells, que no hi fora,
si no hi hagués la suma dels contactes,
i la veu dels qui aprenen coses noves
rere parets que amb mi viuen i moren.
Voluntat de conquista, intensitat
que té en compte maneres desiguals
de fondre’s amb les coses, d’estimar-les,
si les tardes no ens prenen l’emparança.





Al llarg de tota una impaciencia, 3

El poema clava
                              fíbulas en la pulpa.

                              Compartimenta
                              la niebla.

                              Entreabre un poco
                              los flecos del telón.

                              Ve caer todo aquello
                              que carece de forma.
                            
                              Se queda con aquello
                              que se ha enardecido.

                              Dice no sé qué
                              del silencio.

Translated by the author




Al llarg de tota una impaciència, 3

El poema clava
fíbules a la polpa.

Compartimenta
la  boira.

Entreobre una mica
els serrells del teló.

Veu caure tot allò
que no té forma.

Es queda amb tot allò
que s’ha arborat.

Diu no sé què
del silenci.




Meditación última

Soy amigo de la tarde de invierno que me predispone a un poema
que no puede escribirse. Soy amigo también de la idea perdida,
del inútil esfuerzo para que suenen palabras en el valle
que ha hecho de mí lo que soy, y del cual salgo poco.
Mientras vuelvo a apreciar la añoranza del muchacho
que fui entonces cuando de Mozart sabía tan poco,
soy amigo de la tarde de invierno que me predispone al poema.
Es difícil salvar las fronteras del puro ejercicio
y entender el lenguaje azaroso de los objetos inertes.
Innumerables veces he visto el castillo que domina
unas tierras donde fue cultivado este gesto de la mano que acaricia la piedra caliente, la tierra de los abuelos,
sabiendo que el deseo de imitarlo con palabras ritmadas
no sería cumplido. Soy amigo de la tarde de invierno,
amigo de las notas que olvidan un corazón demasiado grávido
y de todas las cosas que están más allá de mis límites.
Soy amigo de la tarde de invierno que me predispone al poema
y finalmente he sabido que el poema mismo es imposible.

Traducido por José Corredor-Matheos
Meditación última. Poesía catalana contemporánea, 
Pozuelo de Alcarón: Espasa-Calpe, 2001, pp.362-364.




MEDITACIÓ ÚLTIMA

Sóc amic de la tarda d’hivern que em disposa a un poema
que no pot ser acomplert. Sóc amic de la idea perduda,
de l’inútil esforç perquè sonin uns mots dins la vall
que m’ha fet com sóc ara i del clos de la qual surto poc.
Mentre torno a estimar l’enyorança de l’adolescent
que vaig ser quan encara de Mozart ben poc en sabia,
sóc amic de la tarda d’hivern que em disposa al poema.
És difícil salvar les fronteres del pur exercici
i comprendre el llenguatge atzarós dels objectes inerts.
Innombrables vegades he vist el castell que domina
unes terres on va cultivar-se aquest gest de la mà
que acarona la pedra escalfada, la terra dels avis,
tot sabent que el desig d’imitar-lo amb paraules ritmades
no seria acomplert. Sóc amic de la tarda d’hivern.
Sóc amic de les notes que obliden un cor massa gràvid
i de totes les coses que són més enllà dels meus límits.
Sóc amic de la tarda d’hivern que em disposa al poema

i he sabut finalment que el poema mateix no té fi




Semblança

[SON AMPLIOS LOS CAMINOS BAJO EL SOL]

A tu alma se iba
por caminos anchos

Son anchos los caminos bajo el sol,
que ponen ante mí sitios felices
en donde canta un gallo tras la cerca con hiedra,
que oculta a medias polvorientos árboles
de polvo urbano, y el tejado con musgo.
Anchos para que quepa el anhelo de aquello
que tuve sin saberlo.
Ancho es el puente y alto. Allá abajo,
los minúsculos huertos, las frágiles barracas,
y el espantapájaros, la casa enjalbegada,
y los oreos suaves que penetran en mí.
Es ésta la visita que se querría estancia:
son abiertos caminos, los caminos anchos
hacia el alma que no los conoce aún todos.
Hacemos un descanso muy cerca del hogar de los ancianos,
entre árboles enanos y un césped discontinuo.
Son caminos reales del alma real,
los caminos de sueño que veo en tus ojos.

Feliu Formosa, 
[SON AMPLIOS LOS CAMINOS BAJO EL SOL].






Llibre de les meditacions

Hay más luz, pero sigue
Hay más luz, pero sigue
lloviendo intensamente,
y el agua evoca el sauce
que tú y yo contemplamos
al abrigo de un viejo
burgo y tras los arpegios
perdidos en la niebla.
Nada hay más insistente
que esos breves acordes
justo cuando se inicia
el juego del recuerdo.
Y entre los dos, logramos
que ese lugar remoto
que un día compartimos
se incorpore a una época
llena de interrogantes.
Eres como violines
que vienen de muy lejos
cuando me pone triste
la música de siempre.
Prepara tu ironía
que ya voy. No te alejes.

Hay más luz, pero sigue. 
Editorial Lumen, Barcelona, 1990.





Llibre dels viatges

Hora baixa

Dos gats parnassians darrera els vidres,
al vell jardí del brollador minúscul
i unes variacions de César Franck
a mitja tarda, com si el món fos fet
únicament de moments com aquests
en què tot és present i alhora calla.
Què en quedarà de tots aquests parèntesis
que sempre he estimat massa?
D’aquest poema que no estriparé,
malgrat que m’ho plantejo?

I les corrupcions de Gottfried Benn,
els mots diamantins que vull fer meus.
I el meu passat, ungit
d’absència i fora de tot càlcul.







Molta verdor cobreix

Molta verdor cobreix
la finestra més baixa
de la casa bastida
al pendís de la vall.
Quatre joguines tristes
en un racó boirós
i una flor de paper
dins un vas de cristall
lila. Repressió.
Dona desconeguda
que s’emmiralla al riu.
Se’ns prepara el contacte
i el combat en el buit.
Damunt la taula coixa,
els poemes de Trakl.









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