sábado, 5 de julio de 2014

JUAN ANDRADE HEYMAN [12.175]


JUAN ANDRADE HEYMAN 

(Quito, ECUADOR  1945)
Narrador, poeta y dramaturgo. El novelista Francisco Proaño Arandi plantea: "Si algún nombre pudiera calificarse de clave para el desarrollo del relato ecuatoriano contemporáneo, sería, no cabe duda, el de Juan Andrade Heyman. Dos libros, uno publicado en plena adolescencia, Cuentos extraños (1961), y el otro, El lagarto en la mano (1965), ejercieron el sortilegio de marcar un definitivo viraje en la evolución de nuestro cuento y de nuestra novela..."

BIBLIOGRAFÍA

Novela: El lagarto en la mano (Quito, 1965); La erección de San Fernandito -en colaboración con Sócrates Ulloa- (Quito, 1975); Alerta roja (Quito, 1995). Cuento: Cuentos extraños (Quito, 1961); Las nueve novelas no ejemplares de la señorita Hincapié (Quito, 1971); Cuentos del día siguiente (Quito, 1972); Anécdotas de vuelta y media (Quito, 1973); Solo por esta noche (Montevideo, 1985); Veintiseis años de vacaciones -antología personal- (Quito, 1985); Las tertulias de San Li Tun (Quito, 1993). Teatro: Campoverde -en colaboración con Mario Muller L.-; El General de Plomo y La respuesta -coautor- (1972). Poesía: Coros (Quito, 1964); Acto (1975); Furores concretos (1980); Recuento de poemas (Montevideo, 1985). Consta en las antologías: Así en la tierra como en los sueños (Quito, 1991); Cuento contigo (Guayaquil, 1993); Antología básica del cuento ecuatoriano (Quito, 2001); Cuento ecuatoriano contemporáneo (México, 2001).




JUAN ANDRADE HEYMANN 
(1945)

INTERLUDIO

No interpretes como soberbia lo que te diré: 
mi gran error, involuntario,
ha sido trasladar mi odio 
a este orden injusto,
mi odio de clase, hacia individuos, hacia personas. 
corroyéndome con ello, rebajándome con ello, 
atormentándome estúpidamente con ello.
Lo peor ha sido que conocía y conozco 
las causas de la injusticia y del oprobio,
y de algún modo he contribuido a combatirlas, 
pero, en mi orgullo y aislamiento,
al sentirme vejado y traicionado 
por aquellos que renegaron, 
descendí lamentablemente a su nivel, 
equivoqué totalmente de mira el objetivo.
"El hombre aislado puede equivocarse y se equivoca, 
es víctima frecuente de sus propios fantasmas
que nacen en el clima de la desolación". escribió un poeta. 
He ahí lo ocurrido:
la explicación no
la justificación.






UN GERMANO

Su obra magna. así pienso. 
es "Narciso y Goldmundo . 
No hay eternas verdades: 
fragor, contradicciones,
amor, eyaculaciones, alegría y voluntades 
Narciso es aquel contemplativo. 
Goldmundo, copulativo.






IRONÍA JUDIA

Quiso que sus libros fueran quemados 
(o por lo menos su albacea
dijo que él dijo así sea),
sin embargo, están todos editados. 
El suceso encierra paradoja
y aparece de repente
un Franz Kafka inexistente,
lo que puede producir congoja.







UN GAÉLICO

Leer poemas de Dylan Thomas 
y recordar vellos de mujeres 
es mejor que lo que quieres, 
pues mujeres bellas hilan poemas.

¿Cómo pudo hacer del cachorro 
un caso digno de confianza?
Lo hizo, y ninguna desesperanza 
le causó el menor engorro.

Nadie en cara le eche
el haber tomado tanto y aprisa, 
ya que, entre tragos y risa, 
escribió "Bajo el bosque de leche".

Poeta de Gales, Dylan Thomas,
sí que vales!





UNA SE DIVIDE EN DOS

Dentro de ti, mujer,
Hay una prisionera
Tan bien guardada, tan vigilada,
que es casi imposible saber quién es.
Muy raras veces he podido sentir
Ciertos atisbos de cómo es ella
Nunca la he podido ver, menos oír.
Aparentemente ella hace lo mismo que tú:
Si tu caminas o escribes o callas, ella también.
Si tú te acuestas o lees o duermes, ella también.
Pero en contadas ocasiones, percibo una diferencia, 
Como si tú y tu prisionera descompensaran:
Si tú te ríes alegremente, ella suspira a lo lejos.
Si tú me miras de frente, sibn ambigüedades,
Ella parece tener una mirada dubitativa, hasta huidiza.
Si tú das una opinión contundente, firme, ella vacila…

(El tiempo tiene color, 2010)



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