jueves, 17 de mayo de 2012

JACQUES DUPIN [6.858] Poeta de Francia



Jacques Dupin 

(1927) es un poeta francés. Nace en Privas, Ardèche, y vive en París desde 1944. Conoce a René Char en 1947. Ha publicado numerosos volúmenes de poesía y varios libros sobre artistas contemporáneos, es uno de los fundadores de la revista L’éphemère. Paul Auster tradujo su poesía al inglés. Presentamos aquí una muestra de tres de sus poemas, que forman parte del libro El sendero frugal (Antología poética 1963-2000), prólogo de Paul Auster, selección, traducción y epílogo de Iván Salinas, ilustración de Pierre Alechinsky, Chancacazo – colección Satura, 2010.
Jacques Dupin ha dedicado media vida a Joan Miró, a cultivar su amistad y, como crítico de arte, a difundir su pintura. La otra media, a la poesía. Alguien que pone su tiempo e inteligencia al servicio de la obra mironiana parece destinado a escribir con la misma carga de simbolismo y hermetismo con la que el catalán se construyó su genio. Y, en efecto, así es.

Existen muy pocos poemas de Dupin vertidos al castellano (aquí, además del publicado hoy, se pueden leer algunos más). Su nombre en nuestro país ha gozado de menos difusión que los de otros escritores franceses de su generación, como el gran Ives Bonnefoy, del que ya trajimos un ejemplo de su poesía hace meses.

Dupin empezó escribiendo poesía en el “desierto” de los años cincuenta (por los mismos años conoció a Miró) y ha seguido haciéndolo, de manera paciente y labrada, durante décadas, pues, como dice parafraseando a Cioran, el éxito es un malentendido. Según su mirada, la ausencia es el sitio de la poesía… que “se planta lo más cerca posible del corazón”.


Traducido del francés por François-Michel Durazzo.



Tirones

Lengua de pan negro y agua pura,
cuando una azada te revuelve
el cielo entra en actividad.
Nuestros brazos enamorados ennegrecen,
nuestros brazos obreros se anudan.
Sólo la fuerza
de volcarse en el barranco
nuestro cadáver sucesivo
y mi biblioteca de piedras.
Tu nuca, más abajo que la piedra,
tu cuerpo más desnudo
que esta mesa de granito…
Sin el trueno de una sola de tus pestañas,
¿te habrías vuelto la misma
lisa e imperceptible enemiga
en el polvo de la carretera
y la memoria del glaciar?
Amores anfractuosos, volved,
rasgad el cuerpo clarividente.
Con la inmovilidad convertida en
un viaje puro y afilado,
tú esperas tu degollación
por el hacha de las tinieblas
de este cielo monótono y loco.
Ah, que brote y vuelva a caer,
tu sangre ciclópea
sobre las labranzas exhaustas,
¡y nuestros labios muertos.


Saccades  

Langue de pain noir et d’eau pure,  
Lorsqu’une bêche te retourne  
Le ciel entre en activité. 

Nos bras amoureux noircissent, 
Nos bras ouvriers se nouent. 

Juste la force
De basculer dans le ravin  
Notre cadavre successif  

Et ma bibliothèque de cailloux.  

Ta nuque, plus bas que la pierre,  
Ton corps plus nu  
Que cette table de granit... 

Sans le tonnerre d’un seul de tes cils, 
Serais-tu devenue la même  
Lisse et insaisissable ennemie 
Dans la poussière de la route  
Et la mémoire du glacier? 

Amours anfractueuses, revenez, 
Déchirez le corps clairvoyant. 

L’immobilité devenue  
Un voyage pur et tranchant,  
Tu attends ta décollation  
Par la hache des ténèbres  
De ce ciel monotone et fou. 

Ah, qu’il jaillisse et retombe, 
Ton sang cyclopéen, 
Sur les labours harassés, 
Et nos lèvres mortes! 

Le corps clairvoyant, Gallimard, 1999



El prisionero

Tierra mal abrazada, tierra yerma,
contigo comparto el agua helada de la jarra,
el aire de la reja y el camastro.
Sólo el canto insumiso
se vuelve más pesado aún con tus gavillas,
el canto que es guadaña de sí mismo.

Por una grieta en la pared,
el rocío de una sola rama
nos devolverá todo el espacio vivo,

estrellas,
si tiráis de la otra punta



Le Prisonnier 

Terre mal étreinte, terre aride,  
Je partage avec toi l’eau glacée de la jarre,
L’air de la grille et le grabat.  
Seul le chant insurgé  
S´alourdit encore de tes gerbes, 
Le chant qui est à soi-même sa faux. 

Par une brèche dans le mur,  
La rosée d’une seule branche

Nous rendra tout l’espace vivant, 

Etoiles,  
Si vous tirez à l’autre bout.




La alianza

¡Este lodo se secará!
Viendo la grieta de la tinaja, el estremecimiento de mi dolor en su ganga, sé
que vuelve el viento.

¡El viento que se dispersa y el viento que reúne, el incomprensible, el vivo! Ya
no dormiremos. Ya no dejaremos de ver. De alimentar el fuego.

¡Oscuro horizonte! Sólo arde el canto de un libro– cuando me aparto.


L’alliance  

Cette boue séchera!  
A la fêlure de la jarre, au tressaillement de ma douleur dans
sa gangue, je sais que revient le vent. 

Le vent qui se disperse et le vent qui rassemble, 
l’inintelligible, le vivant! 
Nous ne dormirons plus. 
Nous ne cesserons plus de voir. 
De pourvoir le feu.

Obscur horizon! 
Seule brûle la tranche d’un livre– 
quand je me détourne.


La inicial

Polvo fino y seco en el viento,
te llamo, te pertenezco.
Polvo, rasgo por rasgo,
que tu rostro sea el mío,
inescrutable en el viento.



L’initiale 

Poussière fine et sèche dans le vent,  
Je t’appelle, je t’appartiens.  Poussière,

trait pour trait,  
Que ton visage soit le mien,  
Inscrutable dans le vent.




***

La elipsis del cuerpo en el cuerpo
del poema
obsequiosa obscenidad
del trabajo de las placas de las caídas de las canicas
contra la turba de magma
trabajo del prisma
de las bielas de los silbidos
de los espirales de flores de aceite entre
el murmullo de las vocales
de la explosión del número y de la agonía
de los flujos de los parásitos de los estertores
de los abismos y de la piedra
de la síncopa de los procedimientos
y del endurecimiento de los cálculos y de la sombra
durante su asunción lunar
obsequiosa obscenidad
de las tramas
sibilinas
del signo – canceroso
en el aliento fuera del aire
cuerpo vacante
excluido del azul
que yo inyecto a su videncia
sobrevuelo sin alas por una superficie
sin tierras
minúsculos tintineos en el aliento
de mi muerte fuera del aire
como una irrupción del aire

Traducción de Lucrecia Arcos Alcaraz 


L’ellipse du corps dans le corps
du poème
obséquieuse obscénité
du travail des lattes des chutes des billes
contre la tourbe de magma
travail du prisme
des bielles des chuintements
des spirales de fleurs d’huile parmi
le clapotis des voyelles
de l’explosion du nombre et de l’agonie
des flux des lentes des râles
des abysses et de la pierre
de la syncope des procédures
et du durcissement des calculs et de l’ombre
durant leur assomption lunaire
obséquieuse obscénité
des trames
sibyllines
du signe – cancéreux
dans le souffle hors de l’air
corps vacant
exclu du bleu
que j’injecte à sa voyance
survol sans ailes d’une étendue
sans terres
minuscules cliquetis dans le souffle
de ma mort hors de l’air
comme une effraction de l’air




Pasado el desgarramiento oscuro, azul,
de una masa de granito en suspensión
en el aliento
franqueado el abismo de una proliferación ilimitada
el instante mortal recién nacido, el no-brillo
efímero
la irrupción, la inscripción que comienza
de una palabra adelantada, distanciada de nosotros, vertiginosa,
repetida…
–ya sea que traicione o se exponga, que vacile
y se endurezca,
que vuelva una línea
sin haber venido,
que se desgarre o crezca, que se trace o
se suprima
acaba de destruirse
de escribirse : en la fragmentación del aire :
la intensidad de las facetas cegadoras del aire,
destello puro, sin retroceso, sin objetivo,
sin pliegues de mundo ideal–
de escribirse, obsequiosa, contra el vacío
donde tu coherencia se vuelca, y tu aliento
se interrumpe
dejando ver un comienzo
de configuración infinita
por su única unión al silencio…
Palabra, –como incestuosamente erguida
sobre la rebaba de la hoz
retomada oblicuamente por una cadena
subterránea– de visiones,
de coincidencias y de fricciones donde,
aún sin luz, con alivio asesino,
su emisario, femenino –destruida– ya destruida–
atraviesa naciente la grandeza
de un nombre ignorado
su voz, la entonación de su voz subterránea
carga de ácido, de grava, de niebla
las fisuras, y la ronquez, de tu lengua,
la luz, tu lengua inacabada…
palabra que vuelve, sin haber venido,
y se escribe, delante de nosotros y de sí misma, pulverizando
la trayectoria que oculta
y juntando – en el azul profundo
la desfiguración de nuestra pareja inhumana
un acoplamiento del sol…

Traducción de Lucrecia Arcos Alcaraz 



Passé l’arrachement sombre, bleu,
d’une masse de granit en suspension
dans le souffle,
franchi l’abîme d’une floraison illimitée…
l’instant mortel nouveau-né, le non-éclat
éphémère
l’irruption, l’inscription commençante
d’une parole en avant de soi, à l’écart
de nous, vertigineuse, ressassante…
— qu’elle trahisse ou s’expose, qu’elle vacille
et se redresse,
qu’elle revienne à la ligne
sans être venue,
qu’elle se déchire ou s’accroisse, qu’elle se trace
ou se retranche
elle vient de se détruire
de s’écrire : sur le fractionnement de l’air :
l’intensité des facettes aveuglantes de l’air,
étincellement pur, sans recul, sans visée,
sans plissements d’arrière-monde –
de s’écrire, obséquieuse, contre le vide
où ta cohérence bascule, et ton souffle
s’interrompt
donnant à voir un commencement
de configuration infinie
par son seul adossement au silence…
Parole, – comme incestueusement relevée
sur le morfil de la serpe
reprise obliquement par une chaîne
souterraine – de visions,
de coïncidences et de froissements où,
sans lumière encore, en allègement meurtrier,
son émissaire, féminine – déjà – détruite déjà –
traverse en naissant le massif
d’un nom ignoré
sa voix, l’intonation de sa voix souterraine
charge d’acide, de gravier, de brouillard
les fissures, et la raucité, de ta langue,
la lumière, l’inachèvement de ta langue…
parole qui revient, sans être venue,
et s’écrit, en avant de nous et de soi, pulvérisant
la trajectoire qui occulte
et rassemblant – dans le bleu profond
la défiguration de notre couple inhumain
un attelage du soleil…


http://www.periodicodepoesia.unam.mx/





Retrato de Dupin por Francis Bacon.



En el cuarto sumerge la noche
una hoja fresca y poderosa
como una aleta de tiburón
la noche separada de las constelaciones


Dans la chambre la nuit plonge
une lame fraîche et puissante
comme un aileron de requin
la nuit séparée des constellations




La ola calcárea y la blancura del viento
Atraviesan el pecho del durmiente
cuyos nervios inundados palpitan abajo
y sostienen los jardines espaciados
y apartan las espinas y prolongan
los acordes de los instrumentos nocturnos
hacia la comprensión de la luz
y de su destrucción.

su pasión bifurcada en el yunque
respira
como el trueno
sin alimento ni vino entre los enebros
de la pendiente y el desbarrancadero le insufla
un aire oscuro
para compensar la violencia del lazo





Historia de la luz (1978),
por Jacques Dupin

Texto de introducción y traducción: Víctor Bermúdez


Historia de la luz

A punto de convertirse en su denegación
su torniquete

él dobla
senil
el cuerpo destruido

en el aire
contra el espacio


él parpadea              no se borra
no renuncia

a disolverse en la lengua

——





Ella
          enigma en el calor
derramada                brota

su lectura
culmina

cae
contra una peana chorreando
de inscripciones

por la pérdida de sí siempre futura              siempre
parte conmovedora y gélida

——

Sencillez de figura

su movimiento un brillo gris
de sílex o cadera
la escoria

de mi deformidad en el ciclo
conjetural

que la subrogación del fuego rectifica
ensancha        restituye

aria de la noche y del asentimiento

más allá
la iluviación de la hoja



——


El triángulo del antifaz se desgarra

al contrario
la peana narrativa tambaleando

por un brusco desgaje del suelo
o por un cálculo
de sonoridades y alturas

por este ángulo del pliegue la rémora
ella
de destruirse           la rémora
de conmover la cifra


un estremecimiento de hojas
bajo el agua negra
me une a su respiración
a su filo

la peana se mueve               bloque negro
desgarre



——


Nada más que una hoja presiona la piedra

y la hoja pisada que la piedra
sin inscripciones      macla
de un deslumbramiento enmarañado                      bloque

negro           desgarre


como una ecuación de simios
en el disparo de la espina
araña la ornamenta
el peso del humor                la acritud

de una lengua desinfectada.



——


Son cuchillas sin mar

chillas sin tejas
y la prohibición

un niño

elevado con el fuego
que sube en nuestras vértebras


de pronto roto el nudo
reventado el sello    despedido
el garfio de hierro

hacia el antepasado y su encubrimiento
para arrancarle el hijo
difunto

una sombra en la luz
cortante en su centro el libro
                                   cortante
el cielo y el sentido



——


ninguna palabra alternativa
o agonia
ni los granos de la luz

siembran los bajíos
donde los asesinos se hunden
lentos
y definitivos



——

Entonces comienza el color
el viaje

multitude en resonancia con
lo unánime
rotura
cuya instrumentalidad

desmienta la locura             libera
el cuerpo     distingue la dansa
y el cuerpo


y une el rechazo
de la ojera
y del ensombramiento


en el tiro/rayo de la línea abierta

a la simplicidad que rompe el cuerpo
y la tierra

con una ausencia agorera de sentido

por crueldad del entendimiento/acuerdo


——                      


Línea desocupada línea abierta


a lo que se juega mortalmente
en el espacio escrito

por un desarme de nudos
y la tergiversación
del oído/la escucha

línea abierta múltiples líneas

como su barbarie
se enciende contra el mar
y reaviva

otra frescura
por debajo



——


Y arden
dos cuerpos devastados                  unidos


a la celebración de un escombro
donde el viejo bosque corrido deja
brotar
          las venas          las líneas
de cúmulo y dispersión


líneas de magnitud de los astros
líneas
de consunción del glaciar



——


Y sobre el reverso sedoso del viaje

un cuerpo distante ressurgido
poda
sus rastros               y la muerta

de su nativa ficción estallara

se juega el espacio y
lo imposible suspendido
por un instante claro


a su labio negro
en el bisel de mi flauta de hueso


en exceso de sentido
y de cielo


——


Solsticio

calco y preceder
del amor
único


en la distancia del cuerpo apretado                        nebulosa


esquiva y reglada
de grieta en escarpa sobre la tierra


el calco y la precesión
del amor único

impersonal

como la serpiente

y el grito

cuando nada pasa en el aire
salvo el grito
                    los golpeteos
de alas de pájaros de noche            fumarolas
sobre los escombros

                         chillidos
de la pluma sobre la hoja —


música para acabar que se ensambla
y reniega
a la muerte              a la luz

a través de la estopa
de una mordaza de palabras ensangrentadas

contra la boca

contra la piedra explosionada
de la larga intriga
de tu boca en mi lengua


de una mordaza de palabras contra la boca
fluye el color

                    — madrasta ya leída               depurada
rodante

entre mis dientes los cadáveres
y el antiguo imperio


——


y la lengua retorcida

en la garganta


donde se ancla
                    y endurece

la olorosa cadena de las palabras
que nos forman                               y nos tiran
según
          su mantillo       según
la luz



(versión original en francés)



Jacques Dupin posando frente a un cuadro de Joan Miró, de quien fue biógrafo, amigo y, quizá, el principal experto sobre su obra pictórica.


Histoire de la lumière


Si près de devenir sa dénégation
son garrot


lui le double
ancien
le corps détruit

dans l’air
à contre-espace


il scintille      ne s’efface pas
ne renonce pas

à se dissoudre dans la langue



——


Elle
          énigme dans la chaleur


renversée     elle jaillit


sa lecture
culmine

bat
contre un socle ruisselant
d’inscriptions

par la perte de soi toujours future                toujours
partie prenante et glacé


——



Simplicité de figure

son mouvement un éclat gris
de silex ou de hanche
la lie

à ma difformité au cycle
conjectural

que la subrogation du feu redresse
élargit          restitue

aria de la nuit et de l’accord

par-delà
l’illuviation de la feuille



——



Le triangle du masque se déchire


inversement
le socle narratif en porte à faux

d’un brusque arrachement du sol
ou d’un calcul
de sonorités et de hauteurs

par cet angle du pli la sommant
elle
de se détruire          la sommant
d’émouvoir le nombre

un tressaillement de feuilles
sous l’eau noire
me lie à sa respiration
à son tranchant

le socle se déplace              bloc noir
déchirure



——


Rien ne presse la pierre qu’une feuille

et la feuille foulée que la pierre
sans inscriptions       macle

d’un éblouissement déréglé                       bloc

noir          déchirure


comme une équation de singes
au tirement de l’épine
érafle l’ornementation
la charge d’humour              l’aigreur

d’une langue désaffectée…



——

Ce sont des lames sans la mer

des voliges sans les tuiles
et l’interdiction

un enfant
soulevé avec le feu
qui monte dans nos vertèbres


aussitôt rompu le nœud
éclaté le sceau         lancé
le crochet de fer

vers l’aïeul et son recel
pour lui extorquer l’enfant
mort

une ombre dans la lumière
coupant en son milieu le livre
                                   coupant
le ciel et le sens


——

nulle alternative de parole
ou d’agonie
ni les grains de la lumière

n’ensemencent les hauts-fonds

où les meurtres coulent
lents
et définitifs



——




Alors commence la couleur
le voyage

multitude en résonance avec
l’unanime
cassure
dont l’instrumentalité

dément la folie        dégage
le corps         distingue la danse
et le corps


et raccorde le refus
du cerne
et de l’ombrement

au jet de la ligne ouverte

à la simplicité qui casse le corps
et la lettre

d’une absence augurale de sens

par cruauté de l’accord



——



Ligne désoeuvrée ligne ouverte

à ce qui se joue mortellement
dans l’espace écrit

par un glissement de noeuds
et la tergiversation
de l’écoute

ligne ouverte plusieurs lignes

comme leur sauvagerie
s’allume contre la mer
et ravive

une autre fraîcheur
en dessous



——


Et brûlent
deux corps dévastés                        liés


à la célébration d’une épave
dont le vieux bois rongé laisse
saillir
          les veines         les lignes
de cumul et de dispersion


lignes de magnitude des astres
lignes
de consomption du glacier



——


Et sur l’envers soyeux du voyage

un corps distant ressurgi
émonde
ses traces      et la mort

de sa native fiction éclatée

se joue de l’espace et de
l’impossible suspendu
pour un instant clair


à sa lèvre noire
au biseau de ma flûte 


à l’excès de sens
et de ciel



——



Solstice

calque et précession
de l’unique
amour

à distance du corps étreint              nébuleuse


fuyante et réglée
de crevasse en escarpement sous la terre


le calque et la précession
de l’unique amour

impersonnel

comme le serpent

et le cri

quand rien ne passe dans l’air
que le cri
               les battements
d’ailes d’oiseaux de nuit      fumerolles
sur les décombres



                         crissements
de la plume sur la feuille —


musique pour finir qui s’ajointe
et renâcle
à la mort      à la lumière…


à travers l’étoupe
d’un bâillon de mots ensanglantés

contre la bouche

contre la pierre éclatée
de la longue divination
de ta bouche dans ma langue


d’un bâillon de mots contre la bouche
afflue la couleur


                         — marâtre déjà lue    lavée
roulant

entre mes dents les cadavres
et l’ancien empire



——

et la langue ravalée

dans la gorge


où s’ancr
                    et durcit

l’odorante chaîne de paroles
qui nous façonne selon                    et nous tire
selon
          sa terreau         sel
la lumière









.

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