jueves, 2 de julio de 2015

KIM CHI-HA [16.449]


Kim Chi-ha

Kim Chi-ha (1941) es un poeta y dramaturgo surcoreano.

Nació con el nombre de Kim Yeongil el 4 de febrero de 1941 en Mokpo, provincia de Jeolla del Sur, Corea del Sur. En 1966 se graduó de Estética por la Universidad Nacional de Seúl. En marzo de 1963, bajo el sobrenombre de Kim Ji-ha, publicó el poema "Historia nocturna" (Jeonyeok iyagi) en la publicación Literatura de Mokpo.

Fue disidente bajo el régimen de Park Chung Hee y tomó el sobrenombre de Ji-ha porque en coreano significa subterráneo. Después de acusar al régimen de conseguir falsos testimonios con el uso de la tortura, fue sentenciado a muerte, pero se le conmutó por cadena perpetua. Finalmente fue puesto en libertad gracias al clamor popular. Cuando volvió a acusar al gobierno del uso de la tortura para conseguir confesiones en el caso del Partido Revolucionario del Pueblo en 1974, fue encarcelado y sentenciado a la pena de muerte de nuevo. Como católico, comparó el sufrimiento del pueblo coreano con el sufrimiento de Jesucristo.

Obra

De su primera recopilación de poemas La Tierra amarilla a su colección de poesía lírica Mirando el campo estrellado, Kim Chi-ha ha mostrado una gran variedad literaria, incluyendo poemas líricos y narrativos, baladas, teatro y prosa. Sus obras cubren toda la gama del pensamiento religioso y filosófico coreano, desde la tradición donghak a la católica, jeungsangyo, budista avatamska, zen y maitreya.

La mayoría de sus poemas también presentan críticas satíricas de la sociedad. En "La Tierra amarilla" y "Con una sed ardiente", el poeta ofrece una mordaz diatriba de la sociedad a través de la poesía lírica. En baladas como "Los cinco bandidos" (Ojeok) y "Rumores sin fundamento", usa el ritmo del pansori y en ocasiones caracteres chinos poco conocidos para satirizar la corrupción de la gente en el poder. El ritmo del pansori está presente de nuevo en Una nube de lluvia en estos días de sequía, una colección de poemas narrativos que analizan la vida y la muerte de Choi Jeu. Comparado con sus obras anteriores, Ama a tu vecino se centra de forma más directa en la idea de amor romántico, lo que supone un punto de inflexión en la temática del poeta. Mirando el campo estrellado y La agonía del centro reflejan este cambio de temática en su contenido lírico y el intento de relacionarlo con el monólogo interior. Estas obras también tiene un fuerte trasfondo de romanticismo, pues se centra más en la conexión con la naturaleza en vez de en su descontento con la sociedad.

Su poesía de los años ochenta sufrió otra transformación. Distanciándose de la lucha del movimiento obrero dominante por aquella época, fue capaz de desarrollar una nueva perspectiva de la vida.

En su obra de teatro El Jesús con su corona de oro, un leproso, la casta más despreciada de Corea, se encuentra con Jesús en prisión. Jesús le dice que lo ayudará a liberarse. Al ayudar al pobre, su corona de oro desaparece y sus labios pueden moverse de nuevo.

Premios y condecoraciones

1975 Premio Lotus de literatura
1981 'Premio gran poeta' en la conferencia de poetas internacionales.

Obras

La Tierra amarilla (Hwangto)
Con una sed ardiente (Taneun mokmareumeuro)
Sur (Nam)
Ama a tu vecino  (Aerin)
La montaña negra, la habitación blanca (Geomeun san hayan bang)
Una nube de lluvia en este día seco (I gamun nare bigureum)
Mi madre (Naui eomeoni)
Mirando el campo estrellado (Byeolbateul ureoreumyeo)
La agonía del centro (Jungsimui goeroum)
Arroz (Bap)
Canciones de los barcos del sur (Namnyeokttang baennorae)
Sustento (Sallim)




Kim Chi-ha (1941-:) fue el poeta crítico por antonomasia durante la era de la dictadura militar. En Cinco ladrones (1970), obra a la que califica de “romance”, Kim Chi-ha desarrollado una crítica contra la sociedad política contemporánea a la vez que experimenta con las formas poéticas. El poeta, que aporta al poema elementos orales tradicionales, como la gasa, el taryung y el pansori, prueba nuevas posibilidades híbridas. Por ejemplo, intervenciones apasionadas y sin control, aspecto de la narrativa oral que se contrapone con los valores estéticos modernos de control y tensión poética. Cinco ladrones combina una vivaz gama de géneros líricos y narrativos, así como matices jocosos con otros trágicamente bellos. Sus repeticiones, audaces omisiones y uso agresivos de jergas convierten al poema en un espacio de heteroglosia. Sin embargo, es su espíritu sátiro el que sirve como nexo de unión de los diferentes discursos para conformar un todo coherente. Poeta de conciencia crítica y agudo poder de observación, Chi-ha se centra en las contradicciones de la vida contemporánea y las examina sin piedad. El principal blanco de esta sátira es el autoritarismo político y la corrupción profundamente arraigada en la sociedad coreana. Los cinco ladrones son los chaebul (conglomerados empresariales), los diputados, los altos funcionarios, los generales militares y los ministros del Gobierno que, juntos, conforman el escalón más alto de la sociedad coreana. No obstante, para Chi-ha, no son más que un conjunto podrido que se nutre de la opresión y la corrupción. Cinco ladrones llevó a Kim Chi-ha a ingresar en prisión por haber violado la llamada Ley del anticomunismo, de la que el Gobierno coreano se sirvió para reprimir la disidencia política. Al mismo tiempo, le supuso un enorme reconocimiento internacional como intelectual crítico que luchaba contra la dictadura y como poeta cuya musa era la democracia, negada a Corea durante mucho tiempo.
La primera colección de Kim Chi-ha, Tierra amarilla (1970), es un lamento amargo por la historia de sufrimiento y vida estéril del pueblo coreano que acaba transformándose en un fuerte espíritu de resistencia. Su colección poética posterior, Sed ardiente (1970) supone una suerte de memorias que reflejan la década de 1970, que Chi-ha vivió entre rejas en su mayor parte. El denominador común de ambas colecciones es su conciencia crítica con la realidad social y su espíritu de protesta, como se revela en poema siguiente, donde la desesperación se transmite mediante la imagen de montaña vacía, en cuyo interior arde una llama de resistencia.




La montaña vacía

Ninguno
Sube la montaña vacía.
Jamás.

Sobre la desnuda montaña solitaria
El sol y el viento se chocan y lamentan.
Pero al morir,
Siquiera la carroza fúnebre puede llevarnos
De esta montaña vacía.

Demasiado fatigada y dura
Es la lucha del día.
Quién sabe
Si las ascuas de hoy se harán llama mañana,
Ardiendo ahora escondidas
En la profunda tierra de la montaña silenciosa.

Con un puñado de polvo en tu mano
Te lamentas
Junto a la montaña a la que volverás
Después de muchas muertes.
Mañana
Serás una llama
O un fresco pino verde.



La obra de Kim Chi-ha ofrece una extensa paleta de géneros, como la poesía lírica y épica, el romance, el teatro y el ensayo. En algunos poemas, como Amor vecino (1987), desarrollará su visión lírica, mientras que en otras obras desarrollará un género híbrido similar al de Cinco ladrones y las englobará en lo que llamó taesul (gran narrativa). En estos poemas tardíos, Kim Chi-ha muestra el movimiento del espíritu en rebelión y en confrontación con el problema sagrado del mundo y la forma poética. Chicha, que se mueve entre varias escuelas de pensamiento religioso y filosófico, incluyendo el catolicismo, las corrientes nativas de Tonghak y Cheungsan, o los budismos huayen, zen y maitreya, se centra en el concepto de vida como pilar de su filosofía. Este, lejos de ser místico, presta especial atención a la liberación de todo aquello que oprime la vida humana.

http://www.literaturacoreana.com/



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