lunes, 19 de mayo de 2014

INÉS MORENO [11.747]



Inés Moreno

(1918 - 2003). Actriz chilena y "activista" de la poesía.

Inés Moreno Rigal actriz protagonista de la película "Romance de medio siglo", dirigida por Luis Moglia Barth, filmada por Chile Films en 1944.


Inés Moreno nació en Santiago, hija de un militar, el coronel Ángel Moreno y de madre francesa Germaine Rigal. Creció en Ñuñoa, un típico barrio de clase media acomodada. Estudió en el Liceo 5 de Niñas, donde demostró sus dotes de recitadora. Aprendía de memoria poemas de Gabriela Mistral y Óscar Castro Zúñiga, a quien, siendo una escolar, visitó en Rancagua, luego de haber viajado sin avisar a nadie. La declamación de tres de sus poemas puso tan contento al poeta, que la invitó a acompañarlo a otras ciudades del sur como su presentador personal.

Durante los años de la Guerra Civil Española, desarrolló una activa militancia a favor de la causa republicana, declamando, en cada acto de apoyo al gobierno legítimo español, los versos de Federico García Lorca. Actitud que marcaría su vida, una lucha constante y consecuente por los derechos de los oprimidos, incluso durante los peligrosos tiempos de la dictadura de Pinochet.

Nota de condolencias de Revista Ecran Nº 702, del 4 de julio de 1944, pág. 19.

Fue una artista múltiple, no sólo era una magistral voz de la poesía, fue también poeta -autora de tres libros- novelista, pintora naïf, artesana, compositora de canciones y actriz de brillante trayectoria.

Se casó con el piloto de aviación Roberto Taulis, con quien tuvo dos hijas (María Inés y Mariana) a temprana edad, pero el infortunio la convirtió en una joven viuda, cuando Taulis murió en un accidente de aviación, el 27 de junio de 1944, época en que ella filmaba "Romance de medio siglo" (1). Una década más tarde se casaría por segunda vez, con Fernando Medina, con quien tendría otras dos hijas: Alejandra y Angela.

"Romance de medio siglo"

Romance de medio siglo fue la primera película de Chile Films, que con fondos de la CORFO, buscaba crear una industria cinematográfica competente y de calidad. Con ese fin se compraron equipos, se montaron estudios y se trajo del extranjero personal capacitado. La decisión de realizar Romance de medio siglo con un director argentino fue resistido por los realizadores chilenos y la prensa desde un principio cuestionó la decisión de poner a Luis Moglia Barth al frente del proyecto. Sin embargo, una muy grata impresión causó la elección de Inés Moreno como la protagonista. A pesar de las excelentes críticas recibidas, la naciente estrella no filmaría más películas. Pero este éxito llevó a que fuera invitada a unirse al Teatro de Ensayo de la Universidad Católica de Chile (TEUC).

"El hermoso indiferente"

El 12 de diciembre de 1950, presentó en el Teatro L'Atelier, la obra de Jacques Cocteau, "El hermoso indiferente", un monólogo en una pieza. En la ocasión, además, deleitaría a los asistentes con lectura de los versos de Pablo Neruda y González Bastías, entre otros poetas.

El TEUC

Con el conjunto de la Universidad Católica, Inés fue protagonista de "El burlador de Sevilla" de Tirso de Molina, "Los condenados" de Henry Troyat (1952), "Enrique IV" de Luigi Pirandello (en 1952), "Juana de Arco" de Maxwell Anderson, "Pigmalión" de Jean Giraudoux, "Los zorros no duermen" de Lillian Helman y de un buen número de obras más.


Inés Moreno y Salvador Allende durante una gira de campaña. (fotografía de Revista Cosas).


Fue una férrea opositora del gobierno de Gabriel González Videla y su persecución a los comunistas, apoyando decididamente a los perseguidos. Así, cuando la persecución acabó, le fue encomendado declamar el poema Los muertos de la plaza en la bienvenida al poeta Pablo Neruda, que era recibido por una multitud en la plaza Bulnes, en agosto de 1952.

A esa altura, ya era una allendista convencida y participó en todas las campañas de Salvador Allende, hasta el triunfo popular en septiembre de 1970. Su amistad con Allende fue profunda y se tradujo en un mutuo afecto, del que se ha sugerido un prolongado romance, como lo señala Eduardo Labarca en su libro "Salvador Allende biografía sentimental" (Editorial Catalonia, 2007) .

Le correspondió declamar los versos de Gabriela Mistral en el Teatro Municipal, en una recepción organizada por el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, en 1954. La claridad de su voz dejó gratamente impresionada a la Premio Nobel chilena, que entre bastidores le agradeció su bella presentación.
A la par de su admiración por Gabriela, siempre estuvo su devoción por Pablo Neruda. Fueron constantes las veces que lo acompañó en sus giras por el país, en muchos casos acompañados por María Maluenda y Roberto Parada.

"Mientras tanto..."

En 1955, estrenó en el Teatro Salón Sur la obra de su autoría "Mientras tanto", un monólogo planteado como ensayo dramático, en donde la actriz explora su mundo interior, acompañado de versos de Federico García Lorca y William Shakespeare (textos de Julieta, de "Romeo y Julieta"). Además sus versos van acompañados con un concertista en guitarra, Arturo González. Se destacan en la crítica de Revista Ecran, los decorados, dibujados por Guillermo Núñez, señalándose: "El decorado dibujado por Núñez, para el ensayo dramático, acapara la atención desde el primer momento, y revela las posibilidades artísticas que tiene en sus manos el decorador cuando se decide a emplear su ingenio y su arte antes que las habilidades manuales de carpinteros o tramoyistas.".

La obra recibió una dura crítica de Ecran, apuntando a la escasa capacidad de la actriz de lograr comunicarse con el público. Se señaló que a pesar de poseer una bella voz, le faltó intensidad en los momentos apropiados.

"La Torre de marfil"


Inés Moreno y Eduardo Naveda, en una escena de la obra "La torre de marfil". (fotografía de Revista Ecran Nº 1408, 17 de enero de 1958, pág. 19).


En enero de 1958 fue coprotagonista de Eduardo Naveda en la obra "La torre de marfil" de Fernando Josseau, estrenada en un nuevo teatro Mozart, inaugurado a principios de ese año. De cuya actuación se dijo: "mostró que entendía claramente la verdadera intención de sus palabras, sintiéndolas con sincera espontaneidad" . Posteriormente la obra se trasladó al teatro L'Atelier, en el centro de la ciudad de Santiago, cuyas dimensiones eran más pequeñas, situación que fue causa de un extraño incidente: estando en la parte final de la obra, el personaje de Eduardo Naveda (Bob), dispara un tiro, al otro lado de la puerta se encontraba Inés, quien, de acuerdo al libreto, debía gritar, las paredes del teatro y sus dimensiones permitían escuchar los gritos desde la calle, lugar por donde iban en ronda una pareja de Carabineros (cuerpo policial chileno), quienes, armas en mano, ingresaron a socorrer a la mujer, quien debió explicarles que era parte de la obra .

En 1959 la encontramos cantando en radio Minería, según una nota de la Revista Ecran . En dicha nota, dedicada a las voces femeninas chilenas, se dice que Inés "pone un poco de melodía a su pastosa voz de recitadora. Por su estilo. Inés Moreno deberá cantar sólo aquellos temas musicales cuya letra tenga contenido y belleza. Es una ventaja, sin duda, sobre todo cuando se piensa en las letras sin pie ni cabeza de algunos boleros de moda. Para poderla juzgar como cantante, conviene esperar a que sus actuaciones en Minería se regularicen."


El ITUCH

El 27 de diciembre de [1960, el Instituto de Teatro de la Universidad de Chile estrenó, en el Teatro Municipal de Santiago, la obra de Molière, "El burgués gentilhombre", bajo la dirección de Pedro Orthous, que señalaba el regreso al teatro universitario de Inés. La crítica valoró la participación de la actriz, cuya experiencia y calidad actoral aportaron al éxito de la obra.

El 8 y 9 de julio, de 1961, recitó "La obra de Federico García Lorca", en el Teatro Lex, con motivo de la celebración del 5º aniversario del grupo de teatro "Los optimistas", en la ocasión se presentó también la obra "Pensión para gente sola" del autor chileno José Pineda. El locutor del evento fue Ricardo García.


"Llegará un día"

Creó y actuó una pieza teatral en tres actos, "Llegará un día", que le valió recibir el Premio Municipal de Teatro presentada en la Sala Arrau, del Teatro Municipal de Santiago en octubre de 1961, bajo la dirección de Rafael Benavente y con el auspició de la Sociedad de Arte Escénica.

La campaña de 1964

En la campaña de 1964, acompañó al candidato popular como cantante, creando, a la vez, un himno allendista. Su decidida militancia izquierdista, le cerró muchas puertas. Se integró al teatro Ictus. Allí protagonizó obras como "El nudo ciego", "La fiaca" y "Libertad, libertad". También participó en la Compañía de los Cuatro, en el Teatro Petit Rex.

Además, pintaba y hacia artesanías. Llegó a publicar tres libros de poesía: "Mi mano en tu mano", "Al umbral de la luz" y "Ay, este azul".

Fue secretaria "ad honorem" de Punto Final, ya que le fascinaba el proyecto de la publicación.

La poesía y la dictadura

Al momento del Golpe militar de 1973 fue detenida e interrogada, luego de ser allanada una parcela que estaba a su cuidado, en el sector de Lo Barnechea (Sector oriente de Santiago).

Su experiencia en los centros de torturas fue plasmada en la obra "Toda esta larga noche" de Jorge Díaz, que habla de la vivencia de 4 mujeres apresadas por la dictadura. La idea original la comenzó a escribir, en 1976, la actriz Gloria Lazo, y recoge los testimonios de cuatro actrices, Inés, Gloria, Gaby Hernández y Eliana Vidal.

A pesar de todo, se alzó como una voz contra la dictadura. Divulgando la poesía de Juvencio Valle, que en aquellos difíciles momentos se convertía en la figura más clara de la poesía opositora. Inés financió una antología del poeta y nunca dudó en participar de los actos de protesta, homenajes a Pablo Neruda, o cualquier otro manifestación de resistencia contra la dictadura, incluso uniéndose a una huelga de hambre de escritores, entre los que estuvieron Francisco Coloane y Juvencio Valle.

Debió soportar el exilio y regresó a pesar de los riesgos y la pobreza a la que se vio enfrentada . Asumió un cargo directivo de la Sociedad de Escritores, en los momentos donde el oficio de escritor era un atentado contra la dictadura.
Ya en democracia, escribió una novela sobre la vejez, "Más allá de los aromos". Además hizo grabaciones que salieron en compacto y cassete de los versos de Neruda, Gabriela, Vallejo, Huidobro y Parra, como también del Canto General con habitantes de Isla Negra.

Su última aparición fue en torno a la obra de Walt Whitman (Canto a mi mismo y Hojas de Hierba), realizado en el Teatro La Comedia, en junio del año 2002.

Falleció el 29 de marzo de 2003, víctima de un cáncer pulmonar, que ocultó a sus cercanos y cuyas dolencias sobrellevaba con infusiones. Para ella, la muerte nunca fue un tema, sólo vivió para defender la vida y alabar su belleza.






VIGILIA 

La casa se llenó de mariposas.
Un hombre y una mujer
bailan.

No se puede dormir
no hay tiempo ni lugar
para el vaho del sueño.

Todo florece.
Los muros
poblados de plumas blancas.

No se puede dormir.
Nacen constelaciones,
marejadas con luna llena
de ola en ola
retornan los caídos. 

Es 
la verde 
ancha extensión
de los carbones encendidos.










Mi mano en tu mano
Autor: Inés Moreno
Santiago de Chile: Eds. Acanto, 1965

CRÍTICA APARECIDA EN EL MERCURIO EL DÍA 1966-01-08. AUTOR: HERNÁN DEL SOLAR
“Cuando se publica un libro, es usual que alguien escriba un prólogo para dar noticias acerca del autor. He preferido escribir mi propio prólogo, con el objeto de presentarme a aquellos que no me conocen”. Así empieza su primera obra poética Inés Moreno. Pero casi todos sus lectores irán en busca del libro precisamente porque la conocen y en muy numerosas ocasiones la han aplaudido. ¿Ignora alguien que es una buena actriz, una recitadora destacada, y que, además, escribió una obra en 3 actos, “Llegará un día”, presentada en el Salón Filarmónico del Teatro Municipal? A todo esto ha querido agregar una obra poética. Veamos qué nos dice, de esta súbita vocación lírica. “Una vez –nos revela- tomé en mis manos una guitarra y me puse a improvisar sencillos versos populares que hablaban de los dolores, las luchas y las esperanzas de nuestras gentes. He grabado ya dos discos con mis canciones”. Este es el comienzo. Peligroso. A menudo, la poesía nada tiene que ver con las improvisaciones animadas por la buena voluntad.

La confesión continúa: “Nunca he tenido la ambición de ser poeta. Escribí estos versos así, sencillamente. Y en forma espontánea, decidí publicarlos. Tengo conciencia de que no son una destacada obra de valor literario. Los poetas, en todos los tiempos, han cantado al amor. Y muchos lo han hecho en forma bella o genial. Los poemas que hoy publico son, también, poemas de amor. Sin embargo, con ellos creo interpretar los sentimientos de muchas mujeres sencillas, como yo, que saben que en el momento que vivimos, el amor ya no puede encerrarse en una alcoba, sino que la pareja humana tiene que permanecer vinculada a la vida, en todas sus manifestaciones. El amado y la amada ya no pueden mirarse a los ojos para decirse su amor, sino que tiene que mirar ambos hacia un mismo punto”.

Esta nueva dirección de la mirada hace a la pareja, “la mano en la mano, vibrar unidos por defender la vida que es de todos”.

En buenas cuentas, sin que haya necesidad de señalarlo, se trata de una poesía social, es decir, de una poesía que tiene por objeto el pueblo, mirado desde el ángulo en que se ve, al desnudo, su miseria, su abandono. Claro está que también la poesía suele huir de tan buenas intenciones. Y huye porque se encuentra ante muros de frases hechas, de sentimientos rodeados por una capa retórica que los ahoga y deshilacha.

Este peligro no aparece en “Mi mano en tu mano”. Inés Moreno sabe que con acompañamiento de guitarra o no, la poesía que se dirige al pueblo se exige a sí misma, con toda estrictez, para ser válida, no solo la sinceridad, la sencillez, la intención generosa, sino el soplo creador, capaz de engendrar un mundo que lleva en sí su propia definición, que a sí mismo se basta y en donde todo aparece regido por normas esencialmente poéticas.

Y en este libro, escrito con gran simplicidad, sin rebuscamientos, aparece ese mundo animado por la poesía, en el cual seres y cosas –casi de continuo- no están marcado por un sello político. El amor tiene aquí un paso confraternal y en su marcha va repartiendo palabras alegres.






1 comentario:

  1. Crecí escuchando hablar en mi familia de Inés Moreno, de Fernando Medina, de Roberto Parada, de María Maluenda. En mis años de infancia, viviendo en la Región del Maule, conocí a varios de ellos, cuyas raíces están en la región. A Inés Moreno la conocí como recitadora. Fue una gran mujer, una destacada artista y una chilena de esas que sólo se dan pocas veces en un siglo.

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