martes, 29 de noviembre de 2016

JÁN GAVURA [19.661]


Ján Gavura

Nació en 1975 en Eslovaquia. Es autor de los libros de poemas El escozor de las abejas (2001), Todas las mañanas eres (2006) y Besa (2012). El título de éste último es un término de la cultura albanesa (tan exótica a Eslovaquia como a España) que podría traducirse por “lealtad”. Precisamente las referencias culturales —mitológicas, folclóricas y literarias— son uno de los rasgos definitorios de la lírica de este autor, algo hermética en un principio, pero que se hace más diáfana en los motivos de una vida familiar problematizada. Además de poeta, Ján Gavura es uno de los más reputados críticos literarios de su generación, editor de clásicos modernos, profesor universitario y traductor del inglés. Como conocedor y protagonista del panorama poético actual en Eslovaquia, ha contribuido a su interpretación con una antología y una serie de ensayos críticos.





Traducción Alejandro Hermida de Blas


porcelana 

La taza de su mano tendrá ya casi un milenio, 
un par de siglos más que el saúco y la tila 
cuya infusión bebe hoy. 

Con esa misma mano señala el asiento a los huéspedes y arregla las flores del jarrón, 
acaricia y estrecha por más tiempo alguna mano. 

Abre el piano. Las músicas son como los recuerdos, dice, 
y toca cada día un poco más despacio. 

Conoce veinte formas de roce. 
Y no menos variantes de caricia. 
No teme verter en la porcelana la caliente infusión de pétalos, 
ni tenderse mortal en el blanco lecho.


porcelán 

Šálke v jej ruke tiahne na druhé tisícročie, 
o pár sto rokov menej je lipe a base, 
z ktorých dnes pije čaj. 

Tou istou rukou usadí hostí a zrovná kvety vo váze, 
pohladí a niektorú dlaň zovrie dlhšie. 

Otvorí klavír. Melódie sú ako spomienky, hovorí 
a zo dňa na deň hrá pomalšie. 

Pozná dvadsať druhov dotykov. 
A nemenej spôsobov pohladení. 
Nebojí sa liať do porcelánu horúce odvary z lístkov, 
smrteľná ľahnúť na biele lôžko.



desconocido 

Manos de mujer cosen mi jersey de cuello alto negro. 
Acarician la tela, exacta 
como polvo en el pocillo blanco del farmacéutico, 
poliéster y un mar de algodón. 

Huelen a jabón los dedos, 
se impregna de aroma cada una de las mil puntadas. 
La aguja que tira del hilo negro 
brilla como la mañana que aguarda a la pesadilla. 

Siento gratitud por el número: 
aunque no logro llamarla, 
al menos sé cómo tengo que lavar, planchar la ropa, 
y si puedo ponérmela. 

Entro en las mangas contento de que falten 
las rayas de los payasos, del todo determinados por el traje.



neznámy 

Ženské ruky šijú môj čierny rolák. 
Hladia látku, presnú ako 
prášok v bielej miske lekárnika, 
polyester a more bavlny. 

Prsty voňajú mydlom, 
a vôňou nasakuje každý z tisícky stehov. 
Ihla, čo vlečie čiernu niť, 
sa leskne ako ráno strihajúce zlý sen. 

Pociťujem vďačnosť za číslo, 
aj keď sa jej nedovolám, 
aspoň viem, ako mám odev prať, žehliť 
a či ho smiem nosiť. 

Vstupujem do rukávov, potešený, že chýbajú 
pruhy šašov, ktorí sú šatami celí určení.


en la nuez 

Un verde resorte pulsa el brote 
ligado tan sólo por la frágil ley de Newton. 
Antes de brotar deja de regir.


La hojita primera de bambú, de pino, de manzano, 
avanza y no la pueden parar ni los élitros 
ni los dedos pesados del leñador. 

Una vez que la verde cuerda se estira, 
no se libra ni la piedra. Sirve de apoyo al peregrino, 
da el arma a quien golpea.




v orechu 

Na zelenú pružinu tlačí klíčok, 
spútaný len krehkým zákonom Isaaca Newtona. 
Pred puknutím prestáva platiť.

Prvolístok bambusu, borovice, jablone 
sa ťahá a nezastavia ho ani krovky, 
ani ťažké prsty drevorubača. 

Keď sa raz zelená struna vystiera, 
ani kameň neobstojí. Pútnika podoprie, 
bijúcemu dáva zbraň.



tránsito 

Tras la leve, apenas visible corriente de aire, 
debes buscar al gato. Ha encontrado tu abrigo de color ratón 
y de noche se muere por tu olor. 

Ese animal es astuto, 
no le importa la falta de altura, 
el cansancio ni los pérfidos ojos entornados. 

Retrocedes hasta pararte en la sombra. 
Y él viene, lenta y blandamente, 
gira un picaporte de latón del que no tenías ni idea.



prestupovanie 

Za jemným, sotva viditeľným vánkom 
hľadaj mača. Našlo tvoj myší plášť 
a po nociach dychtí po tvojom pachu. 

To zviera je prefíkané, 
neprekáža mu prízemnosť, 
únava ani privreté nečestné oči. 

Cúvaš, až kým sa nezastavíš v tieni. 
A ono prichádza, pomaly a mäkko, 
stláča mosadznú kľučku, o ktorej si netušil.



alimento 

Existe la carne de insecto, inadvertida 
al noble ojo emplumado del ratonero. 
No obstante, a otro ojo sangriento 
no se le escapan los huesos y los huesecillos 
aunque sean más rápidos que agujas 
tejiendo jerseys noruegos. 
Baten las arterias en los cuellos 
para callarse un día indignamente. 

Fina como el papel, la piel es suave al contacto. 
Pero el alma, más negra que papel carbón, 
copia sus bajos orígenes, 

su destino de ser rasgada como una carta imposible de entregar. 




potrava 

Je mäso hmyzu, nepovšimnuté 
vznešenému pernatému oku kane. 
Druhému, krvavému oku, 
však neuniknú kosti a kostičky, 
aj keby boli rýchlejšie než ihlice 
na pletenie nórskych svetrov. 
Tepny klopú do hrdiel, 
aby raz nedôstojne zmĺkli. 

Koža, tenká ako papier, hladí na dotyk. 
A predsa duša, černejšia než kopirák, 
prepisuje svoj nízky pôvod, 

predurčenie byť roztrhaná ako nedoručiteľný list. 



infantería 

Unidos por los pasos 
como por un eslabón de invisibles cadenas. 

Ciegos, distinguen una oscuridad de otra, 
caminan en vez de ellos sus macutos. 
Suficientemente sólidos para doblar la rodilla sin romperla. 

Ascendiendo a la vez que arrojados a las profundidades, 
donde hasta el último de los ojos cierra la contraventana de un golpe 
diciendo que allí no hay ningún alma. 

Demostración de que algo surge de la nada y aún sigue andando. 
Mientras siguen las huellas, su cuerpo se opone a sí mismo, 
con ansia de durar se acerca al fin. 

La sangre ennoblecida, materia en estado pesado, 
reúne durante años suelto para comprar lluvia. 
Como nubes cargadas van marchando hacia los deltas.



pešiaci


Spojení krokmi 
ako ohnivkom nevidteľných reťazí. 

Slepí, rozoznávajú medzi tmami, 
kráčajú za nich ich vlastné uzly. 
Tuhé, aby koleno ohli, ale nezlomili. 

Stúpajúci, a pritom hodení do hĺbky, 
kde aj poslední oko trieska okenicou 
so slovami, že duše tu niet. 

Dôkazy, že niečo vzniká z ničoho a ešte kráča ďalej. 
Sledujúc stupaje, ich telo je samo proti sebe, 
s túžbou po trvaní blíži sa k zániku. 

Šľachtená krv, skupenstvo s váhou, 
roky zbiera drobné na dážď. 
Ako mračná sami pochodujú k deltám.


de cerca 

El cuerpo es el primero 
que se acostumbra al consuelo. 

Permite beber de la mano, 
arrancar una manzana, 
abrir la media luna con las 
dulces estrellas de los guisantes. 

Es el primero en prometer 
que dará al espíritu la fuerza de un tiro de caballos. 
Como si en este buscar amparo 
no hubiese más huir. 

Y el espíritu lo toma y lo acepta, 
y al besarse o hacer el amor 
hasta cierra siempre los ojos 
para que no puedan ver 
cómo nos ven los otros.



zblízka 

Telo si prvé zvykne 
na útechu. 

Dovolí piť z dlaní, 
odtrhnúť jablko, 
otvoriť polmesiac so 
sladkými hviezdami hrachu. 

Ako prvé sľúbi, 
že duchu dá silu záprahu. 
Akoby v tomto utiekaní, 
nebolo viac utekania. 

A duch prijíma a berie 
a pri bozkávaní a milovaní 
ešte vždy zatvára oči, 
aby nevedeli, 
ako nás vidia iní.



compendio de un día 

Alarga la mano 
y detrás encontrarás una tuerca. 
Aflójala. Es lo que dice un hombre a un niño 
mientras juntos arreglan una lavadora. 
Fue un pequeño milagro, pero un milagro. 
Porque eso estaba ahí. 
Porque él era su padre. 

Las calles iluminadas de la ciudad tras el cerro 
tatuaban una raya azul a los campos 
encorvados como un dorso estremecido de frío. 
Un dedo en el vidrio de la ventana 
hacía de puente entre las almas. 

El macaón entre los geranios 
traía tanto negro y amarillo 
que habría que escribir la historia de los colores.




kompendium jedného dna



Natiahni ruku 
a vzadu nájdeš skrutku. 
Tú povoľ. Toto hovorí muž chlapcovi, 
keď spolu opravujú práčku. 
Bol to malý zázrak, ale zázrak. 
Lebo to tam bolo. 
Lebo to bol otec. 

Svetielkujúce ulice z mesta za kopcom 
vkreslili modrú linku poliam 
zhrbeným ako zimomravý chrbát. 
Prst na okennom skle 
spojil duše mostom. 

Vidlochvost v muškátoch 
priniesol toľko čiernej a žltej, 
že by sa o farbách mali napísať dejiny.


tu norte 

Está nevando, y al primer viento 
con gusto a espuma de mar 
sale un hombre de la casa. 
Noviembre, que se eterniza, trae 
un recado del desierto helado donde habitan los puros. 

Tú sales tras él 
envuelta en una pelliza, empujando delante 
a la mayor de ojos oscuros 
y a la pequeña que tiene tus ojos. 
Antes que el plenilunio dé la vuelta, 
tendrás tu tercer parto. 

Pero en la voz de él ya está gruñendo, el norte. 
Y el viento no deja de hablar, 
susurra en los recuerdos, pregunta. Adónde y cuándo.



El agua es quebrada por el frío; el deseo, por el miedo; 
la aurora polar, por el despertar. Estáis. Aquí. Con él. 

Nunca tuyo del todo, 
tu marido. Hoy no se irá.



tvoj sever 

Padá sneh a za prvým vetrom 
s chuťou morskej peny 
vychádza chlap z domu. 
Večný november prináša 
odkaz ľadovej púšte, kde prežívajú čistí. 

Vychádzaš za ním, 
zatočená do hune, postrčíš pred seba 
veľkú s tmavými očami 
a malú s očami celkom ako ty. 
Skôr než sa mesiac obráti v splne, 
porodíš tretíkrát. 

Ale jemu už v hlase vrčí, sever. 
A vietor neprestáva hovoriť, 
šumí v spomienkach, kladie otázky. Kam a kedy.

Hladinu prelamuje chlad, túžbu strach, 
polárnu žiaru precitnutie. Ste. Tu. S ním. 

Nikdy nie celkom tvoj, tvoj muž. 
Dnes neodíde.



evolución 

Una vez cada dos mil años se cierran todas las puertas, 
las luces se apagan y el aire se va agotando. 
Los ciervos, los gorilas, Antígona y Romeo 
se miran entre sí 
sabiendo que llegó el tiempo final. 

Sus almas heroicas 
se colman de sosiego o de inquietud 
ante el próximo fin. 

Tan sólo una rata sintió ansia del olor 
del agua dulce y de los desperdicios. 
Se arrojó a la puerta 
y, aun a costa de cicatrices y pelo perdido, 
por la última rendija cruzó al otro lado. 

Cuando se enderezó, 
empezó a buscar en torno con quién aparearse.



evolúcia 

Raz za dvetisíc rokov sa zavrú všetky dvere, 
zhasne svetlo, minie sa vzduch. 
Jelene, gorily, Antigona a Romeo 
sa na seba pozrú, 
vediac, že je konečný čas. 

Ich hrdinské duše 
napĺňa pokoj a rozrušenie 
pred krátkym koncom. 

Iba potkan túžil po pachu 
sladkej vody a zvyškov. 
Vrhal sa na dvere 
a aj za cenu jaziev a straty srsti 
prešiel poslednou škárou na druhú stranu. 

Keď sa vzpriamil, 
začal sa obzerať, s kým by sa mohol páriť.






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