martes, 25 de septiembre de 2012

JESÚS ALBERTO DÍAZ HERNÁNDEZ [7.929]

(Foto de Ulises Regueiro)

Jesús Alberto Díaz Hernández "Tinito"

Nacido el 29 de mayo, 1971, Pinar del Río, Cuba). Escritor, dibujante, traductor. Estudió Licenciatura en Lengua Inglesa en el Instituto Pedagógico de Pinar del Río. Tiene publicado dos poemarios: Discurso en la penumbra, Editorial Hoy no he visto el paraíso (2012), Sanctasanctórum, Editorial Eriginal Books (2012), Deltedio, Editorial Hoy no he visto el paraíso (2014) y Aurea Mediocritas, Eriginal Books (2014). Sus poemas han aparecido en varios blogs y revistas literarias, tales como: Otro Lunes, Caña Santa, Inactual y La Peregrina. Textos suyos han sido traducidos al francés. Actualmente reside en Miami, Florida.


La Navaja de Ockham

Envejece aún el Cristo en la morada
más allá de la vida y de la muerte,
enigma indescifrable fue su suerte
que no entiende su todo ni su nada.

¡Atroz algarabía!, la mirada
del numen en la cruz frente al reflejo
de un hombre que clavaba su pellejo
en la tez de una mano condenada.

A limpiar con su sangre los pecados
en oscuras doctrinas que adoramos:
besos, Judas, orgías y legados.

Y prevalece Cristo en los racimos 
del arcano embrión en que nacimos,
sin saber cuándo, ni porqué nos vamos.



Der- Steppenwolf

Never imagined
el cuerpo ensangrentado
en aquel teatro
La puerta de su CRÁNEO
Seguía clausurada
Detrás del maloliente
telón/ el hombre
comulga con el lobo
En la penumbra
un cuerpo de mujer
ensangrentado


DÉCIMA

a Carlos Pintado

1

Pues si, que tienes razón,
por qué decir lo contrario,
si después del incendiario
aún queda la desazón.
Por cierto es de corazón
que recibo esa madeja
de consejos, que me deja
un bordado de sapiencia,
mas he de tener paciencia
como la araña y la abeja.

2

“Dánae teje el tiempo dorado por el Nilo”
J. Lezama Lima

Paciencia es una virtud
que se adquiere gradualmente,
es un sesgo displicente
por su atroz infinitud.
Sin embargo esa virtud
es también cuestión de estilo,
pues figúrate, que el hilo
de la araña, no es igual
al de las abejas, ni al
que Dánae usó en el Nilo.




LAS SILLAS

Apenas sienten la madera,
apenas
las dagas del comején.
Apenas sienten
la levedad de un segundo.
Callados se asoman los dioses,
el sol se disipa en el mar
como los muertos en cautiverio.
Tan solas se sienten.
Tan solas.



LA PUERTA

Inerme
yace
la
puerta
an
te
el 
horror
del 
espejo;
afuera,
esbelta
la
na
da,
en
ruina
(adentro)
lo
eterno.


LAS VENTANAS

Taciturnas, las ventanas
antesalas de la muerte,
hechiceras cuya suerte
fue lanzada a las arcanas
hogueras. En las lejanas
herejías del olvido
donde el viento malherido
se aferra a truncar la gloria,
prevalece la memoria
de lo que fue y nunca ha sido.



La jungle

Vivo en un antro, contra un muro, bajo el filo de la espada. He pactado con la muerte [no he sido el único]. He seguido letra a letra los designios de los dioses, y aún así me asechan los azotes.

Trabajo para gente que no tienen un centímetro de cerebro e intuyo
la ironía del hipócrita; La Navaja de Ockham que degolla mi garganta.
He regresado de la muerte con dos heridas en el estómago, e intento

sobrevivir en una jungla literaria

Décimas

Sonetos

versos libres,

donde el talento no significa mucho. La literatura es un negocio

en bancarrota; por ejemplo la poesía es una estación del hambre
en su estado natural y la feria del libro, en peligro de extinción;
cada año chupan más:

$$$$$$

$$$$$$

$$$$$$

Y EN FIN POCO SE LOGRA

en esta jungla donde no se sabe

QUIÉN [devora a] QUIÉN

y sin embargo hay que seguir porque ya pagamos las entradas.

Todo se está yendo a la mierda, este antro en el que vivo, contra el mundo, bajo el filo de mi espada, acosado por palabras que al mezclarse con la sangre se han de volver indescifrables.



Agosto, 1992

 ”Qualquer traco, linha, ponto de fuga”
Arnaldo Antunes

Después de una conversación con Badajoz
me puse a hurgar la carne del pasado
donde me encontré a mi mismo bajando la calle Martí
con un «greatest-hits» de Santana en el bolsillo
y tres pastillas de Decedrina en la cabeza.
Recuerdo que me detuve en la academia de ajedrez
como un artículo inadvertido en la sintaxis del Granma
cuyas páginas aún sirven para limpiarse el trasero.
Recuerdo las discusiones sobre Kárpov y Kaspárov,
los cuadros fantasmales y las movidas putrefactas,
a menudo me pregunto si ése tiempo fue siquiera
un pensamiento/ un panfleto:
Básico/ no básico/ dirigido,
la diferencia es nimia,
a veces pienso que Dios
debió haber estado endrogado
para crear el mundo en siete días,
o con diarreas, sudando frío
como un sidoso en el sanatorio
mientras dos jineteras se discuten un turista
y un policía acosa a un gay en el museo de ciencias.

¿Qué pan?

¿Qué vino?

¿Quién pregunta?

- Yo,
un hombre condenado a vivir con una piedra en la cabeza*
entre carros de caballos/ bici-taxis/ paladares/ chivatos y apagones…
Pizzas de preservativos/ parábolas urbanas:
Sexo
Drogas
Rock’n’ Roll
“Qualquer curva de qualquer destino
que disfaca o curso de qualquer certeza”
Porque no hay nada más inverosímil
que contemplar la muerte/ besarla en la mejilla
mientras nos muestra signos masónicos en el reverso de una moneda.
Porque no hay nada más real que mi tío recogiendo sobras en el portal
[de la academia,
donde Dios juega con el diablo.
Y pienso:
en mi tía = ara onú
en mi prima = huérfana
en mi ex- esposa = equidistante
en la abuela de Joaquín = en shekhiná
en el cuarto de mi madre = libros encebollados
y en el «YO» ajedrecista = 

                                                  y no me logro recordar.

* Joaquín Badajoz


Décima

A veces pienso en la vida:
irónica, indescifrable
fiera con unos, afable
con otros; hostia esculpida
en la madera podrida
del destino, que es incierto
como el pez en el desierto.
Será que estoy bendecido
por no decir maldecido:
“Ser vivo y a la vez muerto”




Fragmentos de “Diarios”

2013

“En cuanto llegan al Coliseo otros curiosos, el goce del viajero se eclipsa casi por completo. En lugar de perderse en ensueños sublimes y absorbentes, observa sin quererlo el aspecto ridículo de los recién llegados, y siempre le parece que tiene muchos. La vida queda rebajada a lo que es en un salón; uno escucha a su pesar las tonterías que dicen. Si yo tuviera el poder sería tirano: mandaría a cerrar el Coliseo mientras yo estuviera en Roma.” /Stendhal



Veneris díes XVIII/II

¡Y pensar que, hace apenas 3 años que llegué al Coliseo! Yerto como una hoja seca que cae de la nada. He llegado tarde, lo sé. Las sillas, todas, están ocupadas. De modo, que por lo pronto, me entrego a la tarea de sacar los trapos a la intemperie. Y, tal vez resulte una gimnasia para enriquecer el intellectus. ¿No es esa la función de un diario?

Ahora bien, estos escritos no son legítimamente míos, digamos que los he extraído de la cosmogonía de un yo ajeno al del narrador de estos diarios. ¿Cómo puede ser posible eso? Muy sencillo: En tiempos como éstos, en los que la tecnología nos facilita las herramientas para acceder con facilidad a la obra de cualquier autor, no ha de faltar, por decirlo de algún modo, quien se apresure a asestarle a uno: bueno eso se parece a fulano o a mengano. Con esto quiero decir, que no es mi intención pretender descubrir el agua tibia, dado que, en este oficio de arrugadas palabras –todo está dicho. Son nuestros cosmos interiores lo que nos hace diferente. Lo que definimos como crear, a mi parecer, es el recurrir al espíritu por medio de reflexiones cotidianas, para así exteriorizar lo que nos desgarra por dentro, a través del decir. ¿Y por qué es necesario recurrir al espíritu? Porque el espíritu, es el pensar. He ahí adonde el narrador de estos diarios acude para manifestarse. Por tanto, no creo que sea necesario comenzar diciendo que soy un escritor pletórico de defectos, aunque, sin lugar a duda, lo SOY. Mi alma es una ventana por la que fluye el espíritu. De ahí, el físicoespiritual esfuerzo que me posibilita saltar por encima de mi propia sombra para crear una atmósfera a partir de lo anteriormente dicho.

La entrada al Coliseo: No, no está el Coloso de Nerón, pero debemos levantar un monumento que personifique la dinastía. ¿Quién? Ahí está la incógnita. Ya llegan los gladiadores, energéticos, atléticos, impulsados por un aliento titánico. Llegan con la fluidez del tráfico nocturno, atónitos transeúntes bajos cables poblados de cuervos, animadas trompetas, las luces que exhalan las señales de neón, magnificándose en el humo que despiden los automóviles, lo cual estimula la circulación de la noche. Una mosca se desenvuelve sobre un pálido plato que reposa en la mesa frente al micrófono, con restos de ensalada imperial. Las miradas flotantes entre las mesas y las sillas, en armonía con el vaivén de las meseras que arrastradas por la función de tomar las órdenes: servir la cerveza y el vino. Una multitud de pupilas comienza a invadir el espacio con un tintineo de cadenas. Diviso ciertos rostros familiares entre las masas; gesticulan. Vacían la copa de la bienvenida. El reloj marca las 8:15pm. Avanza unos pasos el tiempo. La puerta se abre. Todos están sentados, incluso el lector. Comienza el espectáculo.

Entrando en materia: He venido a la Presentación de Rondas y Presagios (Obra poética, 1969-2012) de Reinaldo García Ramos en el Koubek Center. Palabras introductorias a cargo de Juan Carlos Valls, quien a propósito ha ofrecido una introducción escueta, concisa, lo cual siempre se agradece. Ilustrar los matices de un autor sin tener que excederse. He observado atentamente a Reinaldo durante la presentación. Le asiste esa nostalgia característica de las viejas ciudades europeas, de Roma, por citar un ejemplo. Incluso tiene la fisonomía de un romano. En cuanto a su lectura: leyó demasiado poco.

Definitivamente la sencillez es una cualidad del saber. De vuelta en el tugurio -una atiborrada de cds, libros y sobre todo, metafísica. Dialogo con perennes fantasmas.



Martis díes XIX/II

La mañana blancuzca, silenciosa, tranquila. Hacia el mediodía, paso por la Librería Universal, veo algunas cosas interesantes, pero todo demasiado caro: La isla de Sanjalín de Chéjov = $69.00, Las cartas de Freud = $49.00, una antología poética de Verlaine = $80.00, Boarding Home de Guillermo Rosales = $40.00. Sin embargo adivino una edición de Fausto por $7.00 y Cantos del centinela de Esteban Luís Cardenas por $8.00. Al salir de la librería, llamo a Fonseca, hablamos un poco sobre la presentación de anoche. Le han gustado varios poemas, sobre todo de la primera etapa de R. García Ramos. Después me cuenta unas anécdotas graciosísimas, medio-enloquecidas sobre Delfín Prats (Sus andancias por el puerto como un Hart Crane bajo los excesos de Baco) y las barrabasadas de Reinaldo Arenas. De este último terminó diciendo que no era una buena persona.
               Los Cantos del centinela, a mi parecer un libro redondo, tiene el gancho de la buena poesía. Me llama la atención, sin embargo Mi mujer más negra que un hechizo; un verso de Baudelaire. Necesito LEER más y escribir menos = El camino de la madurez.



Mercurii díes XX/II

Llevo varios días soñando con difuntos: Mi tía, mis abuelos, María Antonia la espiritista, Lidia la vecina, Vicente el chino. Se presentan en su forma material como si estuvieran vivos, sólo que se comunican a través de mensajes cifrados que olvido al despertar. Anoche soñé con Pedro Torres <Pedrito>, un amigo de infancia que murió de un repentino ataque de asma mientras se bañaba en una laguna. De Pedrito abrigo la imagen de su cara afilada, su nariz ganchuda, de inmensas fosas y sus largas piernas delgadas, salpicadas de vitíligo. No conservo más nada. A propósito, hoy cumple –años papá.



Jovis díes XXI/II

Todos los muertos regresan, incluso los perros. Ahora me viene a la mente Chocolate, un perrito que mamá me regaló cuando yo tenía alrededor de 6 años. Tal fue mi compenetración con ese animalito que en cuestión de horas se convirtió en mi más profunda alegría. Mamá <supongo> picada de celos, me obligó a deshacerme de él. Dijo que Chocolate le había enseñado los dientes y tuvimos que deshacernos de él. Mi tía y yo lo dejamos en una veguita cerca del Hotel Pinar del Río. Esa noche no probé bocado alguno. De hecho, hasta el sol de hoy se me hace un nudo en la garganta cuando pienso en aquel día. Incluso ahora mientras escribo estas líneas. Al siguiente día cuando mamá regresó de la escuela <a propósito, mamá era maestra de primaria>, nos pidió que fuéramos a buscarlo. Mi tía y yo fuimos por él, como el ladrón que regresa al lugar del crimen. Lo buscamos durante horas, nos cansamos de llamarlo; CHOCOLATE, CHOCOLATE, CHOCOLATE, pero jamás apareció. No había rastro alguno. Lo más seguro es que alguien de los alrededores al ver ese perrito tan adorable, tan gracioso, abandonado se quedó con él. Desde entonces vivo atormentado por pálidos ladridos: Una tristeza y una sensación de culpa que no cesa. He ahí mi primera separación, mi primer desencuentro. La esperanza que duerme y se disipa en la búsqueda de un algo o un alguien anhelado.

Cuando uno de niño es hijo único, y no tiene con quien jugar, las mascotas, los juguetes y los objetos aparentemente inanimados pasan a formar parte de nuestro más preciado universo: nuestra más infalible compañía. Y eso es algo que nos marca para toda la vida.

Lo único que detesto de los perros, es que practican el incesto.



Veneris díes XXII/II

Conflicto interno: Tan pronto me asaltan una alegría inmensa, como terribles ganas de llorar. Esta noche leo en La Otra Esquina de las Palabras; presentación a cargo de Juan Carlos Valls.



Sabbátum díe XXIII/II

En cuanto a la lectura de anoche; paupérrima. Leí terriblemente mal: Las palabras salieron disparadas como antílopes perseguidos por el lince. No tengo nada en mano, todo está en el aire, de modo que no me queda + remedio, que embriagarme de ese vacío tiránico que se desliza por entre mis dedos/un mapamundi no –descifrado. Dicen que, en el país de los ciegos el tuerto es rey: yo sería entonces el tuerto de la Nada.



Martis díes XXVI/II

Parentésis: En estos diarios no persigo un discurso simboloparaabriro estilosimboloparacerrar absoluto, definitivo sino, ir ilustrando mis observaciones tal como se presentan, preferiblemente de manera espontánea. Desde luego sin descuidar el poetizar, es decir, las exigencias del oficio. Eso sí, trato de mantener un vínculo entre el yo –adulto y el yo –niño, puesto que la infancia es una ventana trascendental en la que aún se posa la paloma del espíritu santo ante la continuidad de una vela que nunca llega a extinguirse.)

Ocurre esto: Lo que me atrapa de un escritor es su metafísica. Y cuando digo metafísica no me refiero a sus creencias religiosas, sino al espíritu que anida en sus escritos, me refiero a la respiración de sus textos, a sus latidos; a la fe que lo puebla. Esa es la grandeza que intuyo, por ejemplo, en Dante, Baudelaire, Rimbaud, Eliot, Rilke, Pessoa, Vallejo, Lezama, incluso en las Residencias de Neruda, incluso en el Poeta en Nueva York de Lorca, etc., etc., etc. Siempre recuerdo esos versos del maldito Álvaro de Campos <Pessoa>: O hommen saiu da Tabacaria (metendo troco na algibeira das calçãs?). Ah, conheço-o: é o Esteves sem metafísica. (O Dono da Tabacaria chegou à porta.) Como por um instinto divino o Esteves voltou-se e viu-me. Acenou-me adeus, gritei-lhe Adeus ó Esteves!, e o universo reconstruiu-se-me sem ideal nem esperança, e o Dono da Tabacaria sorriu.



Jovis díes XXVIII/II

La media se esmera en eructar las últimas nuevas del Vaticano: Queda vacante el pontificado del papa Benedicto XVI, según él renuncia por cuestiones de salud, una decisión: “Para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario tanto el vigor del cuerpo como del Espíritu”. Decisión cuyos precedentes hay que buscarlos con pinza 600 años atrás.

   Multitudes desprovistas de una dosis de Descartes: Ni piensan ni existen.



Veneris díes XV/III

Sensación de inseguridad –falta de confianza en mí, y en quienes me rodean– Sentimiento de culpa que reposa bajo la férula como hueso fracturado. Hace días que no llamo a mamá.



Sabbátum díes XVI/III

At Books & Books: Sitting at a table facing a window, my laptop & my books rest before me, linking ideas from one table to another awakening my imagination, amid a convulsion of sideways glances coming from the table next to mine, where a group of youngsters sat at and now drink cappuccino, or is it tea? Can’t be, by the thickness of the overflowing foam, I can tell it’s cappuccino. I pause, for a while, on that reflection as to take notes, but nothing happens. Then I move on to a different view, which to me appears to be of a similar nature. I am obsessed w/ the idea of starting a family. The question is: w/ whom? Will God accompany me in my quest?



Veneris díes XXII/III

Drooooiiid: Suena el teléfono, # bloqueado, lo ignoro. /Mucho ruido, pocas nueces.



Sabbátum díes XXIII/III

Escaso de tiempo y de ánimo, entro a estos diarios a escribir lo sgt:

Se llama Francisco; Habum papam.



Mercurii díes XXVII/III

No iría tan lejos como para decir, que detesto a Miami, noobstante: el estancamiento del tráfico, los elevados impuestos, la chabacanería y la pobreza de ética son terribles.



Jovis díes XVIII/IV

¿Qué es El Coliseo? Aquello por lo cual se conoce. Y se conoce como aquello que ofrece un espectáculo: Una suma de hipótesis en torno a la Dinastía Flavia. El gladiador es el resultado de una condición que ha sido impuesta sobre él. El resultado de un sacrificio efectuado para la satisfacción de las masas. ¿Podrá ese gladiador convertirse en Emperador? Nunca. Por supuesto, este, nuestro Coliseo no es un patrimonio de la humanidad ni una maravilla moderna. Pero sí, una dinastía que ofrece un espectáculo para el deleite de las masas.

Diario de Cuba anuncia el cierre de la Librería Universal, debido a la evolución de nuevas tecnologías que han provocado un descenso en las ventas de libros impresos. Por lo pronto Juan Manuel Salvat, propietario de la misma, ha manifestado que piensa dedicarse a escribir ensayos sobre Cuba, así como sus memorias, que comenzarían a partir de 1959, en la Universidad de La Habana.

Cuánto me arrepiento por no haber concluido los estudios. Sin embargo, persisto, me quemo las pestañas. Un tormento constante. Nunca (es) suficiente.



Sabbátum díes XX/IV

Una de las cosas que me golpea de este país, es que puedes caerte en plena carretera, que nadie te auxilia. Te pueden ver echando espuma por la boca, que ni siquiera se conmueven. Es el rostro pétreo del Imperio. Con buena suerte alcanzarás escuchar a alguien exclamar: Llamen al 911! En pocas palabras: Uno tiene que aprender a asimilar las contrariedades del Imperio.

¡He allí un escritor!: como Jesús Cristo, entre 2 malhechores.



Dominicus díes IX/VI

Por falta de un mejor decir, hoy tuve la pouca vergüenza de asistir al des/almuerzo literario, del que, a pesar de mi buena voluntad casi fui sacado a la fuerza por el espíritu. Si permanecí allí sentado durante dos doras, fue por causa de la materia, o sea por educación, por así decirlo. A propósito del des/almuerzo, he destruido casi todo lo que escribí durante mi etapa en dicho espacio. Apenas sobrevivieron un soneto que figura en mi 1er libro: Discurso en la penumbra y una oda a Lorca que incluí en mi 2do libro: Sanctasanctórum. No, no es cuestión de orgullo. Es crecimiento y respeto a uno mismo. ↓ Hundir el decir a mayor profundidad en el océano del espíritu. El poeta debe rescatarse a sí mismo mediante el diálogo con el espíritu, es decir, mediante las observaciones que derivan del entorno y, por supuesto, de las lecturas.

¡Cristoforo Colombo, pobre Almirante, ruega por el mundo que descubriste! → Una olla hirviente, aunque, no la olla hirviente de Ezequiel. Pero, ¿qué podríamos cocer en ella?, ¿trozos de hígados, pancartas, penes, testículos, vaginas? La verdad es que→ aún no desciende hacia nosotros el aura del Señor, ni abre la reja del Coliseo. Es un reto, aquí recurro a Heidegger, deslizarse por estos recovecos en los que se degrada la esencia etimológica del arte, asimilar la supercialización del mismo sin convertirnos en especialistas de lo trivial.

Si nos estamos desviando de la esencia poética se debe a que nos hemos vuelto demasiado fríos, cada vez prestamos menos atención a los planteamientos del espíritu, lo cual es entendible, puesto que para evolucionar mediante esa voz interna, tenemos 1ro que enfocar nuestras deficiencias, nuestros errores, en otras palabras, tenemos 1ro que criticarnos y eso es algo que no estamos dispuestos a hacer, sobre todo cuando somos órganos de una época en la que la humildad palidece y el ego se pasea, en automóvil, de un espacio a otro. En lo que a mí respecta, dejo que el lector decida si debe tomarme en serio o arrojar mis palabras al escusado.



Jovis díes XIII/VI

Y sin embargo, hoy, día de San Antonio de Padua, llego a mi trabajo como Dante al infierno

      encuentro con el cáncerego en el umbral del Coliseo: ampuloso de cinismo con hedor a diogenes/ampuloso de piojos hipocondriacos/ampuloso de secreciones como la vejiga de una nube/ tragóse el inri de la cruz donde ahora figura su nombre/ 3 cabezas tiene como el cancerbero,

Volviendo al encabezamiento del día: San Antonio. Incluso me nutro de una fe robusta que recorre mi cuerpo para romper la cadencia de la dialéctica laboral, de un tirón si es posible, de lo contrario por sesiones. De cualquier forma, mañana continúa la misma dialéctica.

retórica: La literatura como un refugio. La fe como una manera de supervivencia.



Sabbátum díes XV/VI

Pues sí, he amanecido con un ligero dolor de cabeza. Y por otro lado, la vista que ya comienza a jugarme malas pasadas. La engatuso con impredecibles promesas de escoger mejor los libros: Ediciones con musculosas letras, nutritivas, ricas al paladar del iris. Mientras tanto, aguardo por una taza de café para estimular el ánimo. En momentos como este no vendría mal un cigarrillo alegre, pero detesto la marihuana.

Heme aquí, entre fragmentos sueltos de los diarios de Alejandra Pizarnik que encuentro en internet: recovecos antes frecuentados por Kafka y Virginia Woolf. Heme aquí, 42 años, recién cumplidos y, a pesar de todo, aún puedo darme el lujo de leer sin espejuelos. Mis pupilas se desplazan por entre los tendones de un nuevo número de la revista Conexos, en el que figura un texto mío bajo el título “Variaciones del tedio” y sobre el cual reposa un aura cosmogónica con hedor a infancia. Insisto en que todo poema parte de la cosmogonía del poeta. Con respecto a esas Variaciones, casi me atrevo a decir: “es buen texto”, sólo que no me corresponde a mí decirlo. No sé si me explico…

En sus notas finales Max Brod escribió: “Todo lo que Kafka publicó tuve que arrancárselo a fuerza de astucia y elocuencia”.

            Definitivamente la sencillez es una cualidad del saber.



Dominicus XVI/VI
Pater díe: Papá y yo, dos cuervos que se cruzan entre sí.



Lunae XVII/VI

En lo que al entorno se refiere, puesto que, el departamento del Ombliguismo distribuye enormes cantidades de productos dietéticos <balbuceos sazonados en salmuera> con el propósito de atraer alas masas, la única medicina <disponible> contra esa epidemia es la hidratación del intellectus por vía intravenosa, lo cual consiste en sueros de lecturas <nutritivas>. Combatir las plagas que despide la mediocridad reforzando la higiene del espíritu.

Este oficio consiste en desplazar nuestro sentir, nuestra convicción a un ámbito poético; literario. Detrás de todo esto que escribo estoy YO: Soy éstas notas que lees.



Martis díes XVIII/VI

Noticias de Cuba: Mamá pone la casa donde crecí en venta; mi infancia y mis muertos incluidos.



Mercurii díes XIX/VI

SIn ánimo. Ni talento alguno para la mecánica.
        → TRANSferred: from pneumatic to C.S.D: Desconcertado/
Nauseabundo!  Después de tantos fracasos, no tengo nada que perder.



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