martes, 14 de octubre de 2014

FAVIO ÁLVAREZ OJEDA [13.664]


Favio Álvarez Ojeda 

(Lima, Perú - 1979) Estudió lengua española y literatura en la Universidad Nacional de Educación “La Cantuta”. Actualmente reside en la ciudad de Lima. Forma parte del Movimiento Literario “Di-versos” del distrito de Ate - Vitarte. Ha publicado los poemarios “Cuerpo del silencio” y “Mujer de pan y agua”, la novela “Dos cuerpos”, el libro de cuentos “Piel de hembra” y “Pez globo” (cuento breve infantil). Parte de sus artículos literarios circulan fácilmente en internet. En la actualidad está enamorado de las letras y de una mujer que guarda a media luz en un pedazo de papel. Nació y aún no muere, no piensa hacerlo. Dirige el blogs: http://cuerpodelsilencio.blogspot.com/



A TI

No haz de hablar
Cuando gimas
Porque tus palabras
No son razón alguna.
He alimentado mi presente
Comiendo del encanto migajas de pasión.
Bendigo las huellas y me quedo en ellas.
Estás en mi hambre y mi sed
Y golpeas mi rostro con tus besos.
He preferido morir en calma
Y en medio de tu risa
Me he abrigado.
Hoy en tu llanto
No existo.




SILENCIANDO MI SILENCIO

He silenciado mi silencio
Contemplando tristemente el mundo
Sin usar el pensamiento
He creído no tener ojos
Ni corazón, ni oídos
Ni manos, ni pies
Y un sonido estrepitante
Vuela en mil pedazos
Mi cuerpo
Despertando mi silencio.


 


A D

Mujer esbelta y armoniosa
Tienes la piel de canela
Y los cabellos negros.
Parecen unas manzanas
Tus labios
En el celeste cielo de tus ojos.
Yo he pecado al besarte
Y mi memoria conserva el temor
Del eco vacilante de la indecisión.
De tu ser
Nace el alimento
Y el hambre.
Tu alma es de dos
Y tu cuerpo
De uno.
Hoy he creído ser de ti
Entrando tantas veces
Y saliendo
Una vez.
La luna surge
Hermosa, plena y misteriosa
En el interminable cielo.
La noche es larga
Como un llanto eterno.
Tu reino se aleja
Entre
La multitud.
Mis ojos educados
Te saludan
Tan cargados de llanto.
Mis manos groseras
Te tocan
Mas no encienden la llama.
Mi mente
Como un infante desea
Abrazarte, acariciarte y llenarte
De besos.
Despierto, despierto
Y te busco
Entre la oscuridad
Entre quejidos y gritos
Y una extensión de dolor se prolonga
Quitándole el alimento a la esperanza.
Te he perdido,
Te he perdido.
Amor incomprendido
Hijo de la reflexión,
La soledad y el tormento.



VIVIR


La
      Vida
               Empieza
                                 Y
                                        Cae
                                                 Hacia
                                                               El
                       Final

                                                                        Sin tolerancia alguna avanza,
                                                              Hijos del pecado y del castigo
                                                               Vivimos orando por el perdón,

Van naciendo
Vamos trabajando
Van muriendo.
Y sin darnos cuenta
El llanto y la risa
Penetra en el pensamiento
Por ser un legado incomprensible.
Los dados hoy dan seis
Y seguimos perdiendo el juego,
Los cabellos se vuelven blancos
Los nombres se repiten unos a otros
Tenemos hambre y sed y algo más…
Porque no hemos aprendido, ni  enseñado
Noche oscura del pensamiento
Día claro de la emoción
Hoy las palabras no son acciones
Sino caricias que confunden.                            
Hoy es viernes y mañana lunes
Estoy mintiendo,
Pero si digo mi pensamiento
Me habré traicionado y a ti
Soy cobarde cuando amo mi verdad
Soy valiente cuando lo abandono
Somos hombres de piedra y de cristal.






ESCRIBIR


La poesía:

Me descubre
Me acaricia
Me desnuda
Me hace suspirar
Llorar y odiar
Para luego escribir
Escribir
     Escribir…





HAS CALLADO

De pronto te has ido.

Has callado.

Tus ojos se vuelven mezquinos,
Se cierran y no quieren mirarme.

Duermes
Pensando en mí
Porque así tus manos lo dicen.

Has callado.

Tu cuerpo se ausenta.

Se desliza en el viento
Olvidando mis lágrimas.

Duermes
Pensando en los dos
Porque así lo recuerdas.

Has callado.

Por un momento te dejaré ir
Y pronto regresarás a mi encuentro.

Lo sabes porque llevas
Todo de mí.





EL HUESO DE LA PALABRA

Recordaré lo que mis manos
Jamás tocaron.
Pasando de arriba hacia abajo
Veré deslizar mis ansias.
En medio de tu desnudez
Abrigaré mis manos con tu piel.
Con una caricia auroleada
Fingiré dormir junto a ti,
Porque mis huesos tienen hambre
De ser sepultados en tu interior.
Tiene sombra el tiempo.
Allí veo dormir mi esperanza
Con una camisa de fuerza
Suspendida en el viento
Atada a tu nombre por siempre.






PRESENTIMIENTO

De pronto,
El silencio habló.
Me miró sorprendido
Pidiéndome que grite.
Me abrazo y me beso
Mas mi cuerpo no pudo despertar.







Último día

He consumido
Mi presente
Mi futuro
Y mi pasado.
Estás
Y no estás.
En tu piel
Llevas la tragedia de mis llagas.
Hoy tu cuerpo
Viste inocencia de una mujer perversa y dulce
que en líneas ondeantes
Navega
En una noche triste y planeada
En un mar desconocido, ausente,
con vientos fuertes y crueles
Con manos manchadas de culpa.
Vistes
Tu sombra en la soledad de mi lamento
De mi angustia
De mi amor oculto en tus pasos que jamás borrarán.
He cerrado una puerta
Sobre unas risas mal olientes
En medio de mi cobardía para sentirme en paz.
Cielos cercanos, tierra prometida.
Fugitivo encanto
De tenerte desnuda entre mis labios
Sobre un silente espacio.
En medio
De nuestro silencio me pregunto distante.
¿Donde está
Tu cuerpo ahora?
Cuando me amas
¿Hacia donde vas volando?
Entre caminos de flores
En medio del cemento
Dejando tu nombre escrito en las miradas llorosas
Dejando tan solo un lamento
dejándome sin palabras en un punto imaginado
Y una calle de encuentro
De la noche al día
De la luna al sol
De tu encanto a la eternidad.
Simplemente a las 10.
Mujer
De pan y agua
Dime:
¿Quién eres ahora para mi?
En el viento el eco interminable
Que juega entre las voces de mi pensamiento
Diciendo la verdad de tu magna existencia
Eres,
Y serás,
La mujer de pan y agua.
Libia.









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