martes, 16 de septiembre de 2014

EUGENIA COIRO [13.337]


Eugenia Coiro

Eugenia Coiro nació en Buenos Aires, Argentina en 1978. 
Es periodista (Tea) y correctora literaria por el Instituto Eduardo Mallea. Actualmente realiza diversas tareas para Viajera Editorial, desde la prensa, difusión y logística, hasta trabajos de corrección y edición. En el marco de Siempre de Viaje-Literatura en proyecto, dicta talleres de escritura. Además colabora en la producción de encuentros artísticos y literarios como la Maratón Viajera (2012), el Proyecto Invierno Pasional (2013-2014) y el Minuto Magdalena (2014). 

Publicó los libros: 374 (De los cuatro vientos, 2007), Bengala Hotel (Viajera, 2011) y Agua o niño que corre (Viajera, 2014). Participó de las antologías La tinta y el blanco (Ediciones Mallea, 2009) e Himnos Nacionales (Años Luz, 2014). Durante el 2009 y 2011, algunos de sus poemas fueron publicados en la revista española Cuadernos del Tábano. 

Realizó lecturas performáticas para las presentaciones de Mis Peores Poemas de amor, de Karina Macció y Incidentes de Susana Cella. Participó en la puesta en escena de poemas en el “Ágora de los libros” de Marta Minujín.





La luz filtrada por el verde y la niebla
la luz suspendida sobre el agua
la luz reflejada duramente.

El tiempo estancado en la laguna.

La espera.

La expectación.

Nada depende de mí.

Las hojas carnosas enjambres de vegetación
lujuria estática de un mañana.
El frío verde oscuro.
Zumbidos, croares,
un yacaré invisible despeina el silencio del pastizal.

Espero y mis ojos fijos
cristalizados en el agua
me pregunto dónde surgirá
cuándo
el Otro, el gran monstruo.





Algunos insectos    

                          suben
                                                           y                                  
                            bajan
                                                                                    zigzagueantes

tocan el agua negra
                                 danzan             comen

             alterando
         
 la superficie.






Imposibilidad

Cuando no queda
—espacio entre espacios—
 hoja
 tinta

        No puedo
        decir

                     Si fueras mío
                     Dónde
                     te guardaría





Nos refugiamos
en el umbral
de la distancia

Agotaba
la lluvia
silenciaba

Ojos secos
de palabras

el agua nos tapó
los pies





Intersticios

Pequeño
Fantasma
No digas la palabra
Que inutiliza
Mis manos

No me quemes
Perfecto
Círculo

Empalágame
Líbame
Líbrame
Pequeño fantasma




Nostalgia de la cazadora

Me casé
Dos veces
Juré reír
Para toda la vida
Juré amar
Para toda la muerte
Me senté dos veces
Y esperé la resurrección 





un claro
en la densidad
el bosque bañado de blanco
por la luz de la mañana
la espalda de una mujer
en ligera inclinación
algo delante de ella
algo gris marrón oscuro
¿animal? ¿cosa?
la mujer no está asustada
su cuerpo se inclina levemente
hacia delante
parece mirar un punto cercano
parece querer tocar algo gris marrón oscuro
una roca o un animal
una cosa
ella viste una blusa celeste
una pollera blanca
los pies no se ven
algunas hierbas
trazos esfumados ocultan
en la mañana del bosque blanco
un claro
entre los árboles altos
la espalda de una mujer
se inclina suavemente hacia delante
frente a ella una roca, un animal, una cosa
algo gris marrón oscuro
algo espeluznante
algo erguido
atrae su mirada y su cuerpo
sus brazos tendidos
a punto de estirarse
adivino sus ojos
la curiosidad
la yema del dedo
la intención de palpar
eso
la textura
el sonido
la pausa
el instante eterno
la inminencia 








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