jueves, 13 de noviembre de 2014

YITZHAK LAOR [13.996] Poeta de Israel


Yitzhak Laor

Yitzhak Laor (hebreo: יצחק לאור, nacido en Pardes Hanna, Israel, 1948) es un poeta israelí, escritor y periodista. Autor de diez libros de poesía, tres novelas, tres colecciones de relatos cortos, dos colecciones de ensayos y un juego. Es sobre todo conocido por su poesía de protesta política, sobre todo acerca de la Guerra del Líbano de 1982: Lebanese War of 1982 y la ocupación de los territorios palestinos. En su poema "En un pueblo cuyo nombre ni siquiera sé" él se imagina varado en un pueblo del Líbano: "Por un momento me esperaba que iba a ser atrapado. Su libro Los mitos del sionismo liberal: The Myths of Liberal Zionism fue publicado en Inglés por Verso Books en febrero de 2009. 

Enseña en la academia de cine y es colaborador del periódico Haaretz. En 1980 destacó por sus poemas penetrantes y agresivos en los que condenaba la guerra de Líbano. La censura israelí impidió la representación de su drama Ephraim Returns to the Arms (Efraín vuelve a las armas) en 1985 «porque era denigrante para el régimen militar en Judea y Samaria». En 1990 saltó de nuevo a la actualidad cuando el Primer Ministro de la época, Isaac Shamir, se negó a firmar el Premio Primer Ministro de Poesía que le fue otorgado. A pesar de todo recibió el Premio Bernstein de Poesía por su colección A Night in a Foreign Hotel, 1992 (Una noche en un hotel extranjero) y el Premio Literario de Israel por su novela Food Fit for a King, 1994 ( Comida adecuada para un Rey).

En un artículo de junio de 2011 en Haaretz, Laor pasó a la historia por oponerse al sionismo, que indica "La liberación del sionismo no es una mala palabra [sic] ... hemos de deshacerse del sionismo" "Liberation from Zionism is not a dirty word [sic]...we have to get rid of Zionism".



Tocarte en la oscuridad

Te tocaré en la oscuridad preguntándote
qué es esto. Me dirás es mi mano
(es mi vientre, mi mejilla, son mis pechos)
te despertaré y te pediré acuéstate conmigo,
ámame, que significa háblame
de tu amor por mí (cuéntame sobre tu amor
por mí, cuéntame sobre mi vida contigo,
sobre tu vida conmigo, cuéntame qué pensaste
cuando nos encontramos, cuando nos separamos)
y significa también no regresar, no comenzar
desde el principio, seguir hacia adelante,
por un corto trecho; ahora mismo, en esta oscuridad
ya distingo una senda (tu orgullo ofendido cederá
en dos días o tres; mi enojo ya pasó, como un susurro).
Me acostaré contigo sin despertarte siquiera,
te acostarás conmigo en un silencio repentino
como el capricho de una niña
que viola a un gigantón desconocido
o como dos borrachos o como dos cachorros
o como dos extraños que se citaron
en este hotel (toda versión libera/organiza
la caída del cielo y sus ejércitos)
o te despertaré y charlaremos hasta el amanecer,
el silencio se desploma sobre nosotros
cuando hablamos de política (¿de qué otro modo
olvidaremos este mundo?) e incluso masturbarse es
una especie de calma:
de súbito la claridad irrumpe y
cómo nos reconciliaremos
en la mañana (¿adónde iremos? ¿en qué momento
hay que dejar la habitación?
¿cómo cancelamos la cuenta?).
Me mirarás y te miraré y me verás y te verás
y te veré y en tus oscuros ojos a mí
y se hizo el día.

  De: “Una noche en un hotel extraño”
  Ediciones del Kibutz Hameujad. 1992





Recuerdo de tres muertos

A Oded, que estuvo conmigo en la milicia
y que cayó en combate, en el valle del Jordán
la noche de año nuevo del 5728, quizá del ´29,
lo recuerdo cada vez menos, no de la fotografía
que conservo por temor a olvidarlo
ni de la imagen de su padre lamentándose por oleadas
junto a la tumba, año tras año en los aniversarios
hasta que dejamos de ir; que no me olvide tampoco
de Amasías el de la granja cooperativa 
que fue muerto en el ejército, en el ´82,
aquel primo tuyo, bello como un ángel, a quien conozco
por el retrato junto al televisor en lo de tu madre, en lo de tu abuela
y en la casa de todos tus tíos en Bet Semes;
a quien también conozco por el duelo incesante de su madre 
aún después de tantos años ni tampoco de Lina
de Siquem, asesinada en 1976, cuando escapaba de los soldados
y fue acribillada junto a la puerta de su casa. La recuerdo
a pesar de que no estuve allí, no fui testigo ni conozco el lugar
ni a sus padres o a sus vecinos y tampoco sé
con qué rituales despiden a sus muertos
pero me anoté en su momento los detalles
para que no muriera en mí aquello que los muertos lograron,
para que no muriera en mí aquello que lograron los vivos,
y todo aquel que rememora un alma fuera de la suya propia
recuerda vida.

Traducciones: Gerardo Lewin

Nota: el año hebreo 5728 corresponde al período que va de octubre de 1967 a septiembre de 1968.





LOVE OF THE COUNTRY

Is there no beauty in this country? You ask 
me and I answer: in Haifa, on the slopes of the Carmel 
there lives someone called Yael 
(her boyfriend, I think, was called Michael or Suheil) and on the iron bars of the frame above her head twined 
a dense vine. All spring the tender grape appeared and last summer 
(for instance) right here in the room two clusters 
of grapes hung heavy with juice. In the morning five harmless 
golden bees dissolved around them in the warm light, 
and in the afternoon they were cooled by a sea breeze; 
two red clusters dark during the day and bright at night. 
Where I go, no matter what I hear or say, 
what I see or recount, what I answer 
or ask, I behold before me the barred window at Yael's, 
two flaming clusters of grapes on the slopes of the Carmel 

Yitzhak Laor




INTENTION

I want to write poems for readers without parents 
for they alone understand what they won't tell 
anyone. Whoever has parents is sometimes alarmed 
by a thought, even a fancy, even in the middle of the street 
on the way to the cafe, or office, in a hurry, he stops, 
turns back, calls, perhaps drops in, just to unwind, to talk. 
But whoever's lost his parents understands the vacant 
rooms, the dusty books (the stifled poems). 
Brushes by death (deep within the body 
the hand's soft touch that guided him) not to tell, not to stop, not 
to return, not to phone, not to visit, not to speak 

Yitzhak Laor




Balance

The gunner who wipedout a hospital the pilot 
who torched a refugee camp the journalist 
who courted hearts & minds for murder the actor 
who played it as just another war the teacher 
who sanctioned the bloodshed in class the rabbi 
who sanctified the killing the government minister 
who sweatily voted the paratrooper 
who shot the threetime refugee the poet 
who lauded the finest hour of the nation 
who scented blood and blessed the MiG. The moderates 
who said let's wait & see the party hack 
who fell over himself in praising the army the sales clerk 
who sniffedout traitors the policeman 
who beat an Arab in the anxious street the lecturer 
who tapped on the officer's back with envy of the officer 
who was afraid of refusing the prime minister 
who eagerly drank down the blood.? They? 
shall not be cleansed.

Traducción: Joshua Cohen








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