jueves, 5 de febrero de 2015

JORGE ZAMBRA [14.717] Poeta de Chile


Jorge Zambra

Jorge Eduardo Zambra Contreras (La Serena, 25 de enero de 1939), es un periodista, profesor, historiador, poeta y dibujante chileno. Actual director del Museo del Huasco de Vallenar.

Nacido en La Serena en 1939, hijo de Jorge Zambra Naranjo y Fresia Contreras, trabajó cuando joven como ayudante, del destacado arqueólogo Jorge Iribarren Charlin.

Estudia y se recibe como periodista, y luego también se recibe en la Universidad Técnica del Estado como profesor de castellano.

Ha realizado labores como periodista en los diarios El Serenese, El Día, La Prensa y La Tercera. En el ámbito patrimonial realizó el rescate del "enterratorio incaico de Isla Guacolda" en Huasco, después de su saqueo y destrucción.

Conoció y recibió importantes consejos de Gabriela Mistral y Pablo de Rokha.

En 1962, fundó en la región de Coquimbo, la agrupación artística vanguardista "Los desencantados".

En 1968 ya estaba radicado en Vallenar, donde ejerce en el cargo de director del diario La Prensa y luego de El Huasco. En esta ciudad fue uno de los impulsores del movimiento literario de esa época, integrando el Grupo literario Paitanás. Ya en 1978 fue uno de los socios fundadores de la Sociedad de Escritores de Atacama. Después de algún tiempo en Vallenar se dedica al periodismo radial.

Libros

1963 - Huésped del alba (poemas)
El disc-jockey (novela corta, ganadora de un primer premio)
Retrato literario de una provincia (ensayo, premiado)
1982 - Las calles de Vallenar (investigación, iniciativa del Club Deportivo y Cultural El Algarrobo. Coautores Kabur Flores, Alfonso Sanguinetti Mulet, Francisco Ríos Cortés y Luis Hormazábal Godoy).
1997 - Poemas del desierto Florido
1999 - Gabriela en el Huasco (ensayo, premiado)
2001 - Los nombres del Huasco (toponimia huasquina)
2010 - La casa viva

Publicaciones en Antologías
Ha sido incluido en las siguientes antologías.

1956 - Quince plumas
1956 - Poetas del Elqui al Limarí
1966 - Antología de la poesía nortina (de Mario Bahamonde Silva)
2008 - Revistando Chile: identidades, mitos e historias (microantología de cuatro números de la revista Orfeo)
2008 - El burro y el diablo

Premios

1955 - Torneo literario Ateneo (primer premio, José Victorino Lastarria)
1963 - Concurso provincial de poesía (primer premio, La Serena)
Primer encuentro de escritores del norte (mención, Arica)
1969 - Concurso zonal de novela breve (primer premio)
1978 - Premio en poesía en el Festival de la Aceituna (Huasco Bajo)
1980 - Premio en poesía en el Festival de la Aceituna (Huasco Bajo)
1985 - Medalla Ambrosio O'Higgins (Municipalidad de Vallenar)
2000 - Premio sociedad Gabriel Mistral (Södertälje, Suecia)
2000 - Premio provincia del Huasco (por trayectoria literaria, Copiapó)
2008 - Premio Juan Godoy Rivera (Municipalidad de Andacollo)
2012 - Medalla Luciano Morales Bravo (radio Estrella del norte)




UN TREN Y UNOS CABALLOS

Me precipité en la estación
Cuando la noche daba
Su última mirada.
Alguien ya se iba.
Me dijo algo
De un tren de amanecida.
“No figuraba en itinerario.
Partió al norte” y no agregó más.

En uno de los caballos
De la tropilla del alba
Corrí a su alcance.
Hacia el sol
Que en el acerado brillo
Anunciaba la mañana gélida
De las ferrovías,
Iba yo con mis caballos
Como un meteoro
Levantando una larga polvareda.

Vi en el desierto, más allá
Del árbol de Marañón,
De Punta de Díaz
Aún más lejos,
Un tren en lontananza.

Corriendo acorté la lejanía.
Corriendo, en carrera imparable,
Logré ponerme a la par,
Y el tronante entrevero
El tren marchaba al galope
E iban rodando los caballos.

Era un tren resplandeciente
De un solo tripulante,
Un pasajero único:
El maquinista Hugo Ramírez.

Blanca la camisa
Y en la ventanilla de la máquina,
Sonreía, con el talante
Que solía apostarse
En su esquina predilecta de la plaza.
¡¡Como “andar en puentes”, Hugo!!,
Le grité, la mano en alto.
Se rió. Ya no estaba herido,
Ningún mal parecía amenazarlo.
¡¡¿ Y este viaje Hugo… ?!!
Volvía gritarle
Sobre el tronar
De cascos y ruedas…
“… ¡¡ Un poema sin terminar…
Unos versos de vino… ¡!”
Y no pude oírle otras palabras,
Palomas aturdidas en el tumulto.
Y sonriente el viajero
También saludó alzando la mano.

Rompiendo en estampida,
El tren se adelantó,
Refulgente,
En el quieto oleaje de la llanura,
Rumbo a la estación
Fuera del mapa.
Después el convoy fue un destello.
Luego en la línea
Se doblegaba el eco
Hasta ser el rumor de un latido.

Fundida la tropilla en la luz
Y yo
En medio del silencio,
Me preguntaba
-me pregunto-
¿Qué queda tras
Un tren de luz
Que pasa?





GARRA DE LEÓN

Pasan sin rugir leones púrpuras.
Por Totoral cruzan encendidos,
Por carrizal van con el viento.
Merodean las quebradas
Garras escarlatas.
Dejan marcada la tierra
Muelles manos.
No falta la liebre
A su carrera, el guanaco
A la manada,
Ni el zorro a la mirada avizora,
La culebra a la línea ondulante.
De estos leones
No hay huellas de sangre,
Sino pétalos rojos.
Pudiera su guarida
Sumirse entre piedras
O bajo el sol, en fiera
Vecindad de quiscos.
Pero estos leones
No entregan su secreto.
Tal vez se escabullen
Entre las polvaredas.
Cazadores, por más que busquen su rastro
Nunca hallarán a estos felinos,
Sólo su roja inflorescencia.





RETORNO DESDE EL ALBA

Aquí estuvo.
Hizo este surco de luz
En la hierba.
Y yo, ¿dónde estaba?
¿Dónde?

Un día más sin ella:
Es como desandar del alba
A las tinieblas.
El prado la conoce.
Yo la adoro
Y no la he visto nunca.

Se me agolpa
El cansancio en todo el cuerpo.
La tarde cae.
Hierba,
¡me dejas pasar en ti, la noche?
¡Aquí, en dulce lugar
Donde ella se posará!





CAPITANÍA DE PÁJAROS

Partió de madrugada
Y yo la busco en la mañana,
Capitaneando pájaros:
¡Al aire picaflores,
Palomas a la frontera,
En el agua garzas!

Me dio un beso para irse
Y desperté en el frío.
A ella, a prisa,
Tal vez vaya volando con el día!

Pongan en la luz las alas
Y en la hierba
Y búsquenla por el pelo
O por la falda.
Que el rocío estalle
Por ver si guarda
Sus lágrimas amadas.




1 comentario:

  1. Eduardo:
    Bellos poemas, finos, inquietantes, conmovedores, suaves al tacto del alma. Desde tu ida a Vallenar, nunca más supe de ti. Espero que en todos estos años te haya ido muy bien.
    Cordial saludo.
    Rubén Moore

    ResponderEliminar