jueves, 25 de septiembre de 2014

RICCARDO OLIVIERI [13.448]


Riccardo Olivieri

Riccardo Olivieri nació en San Remo en 1969 y vive en Turín.  
En 2001 publicó Diario di Knokke. Poemas suyos aparecieron en las revistas «La clessidra» y «clanDestino». En 2006 salió Il risultato d’azienda, con un prólogo de Stefano Verdino. En 2008 sacó a la luz Il disgeloy en 2012 Difesa dei sensibili, con un prólogo de Davide Rondoni. Ganó importantes premios como Dario Bellezza, Alpi Apuane, Città di Atri, Maestrale y Antica Badia di S. Savino. Es uno de los poetas más representativos de su generación.




Poemas de Riccardo Olivieri
Selección y traducción de Emilio Coco





PASEO MARÍTIMO DE RÍMINI

Esta es toda la paz que he encontrado
en la dársena,
y este es el mar abierto,
el que imaginaba.

Y aún,
bajo kilómetros de playa
fragmentos de conchas
volviendo a aflorar debajo de los pies,
millares
como frágiles ortigas
(me volví y brillaban)
o bien
el hijo que repasa paseando 
descalzo
tablas de multiplicar con su madre (uno por uno siete ‒ diciendo
riendo en un bañador negro y amarillo ella (¡ah los hijos
qué tempestad!)

¿Por qué no es así, porque todos se encuentran 
aquí
a unos giros de ruedas, bicis y
pasos, palabras más serenas
entre ellos?

¿Por qué no
a una humanidad mariposa y ojo de perro,
después de la humanidad cruzada, sacada en la guerra
ojo estrecho
esfuerzo mezquino
de forzada asesina?

Verdad es este aturdimiento innecesario,
este leve desastre de la mente,
con el grado de la temperatura 
del té
sustraído a los vidrios por la calle,
mientras Renato muere lentamente ‒ en un murmullo cotidiano
‒ en un arreglo suyo.

Verdad es este levantar los ojos
que por un instante parecidos a tu hijo
de veras
ven.



LUNGOMARE DI RIMINI

Questa è tutta la luce che ho trovato
nella darsena,
e questo è il mare aperto,
quello che immaginavo.

E ancora,
sotto chilometri di spiaggia
frammenti di conchiglie
a riaffiorare sotto i piedi,
migliaia
come delicate ortiche
(mi sono girato e luccicavano)
oppure
il figlio che ripassa passeggiando
scalzo
tabelline con la madre (uno per uno sette ‒ dicendo)
ridendo in un costume nero e giallo lei (ah i figli
che tempesta!)

Perché non è così, perché tutti non si trovano
qui
a giri di ruote, bici e
passi, parole più serene
fra di loro?

Perché no
ad un’umanità farfalla e occhio di cane,
dopo l’umanità crociata, scattata in guerra
occhio stretto
sforzo meschino
di compulsa assassina?

Verità è questo stordimento innecessario,
questo lieve disastro della mente,
in grado con la temperatura 
del tè
sottratto ai vetri dalla via,
mentre Renato muore lentamente ‒ in bisbiglio quotidiano
‒ in arrangio in proprio.

Verità è questo alzare gli occhi
che un istante uguali a tuo figlio
per davvero
vedono.


*


CON LA LUZ NO APAGADA
para Lawrence Ferlinghetti

Está, estará en todo tiempo,
a despecho de las sospechas,
de los sombreadores de profesión,
el aire fresco de un verso, la saliva justa
en la garganta,
éter para leer en los ojos de los traspasados
el rayo
ser bastante sabios para decir
que no basta,
leerse dos manos delicadas en el hueco sorbo de agua
que vuelve a manar, y
perder, perder con gloria.




A LUME NON SPENTO
per Lawrence Ferlinghetti

C’è, ci sarà in ogni tempo,
a dispetto dei sospetti,
degli ombratori di mestiere,
l’arietta fresca di un verso, la saliva giusta
in gola,
etere per leggere negli occhi dei trafitti
il raggio
essere abbastanza saggi per dire
che non basta,
leggersi due mani delicate nel cavo sorso d’acqua
che risgorga, e
perdere, perdere con gloria.


*


MILÁN ESTACIÓN CENTRAL

La tensión de cadenas y cables
en suspensión,
el disparo oblicuo de la urraca
antes de la arcada,
hemos llegado al fondo.
Aquí el aire de las siete es todavía caliente,
como desde un recuerdo de estaciones
o un calendario,

y el traje y el blanco de las manos
nos parece nuevamente inadecuado.




MILANO CENTRALE

La tensione di catene e cavi
in sospensione,
lo sparo obliquo della gazza
prima dell’arcata,
siamo arrivati in fondo.
Qui l’aria delle sette è ancora calda,
come da un ricordo di stagioni
o un calendario,
e il vestito e il bianco delle mani
ci pare nuovamente inadeguato.


*


EL HILO SUDAMÉRICA

Las lunas, vistas escapando a las diez de la oficina,
entrando en un taxi
apenas moribundo

El rostro que sabes, soñado en todos los cruces difíciles
nunca recordado en la mañana.

Un teléfono que cambia de forma (de hotel)
pero que es siempre uno,
el mismo hilo y los dedos atados que lo siguen.

Dos señores nunca abrazados y
siempre juntos, dos figuras rojas y estáticas,
un hablador de vino
y una santa.

Cuatro colores y un volcán descomponiéndolos. Y una voz 
latina que
habla de plumas rarísimas, de plantas cercanas e invisibles.

El opio nunca fumado y demasiado leído,
las carroñas de los perros por el camino que lleva a Tumbaco,
a la fábrica del chocolate.

Y los ojos pintando el cuadro a sus espaldas en el local,
mientras habla de justicia general y buenas nuevas
intentando el cuerpo de una lubina
amoroso, para besar...

Saber que es la última vez,
que se parte y recuperar vista y más
cuando las maletas están encima del taxi,
en el bolsillo tener monedas inaccesibles,
que tintinearán
durante todos los años 
por venir... 



IL FILO SUDAMERICA

Le lune, viste sfuggendo alle dieci all’ufficio,
entrando in un taxi
appena moribondo.

Il viso che sai, sognato a tutti gli incroci difficili,
mai ricordato al mattino.

Un telefono che cambia di forma (di hôtel)
ma ch’è sempre uno,
lo stesso filo e le dita attaccate a seguirlo.

Due signori mai abbracciati e
sempre insieme, due figure rosse e statiche,
un parlatore di vino
e una santa.

Quattro colori e un vulcano a scomporli. E una voce 
latina che
parla di piume rarissime, di piante vicine e invisibili.

L’oppio mai fumato e troppo letto,
le carogne dei cani sulla strada che porta a Tumbaco,
alla fabbrica del cioccolato.

E gli occhi pitturare il quadro alle sue spalle nel locale,
mentre parla di giustizia generale e buone nuove
attentare il corpo di una spinola
amoroso, da baciare...

Sapere ch’è l’ultima volta,
che si parte e recuperare vista e altro
quando le valigie sono sopra il taxi,
nella tasca tenere monete inaccessibili,
che tintinneranno
per tutti gli anni a venire...


*


CATEDRAL DE GERONA
para Paula que fue mi hija

Aquí vienen a hacer 
penitencia los hombres
más tristes y devotos,
los fuertes...

Ahora esta especie de luz
me la llevo en el sueño,
de ti si cruzas lentamente las naves
y miras,
miras porque todo está nuevo.




CATTEDRALE DI GIRONA
per Paola che è stata mia figlia

Qui vengono a fare 
penitenza gli uomini
più tristi e più devoti,
i forti...

Adesso questa specie di luce
me la porto in sogno,
di te se passi silenziosamente le navate
e guardi,
guardi perché tutto è nuovo.
    







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