lunes, 31 de marzo de 2014

KATHERINE CHÁVEZ [11.407]


Katherine Chávez

Periodista, Chile, 35 años
Habitante de la ciudad de Temuco lo cual ya la convierte en una voz particular en la poesía chilena, asociada en un principio a la gestión cultural y especialmente a áreas de música y literatura, participa como becaria de la Fundación Neruda en el Taller de Creación Literaria dirigido por el escritor regional Guido Eytel.
La escritura de Chávez Zárate contiene en si misma el estilo de la zona más proclive a la creación literaria y desde donde salen anualmente los poetas más preclaros del país con un tipo de poesía rico en significados relacionados con la mística y la geografía del sur de Chile.
Su estilo propio  se enmarca en esta selección en poesía relacionada con las emociones y con una influencia claramente lárica lo que por si mismo entrega un ritmo y una función poética delicados a su producción.
En esta misma selección se incluye un par de  poemas en que el tema del cuerpo ampliamente tratado en el análisis de los poetas chilenos post dictadura es tratado de una manera polisémica, pero enraizada en lo telúrico:



“…Corrimos
y los objetos se volvieron hostiles,
un signo de adversidad
nos endurecimos,
nos abandonamos

Los cuerpos son frágiles,
invisibles en la lluvia…”

(de “A veces todo es sombra”)



Katherine Chávez, poeta del fin del mundo sigue el camino y la huella de quienes prefieren optar por un silencioso camino, anónimamente teje lo que un día -estamos seguros- explotará dejando respuestas a preguntas que se enunciaron aun más pronto.
(CL)






HOJAS DE LECHUGA 

Nada más fresco
que tiernas hojas de lechuga
Las puse todas en la mesa
y antes que el limón las ajase
las mordí en crujientes y lentos bocados frente a ti.
Tras mis ojos, que siempre fueron dulzura;
y mi sonrisa, esbozo claro de una herida siempre abierta,
quise que supieras que jamás volverías a tenerme y que yo
seguiría engullendo la vida
como aquellas tiernas hojas de lechuga







QUÉDATE

No abandones a esta florcita crecida en la estación fría
que huele a óxido en sus raíces y se embriagó de rocío para siempre
tenemos poco tiempo para quitar los cardos de tu cabello y derramarnos en las hojas
No juegues al durito porque los instantes también son semillas que crecen
y yo estoy borracha tratando de ayudarte.

Mañana es un día claro dicen,  pero yo no creo
solo creo en el metal donde germiné y el aroma de la sal en tus axilas
no me pidas perdón por tu renuncia, solo dedícame un sueño terrible
y baila esta tarde conmigo mientras el sol se oculta.
La noche sabrá lavar los ojos de mi tristeza.






CEBOLLÍN CON ACEITUNAS

Ya no puedo torturarte como antes
cuando exprimía de mí toda la rabia que me había dejado el mundo
y las manchas en tus pantalones eran el agua de un pozo pestilente
donde bebías tú y tus amigotes.
Las  maravillas de la vida van cambiando y la mirada se vuelca hacia uno mismo
Después que estalló el plomo de mi cabeza
Ni la sangre ni la bruma de la noche me detienen
Tu luz tiembla como una vela en las manos de un anciano
y quisiera volver a gritarte
pero eres otro
tus gestos se deshacen y se pliegan a lo invisible
solo puedes ser tú cuando me miras y te complaces en mi sonrisa
porque he sido tu madre y tu sirena
y la suavidad de mi voz es la misma que tengo por dentro donde anduviste
entonces te avergüenzas a pesar de la tristeza en mis ojos
y me hago dura
pero no puedo torturarte porque las maravillas están abiertas
y tú seguramente estás muy lejos
entonces debo lanzarme
sin detenerme en el borde pero estoy aquí ahora
y mi dolor no te alcanza
menos toda la pena que dejé en el cuarto donde me la metías tan sucia
¿te acuerdas?
En el borde de la cama, si regresas,
verás aun el dibujo de mis lágrimas.






A VECES TODO ES SOMBRA

El cuerpo va ciego
donde otros han dejado su calor
(ya no eres el mismo)
las distancias son relativas
pero nos detuvimos justo en el centro
cuando todo parece lejano.

El cuerpo va a tientas
donde otros ya han pasado
- y a veces sucumbido - .
(me dijiste que siempre serías el mismo)
¡La lluvia precipitó todo!
Corrimos
y los objetos se volvieron hostiles,
un signo de adversidad
nos endurecimos,
nos abandonamos

Los cuerpos son frágiles,
invisibles en la lluvia.
A veces todo es sombra
y luego, cuando llega  la luz
las sombras persisten
como un pasado fosforescente
(lo escuché de tu boca)
Cuando ya no estés,
me plegaré a tu contorno luminoso,
a la estela incandescente de tus palabras.







LA LUNA ES CIEGA

Le fallé a la luna de mi juventud
Me deslicé oculta en su sombra
a favor de pálpitos que pudieran aun avergonzarme
de no ser por el recuerdo de tu cabello espumoso
que me acercaba de modo casi exacto al nivel cero del sentimiento.
Ahora desconfío de ese color anaranjado de la noche
que hubo encendido alguna vez mi espíritu

El sonido de mis pasos en la acera requiebra toda quietud
calzo una costra que son dos puños gruesos
y definitivamente no pediré perdón a nadie
Advierto el frío de aquella distancia que soy
pero vuelvo a inventar un cielo desde mis ojos redondos
y la luna me guiña como si nunca hubiera pasado nada.
Es probable que no vuelva esta vez.








SI LLEGO A BUSCARTE

Si te busco, buscaré en tu oscuridad
si llego a buscarte, romperé el huracán,
detonaré con la mirada el cemento
y más allá los adoquines.
tocaré esa larva silenciosa
que roba como gen invisible
rozaré su fina suavidad de demonio,
será toda languidez en la vehemencia de mis manos.

Si te busco, si he de buscarte
no tocaré las puertas
me detendré en medio de la jauría
y vaciaré tinta sagrada en la corriente
entonces,
en un fade out,
mi cabello se ondeará en la ventisca
justo en medio de la plaza.
norte, sur y cementerio,
el estruendo subterráneo.







LA TRAYECTORIA DE LA DESIDIA ES LA OQUEDAD DE LOS DÍAS

Los mil días que gemiste
no serán suficientes para limpiar
el lodo de tus zapatos.
Ahora la ciudad espera por ti.
Todas sus formas componen el perfecto
erial para tu muerte.







CON EL PERMISO DE TODOS LOS HUÉRFANOS DE LA HISTORIA

No  es que tu presencia suponga tanta maravilla
Es tu ausencia la que requiebra las paredes de mi casa,
y sin más,
soy una niña perdida en Hiroshima
después de la bomba.








CUÁNDO TOMÉ DE ESTA COPA

¿ cuándo tomé de esta copa
 tan frágil y rotunda?
¿cuándo enmudecí?
¿cuándo me arrojé a este vuelo peligroso
que no avisora retorno?
¿cuándo decidí mirar a través de la muralla
y quedarme atrapada?
infinito universo:
me pariste materia viva
y no puedo controlarlo.
defiéndeme de la angustia feroz
que toda explicación conlleva
deja en mi cama
un pequeño calor.

….

Todas la armas son ingenuas  en esta llanura
el enemigo son todas las batallas perdidas
guardadas como la genealogía de un error
luchas dirimidas en mares de absoluta idiotez
donde quien ha ganado es quien no ha cedido
pero ceder es fácil porque se hace juego
porque además el juego llena extensas murallas
y los marcos vacíos de alguna forma
parecen reflejar  el agua que cae del cielo
mas la tierra verde y húmeda se desdibuja,
se pierde en la bruma espesa de los ojos
la sangre y el ciclo vital de la rabia.






OLVIDO

Oscurecida la tarde infinita de los besos
se aprisiona nuevamente la ambrosía salvaje,
como en hilos de oro se aleja 
a su palacio sublime

La plaza  vuelve a su luz habitual
y  los pájaros se posan en ella
a buscar lombrices rosadas
que no escabullen la muerte

Las conchas  y todo obsequio sagrado
queda en abandono
y pronto se pierde bajo el césped
donde antes un fuego,
donde antes la perfecta trampa,
la caída silenciosa de los cuerpos.






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