jueves, 21 de marzo de 2013

JUHAN LIIV [9.505]


Juhan Liiv

Juhan Liiv (Alatskivi, nació el 30 de abril de 1864 – Kavastu-Koosa, actual Luunja, Tartumaa, ESTONIA y murió el 1 diciembre de 1913) fue un poeta e escritor estonio. Su poesía, concisa y minimalista, está dedicada a su patria y a la naturaleza, y está impregnada de una gran sensibilidad.



El bosque susurraba...
(Mets kohas...)

El bosque susurraba, genuino,
oscuro... Ansioso lo escuchaba.
Ya desde mi cuna su susurro
sobre mi ser las alas desplegaba.

De su susurro oscuro me impregné;
constante, su sonido cala en mí.
Por él yo llevo luto permanente:
nunca más seré feliz.

1887 [1891]



Un paro invernal
(Talvine tihane)

Un paro se posa ante mi ventana,
blanco bajo el cuello, la pechera gualda; 
pica, picotea, fisguea en mi casa,
como es de suyo labor avezada,
¡blanco bajo el cuello, la pechera gualda!

Afila su pico, corre la mirada
¡la pobre avecilla invernal, solitaria!
Y apenas ojeo, que ya en la ventana
otra como ella, junto a la baranda, 
¡agita sus alas!

Y me miran ambas, con sutil audacia, 
fisgan, otean y huyen de la balaustrada.
Me quedo siguiéndolas con la mirada.
Y pienso: así vino aleando una a mi ventana, 
¡Y luego llegó otra agitando sus alas!

(1909)



¡Ven, tiniebla de la noche…!
(Tule, öö pimedus...!)

¡Ven, tiniebla de la noche,
cobíjame en tu regazo!

Mi sol no me reconoce,
contigo solo he quedado.

No luce ni un solo astro,
¡estoy atemorizado!

Ampárame tú en tu sombra.

[1926]

Han sido vertidos al castellano, en colaboración, por Jüri Talvet y Albert Lázaro-Tinaut. (Poemas publicados en la revista Turia, Teruel, núm. 80. Noviembre 2006 – Febrero 2007, pp. 117-133.)



La personalidad y la obra del poeta estonio Juhan Liiv (1864-1913)

Por Jüri Talvet, Universidad de Tartu


Monumento a Juhan Liiv en Tartu.
(Foto © Postimees / Scanpix)

(Con siete poemas de Liiv traducidos al castellano)

Juhan Liiv es un poeta singular tanto en el contexto estonio como europeo y mundial. Perteneciente a una modestísima familia campesina, nació el 30 de abril de 1864 en la localidad de Alatskivi, muy cerca del lago Peipus, en la Estonia oriental, y nunca pudo acceder a los estudios universitarios.

Empleado durante un tiempo como redactor por el diario Olevik de Tartu, compaginó esa tarea con otros trabajos que le aseguraban la subsistencia, hasta que en 1892 decidió abandonar el periódico y, pese a su penuria, se propuso sobrevivir únicamente con el fruto de sus escritos. Se puso manos a la obra y en apenas ocho días dejó lista su mejor obra en prosa, la novela corta Vari (‘La sombra’), una apasionada protesta contra la hegemonía germánica en su país, no exenta de sutiles rasgos psicológicos.

En 1893 se le diagnosticó una enfermedad mental incurable, debida sin duda a factores genéticos, que le producía ataques y, sobre todo, manía persecutoria y alucinaciones en las que imaginaba ser hijo del zar Alejandro II y de la poeta estonia Lydia Koidula, así como el heredero del trono de Polonia… No cabe duda de que le afectaba la falta de reconocimiento de su obra por parte de la crítica.

Volvió a vivir en el campo, ayudando a sus parientes en las labores agrícolas mientras se sometía a tratamiento psiquiátrico (estuvo incluso internado en un sanatorio para enfermos mentales), y hasta principios del siglo XX no reapareció en Tartu. Fue en aquella época cuando compuso sus mejores poemas, que forman el canon poético más celebrado en Estonia. Pero nunca publicó un libro preparado por él mismo.

No fue hasta el año 1904, al publicarse por entregas en los suplementos del periódico Uus Aeg sus obras en prosa y algunos de sus poemas –muchos de los cuales pertenecían a su época juvenil, anterior a su enfermedad– cuando un grupo de jóvenes escritores que formaron el movimiento intelectual y cultural Noor Eesti (‘Joven Estonia’) empezaron a interesarse por la obra de Liiv, en quien vieron un precursor de sus propias ambiciones de creación simbolista, inspiradas en el incipiente modernismo francés. En el primer álbum que publicaron, en 1905, incluyeron el poema “Noor-Eestile” (‘A la Joven Estonia’), que Liiv había compuesto para ellos. Al mismo tiempo una de las revistas más populares del país, Linda, dio a conocer varios de sus poemas más destacados.

En 1909 y 1910 algunos miembros de Noor Eesti seleccionaron 45 poemas de Liiv, que publicaron en dos antologías: la primera, plagada de erratas, tuvo que ser destruida, y la segunda, que fue sometida al poeta para que la diera por buena, tampoco satisfizo a éste.

A principios de 1913, unos revisores arrojaron al escritor enfermo a un terreno pantanoso desde el tren Tartu-Valga, tomándolo por un vagabundo. Este episodio, junto con su hábito de fumar, le produjo la neumonía tuberculosa que acabó con su vida el 1 de diciembre del mismo año en la aldea de Kavastu-Koosa. En 1924 fue erigido sobre la tumba de Liiv, en Alatskivi, un monumento con un bajorrelieve y su poema “Kui tume veel kauaks ka sinu maa” (‘Aunque la oscuridad permanezca mucho tiempo sobre tu tierra’).


La tumba de Juhan Liiv en el cementerio de Alatskivi.
(Fuente: dic.academic.ru)

No fue hasta después de la muerte de Juhan Liiv cuando un miembro destacado de Noor Eesti, Friedebert Tuglas –autor entre otras obras de Teekond Hispaania (‘Viaje a España’, 1918)–, decidió revisar los manuscritos del poeta que se habían conservado –y se conservan actualmente en el Museo de la Literatura de Tartu– y publicó dos selecciones (1919 y 1926) y dos monografías (1914 y 1927). A partir de aquel concienzudo trabajo los poemas de Liiv empezaron a incluirse en libros escolares, se imprimieron numerosas veces y se popularizaron. Todos, en Estonia, saben de memoria algunos de esos poemas.

A la labor de Tuglas se sumó, después de la segunda guerra mundial, la de Aarne Vinkel (1918-2006), que dejó publicada la antología Sinuga ja sinuta (‘Contigo y sin ti’, 1989, con 363 poemas), y más recientemente yo mismo ofrecí nuevas interpretaciones de la obra de Liiv y publiqué la monografía Juhan Liivi luule (‘La poesía de Juhan Liiv’, 2012) y la mayor antología editada hasta ahora de su obra poética, Lumi tuiskab, mina laulan (‘La nieve cae, mi voz canta’, 2013), con 370 poemas transcritos directamente de los manuscritos.

Sin duda, Liiv ocupa un lugar muy destacado tanto entre los poetas-filósofos europeos como mundiales. Hay una gran semejanza entre Juhan Liiv y Walt Whitman: ambos fueron prácticamente autodidactas, pese a lo cual, sin ninguna formación sistemática en filosofía ni en estética, formaron su propio sistema estético-conceptual, irreducible a modelos concretos anteriores. Les une la rebelión contra los modelos y las corrientes existentes en la poesía y la busca constante de una expresión original.

Liiv, por supuesto, no sabía nada de Whitman. Conocía a Byron a través de traducciones alemanas, pues no sabía inglés, y las de aquel entonces escasas e incipientes versiones al estonio del bardo británico, de escasa calidad. En uno de sus poemas, “Puusärk” (‘Ataúd’), Liiv ataca incluso la traducción como fenómeno, en general –la consideraba una especie de imitación que ahoga y mata la fuerza creativa e imaginativa del poeta–, comparándola precisamente con un ataúd.

Se sabe que el poeta predilecto de Liiv era Heinrich Heine. Efectivamente, en muchos de sus poemas recurría a la forma poética del verso tradicional alemán, habitual en la obra de Heine, sobre todo porque le permitía más libertad expresiva que la poesía escrita en rimas puras. La rebelión de Liiv contra la rima era muy consciente: quería que el pensamiento, en la creación poética, buscara su propia forma sin someterse a formas pre-establecidas. Ello hace que en su poesía haya mucha irregularidad formal: encontramos poemas que empiezan con una métrica y un ritmo y continúan con otro ritmo. Y si utilizaba rimas –no podía ignorar los gustos del público de su tiempo–, éstas eran intencionadamente simples, pues sabía que la lengua estonia, con su gran riqueza de formas, se prestaba poco a las rimas puras y exactas.

Desde una perspectiva filosófica, además de los paralelismos con Heine y Whitman, Liiv seguía de algún modo, aun sin ser consciente de ello, el ejemplo del gran pensador renacentista Michel de Montaigne: ridiculizaba la corriente predominante del pensamiento occidental que había tratado de proclamar la preeminencia del intelecto y la razón sobre los sentidos y los sentimientos y, como consecuencia, establecer para el hombre –el “ser racional”– privilegios especiales en la totalidad de la naturaleza, sobre todo, irónicamente, el derecho a destruir la naturaleza en torno a él, la base misma de su existencia.

Liiv se ha hecho famoso por sus poemas patrióticos, pero el suyo era un patriotismo difícil de asumir por los nacionalistas fundamentalistas, ya que al tiempo que afirmaba el derecho a la individualidad e independencia de toda nación, grande o pequeña, incluyendo la propia, Estonia, criticaba duramente la vulgaridad y la avidez materialista de los estonios. Por otra parte, afirmaba la totalidad vital, espiritual y corporal al mismo tiempo, en la que todo elemento era indispensable y en la que no debía haber “primeros” o “amos” que aspiraran a establecer su superioridad y su dominio sobre “otros”, socialmente “segundos” o “terceros”, o sobre la naturaleza del entorno de los humanos. El fermento de esta totalidad es el amor, que mucho más que con las aspiraciones racionalistas y materialistas de la estirpe humana tiene que ver, según el ideario de Liiv, con su ser profundo y la parte más noble de su creación.

Como pocos poetas contemporáneos, Juhan Liiv logró sintetizar su filosofía con una imagen poética original e irrepetible. Creó una larga serie de poemas líricos, de gran sensibilidad y concentración, que transmitían el sentimiento trágico de la existencia y, a la par, lo bello y lo purificador, en el sentido espiritual, cuya fuente sempiterna es la naturaleza. Otra parte de la creación poética de Liiv es irónica y humorística: observa con una sonrisa melancólica situaciones humanas y paradojas de nuestra vida cotidiana, y al mismo tiempo derrumba los falsos ideales de la humanidad, que en nombre del “progreso” materialista han ido aniquilando o socavando las bases de su propia existencia.

Siete poemas de Juhan Liiv


Vuela hacia la colmena

Revolotea de flor en flor
y vuela hacia la colmena;
mientras se yerguen nubes de tormenta,  
vuela hacia la colmena.
Son miles las que caen en el camino
y miles las que alcanzan su destino.
Llevan consigo el cuidado y la pena
y vuelan hacia la colmena.

Así, alma mía, en horas tan severas,
cómo ansías la patria;
ya sea aquí o en tierras extranjeras:
¡cómo ansías la patria!           
Y aunque desde ella sople un viento letal
aunque te amenace una bala fatal,
olvidas la muerte y las amarguras
y en pos de la patria te apresuras.

(1905)

Ta lendab mesipuu poole
Ta lendab lillest lillesse, / ja lendab mesipuu poole; / kui kõuepilv tõuseb ülesse, / ta lendab mesipuu poole. / Ja langevad teele tuhanded –  / neist koju jõuavad tuhanded. / Ja viivad vaeva ja hoole / ja lendavad mesipuu poole. // Nii hing, oh hing, sa raskel a’al – / kuis ihkad sa isamaa poole; / kas kodu sa, kas võõral maal: / kuis ihkad sa isamaa poole! / Ja puhugu sulle säält surmatuul / ja lennaku vastu surmakuul: / sa unustad surma ja hoole / ja tõttad isamaa poole!


A la Joven Estonia

¡No me alaben!
A mí no me alaben,     
sería seguramente
un penoso error.

Terribles son mis poemas
y mi corazón también, 
como aciago es mi destino,
¡no, no me alaben!

Mejor alaben
a aquellos que lucen
engalanados de ciencia
su diáfano quehacer.

Y si no los hubiese,
imagínenlos,
sumen todas sus virtudes,
no, no me alaben.

Tomen todas las raleas,
a nuestros ancestros,
a sus muy queridas tumbas,   
a sus propios padres,       
     
luego quizás encuentren 
en su madurez
jóvenes que les alaben,
pero a mí no, no me alaben.

(1905)

Noor-Eestile
Mind ärge austage – / ei iial iganes! / Üks valus vale mõiste / on liikvel aja sees. // Nad hirmsad on, mu laulud, / ja hirmus mu süda sees, / nii hirmus nagu mu saatus – / ei, mind mitte iganes! // Te austage mehi, / kes kasvand valguses, / kes teaduses krooni saanud, / kel töö on selguses. // Ja kui neid mehi ei ole, / siis endil’ nad mõelge, / kõik voorused mõelge kokku – / ei mind mitte tõesti! // Kõik voorused mõelge kokku, / me esivanemad, / me kallid, kallid kalmud – / ja endi vanemad: // siis leiate ehk mehe, / kui üles kasvate, / kes oleks noorte ehe, / ei, mind mitte tõesti!


Una boca

Una boca, tan vieja
como una triza de mi terruño;
y un rostro pensativo,
de dulce cuño.

Y el rostro pensativo,
de tanto aprecio;
tan quedo, doloroso
en su silencio.

Tan preciado, tan tranquilo
y tan quebrado,
tan claro y bondadoso
y tan dorado.

Así es mi madre,
mi trocito de arcilla;
así es mi madre,
¡alhaja que tanto brilla!

(1909-1910)

Üks suu
Üks suu, nii vana / kui mullake; / ja mõtteis nägu / nii vagune. // Ja mõtteis nägu, / nii aus ta; / nii vaikne, valulja sõnata. // Nii aus, nii vaikne, / nii mullane, / nii selge ja õige / ja kullane. // See on mu ema, / mu mullake, see on mu ema, / mu kullake!


La hija del gitano

Del gitano soy la hija
que de pueblo en pueblo va.
Perlas en el pelo, oro en la pechera,
hambrienta y sin hogar.

No tengo patria,
no conozco parentela.
Perlas me coronan, piojos en el pelo,
¡mi belleza es digna de alabar!

Me ensalzan canto y poema 
–dos gitanos sin hogar–,
nada tienen en el mundo,
y yo, gitana, tampoco.

(1910)

Mustlase tütar
Mustlase tütar olen ma, / käin külast külasse, linna ka. / Mul pärlid pääs, kuld rinnassa, / ma ise näljas ja – koduta! // Ei minul ole isamaad, / ei tunne ma, kes mu vanemad. / Mul pärlid juustes, täid juuste all – / mu ilu on kiitustest kõlaval! / Mind kiidab luule ja lauluhääl – / kaks koduta mustlast maailma pääl: / neil enestel pole midagi / ja mustlasel nõndasamuti!


¡Ayer vi Estonia!

¡Ayer vi Estonia!         
Vi casuchas, saunas,
vi maletas y bolsas,
en el campo montones de piedras,
¡ayer vi Estonia!

¡Ayer vi Estonia!
Las granjas en ruinas,
¡oh qué inciertas sus veredas!
Enebro y aliso, malas hierbas. 
¡Ayer vi Estonia!

¡Ayer vi Estonia!
Todo setos y rastrojos,
un lugar de fealdad y sueño,
un mundo soñado, oscuro y quieto.
¡Ayer vi Estonia!

(Publicado póstumamente, en 1926)

Eile nägin ma Eestimaad!
Eile nägin ma Eestimaad! / Nägin hurtsikuid, saunasid, / nägin bagaaži ja paunasid, / väljal kivivõsa aunasid – / eile nägin ma Eestimaad! // Eile nägin ma Eestimaad! / Lagunud talumajasid! / Oh kui rammetuid rajasid! / Kadaka-, lepavõsasid! / Eile nägin ma Eestimaad! // Eile nägin ma Eestimaad! / Põõsastikud ja võsad kõik / suikumise ja näotuse paik, / vaimuilm nii hämaras, vaik – / eile nägin ma Eestimaad!


Manuscrito del poema “Eile nägin ma Eestimaad!” (‘¡Ayer vi Estonia!’), 
conservado en el Museo de la Literatura de Tartu.


Mi partido

Soy cada día de muchas opiniones:
republicano, conservador, burgués,
obrero, sí, incluso noble,
y quién sabe dónde vagaría mi mente
si olvidara una parte: mi lengua estonia.

Por tanto, mi partido es la lengua estonia.

(Publicado póstumamente, en 1926)

Minu erakond
Ma olen iga päev nii mitu-mitu-meelne, / ka vabameelne, vana-, kodanlane, / kas töömees, jah, ka aadel mõnikord. / Ja kes veel teab, kuhu rändaks meel, / kui ununeks üks erakond: mu eesti keel. // Nii järelikult: minu erakond on eesti keel.


Al lago por el bosque       

Los hijos del pescador van
al lago por el bosque, 
mejillas rosadas, descalzos…              
Al lago por el bosque.

Los hijos del pescador van
al lago por el bosque,
un pececillo nada hacia la red
al lago por el bosque.

Pobreza, penas, pescadores
al lago por el bosque.
Un general grita, brillan espadas
al lago por el bosque.

Varios pueblos caen, sucumben
al lago por el bosque.
Los hijos del pescador van
al lago por el bosque.

(Publicado póstumamente, en 1953)

Järve kaldal, nõmme all
Kalamehe lapsed jooksvad / järve kaldal, nõmme all, / punapõsksed, paljasjalgsed ... / Järve kaldal, nõmme all. // Kalamehe lapsed jooksvad / järve kaldal, nõmme all, / kalakesed võrku jooksvad / järve kaldal, nõmme all. // Vaesus, hädad, kalamehed / järve kaldal, nõmme all. / Kindral ajab, mõõgad läikvad / järve kaldal, nõmme all. // Mitmed riigid kokku langvad / järve kaldal, nõmme all: / kalamehe lapsed jooksvad / järve kaldal, nõmme all.



Cubierta de la antología poética de Juhan Liiv, en estonio y castellano, La nieve cae, mi voz canta, publicada por Ediciones Xorki, de Madrid, en 2014.


(El texto es una adaptación resumida de la introducción escrita por el Prof. Jüri Talvet para la antología bilingüe de Juhan Liiv, en estonio y castellano, La nieve cae, mi voz canta, publicada por Ediciones Xorki, 
de Madrid, en 2014, con un centenar de poemas traducidos por Ángela Artero Navarro y Albert Lázaro-Tinaut en colaboración con el propio 
Jüri Talvet. Los poemas han sido reproducidos de la misma antología; 
las versiones de “Vuela hacia la colmena” y “Una boca” son de Albert Lázaro-Tinaut; las otras cinco, de Ángela Artero Navarro.)


Publicado por Albert Lázaro-Tinaut 
http://impedimentatransit.blogspot.com.es/2016/05/la-personalidad-y-la-obra-del-poeta.html


Leaves Fell

Read the translator's notes
A gust roused the waves,
leaves blew into the water,
the waves were ash-gray,
the sky tin-gray,
ash-gray the autumn.

It was good for my heart:
there my feelings were ash-gray,
the sky tin-gray,
ash-gray the autumn.

The breath of wind brought cooler air,
the waves of mourning brought separation:
autumn and autumn
befriend each other.

Source: Poetry (June 2011).


Music

Read the translator's notes

It must be somewhere, the original harmony,
somewhere in great nature, hidden.
Is it in the furious infinite,
in distant stars’ orbits,
is it in the sun’s scorn,
in a tiny flower, in treegossip,
in heartmusic’s mothersong
or in tears?
It must be somewhere, immortality,
somewhere the original harmony must be found:
how else could it infuse
the human soul,
that music?

Source: Poetry (June 2011).


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