martes, 8 de mayo de 2012

6755.- HILDA RAIS


Hilda Rais (Buenos Aires, 1951) Ha publicado Diario Colectivo, con María Inés Aldaburu, Inés Cano y Nené Reynoso (Edit. La Campana, 19825).Indicio (poemas) (Edit. La Campana 1984). Belvedere, poemas (Libros de Tierra Firme, 1990; reeditado en 1996). Salirse de madre, narrativa, con otras autoras (Croquiñol Ediciones, 1990). Locas por la cocina, prosa satírica, con otras autoras (Edit. Biblos, 1998).
Ensayo y serenata (2009).

Obtuvo el 2º Premio Iniciación de la Secretaría de Cultura de la Nación (1983) Cofundadora de Sudestada- Asociación de Escritoras de Buenos Aires (1999-2004) que organizó el Encuentro Nacional de Escritoras "con esta boca en este mundo", Buenos Aires 2000. Participó en congresos, mesas redondas, conferencias, lecturas de poesía, fue jurado en concursos literarios y coordinó talleres de escritura. Publicó trabajos sobre feminismo, mujeres y literatura, poemas y artículos en diversas publicaciones nacionales y del exterior.



de Belvedere, Libros de Tierra Firme, 1990



Apaciguar la sed con palabras.
Lo único que logro es suavizar
milímetros hirientes.
Ato y desato hilos frágiles.

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Si nos miramos
no fuimos nuestro espejo ni nos vimos
cada una en la otra habla sola
de extracciones
y nuestro cuerpo, si ha sido separado
dónde termina
cuándo nos une.

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Piedras de mi corazón
medicamentos del más variado gusto y sin sabor
tropiezan con el sueño
                                   palabras de vigilia.
Para quien vive aún no acaba el miedo
y su corona de flores se deshace en la frente
porque es noche y nadie mira.

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Hablar del miedo es algo tan tramposo
no puedo contar con mi lenguaje
ella me habla y quiere que la escuche
y qué es lo que temo si sólo son palabras?
Es lo que sus palabras hacen con mis días.






Poemas del libro: Ensayo y Serenata


un ensayo es provocar la eternidad
y disfrazarse en la creencia
de que hay final
un día


ahuyentarlo
postergar
atacarlo
cultivar la renuencia
clavarse los puñales
repudiar pruebas de fertilidad
enfermarse

no tener ganas

lúcido veneno de incertidumbre
tanto trabajo

siempre se estrena
una vela


sobre la mesa de escribir debo tener
alguna cosa brillante pequeña
tenue reflejo del ataque de la luz



Hay este sabor planchado en mi boca de palabra,
leve, constante, pesada lasitud
¿la furia se anuncia con tanta calma?
mala espina el temblor que ofrece
iluminar de la costumbre plana
un relieve.


¿Esquivaré el mal paso?
Mortífera será la medianía.
Busca es difícil,
encontrar es peor.


Tanto tiempo mirando lo mismo.

Mientras duele
no quedarse los ojos muy cerca.

En convalescencia
la curva de una ola parece abrazo
y es rompiente.


Se clava en mi comodidad
boca lastimada muerdo ahogo
agua dentellada

poco curiosa del aire
extraerme
salir
llena de palabras que harían de mí
una fresca exposición pescada
o conserva en lata de vacuidad


Campo es orégano
cultivo una tormenta adelgazada.
Contra la caña de pescar
halcón cegado cazando presa.

...

Qué malicia descompone lo que hablamos?
¿la interpretación
la sordera sonora
la traductora pobre de vocabulario
el malentendido, el malmomento
la entonación, el tono, el tonito
la pena certeza de lo no decible?

Escuchar tu silencio me deshace
y quisiera olvidar lo que dijiste.


Palabras de intoxicación
cesen de retumbar.
Abrazo del amor silente.

...
Los sueños se van de un plumazo
con el recuento del despertar.
Pasión de almohada.
...

En el imperio de santuarizar origen
molesta lo concebido, oscuro ruido

asestar identidad
rastrear genealogía
vestir atávicas raíces
creer que descender abriga

no hay amparo en una flecha
dibujada en un árbol ilustrado

ancestro no es herencia
rasgo facial no es tatuaje
nombre no es pertenencia




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