lunes, 21 de julio de 2014

MARCIAL COLÍN LINCOLAO [12.423]


Marcial  Domingo Colín Lincolao

Nació en Santiago, CHILE  el 24 de Septiembre de 1970.  Hijo de mapuches migrantes, vuelve al sur, junto a su familia a la edad de cinco años.  Desde ese momento el contacto con su abuelo paterno y su abuela materna, le permitieron conocer de cerca las historias del lugar, las historias de mapuches antiguos, el origen familiar y el rico patrimonio oral de la zona.

Estudió en la ciudad de Villarrica hasta su egreso de la enseñanza media en el año 1987. Al año siguiente ingresa a la UFRO a estudiar Agronomía, carrera que no concluye, pero que le permite conocer de cerca el movimiento estudiantil mapuche, del cual fue uno de los dirigentes de la agrupación We Kintun. El año 1990 participa como estudiante en el Consejo de Todas las Tierras, organización que le llevó a conocer gran parte del territorio mapuche. El año 1992 participa en un intercambio de jóvenes indígenas lo que le permite vivir en Canadá por un período de dos meses en comunidades indígenas de Vancouver, B.C. 

El año 1993 nace su primer hijo ( Marcial Wirikan Colín Ortiz) y retorna a la comunidad desde donde trabaja en diversas actividades mal remuneradas y de manera esporádica. Ese mismo año viaja a Argentina en busca de trabajo y de mejores oportunidades, sin embargo, se le niega el permiso de trabajo y debe sobrevivir en duras condiciones sin posibilidades de obtener recursos para volver a su tierra. Los tres meses de sobrevivencia, le motivan sin embargo, a iniciar un   proceso de escritura poética en donde se refleja su vivencia y su visión política relacionada con el pueblo mapuche.

El año 1996 comienza sus estudios de dibujo técnico, lo que le permite a su egreso conocer de cerca el mundo de los obreros de la construcción. 

El año 1999 decide volver al mundo de la política mapuche, incorporándose a la Asociación Comunal Mapuche Poyenhue de Villarrica, organización en la que ocupa los cargos de 1er Director, secretario y presidente. Su estrategia de organización le lleva en poco tiempo a relevar a las comunidades de su situación de marginación, visibilizando la problemática en un territorio en el que los mapuche no tenían protagonismo, y que para el discurso y práctica colonialista figuraban sólo en una postal y como curiosidad de visitantes turísticos de la zona.

El año 2000 convoca junto a los dirigentes de comunidades el Primer Congreso Comunal, cuyas conclusiones son la base para iniciar un proceso de recuperación de tierras y una estrategia de formación política propia que le permiten recuperar hasta el momento más de 1500 hás. de tierras.

En el ámbito de la formación genera contactos que le permiten enviar a jóvenes mapuche a estudiar a Cuba la carrera de Medicina.  A nivel local crea talleres de formación para dirigentes basados en  la investigación comunitaria, el conocimiento propio y análisis de contexto.

El año 2002, ingresa a estudiar Pedagogía en la Pontificia Universidad Católica de CHile, carrera que concluye el año 2007, egresando como Licenciado en Educación y Profesor General Básico Mención Castellano.

En el año 2005 y producto de la maduración política de los dirigentes se forma el Consejo Territorial Mapuche Mallolafken, organización con Personalidad Jurídica de acuerdo a la ley indígena, que dirige desde su origen.

El año 2009 obtiene una Beca del Fondo Indígena y cursa un Post Título en la Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba, relacionado con la Educación Intercultural Bilingüe a Nivel Latinoamericano.

Desde el mundo de la política ha participado en distintos Foros Internacionales en Guatemala, Bolivia, Canadá, Perú y Estados Unidos de Norteamérica.

Desde el mundo de la poesía, sus poemas han sido publicados en España, México, Argentina y Chile en distintas antologías y revistas de literatura.

Actualmente es profesor de la Universidad Bolivariana en la Carrera de Pedagogía Intercultural Bilingüe, proyecto que nace al alero del Consejo Territorial Mapuche Mallolafken y que fue ideado exclusivamente para jóvenes dirigentes de comunidades mapuche y con el claro fin de revitalizar la cultura, el idioma y la dignidad mapuche del territorio.

Cabe hacer mención a la permanente promoción y defensa de los derechos políticos mapuche, especialmente los relacionados con la educación, la recuperación de las tierras y la participación política. En esa línea de acción, al año 2011, en el mes de noviembre, se funda la Universidad Mapuche para la Libre determinación en la ciudad de Villarrica y se establecen los fundamentos teóricos para su funcionamiento, legitimidad y legalidad desde la visión mapuche.

El año 2011 en el mes de Julio, fallece su compañera Marcela Ortiz Liempi,  madre de sus hijos ( Marcial Wirikan y Kallfurayen Kimun Colín Ortiz), luego de una larga enfermedad de cáncer mamario.

Por último,  luego de establecer una alianza con el mundo mapuche migrante asociado a los sindicatos de panificadores,  en Santiago de Chile, se inscribe en la consulta de CONADI  para la propuesta de Consejeros Indígenas, logrando la primera mayoría.




“No abrazo el dolor
para no abrasarme
ni alardeo penas que nadie siente,
los caminos de la tierra
no son mi destino,

son trazos, solamente, de piedras o de asfalto.

Hay una promesa encadenada,
una silueta celeste en medio de la niebla,
un botón de plata 
un suspiro agitado en medio de la hierba…” ( Fragmento. Marcial Colín )





La encrucijada de las voces

Cuando descubrí
el color de mis ríos en tus ojos,
las costumbres
estremecieron la tierra por estar encadenadas
y las palabras prestadas
enmudecieron para que el silencio hablara entre nosotros.
Te dejaste querer callando las distancias,
tus sueños se cubrieron con mi noche
y tus cabellos se ondularon en la brisa
de un suspiro que pronunciaba tu nombre.
Pero el silencio -que hablaba entre nosotros-
se rompió en la encrucijada de las voces
y me hice náufrago entre vientos
y palabras y sonidos monocordes
esperando que un encantador de recuerdos
me volviera a los caminos desandados.

"En el mar no hay direcciones obligadas", 
me dijo un viejo navegante.
"Pero en la orilla de las bestias
hay buenos puertos en donde se bebe vino
y café con aguardiente.
Busca la taberna en donde está escrito tu nombre
y escribe versos en las carnes abiertas de una hembra joven.
Ese es el destino de los que escucharon su silencio"

Así partí a buscar tus ojos
en los espejismos rotos
de islas con caderas de arena
y esqueletos de hombres asesinados
que murmuraban cuentos
en las tardes de olvido,
para escribir versos
en hojas deshojadas y tintas
a tu nombre y a tus ojos tristes.
Y en cada botella vacía de vino y encanto
enviaba mis poemas
en las alas quebradas de gaviotas celestes,
a las olas de mares lejanos
para que hombres belicosos las leyeran en voz alta
y escucharan tu nombre
en el eco de un trueno
o en la agonía
de una gota de lluvia
que muere entre las rocas.

Pero mis versos los encontraron marinos borrachos y cansados
de dejar huellas en lagunas azules y verdes como tus ojos,
aburridos de besar putas en caserones antiguos
y de buscar tesoros escondidos,
aburridos de taparse los oídos con cera barata
para no escuchar las voces de mercaderes fantasiosos de nostagias
y la risa de doncellas
vestidas con espuma de mar contaminado.
Y así me voy
ebrio de oraciones
al puerto de mi amigo
a preguntar por el que buscaba tus ojos
y en el bar de cuatro letras
un letrero tatuado a fuego en la madera:
"el vino que se bebe
siempre se paga".

Rostros trizados,
humo de tabaco y hierba buena,
paredes viejas, naúfragos de mar y
amores inconclusos, mujeres cesantes de pasiones,
bebedores, albañiles, carpinteros
y constructores de botes, remeros, rameras,
filibusteros cojos, cantineros,
ratas,
serpientes, almas de poetas difuntos,
gatos y gatas,
todos,
perdidas sus miradas en mis poemas
y traduciendo tu nombre
a los idiomas que en el silencio del licor se aprenden.
Entonces descubrí que las leyendas nacieron
porque hice versos a tus ojos verdes
escondidos en botellas vacías de vino y encanto
en las sombras del verano,
en la desflorada primavera
y en el sonido de las hojas secas del otoño.
Pero el recuerdo que se encargue del olvido
y el olvido se quede en estas letras.

En La memoria iluminada:poesía mapuche contemporánea, 2007.






Las montañas guardaron sus voces

Las montañas guardaron sus voces
y me devolvieron pequeñas estrofas
de cantos antiguos en alas de mariposas azules
y en sueños de pitonisas inmensamente locas,
fatales, carnales, mortales, inmortales,
clandestinas, rojas, negras, blancas, amarillas,
que montan cuervos gigantes y vuelan en círculos
rojos en la otra línea de la noche.

No beses en sus ojos a las diosas -me gritan confundidas-
verás como la muerte desangra a los poetas
que graban signos en la piedra
y beben sangre de corderos blancos en el rito del amor.

Vuela con nosotras en la noche y recoge un trozo de tus letras.
Escribiremos versos y dibujaremos lunas copulando con el sol
antes que las flores reclamen tu nombre.

Busco a la rosa de mis vientos y mis aguas;
a mi paso, los guerreros caminaban cabizbajos
y se refugian en canciones rancheras camino al cementerio.

Y qué importa que los perros ladren a mi paso
si el río sigue cantando
y la rosa me envuelve en su miel brillante y silvestre
y hacemos el amor
en el altar sagrado de mi pueblo
engendrando poesía y poesía.
El mundo es distinto desde arriba
cuando se está cerca de Dios.

En La memoria iluminada:
Poesía mapuche contemporánea, 2007








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