jueves, 29 de agosto de 2013

NICOLÁS DOMÍNGUEZ BEDINI [10.393]

Nicolás Bedini es un gran luchador

Nicolás Domínguez Bedini 
(Buenos Aires, ARGENTINA 1973) es poeta, narrador y DJ. Publicó en las revistas Unión y Amistad, Sede, La Guacha, Diario de Poesía y La novia de Tyson. 

Es autor del poemario Decirte al oído (El Monte Análogo Ediciones, 2007) y de Sueño con lavadoras & otros poemas (Editorial Bajo La Luna, 2013). 

Médanos de oro se titula su primera novela que permanece inédita. Desde el año 2000 realiza performances y lecturas de poesía en galerías de arte, recitales y librerías. Entre el 2006 y el 2009 crearon con Gabriel Rud, El Monte Análogo Radio, un programa de Spoken Word, improvisación, poesía y canciones, transmitido online por UnaRadio.

Colaboró con artistas como Guillermo Ueno y Lola Goldstein; con músicos independientes como Lucila Inés, Gastón Caba, Prietto viaja al cosmos con Mariano, Carlos Alonso (Unoxuno) y DChampions, entre otros, y participó en la película La Energía Directamente del cineasta Martín Carmona. Actualmente, coordina talleres de escritura y lectura poética en forma particular e integra la banda PAAR junto a los músicos Jerónimo Escajal, Ignacio Fila, Hernán Balzarotti y Fernando Lamas.
Símbolo de fósforo es el primer cd de la banda que acaba de ser editado por La Trompetilla Acústica Ediciones.



Decirte al oído
(El Monte Análogo Ediciones, 2007) 





Cambiazo

Un panqueque
de dulce de leche
rodajas de banana
bañado en chocolate
es a lo único que puede aspirar
mi angustia
en este domingo sin novia.








Enganches: Música para no parar de bailar
(o tour por Burzaco, un domingo templado)


a Guillermo,Lola y Aneta


En Burzaco cada 1 manzana
hay 4 fachadas antiguas.
Tiene tres calles con el nombre Quintana
una Faber y otra Castell,
a veces paseo con la secreta convicción
de que los lápices de colores
son oriundos de allí 

La panadería más hit
tiene una puerta giratoria
como las sedes de entidades prestigiosas 
y bancos

Frente a la estación
hay una disco tropicalísima
que remite al primer Velvet Underground 
y una casa inglesa derruida
vigilada por perros dogos enormes

Un cambio de funciones de lo más armónico:
donde había un cine
está actualmente la biblioteca municipal







A todos los audífonos del mundo

Mi certificado de discapacidad
vence en el año 2010
renovable cada 10 años
el número de legajo es 49382
allí están especificados los siguientes ítems:

Diagnóstico: hipoacusia bilateral profunda 
Antecedente: probable alteración genética
Deficiencia: de la comunicación 

Vivo en la ilegalidad 
y no respeto lo dictaminado por la junta médica:
colgar los auriculares 
y mendigar por los vagones
una monedita para el sordo

El silencio
es la tragedia de mi vida¡
y no me importa






Tradición oral

Según mi abuelita Carmen
tenía 9 años
cuando le supliqué a mi mamá:
dejame todo lo de papá Lito
la chapa, el diploma, sus libros
las cajas con instrumental de ortopedia y tráumato
clavos, pinzas, dispositivas, el manual del pelo pino parafuso
regalos de los pacientes tales como lapiceras, radiograbadores, bloc
de notas
este cenicero grabado con la inscripción Dr. Domínguez
todos los guardapolvos¡
yo quiero ser como él! 

A los 25
empecé a sincerarme







Decirte al oído

Soy el Dj sordo
que hace bailar a las suegras
en los casamientos

¿No es maravilloso?






El amor y los poetas

La poesía es cosa muy seria
la voz de los poetas es como una guía

En lo que respecta al amor,
los poetas auténticos escriben
los sentimientos experimentados
con el corazón duro
dispuestos al pogo.






Recordatorio

Hay una pareja que me enternece
pasean por el centro comercial
muy apretujados

Con detenimiento
observan las veredas
miran muebles, colchones, electrodomésticos 
y pasan toda la tarde entretenidos 

A una distancia prudencial
voy detrás de ellos 
y ruego porque el hechizo del amor
no se rompa nunca




Sueño con lavadoras & otros poemas
de Sueño con lavadoras y otros poemas
Editorial Bajo la Luna (2013)



No me quise despertar

No me quise despertar
estaba soñando con una canción pop perfecta
y con la Reina del Emporio de las Galletitas. Incluso
el estribillo de la canción
repetía incesante la palabra Manon cada tanto. Y en la abarrotada sala de conciertos
todo el mundo tarareaba Manon, Manon…y sonreía con dulzura.





Las orejas rojas

Las orejas rojas    
las tuyas y las mías
a ambos lados del teléfono.
Bravuras de deseos inconfesables
saliendo de nuestros labios
entre risas y fondo de ojos llorosos
los tubos recalcitrantes
y las orejas rojas rojas
acortando distancias.






Esencial dream

Soñé que en otra vida fui mudo
pero podía escuchar los sonidos del agua.






Sueño doméstico

Me falta la preciada herramienta
para desarmar una cosa.
Eso debería haber pedido
para el día del padre:
una pico de loro
para que ande por fin 
el lavarropas, por ejemplo.
Menos intensa que un hacha
pero más necesaria
para la armonía conyugal y familiar.






Un sueño que gira alrededor de algo

Las olas no se escuchan.
Los árboles están detrás del mar.
El viento no corre.
Hay silencio y ese silencio
llena de luz
el acto mismo de la contemplación.







Sueño antropológico

Los pájaros amarillentos cantaban
y con micrófonos de aire
infructuosamente
traté de grabar sus cantos.

Cinco meses de trabajo
en una tribu aborigen
lejos, muy lejos
en una región que quizás no exista
o sólo exista en mi imaginación.

Llevaba de acá para allá
el grupo electrógeno y todos los equipos
pero algo impedía que las grabaciones de esos cantos
salieran bien. Sin embargo, esta mañana
desperté imitando los cantares completos
de aquellos pájaros amarillentos.







Sueño de cowboy junkie

Tuve un sueño:                                 
me encontraba con Townes Van Zandt
en un pequeño bote,
estábamos frente a frente
pero no nos mirábamos a la cara.
Mis hermanos Margo y Peter
junto a nuestro amigo Alan Anton
remaban con la mirada fija en el horizonte.
Todos sabíamos en qué empresa estábamos embarcados:
nos dirigíamos a una isla
donde dejaríamos a Townes solo                                        
con sus demonios interiores a cuestas
lejos de las carreteras, excesos y escenarios
para morir en paz.

Llegamos a la lejana isla
cuando empezaba a llover
y yo acompañé a Townes hasta la orilla.
Se sentó en una roca sin dirigirme la palabra.
Creo que veía el mundo mucho más claramente que todos nosotros
me di vuelta para irme, pero antes musité: “Townes”.
El seguía absorto.
Luego de unos segundos
me miró a los ojos y su expresión se volvió luminosa.
“Gracias”, me dijo. “Gracias por traerme hasta acá
y ayudarme a cumplir un viejo sueño”.

Volví al bote.
Esta noche la lluvia
será mi canción de cuna, comenzó a cantar      
cuando nos alejábamos de la orilla.






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