lunes, 25 de febrero de 2013

JIZCHAK KATZENELSON [9.288] Poeta de Bielorrusia



Jizchak Katzenelson

Itzhak Katzenelson (también transcripto como Icchak-Lejb Kacenelson, Jizchak Katzenelson; Yitzhok Katznelson) (1886–1944) fue un maestro, poeta y dramaturgo judío. Nacido en 1886 en Karelits cerca de Minsk, Bielorrusia, fue asesinado el 1 de mayo de 1944 en Auschwitz.

Poco después de su nacimiento la familia de Katzenelson se mudó a Łódź, Polonia, donde se crio. Trabajó como maestro, fundando una escuela, y como dramaturgo bilingüe en Yiddish y Hebreo, armando un grupo de teatro que hizo giras por Polonia y Lituania. Luego de la Invasión de Polonia en 1939 él y su familia huyeron a Varsovia, donde fueron atrapados y recluidos en el Gueto de Varsovia. Allí dirigió una escuela clandestina para niños judíos. Su esposa y dos de sus hijos fueron deportados al campo de exterminio en Treblinka donde fueron asesinados.

Katzenelson participó en el Levantamiento del Gueto de Varsovia que comenzó el 18 de abril de 1943. Para salvar su vida, sus amigos le entregaron pasaportes falsos de Honduras. A pesar de manejar la idea de abandonar el gueto más tarde se rendiría a la Gestapo. Fue deportado al campo de detención en Vittel, Francia, donde los Nazis mantenían ciudadanos estadounidenses, ingleses y otros ciudadanos de países aliados y neutrales para posibles intercambios de prisioneros.

En Vittel, Katzenelson escribió Dos lid funem oysgehargetn yidishn folk (Yiddish: "Canción al Pueblo Judío Asesinado"). Puso los manuscritos en botellas y los enterró bajo un árbol, de donde fue recuperado luego de la guerra. Una copia fue encuadernada y se envió a Israel.

A finales de abril de 1944, Itzhak Katzenelson y su hijo Zvi fueron transportados a Auschwitz, donde se los asesinó.

La Casa de los Luchadores del Gueto en Israel, lleva su nombre. La "Canción al Pueblo Judío Asesinado" ha sido traducida a numerosas lenguas.


HORROR, AUN CREO EN EL HOMBRE.

"¡Vagones vacíos! Ustedes estaban llenos, y de nuevo vacíos,
¿Dónde fueron a deshacerse de sus judíos? ¿Qué les pasó?
Eran diez mil, contados, registrados, ¿y ustedes están de vuelta?
Cuéntenme, vagones vacíos, ¿a dónde fueron?
Vienen de otro mundo, lo sé, no debe estar lejos...
¿Por qué tanta prisa, vagones? ¿Tan poco tiempo tienen?...
¿Cómo pueden ustedes soportarlo, aunque sean de hierro y madera?
Mudos, cerrados, ustedes vieron.
Díganme, vagones,
¿a dónde llevan a este pueblo, a estos judíos?...
¿A la muerte?...
Vagones hablen...
Mientras yo lloro, hagan hablar sus ruedas..."


Yitzhak Katzenelson El poeta del ocaso
(Extractos)

Por Julian Voloj

El 12 de octubre de 1940, el día más importante para los judíos, el día del perdón, Iom Kippur, la población judía de Varsovia recibió la noticia de la construcción del gueto.
Allí, Katzenelson trabajó en la clandestinidad como maestro de religión y de hebreo, y publicó bajo distintos seudónimos sus poemas, obras teatrales breves y artículos en la hoja informativa de la organización sionista socialista Dror  (en hebreo: “Libertad”). Muchas de sus obras trataban acerca de los sucesos del momento, otras se desarrollaban en escenarios bíblicos o históricos y servían como reflexión transparente acerca de lo que estaba sucediendo.


¿Cómo cantar? ¿Cómo alzar los vidriosos ojos
siquiera?
Llevo una lágrima petrificada en la pupila...
Quiere caer, quiere arrancarse del ojo
pero no puede... ¡Dios, Dios mío!

(3 al 5 de octubre de 1943)


Katzenelson escribió poemas acerca del hambre y el frío que no pretendían ser obras de   arte, sino un reflejo vivo del sufrimiento. A diferencia, por ejemplo, de los poemas abstractos escritos por Paul Celans después de la guerra, surgidos de la depresión, las imágenes de Katzenelson eran una expresión realista de la desoladora situación.


Al judío muerto se le bamboleaba viva la cabeza
y del judío vivo caía un sudor de muerte;
un niño judío pedía a su madre muerta: «¡Agua!
¡Dame un sorbo de agua!
¡Tengo calor, déjame bajar!» y golpeaba con las
manitas su cara.

(26 de octubre de 1943)


El 22 de julio de 1942, en vísperas de Tisha be-Av, comenzaron las tan temidas deportaciones en masa. En el lapso de pocas semanas, la mayor parte de los casi 500.000 habitantes del gueto de Varsovia fueron deportados y asesinados en el campo de exterminio de Treblinka. La esposa de Katzenelson, Hanna, y sus dos hijos menores, Benjamín y Ben Zion, también fueron deportados el 14 de agosto de 1942 a Treblinka, donde fueron asesinados.


¡Se llevaron a Jane con dos de nuestros hijos!
Mi Jane sabe adónde los arrastraron con ella;
lo que no sabe es dónde está nuestro Zvi ni dónde
estoy yo,
y no sabe de mi desdicha, no sabe que aún vivo...

(15 de octubre de 1943)


El intento de iniciar una nueva ola de deportaciones desencadenó el 18 de enero de 1943 el primer levantamiento del gueto de Varsovia. En respuesta, el 16 de febrero Himmler ordenó liquidar el gueto. El segundo y verdadero levantamiento comenzó el 19 de abril y duró 27 días. Un día después, Katzenelson y su hijo Zvi pasaron a través de los desagües hacia el así llamado lado “ario” de la ciudad, donde se ocultaron durante varias semanas en una carbonera.

Los jalútzim se ubicaron al lado de la puerta, en el altillo, 
en la escalera; uno junto a la ventana contaba lo que sucedía 
en la calle; yo miraba, pasmado, por el vidrio:
Ya los llevan a la plaza de concentración... Ay de mí,
van mudos, profundamente gachas las cabezas;
oh, mis judíos, últimos míos de mi pueblo; ¿por qué no estaré 
ciego y sordo?

[…]

Calla: Una corrida; dos gendarmes se escapan; llegan más, 
incendian una casa.
Una pequeña casa se alza en llamas ante mi ventana; un bombero
malvado azuza el fuego.
Un alemán se acerca: «¡Aquí se escondieron tres!», le dice en polaco.
Los sacan a la rastra; los cuerpos enrojecen la nieve y entibian la
escarcha.
¡Calla, calla! ¡Ya están aquí! Veo desde atrás al alemán, 
no veo su rostro.
No fue por la espalda; en el pecho recibió el alemán una bala. 
También el otro cae:
«¡Los judíos tiran!», logra exclamar sorprendido. ¡Sí, es cierto! 
Zejaria, tú, y Eliezer.
¡Sí, son ustedes! ¡Jalútzim y shomrim en la calle Nizka! 
¡Sí, son ustedes!
Ellos no lo sabían...

(3 al 5 de enero de 1944)


El 18 de abril de 1944, los 173 judíos polacos fueron trasladados en tres vagones al campamento de transición de Drancy, cerca de París, y poco después fueron deportados a Auschwitz junto con otros judíos, donde llegaron el 1ºde mayo y fueron inmediatamente asesinados. Entre ellos estaban Yitzhak Katzenelson y su hijo Zvi Katzenelson.


Así nos asesinaron, de Grecia a Noruega y hasta las afueras de Moscú, 
cerca de siete millones
sin   contar   los   niños   judíos   en   los   vientres   de   sus   madres.   
Si   es   que queda algún judío
en la lejana América, en la cercana Eretz Israel, que reclame al mundo
también por estos niños,
que   reclame   por   los   no-nacidos,   gaseados   con   sus   madres   
en   las entrañas maternas.

(15 al 18 de enero de 1944)






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