martes, 12 de mayo de 2015

MARÍA DEL SOCORRO GÓMEZ ESTRADA [15.939]


MARÍA DEL SOCORRO GÓMEZ ESTRADA

Natural de Tunja, Colombia. Psicóloga de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Especialista en Educación Superior a Distancia de la UNAD. En 1981 Premio Nacional de Ensayo convocado por la Cámara de Comercio de Medellín, Colombia, con la obra “Bolívar en la Historia”. Segundo premio concurso Departamental de Poesía ICBA con la Obra: “Encuentros y Desencuentros. 1994. Finalista con Mención de Honor en el Concurso Nacional de Poesía 2013: “Poesía del Vida Cotidiana” de la Casa Silva de Poesía, Bogotá, con el poema “Éxodo”. Mención de Honor en el IV Concurso Internacional de Poesía sobre Colombia y la Paz, con el poema “Faltan palabras”. Santiago de Cali, Colombia, Abril, 2015. 

Incluida en la Antología “Nueve escritores boyacenses” de la Asamblea de Boyacá, 1994. Incluida en laAntología Internacional de Poesía Erótica: “Sexy”. Editorial Rosario, Argentina 2013. Ganadora de Mención de Honor en el Concurso Nacional de Poesía Hizo parte de la Antología Internacional de Mujeres Poetas, Grito de Mujer año 2014. Incluida en la Antología de Frases y Poemas de Editorial Rosario Argentina 2014. Igualmente incluida en la Antología de Microrrelatos: “Sensaciones y Sentidos” publicada por Diversidad Literaria, Madrid. 2014; Versos desde el Corazón, Madrid 2014; Breves Heroicidades, Madrid 2014; Inspiraciones Nocturnas, Madrid, 2014; Pluma,Tinta y Papel Tomos I y II, Madrid, 2015. Incluida en tres ediciones de la Revista Cultura del ICBA,Tunja, Boyacá. Tallerista en la Casa Silva de Poesía de Bogotá. Tallerista de poesía en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia en las sedes de Tunja, Duitama, Sogamoso y Chiquinquirá. Recitales poéticos en la 6ª. Feria Internacional del Libro de Bogotá, en la Casa de Poesía Silva de Bogotá, en la Festival Internacional de la Cultura en Tunja y en otros escenarios nacionales e internacionales.

En el contexto académico:

Psicóloga de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Especialista en Educación Superior a Distancia de la UNAD y en Educación Sexual de la UAN. Actualmente candidata a Master of Arts in Education Specialization in Online Education, en la UNAD Florida. Diplomada en tutoría académica y mediación pedagógica de la UPTC; en Formación en Tutoría Virtual de la OEA en convenio con la Universidad del Rosario; en Liderazgo y Mapas de Conocimiento Regional de la UNAD; en Tutoría Virtual, en Consejería Académica Virtual, en Dirección de Curso Virtual, en Diseño de Objetos Virtuales de Aprendizaje y en Diseño de Material Didáctico de la UNAD. Actualmente Docente en el Programa Formación de Formadores de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD. Coordinadora de la Diplomatura en Consejería Académica y Psicosocial. Coordinadora de Comunicación y Publicaciones del Programa Formación de Formadores.
Correo: masogoes@gmail.com




I

FALTAN PALABRAS

Faltan palabras…
Que del centro de la tierra
salgan los dinosaurios
y hablen por nosotros
hartos ya, de nutrirse
con tanta sangre derramada.
Que hablen las piedras
a los de corazón de piedra
para que cesen
las erupciones
de hierro y piel.
Que hablen por nosotros
los fósiles
y los ángeles desprevenidos
que no se han dejado
todavía intimidar.
Que no queden más
risas incompletas
ni voces ahogadas
ni cuerpos mutilados…
Faltan palabras…
El verbo también está herido.


II

La paz rompe silencios
y la guerra al asecho
la viste de nuevo
con una mordaza
que celebra la muerte…
Somos tan diestros,
que logramos matar
el silencio;
y las balas perdidas
transitan como orates,
en busca de una musa
que las inspire,
mientras encuentran
en dónde descargar su frenesí…
Entre tanto la diana se ofrece
a ejercer el buen oficio
de consoladora de héroes.


III

Si las lápidas
que insisten
en no dejar morir
del todo
a los muertos inútiles
que deja la guerra,
florecieran,
nuestra patria sería
uno de los muchos
paraísos perdidos,
en donde la belleza
es innecesaria;
porque la magia
que nos atrapa en ellos,
es la que habita
en lo que tienen
sepultado…
No en vano
una Patria Madre,
es la que canta a sus raíces
y la que se viste de gala
con cada lágrima perdida
que convierte en estrellas
y permiten
que nuestros héroes
brillen por siempre
con luz propia.


IV

Si en lugar
de balas
se dispararan abrazos,
podríamos por fin,
dar cuenta
sobre lo que significa
morir de amor…

“Faltan Palabras”. Mención de Honor en el Concurso Internacional Mil poemas por la paz de Colombia, 2015.






Poesía Erótica de la Antología: “Sexy”
Edit. Rosario Argentina.2013.


I

SODOMA

Salud!
Sodoma!
En la noche
visité
lo que fue
tu ciudad
y vi mi cara
calcinarse
en una de tus ruinas.


II

DEL AMOR

Me vive
este amor
tallado en el agua...
Fiesta de cíclopes
y unicornios
en donde respira
la vida.


III

TSUNAMI

Me inundas
y tu mar embravecido
apaga
el fuego
que celebra
mi soledad insomne.
Tus estelas
anegan
mi sequía
y trémula
me bebo
tu infinito...


IV

LA MEDUSA

Y no quise
fugarme
de su abrazo
y con furor
me perdí
en los gestos
de su cara.
Jamás podré volver en mí...
El hechizo cumplió su palabra...


V

PIENSO EN TI

Pienso en ti
el único
el irremplazable
el del torso perfecto en claroscuro
el dueño de todos los embrujos.
Pienso en ti,
esencia revertida en piel y agua
y poseedor del secreto del acanto.
El inesperado siempre
el mismo siempre habitante de mi sueño;
el del olor perpetuo
el incansable.
Pienso en ti
el del abrazo lleno
y mirada de luna,
el del obelisco que se yergue
en mi tierra mojada.
Tú hacedor del amor
vértigo domesticado por el beso.
Pienso en ti,
en el niño, en el hombre,
en el macho encarnizado tierno.
Pienso en ti
y pienso en mí,
ilusa en el embrollo;
abandonada
a la magia del Olimpo
y a la ventura del Dios
que conoce mi locura…


VI

DESDE ABAJO

Desde abajo
veo crecer el mundo
cuando me domina
el gigante que amo…
Llega la agonía:
una cara
y algunos de sus gestos
me someten
y redimen.
Vuelvo a ser estallido…
Antes de abandonarme
creo sonreír
y me siento por igual
perdida
e inagotable…





De la Antología Internacional: “Grito de Mujer”
Méjico 2014.

ÉXODO

Me voy
y como puedes ver
no me he llevado nada
de lo que te di.
dejé intactas las madrugadas
para que tengas de qué hablar
con el nuevo sol rompiéndote los párpados.
Dejé mi rostro
clavado en las paredes
para que te siga
mientras caminas tu incertidumbre
con el despojo de vida
que hiciste para ti y para mí.
Dejé unos pocos libros
en el anaquel de la cocina
por si intentas leer
mientras cocinas tus nuevos engaños.
Dejé una canción
enredada en las cuerdas de la guitarra
para que te ayude
a afinar tu corazón.
Dejé mi aliento en las dos almohadas
para que no comulgues
de otra boca
en ellas…
Dejé como al descuido
algunas fotografías
perdidas por la casa,
para que te hablen de mí
mientras te consumes en ron
y en tu melancolía.
Dejé mi cansancio
de todos los días
que me tocaron sin ti,
para que te acomode
los sueños
y te vigile mientras piensas
cómo harás para olvidarme.
Dejé intacto tu reloj de mesa
marcando la hora
en la que se me fue el amor
para que no repitas
tu hazaña
de creerte el único y el mejor.
Dejé enredado en tu cabello
el amor que me diste a tu manera
y entre tus manos
con mucho cuidado
puse cada una de las ilusiones
que me hice contigo,
para que corran
como agua entre tus dedos
y para que te sostengan
mientras sigues
en la cuerda floja
que anuncia tu abismo.
Para mí he dejado
el recuerdo del primer beso,
aquel que me diste
a la vez que jurabas
tu amor eterno
y también la nostalgia
de mis últimas horas
porque al fin y al cabo
me viví sola
el calvario de este amor malogrado…
Me voy
y como ves
no me he llevado nada de lo que te di.
Por si acaso
y por si crees
que te es preciso olvidar,
busca en el rincón de tus lágrimas
o en la esquina de tu voz
que me llama,
porque la memoria toda
la dejé puesta en ti…
Ojalá mi nueva historia
no tenga tu nombre
y ojalá tu nuevo amor
no tenga mis ojos…





De la Antología Argentina “Frases y Poemas”
Editorial Rosario 2014. Argentina


AFORISMOS

I

En su vida
era todo tan liviano,
que vendió su alma
al mejor postor
para no cargar con nada
a la hora de su muerte…


II

Aprendió a volar
con los ojos cerrados
para no ver
a dónde iban
a caer
sus malos pensamientos.


III

Nunca creyó
en los avances
de la ciencia.
Por eso iluminó
su casa
con estrellas.


IV

Sabe contar
sólo hasta tres.
El trébol de cuatro hojas
no teme
estar en su jardín…


V

La vida es una canción…
Quienes menos conocen
su melodía,
insisten
en cantarla más duro…


VI

En la perdición
muchos descubrieron
su verdadera
razón para existir.
De no ser así,
nadie
hablaría en vida,
de las bondades del infierno…


VII

Nunca aprendió a contar…
Sueña con el infinito.


VIII

Tiene una fe ciega
en sí mismo…
Con sus manos ha logrado
quebrar
sus ilusiones.


IX

Decidió
-por miedo a despertar-
que su vida
era un sueño…


X

Desafió
la ley de la gravedad…
Sus sueños
nunca
tocaron la tierra.


XI

Fue al oír que se mentía,
cuando decidió
enmudecer
la voz de su conciencia…


XII

Sin duda fue un buen lazarillo:
todos aquellos
a quienes llevó de su mano
terminaron en el fondo del abismo…


XIII

Los ayudaba en su agonía:
cargaba con sus pecados
hasta bien entrada la muerte…


XIV

Perdonar no es olvidar.
Perdonar es poder
recordar sin odio,
porque la memoria
no siempre
se apiada de nosotros…




ENCUENTROS Y DESENCUENTROS
(Muestra de poemas publicados en  la Antología de Poetas Boyacences. Asamblea Departamental.Tunja.Colombia.)

ARTE POÉTICA

Arañar las palabras
como quien
se arranca la piel…
Atrapar el pensamiento
como quien
hace juego de manos
Con sus sueños…
abandonarse
a la magia de los símbolos
como quien
quiere salvarse a través del poema…


I

NUNCA MI  AMOR 

Nunca mi amor 
fue total para ti
mientras me debatía
entre algunos
que sin necesitarme
me esperaban…
Ahora,
cuando mis pasos 
han aprendido de memoria
tus calles
y cuando mi piel
sólo encuentra sosiego
en el paraíso de tus manos,
encuentro que no existen
paraísos sin serpientes.


II

DE LA MUERTE…

Me  atrapa la muerte
sin madre para no olvidarme
ni padre para llorarme.
El hijo que me dio a luz
aprendió a lavar mi silencio.
El amor me padece…
Y para el amigo de siempre
es incierta mi suerte.
Una canción tardía
me recoge...


III

DEL AMOR

Me vive  este amor
tallado en el agua,
fiesta de cíclopes
y unicornios
en donde respira 
la vida…


IV

PENÉLOPE

Vengo de tejer un sueño
para el día que viene
y para la noche de la fuga.
Perdida mi barca
apunta a su tierra...
Es Ulises el que espera.


V

TE EXTRAÑO

Te extraño
y me extraño yo
por extrañarte
ave rapaz
que de mi amor
hizo una llaga.


VI

A VECES LA MEMORIA

A veces la memoria
me juega
a diluir tu imagen.
De este juego
me rescata la nostalgia
para decirme:
no sueñes,
es imposible
pescar niebla con redes


VII

TÚ ALLÁ…

Tu allá,
lleno de mí;
pesada carga
estar dividido:
de manos y pies atado
y con una mordaza
en la boca
que te impide
pronunciar mi nombre….

Yo acá,
llena de ti,
inventando abrazos
y a la espera
que tu imagen 
sea algo
 más que humo,
cuando hayas decidido
saltar la cerca…


VIII

¿CÓMO PENSARÁS EN MI?

¿Cómo pensarás en mi
Ahora,
que después de calcinada
mis cenizas emergen
como estrellas
para invadir la noche
de los que traicionan
mientras juegan a inventarle
formas al fuego?


IX

TU AMOR POR MÍ

Tu amor por mí
y no tanto eso…
Mi amor por ti 
y no tanto eso…
Es la voluntad
para desabrigar infiernos
la que ha hecho
que conozca
mi revés…


X

TÉMELE AL DÍA 

Témele al día 
en que este amor
por salvarme
se vuelva contra ti…
Un ídolo de humo
no podría detener el holocausto.



Del libro: Éxodo

I

Después de tocar los extremos
del amor irritado;
después de devorar abismos
que partieran la caída,
estoy de nuevo
habitante en tu piel
crédula de tus ojos
confundida con tu esencia
y en tu voz…
Me perdí para siempre:
encontré mi manera de vivir…


II

En mis ojos
decidiste reposar eterno
para que yo te vea
en todas partes.
Rompiste también mis párpados
para invadirme el sueño
y hacer de la noche
otro culto a tu recuerdo.
Batalla inútil quebrar el hechizo…

En cada esfuerzo
por nombrarte
bruma y espejismo
más te prendes a mis ojos
a mi piel
a mis huesos y a mi mente.
Tal vez
cuando ya no me convoques
y me sueltes de la memoria
de tus ojos
de tu piel,
de tus huesos
y de tu mente,
podré de nuevo
caminar desnuda
estrenando piel
con la misma forma
de pensar
y estremecerme…
Ojalá
vuelva a tropezarme contigo
para arañarte
otra vez
el alma
y desde ese momento
jamás
volverme a desprender de ti…


III

Te esperaría
y te ayudaría
a limpiar la saeta
que me hirió
por segunda vez de tu mano.
Te esperaría
te dejaría beber más de mi sangre
para que le diera
como algún día
color a tu vida
y te ayudara
a ganar
tus propias batallas.
Te esperaría
pero ni tu mismo
sabes
si ya estás muerto…


IV

Mi siempre soledad
tiene un nuevo huésped:
mi soledad de ti.
Mi siempre soledad
no sabe cómo decirme
que no quiere más
ausentes
amados
habitando su memoria.


V

Alguna vez me gustaría
que me hablaras
de ese otro amor
que me convo0ca
y de cómo juegas
a esquivar las imágenes
que no logran
quebrar mi sombra.
Me gustaría también
conocer tu secreto
para conjurar abrazos
y para desdoblar tu piel
entregándote sin entregarte.
Alguna vez me gustaría
hablarte
de mis días sin ti…
Por ahora
me basta
mirarme en un espejo
y comprobar
que a pesar del amor
y a pesar del revés del amor
es gracias al amor
que hoy sé que tengo
la cara que merezco.


VI

Y dices
que me vas a olvidar:
podrás mudar de piel,
pero mi esencia
será siempre
lo primero
que reconozcas
en tu laberinto…
Podrás borrar
de tus ojos
todos mis gestos,
pero yo estaré
en tu espejo
cada mañana
porque era en mí
en donde tú
mejor te veías…

Podrás incluso
inventar
un nuevo calendario,
pero será
tu sangre
hecha témpano
la que te grite
que yo era
la medida de tu tiempo.
Creerás haberme olvidado
y simplemente
serás un muerto
que camina la vida.


VII

¿Hasta cuándo
estarás
prendido de mi sueño
y con ojos en las nubes
para vigilar
cada uno de mis días?
¿Hasta cuándo
horadarás mis entrañas
y me harás sentir
tu amor
con lágrimas de lava
que perpetúan mi ceguera?
¿Hasta cuándo
esa manía mía
de sentir, vivir, respirar y soñar
a través de tu cuerpo
y de tu mente
cuando debería
estar
cavando tu tumba?


VIII

Noche devuélvemelo
y devuélveme con él
la certeza
de mi propio rostro.
La máscara de su ausencia
cala mis huesos.
Su recuerdo siempre termina
en gotas de cristal…
Noche devuélvemelo
o llévame, por fin,
al abismo del Gran Sueño…


IX

Me invadió
cuando era gris y blanca.
Jugó con el color.
Se enajenó con él.
Abusó de la luz
y este es el momento
en que su sombra
me atrapa todavía...


X

No alcanzaron mis manos
a aprehenderte de nuevo
y mi voz sólo tuvo tiempo
para decirte el mismo “te amo”
distinto de siempre…
No alcanzaron mis manos
a cerrar la puerta
y mi voz te dejó ir
con el mismo dolor
distinto de siempre…


XI

Acércate y convénceme
que el hombre secreto
se encarnó
y dejó de ser una fantasía.
Acércate y desgárrame
si es preciso
hasta que entienda
que dejaste de ser una sombra
y que no debo
tener ya más miedo
de despertar y saberme sin ti.
Acércate y cúbreme de piel,
bébete mis sentidos
y agoniza en mi vientre.

Acércate y deja que me reconozca
otra vez en tus ojos
y márcame si te vas a quedar para siempre.
Acércate y convénceme
que has vuelto
para perderte en mí,
pero asegúrate, eso sí,
de saltar el muro
que levantó en mí la nostalgia,
para que te puedan sorprender
la magia del tiempo recobrado
y el calor del mismo abrazo
que siempre te abrazó…


XII

Cuando muere el amor
y te deja a medias
con un nombre tatuado
en cada poro
que no nos es dado olvidar,
es como si todo el gris
nos habitara
y como si las emociones
fueran a parar a un hueco
en el que no se pueden
salvar ni reconocer...

Cuando muere el amor
además del Norte
perdemos también
las ganas de vivir
y todo nos empieza a estorbar
y todo nos empieza a hacer falta
y es como
si toda nuestra esencia
se esfumara
para quedar pegada
en cualquier
pared
de cualquier esquina...

Cuando muere el amor
la soledad nos vence
y no hay abrazo o palabra
que nos pueda rescatar.
La historia se nos parte
y empezamos a dejar
nuestro rastro perdido
por los rincones,
porque el sentido
de darnos enteros
se nos desdibuja
y nos convertimos
en un montón de retazos
y de lágrimas secas
y con una nostalgia
que nos recorre
de arriba a abajo
y que nos enmudece
y que nos deja desnudos
con el corazón en carne viva...

Porque es así,
cuando muere el amor;
y aprendemos
a no soñar
porque no hay
por qué soñar
y hasta nos olvidamos
de rezar y de pedir
porque tampoco
hay qué pedir,
que no sea un regreso
que nunca se va a dar,
porque
cuando muere el amor,
se muere de verdad
y jamás vuelve
sobre sus pasos
y no conoce de la piedad
ni del arrepentimiento...

Cuando muere el amor
quedamos a merced
de una cotidianidad
que nos sabe a sal
y que nos pesa
como un muro
que nos avasalla
y no nos da tregua
y nos hace difícil respirar...

Cuando muere el amor
las mañanas se van
y todos nuestros días
pasan a ser
en claroscuro
y ningún horizonte
nos sorprende
porque el amor
con su muerte
nos lo borró de un tajo,
al igual
que nuestra capacidad
para mirar más allá....

Porque
cuando muere el amor,
todo hace estallido
y todo queda fuera de su sitio
y nosotros todos
de nosotros huimos...

Cuando muere el amor
y tan solo
para cuando muere el amor,
es cuando más cuenta
nos damos
de lo mucho que estábamos vivos...






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