domingo, 26 de octubre de 2014

ALCIRA FIDALGO [13.849]


ALCIRA GABRIELA FIDALGO PIZARRO 

L.C. 6.171.202. Había nacido el 8 de Octubre de 1.949 y era estudiante de derecho, fue secuestrada en Buenos Aires, el 6 de Diciembre de 1.977 a los 28 años de edad. Se cree que fue recluída en la Escuela de Mecánica de la Armada. En su detención intervinieron "Comisario Weber" (También llamado Wheber o Boero, alias Armando, 220, y Rogelio, Oficial de la Policía Federal) así como el Teniente Alfredo Astíz, luego Capitán.



Boceto
            (biografía de soslayo)

Dijo su nombre más hermoso.
Sostuvo largamente
un discurso secreto con su sangre
y se nos escapó.
No está en lo que escribimos
o decimos.
(Rebasando sus límites
hacia la mitad de la vida)
En el orden cotidiano,
entre mate y mate
aleteando en la tarde,
nos desgarró. 
Nos propuso una isla
de flores encendidas
que se hizo palpable con su muerte.
Enfrentamos la noche
y el viento nos empuja.
Su cara era lo único humano
entre tantos despojos.
(Una última y precaria pureza
se inscribe par siempre)
Nuestro final será
-de alguna forma-
el encuentro de todos
con su oficio de aurora.



Aráoz 642

Laboriosas abejas
cotidianamente,
zumban por las mañanas
con el café caliente
y el mate compartido.

Así era mi casa:
tranquila y silenciosa
en las siestas calientes del verano.
El agua para el mate,
la tarde compartida
(una mirada limpia
resbalando las canillas)
Papá leyendo un libro
Mamá regando el pasto
Estela con su sombra
deslizada en el patio.
Así, así era mi casa
una sonrisa tibia
abierta a la mañana.



Picaflor

Tiembla ante los ojos 
la fugaz acuarela;
es ilusión de risa
entre las plantas.


I

Mis manos al pasar serán palomas
Deshojándose inquietas por la calle
Y el silencio pedirá permiso
Para gritar con fuerza lo guardado
¿Cómo dejar dentro esta alegría
que me brota de pronto sin quererlo?
¿Cómo ocultar el fuego en la mirada
y el temblor en las manos al rozarte?
¡Ah! Si el amor no se expresara
qué tormento sería esta dulzura!
Poder decirle al viento y a la noche
El misterio que guardo en mis entrañas
Poder gritarle al mundo mi secreto.
Y llenar mi silencio de palabras.


II

Te imagino
montando algún caballo temerario
El aire va tejiendo
un poncho tenue
para envolver tu cuerpo
con bagualas
Cruzando la quebrada
y remontando ríos solitarios
recorriendo inescrutable tu distancia
indefinida la mirada
En tu caballo vas por los caminos
como la sombra absurda del olvido
envuelto en el pondo de las bagualas
que cada noche teje el infinito.
Allí estás
más alto y más lejano
y otra vez el camino y la distancia. 


III

Hay ruido de motores
de gritos apagados.
Hay gente sometida
a la indefensa ternura del rebaño.
La sangre está quemando sus fronteras
porque hay un cerro que me llama.
Hay una casa abierta a los amigos
y un corazón en calma.
Hay tres rostros que miran desde lejos
y contemplan asombrados mi nostalgia.


IV

Yo me quedé una tarde
salpicando 
tu nombre con estrellas inventadas.


V

Mientras recorro tu silencio
tan sólo con miradas,
desesperada vuelo
para alcanzar verdades
-y estoy en un camino
sin regresos-
He desandado penas y nostalgias
para buscar tus manos tan lejanas
Imagen furtiva de mi llanto
es el rocío gris de las mañanas.
Compañero en mil caminos:
es vocación de pájaro
y yo vuelo
escapando de la jaula de tus brazos.


VI

Te parecías al silencio
de las noches de otoño
Y te llamabas viento
en mis montañas
(trasnochadas de lunas
y bagualas)
Vos eras río serpenteando
en las distancias
(en un camino que andaba
en mis nostalgias).


VII

El viento se me pega a los zapatos
y no puedo quedarme,
No quiero que la luna me detenga
ni que unos ojos se conviertan
en la excusa necesaria.
Busco lluvia de flores, de selva,
de ramas enlazadas.
Busco hombres que no duden
y respondan
al llamado de la sangre con su sangre
al adiós con adioses,
a la muerte con muerte sin palabras
Hoy no puedo quedarme.
Alguna voz llama desde otra parte
y al oírla,
el corazón se vuelve pájaro
y estalla...


VIII

No me torturen más
Soy viento, soy llovizna, soy arena


IX

Así aprendí que la primera mirada
puede llegar vibrando en las pestañas
Así aprendí que tu silencio
es una herida más para mi sangre.


X

Con las armas de trabajo cotidiano:
El lápiz, el pa0pel, la lapicera,
Estoy haciendo un collar
De poemas


XI

Elegir soledad
para que te sacuda el viento
Elegir viento
para ser polvo y ser ceniza
Elegir polvo, ceniza
Elegir agua de lluvia
Hacer estatuas en los parques
y acunar en los brazos un silencio.


XII

Salí una madrugada
enfrentando las calles de la ciudad gastada
Se descolgó el paisaje
en angustia de árboles.


XIII

Vuelvo sobre tus pasos cada tarde
dibujando tu nombre en las ventanas
Rehaciendo tu cara entre mis manos
mientras espero tus palabras
que necesito para hablarte
Yo volveré a buscarte
en la lluvia de enero
y en los cerros helados,
donde tus ojos mansos
quedaron asombrados.
Porque yo sé que estás
y que no has muerto
Porque sigo viviendo
de tus gestos
Vuelvo por vos
y de tu ausencia regreso
para que sea cierto.


XIV

Y debo proseguir
mi amigo: caminando
con tizas de colores
escribiré tu nombre
en cada plaza
los niños y los viejos
y las palomas grises
buscarán tu presencia
entre los árboles
y mis manos se hacen alas
para ir a buscarte.


XIV

Yo que creí ser fuerte,
Me vi llorar sobre mis versos
y fui savia cayendo lentamente
y las raíces se ablandaron
saliendo de la tierra.
Dejé de ser árbol poderoso
doblándome a la tierra milenaria
Y en la selva gigantesca
fui brizna quebradiza
Yo fui, yo fui, yo era. 


XVI

Tengo el olor de tu piel,
tu voz en mis oídos
toda tu imagen,
tu rostro en mis rodillas, apoyado.
Y volverás a estar así
otras mañanas.


XVII

Vienen todas las voces
Cantando
vienen a vivir conmigo
los ausentes
¿Dónde están?
Yo pregunto. Yo respondo
nadie sabe.


XVIII

¡Qué tanto!
ya me jodieron bastante.
Encadenaron mis pájaros de viento
y no les dije nada.
Salí a comprar una manzana
pero estaba prohibida
(por su color)
o por su asunto
de Adán y Eva.
Quise estudiar astronomía
y tampoco pude
(no fuera que los rusos
enseñaran marxismo entre las nubes).
Quise danzar los pensamientos
y me pusieron botas
en los pies desnudos.
Siguen jodiendo,
pero ahora,
robamos por docenas las manzanas.
Por las noches,
en balcones sin luces brotan ojos
que estudian los sputniks.
Y mañana,
cuando festejen no sé bien qué fecha solemne
verán pasar mis pájaros de viento.


XIX

A lo lejos, los cerros. lo lejos.
He traído la tierra que más quiero
atrapada en los ojos,
enredada en el pelo.

Entre esas montañas,
guardo la leve fibra
que me une a la vida.


XX

Único desafío:
seguir viviendo
aunque dure la ausencia.


XXI

Ríos secos transitan
el largo territorio
de mi cuerpo.
Crecen montañas,
caen piedras,
rumorea el monte aquí dentro
y florecen los tarcos en noviembre.
El huracán sacude mi arboleda.
Afuera está la piel
en calma tensa.






Alcira Fidalgo Pizarro, Jujuy, 1949. Poetisa.
Asesinada por el nazismo argentino el día 4 de diciembre del año 1977.

Entre estas dos líneas pasó su sonrisa, su increíble valentía y su necesidad de crear. Pasó la belleza de sus versos, de su vida con los padres que supieron quererla y alentarla, sus visitas al monte, sus tempranísimas inquietudes literarias y pictóricas, su admiración por la música su asistencia a las reuniones de estudiantes reivindicativos, su militancia revolucionaria, su ser mujer de un siglo aun no llegado, su entereza ante la tortura y su digna respuesta contestaria al terror de los nazis en Argentina. Dejó su semilla que no cesa.

El libro: OFICIO DE AURORA - colección de poesía Todos Bailan, dirigida por José Luis Mangieri - Edición de Reynaldo Castro - Libros de Tierra Firme 2002 - Tapa de Víctor Montoya sobre un dibujo de Alcira Fidalgo Pizarro.

La fuente de este brevísimo recuerdo surgen de la introducción que hace Reynaldo Castro (RC) en el libro, recopilando los recuerdos y los papeles que Nélida ha defendido y propagado sin duda, con tenacidad y firmeza, con amor y paciencia, como hace todas sus cosas; agrupando ordenadamente las palabras de Andrés, su padre, un sereno y empecinado valedor de causas perdidas desde su abogacía defensora de trabajadores en permanente litigio, de guerrilleros abandonados a su vanguardia, constructor de éticas personales y delicadas desde las perennes columnas de sus versos; recogiendo las confidencias de su querida hermana Estela, de sus amigos y compañeros. Y de mis recuerdos. Nació un 8 de septiembre en Buenos Aires, por accidente según Andrés y al año comenzó a ser jujeña. Como argentinos de época, alquilaban una casa sin luz, pero en el año 56 consiguen su propiedad en Aráoz 642 en el barrio de Ciudad de Nieva. Mirando hacia allí desde la plaza Belgrano, al fondo se encienden los picos de la precordillera, blancos y silentes dedos de la estrellada inmensidad del sur. RC nos dice: "Un texto poético es importante -independientemente de los temas que trata- cuando tiene fundamentos formales (autocrítica, reflexión sobre el lenguaje y rebeldía hasta frente al hecho de ser poesía) que lo trascienden. Los poemas que integran este libro tienen esos fundamentos." Antes de colocarnos allí, leamos a la Alcira evocativa:

"En casa fuimos dos: Estela y yo. A nosotros no nos importaba la vida psicológica, los esquemas mentales ni los psiquíatras. Nuestro mudo era diferente; vivíamos en una casa que nos brindaba la oportunidad de jugar tanto a las muñecas como a los indios o a Robinson Crusoe. Nos escondíamos entre las plantas (que mamá cuidada) y con ganas de convertirnos en pequeños salvajes. Un día operábamos de alguna enfermedad absurda a la muñeca rubia de loza; otro, vendíamos lechuga y tomates imaginarios.

Colgadas de las ramas de un árbol, nos sentíamos pequeños Livingstone, aisladas gustosamente." Como el tiempo no pasa en vano y lo que está más allá de nuestra piel y de nuestras pupilas tiene otros infinitos estímulos, Alcira escribía a poco:

"Pero no sólo jugábamos en casa, la calle tenía una atracción especial...allí estaban los chicos vecinos (¡los changos!); "..."Leía otros libros: Mujercitas de Luisa May Alcott y seguía siendo el personaje central: Jo. Yo era igual a ella o mejor aún :ella era igual a mí. Así me fui convirtiendo en caudillo de las otras chicas. Dirigía, organizaba, creaba y -lo más importante- peleábamos contra los varones."

Tenía unos once años. Estela a dos años se hizo pequeña. Reynaldo escribe: "Más adelante, Alcira delimita bien su territorio, su condición de género, su liderazgo." Ella escribía:

"Un club de chicas se organizaba secretamente. Yo era la presidenta. Aunque existía la secretaria, yo redactaba las actas de las reuniones, imprimía el periódico, lo vendía, recolectaba fondos, cobraba cuotas...yo, yo, yo." ... "Pero también los varones estaban or-ganizados y ellos tenían su caudillo: Negro."... "Después de un tiempo, nos cansamos y decidimos unirnos. Las chicas nos plegábamos a los varones. Era una especie de rendición y yo no podía aceptar ser sólo una socia más. Impuse condiciones. Si era la capitana de las chicas, lógicamente tenía que seguir siéndolo. Pasé a ser subcapitana del club "Halcones de Oro". A pesar de estar en segundo lugar, dirigía y organizaba tanto -o más- que el mismo capitán."

RC agrega: "El periódico al que hace referencia se llamó Barcos en el Horizonte, estaba hecho íntegramente a mano, o sea que cada número era ejemplar único; los dos que duró aparecieron en enero y febrero del 1960. Debajo del nombre aparecía la siguiente leyenda ("lema"): "Nos acercamos a la playa de la amistad y el cariño".

El tiempo, el espacio y la velocidad. A uno le llevó hasta una genialidad.. Al ser una tarea extraescolar, Alcira no podía hacer muchas copias del suyo, ¡en aquellos tiempos de papel carbón! Pero sus urgencias expresivas le hacían escribir lo que sigue:

" Nos vemos en la necesidad de editar un diario mensual, en el que podamos publicar nuestras ideas, nuestras esperanzas y afanes. Hemos fundado un pequeño club, que será únicamente social y cultural. El club deportivo es el ya existente, formado por varones y otras chicas (o señoritas) no pertenecientes al nuestro. Tenemos el propósito de presentar funciones teatrales, de títeres y, si es posible, de cine." 

Es en 1964 que nos encontramos en la Federación de Estudiantes Secundarios, nacida al motivo de un bono transporte para el estudiantado, "entendiendo que la mayoría carecía de recursos suficientes". Y los presupuestos y la modernización de los programas. Y el intercambio de alumnos, del valle a la montaña y de vuelta. De cada escuela venían dos delegados, elegidos por la Asamblea de Delegados de cada curso. Integraban la Comisión Directiva Provincial que se reunía mensualmente. Alcira, como era de esperar, acudió por su Escuela Normal de Maestras. En seguida acercó iniciativas y trabajos. Propuso un programa radial de entrevistas semanales de la FES a los intelectuales y científicos de la provincia. Mantiene entrevistas semanales con los más conocidos escritores del momento. En las reuniones, cuando las opiniones se iban y venían como revoltijo en el gallinero, esperaba la pausa y más de una vez, sonriente, opinaba zanjando cuestiones, llevando las cosas al cauce civilizado. Asistió a las concentraciones, en las cuales los estudiantes organizados informaban a los jujeños.

Tenía una admiración, extraña para el resto de compañeros, que la fascinaba por la naturaleza. Contaba sus excursiones a la Ciénaga, a Yala, al monte y describía los insectos y las flores que había visto y observado. Posiblemente en esto, influenciada por su hermana Estela, hoy médica. Donde nosotros encontrábamos maleza verde y obstáculos a salvar, ella descubría una infinidad de detalles que nos hablaban sin saberlo entonces, del hombre de Neanderthal y del de Cromagnon, de la increíble Atapuerca de hoy.

Reynaldo dice: "Los setenta son años calientes para la militancia revolucinaria. Para Alcira son también los años del amor. Se casó en San Salvador de Jujuy el 17 de febrero de 1970 con Tulio Valenzuela, quién, pocos años después sería un oficial de alto rango de la organización Montoneros." 

Alcira y Tulio dejaron sus estudios y ambos se instalaron en una modesta casa del Bajo San Martín. Su militancia revolucionaria concitó la atención de "extraños" que se metieron en su casa y lo revolvieron todo. Deciden irse a Salta. RC escribe: ..."Nélida alcanza a verlos en la terminal de ómnibus y recibe por toda explicación un lacónico: "Nos tenemos que ir".

"En la provincia vecina, Tulio forma parte de un grupo armado que intenta copar una intendencia. Es detenido y, posteriormente, torturado por un comisario de la Policía Provincial que le deja un brazo afectado." "Luego de la detención de su marido, los pasos de Alcira se hacen cada vez más precavidos. Abandona Salta. El contacto familiar se reduce a llamadas telefónicas desde teléfonos públicos y a cartas esporádicas que tienen un recorrido triangular." 

"El matrimonio Valenzuela (- Fidalgo) empieza a hacer agua. Los primeros problemas empezaron cuando discutieron el tema de tener hijos. Para Tulio esa posibilidad era prácticamente imposible: la vida que llevaban era demasiada arriesgada. Su mujer comprendía perfectamente el planteo; pero la maternidad era un impulso demasiado fuerte que, al no concretarse, la dejaba con un gran vacío. En casi todos sus dibujos se pueden ver huellas de ese impulso."
Las Tres A actuaban hasta ese momento como grupos paramilitares, en el 73 empiezan a hacer públicas sus listas de "condenados a muerte". Una marcha minera desde Mina Aguilar a la capital, -casi 300 kms.- se enfrenta a la Gendarmería Nacional (Guardia Civil ) y muere un obrero y otros siete quedan heridos de bala. En esos tiempos, Andrés defendía a todo aquel que tuviese problemas con el poder. La creciente represión encuentra a Alcira en San Salvador, en octubre del 74, momento en el cual detenien a su padre y lo ponen a dispo sición del Poder Ejecutivo Nacional. Recupera la libertad en abril del 75. Alcira debe compartir la tarea de revisar las galeradas de "Panorama de la Literatura Jujeña", de Andrés. Volvió a San Salvador en febrero del 76 y se quedó hasta mediados de marzo. Un día mi-rando por la ventana del estudio jurídico le dijo a su madre, según relata RC: 

" - Mamá, tengo la impresión de que el estudio está vigilado."

Andrés en su libro "Jujuy, 1966 / 1983" detalla, según RC:

"Allanamiento (...) dirigido por el comisario (Ernesto) Jaig con personal subalterno, todos con armas varias. Levantan documentación profesional y nos llevan detenidos, a Nélida y a mí, a la Central de Policía de la provincia. La misma noche se hacen presentes casi todos los integrantes de la Comisión Directiva del Colegio de Abogados para verificar si estábamos allí y en qué condiciones. En esa oportunidad nos "exhibieron" sin permitirnos hablar, previniendo que estábamos incomunicados. Al salir en libertad en abril del año siguiente, recién supe que momentos después de esa visita (ya medianoche),Jaig había sacado a Nélida para un allanamiento de nuestro domicilio de donde se llevaron distintos efectos, nada vinculado con la "subversión" o similares."

"Nélida sale en libertad el 18 de marzo. Cuando llega a su casa se encuentra con una carta de Alcira, el matasello tenía la misma fecha del allanamiento. Ella no estaba al tanto de las detenciones, el mensaje era más que premonitorio: "Las cosas se están poniendo bravas, vendan todo y salgan de Jujuy. Ustedes no saben las cosas que están pasando."

Una familia en el vendaval. Mujeres de granito y sal, hombres de epopeya y marcha.

Al pie de los Andes, en el corazón de la hermosa América del Sur. Al sur de la miseria que se nombra Bolivia y nos contagia. Sembrando rebelión y lucha. Contra el nazismo y por el hombre. Otra vez con el ceño fruncido y la musculatura tensa contra la opresión y la barbarie. Oficiantes de aurora.

Reynaldo:

"Alcira había trabajado en el estudio de Roberto Sinigaglia",...quién "fue secuestrado el 12 de mayo de 1976 por un grupo paramilitar." Alcira comenzó las gestiones por su liberación e intentaba enviar un documento a Amnistía Internacional procedente de la Federación de Colegios de Abogados. Renaldo:

"Unos días después, a las diez de la noche, está bien vestida y sentada en una confitería. Se tenía que encontrar con alguien que haría de correo. Sin embargo, no llegó a cumplir su objetivo: un operativo policial irrumpió en el lugar. Pidieron documentos de identificación. Cuando un uniformado lee su nombre, le solicita la cartera donde estaba el documento que pedía por el abogado secuestrado."

"- Me vas a acompañar."

Andrés había sido trasladado a Tucumán y Nélida en Ciudad de Nieva se aprestaba a llevarle ropa limpia, perfumada con Old Spice, perfume perdurable que "...le daba seguridad recibir la muda usada por su marido porque podía sentir el olor y de esa manera, saber que estaba vivo (eso, se decía, era mucho para los tiempos que corrían)." , cuando sonó el teléfono. Reynaldo:

"- ¿Habla la mamá del ángel? Se ha descompuesto, ha venido la ambulancia. Hay que actuar urgente."

"Cuando colgó el teléfono, la mujer no sabía qué hacer ni a quién llamar. Todos los miedos que tenía por su marido ahora se multiplicaban dolorosamente."...

"Desde que la detuvieron Alcira estubo atada, vendada (los ojos) y tirada en el piso de una celda. La interrogaban todos los días."
Hay tantos detalles y prioridades, tantas decisiones que tomar en medio del vendaval. Nélida se queda en casa y prepara otro viaje a Tucumán. Esta vez acepta otros consejos y decide quedarse en un hotelito barato, no para dormir, que los ojos se le quedaban abiertos en la incertidumbre y el dolor. Sólo el cante andaluz ha hecho canto del Ayy del pueblo en lucha. Recio como el deseo de victoria. Desde San Salvador una amiga la llama. RC:

" - Dormí tranquila. Está con sus tías en Buenos Aires." 

"La recuperación de la libertad tampoco fue un acto generoso. El sábado a la noche, la descargaron en la calle Pringles y la pusieron contra un árbol. Alcira pensó que ahí la mataban. Le dijeron que no se moviera por lo menos en una hora. El auto no arrancaba, ella no lo soportaba. Cuando arrancó, no pudo evitar que se le doblaran las piernas y se largó a llorar. Como pudo se sacó la venda, al comienzo no pudo ver nada; por suerte llegó un muchacho que venía de comprar una Coca Cola, le preguntó si estaba descompuesta y paró un auto:"

"- ¿Quiere que la lleve a la policía?"

"- ¡¡¡No!!! Lléveme a la casa de mis tías, por favor."

"(Después de este episodio, ella dejó de militar.)"

El sábado 19 de marzo de 1977 Nélida regresaba de la calle a su casa. Encontró a Vicenta, la señora que le ayudaba en la limpieza y junto a ella a una vecina. Las dos la abrazaron y medio se asustó por un no sé qué, falta de costumbre últimamente sería, pero recibió una noticia buena. Alcira había llamado diciendo que en la última lista de liberados por el Poder Ejecutivo Nacional figuraba el nombre de Andrés. Sin embargo no sale hasta el 13 de abril. Reynaldo:

"...Dos días después el matrimonio Fidalgo va a saludar a monseñor Miguel Medina que se había preocupado durante la detención. El obispo, al ver a Andrés, no pudo ocultar su sorpresa:"
"-¡¡¡Carajo!!!...¿todavía estás aquí?"

"Luego, cuando se repuso, les dijo que mucha gente que estuvo sentada en las mismas sillas que ellos ocupaban "ya no estaban más."

"El 19 de abril se inauguraba el aeropuerto "El Cadillal". Había mucha gente para los actos oficiales. Sin embargo, casi nadie reparó que el matrimonio Fidalgo empezaba su doloroso destierro."

Se instalan en Mar del Plata mientras Alcira sigue en Buenos Aires, trabajando para una petrolera. Estela sigue en Córdoba ya con dos hijos. RC:..."Los dos poetas de la familia tenían un proyecto común y se reunían con varios escritores para preparar una obra de teatro." Sobre poemas de Carlos Alberto Débole a Tupac Amaru. Todos eran conscientes del peligro que entrañaba disentir de la dictadura nazi. Madre e hija inician los trámites para obtener el pasaporte. Alcira no puede iniciarlos porque no tiene DNI, retenido por la dictadura. Un operativo de secuestro de abogados en Mar del Plata suma a Andrés en las tareas del exilio, hasta ese momento reticente. El destino será Venezuela, donde reside un hermano de él. Reynaldo:

"A las cinco de la mañana, segundos antes de embarcar, Nélida estaba desesperada: no había podido ver a Alcira. Luego supo que ella decidió quedarse a cuidar a Estela, a quién los nervios le habían jugado una mala pasada y se había descompuesto. Desde el avión empezó a escribir cartas a las dos."(...) Era un 20 de noviembre.

"El 4 de diciembre, durante las primeras horas de la tarde, en la entrada de un cine de la calle Lavalle, fue secuestrada por Alfredo Astiz"...y un grupo de delincuentes.

"Desde el día que la detienen hasta febrero del 1978, fue vista en la Escuela de la Armada (ESMA). En ningún momento se dejó abatir"..."es más: por su constante aguante, sus compañeros de cautiverio la llamaban la "Biónica".

"Alcira se las arregló para seguir escribiendo (esos poemas, lamentablemente, no fueron recuperados) y para hacer artesanías con miga que después teñía con el polvo raspado de la pared de la sala denominada Capucha."(...)

(...)"Rodolfo Walsh, en su memorable carta abierta a la Junta Militar, denunció: "(...) han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda una ley respetada aun en las cumbres represivas de anteriores dictaduras (...) La falta de límite en el tiempo ha si-do complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos."

"El precio de ser coherente con un ideal revolucionario, Alcira lo pagó con su vida. Un costo demasiado caro. Cuando se pierde su rastro definitivamente, ella recién tenía 28 años. Era demasiado joven para afirmar que "La patria es un dolor que aún me sangra en las espaldas."

Lo más hermoso, que estás aquí Alcira, que te queremos y que otros sabrán de ti. Son los de ahora tiempos difíciles, los nazis salen a matar. Brasil está de turno. No olvidar y seguir es la consigna.

Carlos Ernesto Banda Mondada.




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