lunes, 1 de junio de 2015

LENIN VELARDE PAREDES [16.165]


Lenin Velarde Paredes 

Nació en Arequipa, Perú en 1978. 
Ingeniero civil egresado de la Universidad Nacional de San Agustín, realiza labores profesionales en una entidad estatal, cuenta con dos textos publicados "Carol" (noveno granizo editores, 2001) y "Hocrelugural" (wawasara-noveno granizo editores, 2006) además publica en diversos medios. Junto con el poeta José Córdova son responsables de la revista de creación literaria "Ablaciones" y dirige el periódico cultural 16.7.


1.

Todos queremos alardear de la liturgia del cangrejo
mil veces, una vez
mientras nos alcanza la rutina/ habas con magnesia
laxitud nueva
como siempre
sacudimos las perlas del colchón
sistitis de una vida inquieta
sin abandonar jamás;
escapulario pesadilla.
nubarrón resaca.

Descendemos la ligera tortuga/ este remolque
contagiados de una flagelación del cuento
hoy café con siete enanos, mañana té, bella bailarina
príncipe humo cabalgando/ mula mecánica
cultivando ranas
cosechando pena
ciempiés colgante
sinfonía de periódicos margarita
oráculos penitentes
garrapatas marchitas.


2.

Cierto. Lo admito. Todos los miércoles me tocan los orgasmos del sol a exhalación plena mientras sobre mis rodillas descansan las legumbres orilladas de ambulante par o más amigos saboreando carcajadas multicolores de las cuales aderezamos este parto repentino al repiquetear del gallo mi tragedia.


3.

En estas calles de camisas cuadriculadas
el comercio de buchonas viandantes se arrima
a cuanta plastilina brille o
nissan - toyota granice
una, otra vez, sobre sí mismo

peces furtivos, terrible hora matinal
ya rojo contra rojo, sacudiéndose: amarillo.
Masivo, enclenque, peso de todo un destino
jugada abismal, /tropezones, /traqueteos

me entretuve refrescándome (lo confieso)
entre vírgenes consecuentes

génesis diario
éxodo abortivo

cánones de hasta cuando nos circuncide el viento.


4.

Minutos más allá
nos contempla una bruja, mastica sus encías
lubrica su vulva cadavérica / las paredes en bemol

miss 1: tacos no. 8, porcelana sin reloj
cresta A: corbata, colonia cara,
llamada al celular
miss 33: se apura, recibe un esporádico beso
el hálito se le hace circunferencia

esta vez
marionetas y una cuenta añeja: suelas y más suelas
norte...
descendemos

ensayo decimonónico de extender el saludo.
Hi, how are you?
23 o´clock

!!Mierda¡¡


5.

Toda una legión de escorpiones alados y
zapatillas de bailarina
fornicando al queso en el fondo del agua/
genealogía de moscas
(Total, las moscas nunca serán algo extraño)/
inmaculadas devotas de las flores y los micos
zumbidos hollinado galaxias sus chimeneas
tímidas feudales
olfato perruno
como la absurda historia del romero
“pasen!!, la oferta se acomoda y está segura”

total

nostalgias y moscas
seguimos comiendo y nos danza la muerte
/pelada/


En los huesos_________.


6.

Qué congoja saber los platos desérticos
cumpliendo dos deseos de genio hamburguesa
intermedio la tarima de este tercer mercante/
con tanto ir y venir mi madre altiva
ha hecho un hueco en la cocina.
“El químico ha muerto” dicen las noticias
¿quién cantará nuestras mañanas?
qué nombre sabrá decirnos la fe no cuesta nada.
Qué congoja saberla multitud encinta
tirándose al primer rincón donde parir la entraña
Llamándose poco a poco está difunta miseria
este sol de vuelta flama.
Mi madre ha hecho un gran hueco de la cocina
mi padre ¡silencio! crea la tierra
y nadie se da cuenta.

Qué congoja saber se me suman
los choclos y las hernias a través de la espalda
una jauría de lunas que chorrea
¡sírvanse!!
Sírvanse en raya


7.

Hora tarde: pelados cernícalos barren transeúntes
el espectáculo de las cucarachas
todos hemos paseado la danza del ciempiés moderno
entregando mi endeble ofrenda:
una herida abierta y la caudalosa ruta de nuestra sangre.
¡cuán rápido transita el vacío!
(noches de neón, pestañas azucaradas)

seduciendo los santeros pilastres de crines carcomidos
pronto nuestro lecho resulta ser una culebra
sazonando fragantes carretillas de nostalgia con
con humeantes ollas de soledad.


8.

Cayó esta noche y todos se aprietan a un remolino de tos
afuera la luna se desnuda y atrapa las aguas
este tío decía ser buen nadador
sin embargo ninguna brazada ayuda como hoy
a amarrarse los zapatos, a sancochar el acordeón
guarecer los pocos reales y decir esta tarde existo, sí, existo.

Parece que nos ha tocado dos lagunas las siete
«¿me lleva esto, por favor?». Tengo un par de piernas
que me asustan y un poco de carbón;
ahora noche entre la bulla                         silencio:
hasta cuándo esfera 24,
cangrejos, escorpiones, ciempiés,

hasta cuándo detendremos el bus.


9.

Al final y después de todo esto
quién nos proporciona la rueda castaña
aquella víscera que repartimos entre garras los huevos/
el ave atrapada por colmillos maldicientes
oscuridad trapo cosmopolita bodega silenciosa
una vaca contoneándose dice a-rro-rró ahora tiempo
digo ahora
Holy Lord Science, stretch gospel zoom

y hay una mochila cabizbaja con un pie entero
solitario pie, pesado pie, tardío pie desnudo
cantando de miseria a las especies
«miradme vosotros, callaos vuestras bocas
parad vuestros oídos
moved vuestras manos la pompa
miradme vosotros, acongojados sin juicio:
acabado todo esto
surge un cernícalo profano, danza la rueda castaña»
existe la espina que clava las alas
en el mar de la esperanza,
cerca l e j o s.


10.

Tantos moldes recostados sobre el destierro que extiende mi polvo tirano, con sus salivas que ahogan aquellas líneas. Me acuerdo de la muerte que me olvida mientras me empuja a este trecho de espuma, a ver si tengo pies huidizos, a ver si corro, a ver si escapo.
pronto…

pronto…





Pronto…


NECROLOGÍA DEL ARTESANO

Los riachuelos del pavimento
badilejos poseídos del demonio
una mañana
caracoles bípedos
enquistados en tu cardumen
lactantes doblando la esquina

mi mano ajena, su encanto alquilado

una araña tímida bajo la lluvia
falanges destrozadas por los faros
calma biliar
el canto de una cama fúnebre
la carga lúbrica hoy martes

mi mano muerta, en buen estado

mi mano ajena de cuantos años
empinada a una cadena
poco fraterna, destrozada
Mi mano, la nuestra
la perversión de un cubo calvo y disecado.


VITRINA

Una luna menstruante es para todos
el ocaso relativo como los desiertos
o las lágrimas de una madre en su andar descalzo
o esta platea, queso descuajado.
Todas sus várices, sus úlceras, sus lepras, sus pestes
somos, pero descansamos
roncando como imagen sagrada
hundida contra su colchón de piedra pómez
apareciendo cada mayo sin reparo.
Algunos se han deslizado en mantequilla
otros entre jabón y barro
sacudiendo sus piojos con kerosene y orina
para ronronear “aquí es, abran la puerta”
Estas 5 cajas no saben donde ir
no saben como el que apuesta, no saben
Como el minúsculo conejo desquiciado.


LACTANCIA

He visto al conductor del germen
El surco que habla de su alcoba
Las delicias que duermen en su catre
Sus apretados gestos de ciego
Donde las gallinas todo lo han escarbado.

Le decimos nuestras almas: aléjate, no vengas
Este satélite nos pertenece como vejiga hinchada
Como ardor premarital y llanto
No vuelvas a engastar tu cortejo
Tu salsa homicida en esta llaga fresca.

He visto la sangre de sus narices
(Roja y salada como la de todos)
Brotar en una jornada de arañas
Retocando grises féretros
Que el conductor empuja en su carril gestante.


PUERTA

La vieja puerta a 3 palmos de nada
compartiendo sus dinteles
un perro dormitando sus pulgas, meando
su hambre callejera a cuestas de qué importa abrigo.

La puerta, de par en par, ansiosa
¿Alguna vez penetrará un viento,
un anciano, un niño o la muerte?
La agonía de esta puerta, el suspiro de sus goznes
su media sonrisa al brotar del tiempo
su acabada tristeza al caer la tarde.

La puerta de láminas oxidadas,
como anciana que lamenta sus años
que odia sus indispuestas carnes,
no tiene quien la salve.
Esta puerta golpearía mil veces sus bisagras
y otras mil hasta arrancarse.

La puerta que de niños atravesábamos
yace sobre el triciclo errante de una puerta
como un disparo a la luna, pájaro adornado
como una granja apestada de silencio dormido.







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