miércoles, 5 de junio de 2013

NATALIA PALACIOS [10.035]


NATALIA PALACIOS   
Francisca Natalia Palacios Gutiérrez (La Paz, Bolivia 2 de diciembre de 1837, † 1918), escritora, poetisa, política, literata, maestra y educadora boliviana de vocación, se caracterizó por su pensamiento adelantado para su época. En su carrera docente fue maestra de varias escuelas llegando a ser Inspectora de Escuelas Primarias en La Paz durante 10 años. Hija legítima de D. Manuel Casimiro Palacios Pinto y de Da. Teresa Gutiérrez y Segarra de las Roelas, ambos pertenecientes a distinguidas familias de La Paz. No se casó jamás aunque tuvo dos hijos, el primero con el famoso explorador norteamericano George Earl Church, quien estuvo en Bolivia con el proyecto de construcción del FF.CC. Madera - Mamoré en plena selva beniana durante el auge de la goma o caucho, con quien engendró una niña. Su segundo hijo varón, fue habido con el Abogado D. Pedro Nolasco Videla Hurtado, encargado de negocios de Chile en Bolivia cuando la declaración de la Guerra del Pacífico. Tuvo una destacada e ilustre descendencia hasta nuestros días por ambos sus hijos, Da. Margarita Palacios casada con D. Daniel López-Videla con 8 hijos todos hombres. Su otro hijo tuvo descollante actividad económica, política y diplomática, D. Alberto Palacios quien nunca llevó el apellido del padre. En el campo político, fue consejera de varios presidentes. Se decía que Da. Natalia entraba y salía del Palacio de Gobierno como si fuese su casa. Mujer de carácter fuerte pero muy generosa, se preocupó mucho por los pobres y los desamparados, fundando para este objeto "La Sociedad de Beneficencia de Señoras". Durante la Revolución del 15 de enero de 1871, fue una de las más activas samaritanas, atravesando la ciudad sin ningún temor, recogiendo a los heridos en dicha contienda. Fue honrada por la H. Alcaldía Municipal de La Paz con el nombramiento de una escuela fiscal que lleva su nombre.

Obra

La Rosa
Ensayo sobre la educación de la mujer boliviana
Necrología de Modesta Sanginés Uriarte
Varios sonetos como "Plegaria a la Virgen de Copacabana"

Otros 

Ensayos literarios
Íntimas, Peregrinando, Ráfagas
Cuentos breves







LA ROSA

Bella flor alejandrina y
peregrina, que al aura
blanca remece, y en tu
cáliz aparece una gota
cristalina.

Es tu aroma delicado y
perfumado, el suave ambiente
que exhalas, pura ostentando
tus galas, descollando en verde
prado.

Su ambrosía en el calor
el picaflor y la mariposa
beben; sus áurea alas
embeben de tu arbusto
alrededor.

Sonrosado tu capullo, al
dulce arrullo del agua se
abre y florece ; él tus hojas
reverdece y te aduerme su
murmullo.

La madreselva aromada
vive enlazada hacia tu
tallo, se aprieta.

También modesta violeta
tu pie besa enamorada.

Tímido el junco te
nombra; su fresco sombra
te da el pino majestuoso, y
el musgo fino y vistoso te
sirve de rica alfombra.

Qué feliz, sin pena, vives;
grata recibes la brisa de la
mañana; siempre gentil y
lozana nunca el dolor
apercibes.

Jamás de invierno inhumano
el soplo vano te marchite ni
deshoje, ni tu belleza
despoje, oh, rosal, con dura
mano.








Primavera

Cubierta con el velo de la aurora
y entre nubes de nácar esplendente;
coronada de rosas su alba frente
ya desciende la reina de la flora.

Viste los campos y la flor colora;
púdico aliento, perfumado ambiente
juega en el prado, y doquier se siente
su majestad risueña, encantadora.

El tiempo su carrera no detiene;
no trinan ya en la selva ruiseñores,
que en pos de fresca primavera viene.

Calor que agosta las lozanas flores:
así la dicha al hombre placentera
la abandona cual flor de primavera.






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