miércoles, 8 de enero de 2014

RADKA FALK [10.818]


RADKA FALK 

Naciό el 04.03. de 1951, en la ciudad de Sliven, Bulgaria. 
Terminό filología rusa en la Universidad de Veliko Tarnovo.

Ha escrito tres poemarios y un libro en prosa. Su segundo libro, ¨Por un puente de palmas¨,  es bilingue – en bulgaro y español, traducido por el traductor mexicano Reynol Pérez Vázquez.
Su tercer libro se publicό en tres lenguas: búlgaro, español e inglés, por los traductores Cristina Atanasova y Bogdan Atanasov de Bulgaria  y de Reynol Pérez Vázquez.

Ganadora de concursos nacionales. Más de 14 años trabaja y vive en la ciudad de Los Angeles, EEUU.




TRADUCCIONES DE :  Violeta Boncheva


Estoy plantando flores
y así, doblada,
siento  el peso del cielo.
Me levanto lentamente,
tiendo mis manos, alzo las nubes.
Ellas absorben  el aroma de las flores
y de la tierra.
Así me convierto en ligadura
entre La Tierra
y El Cielo








Está lloviendo.
El mar me espera.
Me derramo con el agua…
Mi chal solitario se queda 
en la habitación,
abrazando solo los hombros   
del sofá.







Si comienza una guerra,
en cualquier parte del mundo,
cada uno de nosotros 
sería  herido.
Ángeles negros cubrirán  el cielo,
y vagarán por el vacío.

Pozos negros cavan
las tumbas
y hieren la tierra.
                      






Mis labios besan el vidrio,
que me acerca al sueño invernal
de los árboles.
                      






Cuando Lora comenzó  a cantar –
su voz se convertiό en una parte
del árbol
de la colina
que estaba enfrente,
una parte de la nube
volando encima de ella.
Y todos juntos se reunimos     
con el Universo.

                 





Estamos hablando con mi nieto
por Skype.
-¿Quieres que te regale un libro? –
pregunta.
Acentúa sobre la letra ¨l¨.
- ¿Cuál es el libro? – pregunto.
- Una biblia para niños.

Tengo que aprender muchas cosas 
todavía.








Un pájaro se encaramó sobre la ventana.
Dio una mirada por uno de sus ojos,
después   -  por el otro.
Y se alejó volando.
Pensé que el Facebook universal
me mandó una invitación
de amistad.








Era un día de verano.
Al lado del camino blanqueaban
campos de algodón.
El sendero luminoso me llevó 
hasta un claro
cubierto de flores azules.
Como si el cielo hubiera sembrado 
las semillas con la lluvia.
Y piedras extrañas de negro y de oro 
brillaban como pedazos de estrella caída.    
Llegué hasta un barranco de árboles.
Me ericé de lo que vi:
De una rama colgaba un perro ahorcado.
Me vi corriendo hacia atrás.
Por el campo y por el tiempo...

Y corro todavía ...                               








LA CASA DE DOS PUESTAS

Delante de la casa había una inscripción:
“Se vende.” 
La muchacha dijo:
- Esta casa tiene dos puestas.
Sentados en la terraza, vemos
cómo el sol se esconde lentamente
detrás del horizonte.
Después subimos la colina
y contemplamos la puesta de nuevo.

El tiempo pasa.
No sé quien logró comprar la casa
de las dos puestas de sol.







No hay comentarios:

Publicar un comentario